Todo el plan de Tzuyu estaba yendo como lo deseaba. Jisoo y Rosé estaban en el hospital y está segura que en unas pocas horas, Jennie y Lisa llegarían para vengar la "muerte" de su hija.

Antes de que ellas llegaran, Tzuyu tenía que llegar primera para poder organizar el plan. Miraba el filo de la pequeña cuchilla con nerviosismo, era la primera vez que haría algo así.

Empuñó el arma y respirando profundo, la clavó con fuerza en su antebrazo. El dolor fue tanta, que el grito casi desgarra su propia garganta.

_¡Mierda!

Presionó los dientes soportando el dolor, había puesto a la bebé en un cuarto distinto para que no vea tal escena. No quería que siga teniendo esa crianza, mucho menos si ya decidió que la bebé se iría con ella en cuanto regrese.

Unos minutos después, Tzuyu ingresaba rápidamente a emergencias, no había tiempo de pedir documentos por el momento después de oír los gritos bastantes bien actuados por parte de la pelimarrón.

Tzuyu pudo ver de reojo a Jisoo cuando estaba siendo trasladada, estaba sentada a un lado de la puerta 23, era evidente que era el cuarto donde estaba Rosé.

***

_Cariño - Jisoo se asomó tras la puerta, Rosé ya estaba despierta desde hace unas horas.

_Hola - respondió con una sonrisa cansada.

_¿Cómo te sientes? - se acercó a ella.

_Del asco - ambas rieron - me duele la cabeza.

_Ese golpe te hizo un gran corte, por suerte no fue nada grave, pero tuvieron que cocer la herida - acarició su mano - cariño, tengo que regresar a la agencia, regreso en una hora, ¿está bien?

_¿No puedes quedarte a cuidar a tu amada?

_Entonces me quedo.

_No, no - Rosé rió - vé, sé que sin tí son unos tontos - Jisoo rió igualmente - me traes golosinas.

_Lo haré - besó sus labios - te amo.

_Igual te amo.

Aveces...uno no sabe realmente cuando será la última vez que veas a alguien.

***

_Princesa - Jennie abrazó por la espalda a la pelinegra - las cosas están listas en cuanto terminemos esto - besó su hombro.

_Nuevamente a ocultarse, ¿verdad? - pronunció Lisa, pensativa.

_Es la única manera en la que podemos estar juntas - la giró a ella, acariciando su mejilla - pero no será como lo piensas. Estaremos en un nuevo campo, donde estaremos libros. Podremos tener una nueva familia.

_Extraño a Emily - su mirada era de tristeza.

_Yo también, cariño. Por eso...debemos vengar su muerte antes de irnos. Ella lo merece.

Lisa sonrió, besando de manera dulce a su castaña.

_Comenzemos, está todo listo.

En la lavandería del hospital, ellas tenían puesto el traje de limpieza. Usaban mascarillas y gorras autorizadas para ocultar sus rostros. En el carrito de ropa sucia, debajo de las prendas, pequeños galones de gas estaban ocultos.

Ambas se hicieron una seña y cada quién avanzo en distintos pasillos. Debían esparcir correctamente cada galón al rededor, incluso debajo de las camas de varios internos.

***

Uno de los guardias deambulaba por uno de los pasillos, cuando notó el llamada de una chica de la limpieza. Lo llamaba de uno de los cuartos de empleados, parecía que necesitaba alguna ayuda.

Extrañado, se acercó hasta la mujer, ofreciéndole su ayuda.

_¡Ayúdeme a llevar a mi amiga a emergencias! ¡No sé qué le pasó!

El hombre, extrañado, ingresó rápidamente al cuarto, viendo a una de las enfermeras en el suelo, desangrándose.

Se inclinó de inmediato a ella, viéndose preocupado y con la intención de cargarla, cuando la chica negó lentamente, le costaba hablar.

_No se preocupe, mantenga la calma - pidió el hombre.

La mujer volvió a negar entre lágrimas, viendo a sus espaldas. El guardía giró con duda, recibiendo un disparo directo en la frente, causando por un arma con silenciador. El mayor cayó muerto sobre el cuerpo de la mujer, quien cerró los ojos con temor al ver a la castaña acercarse a ella nuevamente, sabía que terminaría con ella, y así fue.

En otro cuarto, Lisa hacía lo mismo, cargando con esfuerzo el cuerpo del guardía y ocultandolo dentro de la ropa sucia, junto a las verdaderas mujeres de la limpieza.

***

Cuando Rosé terminaba de cenar, escuchó unos disparos que lograron ponerla alerta. Bajó de la cama entre leves quejidos y se acercó a la puerta, asomándose tras la rendija.

Retrocedió asustada cuando vió a Jennie disparar directamente a uno de los guardias. Caminaba por los pasillos de manera tan tranquila, como si los gritos de los demás no le afectaran.

_¿Estás asustada? - Lisa aparecía tras la rendija.

Rosé tropezó al retroceder, cayendo sobre el piso, veía nerviosa a la pelinegra que sonreía tran el vidrio. Mostró las llaves que tenía y se encargó de cerrar la puerta de la habitación, para que Rosé lo escapara.

_Regreso en unos minutos por tí - pronunció Lisa, antes de alejarse.

Nuevos disparos se oyeron, mezclados con gritos y llantos. Las puertas estaban siendo cerradas por Jennie mientras Lisa mataba a los doctores y enfermeras que encontraban. Solo pocos pacientes lograban huir por estar cerca de la entrada, la castaña no los detenía, simplemente no les interesaban. Pero lamentablemente, muchos no lograron llegar a la salida antes de que Jennie cerrara las puertas con seguro.

Rosé corrió a su celular, marcó el número de Jisoo y esperó impaciente a que conteste.

_¡Contesta! - gritó con un leve temor, le preocupaba más la vida de muchos inocentes - ¡Contesta!

***

Tzuyu mantenía la mirada baja, ocultaba su rostro por su cabello suelto. Su herida ya había sido curada. Miraba con disimulo a Jennie cerrar la última puerta, ella estaba allí, fingiendo estar asustada por su presencia. La castaña solo ignoraba a todos los pacientes que estaban arrodillados en una esquina, entre ellas, Tzuyu.

_Ahora, antes de que la policía venga - avisó Jennie a Lisa por un intercomunicador.

_De acuerdo.

***

_Sí, de acuerdo - Rosé asentía - dense prisa, por favor - su voz tembló, había entendido que Jennie y Lisa, estaban allí por ella, sabía que había pocas posibilidades de que ella saliera con vida.

_Ten calma - Jisoo aceleraba su coche, ya había dado el aviso - por para allá - trataba de ocultar lo nerviosa que estaba, había sido un gran error dejarla sola.

_Hola, Kim Jisoo - Jennie sonrió de manera macabra - ¿Estás preocupada por tu querida esposa? - las manos de Jisoo comenzaron a temblar al escuchar su voz - veamos si reconoces su cuerpo cuando la veas - colgó la llamada.

_No...- sus ojos se cristalizaban, comenzando a negar. Presionó el intercomunicador para comunicarse con su compañeros, entrando en desesperación - ¡¿Dónde demonios están?! ¡Apresurense! ¡Muevanse de una vez! - golpeó el volante con frustración - ¡Vayan por Rosé!

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