"Los gritos y pedidos de ayuda eran en vano, la mordaza impedían que pronunciara alguna palabra con claridad. Sus muñecas se forzaban a intentar romper esas cuerdas, su piel sangraba por los constantes intentos, sus lágrimas llenaban sus mejillas y su garganta ardía de tantos gritos.

Sana no dejaba de llorar en desesperación, miraba suplicante a Tzuyu que la ayudara, pero ella no podía hacer nada, por más que no dejara de luchar, estaban en la misma situación. La diferencia, era que Tzuyu estaba atada de pie, una facilidad que le otorgó Jennie para que vea a Sana estando en aquella mesa.

Tzuyu no se detenía, por más que sus muñecas sangraran no dejaba de tirar. Jennie mantenía su fría sonrisa al verla, ver su sufrimiento le causaba demasiada satisfacción.

Caminó con pasos tranquilos a la castaña echada en la mesa, su mano derecha jugaba abriendo una y otra vez aquella navaja de bolsillo. Tomó la mordaza de la boca de Sana y sin cuidado, la quitó.

_Por favor...por favor - Sana habló de inmediato, suplicando, sollozando, Jennie veía el terror en sus ojos - no me hagas daño...- su voz se quebró - por favor...Jennie - sollozaba - no me hagas daño.

_Cariño...- acarició sus labios, solo mantenimiento su vista en ellos - yo no quise esto, fuiste tú quien me rechazaste ¿Lo recuerdas?

_No, no - negó con temor - puedo...podemos comenzar ahora ¿Sí? Podemos hacerlo...- su voz se entrecortaba - estaré contigo - decir aquello la hizo llorar - pero por favor...no me lastimes - Tzuyu esperaba que Jennie aceptara, tenía una leve esperanza de poder escapar de allí si Jennie le decía que sí.

_Sana...- la sonrisa en Jennie volvió a aparecer - me apena demasiado que me subestimes...Cariño, crees que al decirme esto...¿Las dejaré ir? - acariciaba su rostro con lentitud, quería sentir su calor - no soy una idiota...- la vió directamente a los ojos - ¿Ahora tienes miedo? - sonrió con tristeza - Dime...¿Qué es lo que tengo...que nadie me acepta? - sus ojos se humedecieron - solo quieren estar conmigo...cuando me ven así...¿Por qué? Soy atenta, cariñosa...las trato como a unas reinas...Pero de todos modos me rechazan - su voz pareció quebrarse, Sana no dejaba de temblar y suplicar entre sollozos - si hubiera dicho que sí desde un comienzo...- su cambió de humor cambió repentinamente, sus dedos volvían a acariciar sus labios - no hubieras estado aquí - fue cuando cubrió su boca con fuerza.

Jennie enterró la navaja en la pierna derecha de Sana, el grito apenas y se escuchaba por la mano de la castaña. Sana se movía desesperada, las venas de su cuello y cien se notaban por el esfuerzo, su rostro rojo. Tzuyu lloraba con desespero, tiraba la cadena con más fuerza, su sangre caía en varias gotas sobre su rostro.

Jennie miraba atenta los gestos de Sana, disfrutaba de esa tortura, disfruta que aquella mujer sufriera, era lo que merecía por no aceptar su amor.

Tzuyu no apartaba la mirada de Sana, quería ayudarla, quería hacerlo, el no poder la llenaba de impotencia. Su vista se nublaron por las lágrimas y Jennie no dejaba de torturarla, las muñecas de Tzuyu se cortaron por la fuerza, estaba dispuesta a quedarse sin manos con tal de soltarse y ayudar a la mujer que había amado todos esos años.

Veía a Sana suplicar, removerse, oía sus gritos, sus lágrimas, no podía soportarlo. Jennie clavaba esa navaja dónde quería y veía la reacción de Sana, era un divertido juego para ella.

La pelea de Tzuyu con las cadenas fue deteniendose lentamente, veía con el corazón acelerado como Sana dejaba de luchar, sus manos caían en pausas, quedando colgando junto a las cadenas que estaban en el suelo.

Tzuyu vió sus ojos, ya no buscaban ver algún lado, solo estaban allí, quietos. Jennie giró a verla lentamente, sonriendo de lado cuando cruzaron miradas.

_Y ahora...- Jennie murmuró - voy por Jihyo"

Tzuyu abrió los ojos de inmediato, sus corazón latía con frenesí, su respiración era aceleraba y su rostro sudaba.

Se levantó rápidamente en busca de Jihyo, un alivio llegó a ella en cuanto la vió durmiendo a su lado, sus ojos volvieron a cristalizarse y no dudó en abrazarla, siendo cuidadosa en no despertarla.

No quería perderla, no quería que todo pase nuevamente.

Ese recuerdo era muy dolorosa para ella, pero que esta vez Jennie haya dicho el nombre de su esposa, era muestra de cuanto miedo es lo que sentía desde que Jennie la lastimó.

Sollozó en silencio y se abrazó un poco más a ella, besó su cabeza y suspiró, debía ir a aquél callejón donde seguramente Lisa la esperaba.

_¿Cariño? - Jihyo había escuchado sus sollozos - Cariño ¿Estás bien? - apartó las manos de Tzuyu y giró a verla, su esposa asentía pero sus lágrimas seguían cayendo.

_Tuve una pesadilla...es todo - Jihyo limpiaba sus lágrimas.

_Entiendo...¿Quieres que te prepare algo para comer? Comer siempre mejora el ánimo - sonrió de manera cariñosa.

Tzuyu sonrió levemente, volvió a sollozar, la ternura de su esposa hacía que quiera protegerla toda su vida si fuera posible.

_Te amo mucho...¿Lo sabes? - preguntó con la voz entrecortada.

_Lo sé, cariño - la atrajo en un abrazo - también te amo...demasiado.

***

2:00 a.m

Tzuyu esperaba impaciente en aquel callejón, Lisa no se aparecía, no estaba dispuesta a dejar a Jihyo más tiempo a solas, debía cuidarla.

_Hola, Sanita - Lisa llegaba con una sonrisa campante, se veía de muy buen humor - ¿Qué tal? ¿Cómo te trata la vida? - se detuvo frente a ella.

Tzuyu la miraba con desprecio.

_Tengo la dirección...¿Dónde está mi hija? - preguntó seriamente.

_Mmm ¿en serio tienes la dirección? ¿Cómo lo hiciste? - preguntó curiosa.

_¿Qué mierda te importa? ¡¿Dónde demonios está mi hija?! - exigió saber.

_Dame ese papel...y te digo - sonrió felíz.

_¿Me crees una imbécil, Lalisa? - de su bolsillo sacó un encendedor, lo encendió y lo puso debajo de aquel papel, quemandolo. De igual manera, Lisa no borraba su adorable sonrisa.

_Lástima, tendré que hacerlo yo sola entonces - alzó los hombros - que aburrido.

_¿Sabes? Ya me cansé de tus estupideces - sacó el arma de su bolsillo y apuntó a ella directamente.

_Oh, oh, no hagas eso, es peligroso - aconsejaba - podrías matarme.

_¿Tú crees? - Lisa jadeó y borró su sonrisa cuando sintió el disparo en uno de sus brazos. Vió la herida y su sonrisa volvía a aparecer, cruzando miradas nuevamente con Tzuyu - ¿Dónde-carajos-está-mi hija?! - enfureció. Lisa no dejaba de sonreír, para luego reír, frustrando más a Tzuyu - ¡Deja de reírte!

_¿Y si no es lo que quiere? - Tzuyu se paralizó, la voz de Jennie había susurrado a su oído - ¿Te atreviste a lastimas a MI mujer? - gruñó.

Antes de que Tzuyu gire, Jennie cortó su muñeca, logrando que suelte el arma donde la pateó lejos de ella.

La más alta sujetaba adolorida el corte, la sangre salía a montones. Levantó la mirada a la castaña y esta reventó una botella en su cabeza, mandándole al suelo.

Tomó el fierro que estaba en el contenedor de basura y acercándose a Tzuyu que intentaba levantarse, la goleó fuertemente, abrió la piel de su frente.

_Veamos...- se colocó la barra en los hombros, comenzando a pensar mientras caminaba tranquilamente al rededor de ella - disparaste a mi esposa...¿Cierto? - se detuvo - ¿Qué te parece atravesar este fierro por lo bonito de tu cabeza? - sonrió - Cariño - llamó a Lisa - ¿Tenemos tiempo de jugar o ya debemos curarte? - preguntó curiosa.

_Nha, puedo esperar - se sentó en unas viejas cajas - tú diviértete - vió una revista al lado, comenzando a leer - pero no demores tanto que me muero.

_Vale - respondió Jennie.

Al instante, Tzuyu recibió otro golpe, el mismo momento en que Lisa recibió uno igual, mandándole al suelo.

Jihyo mantenía un ladrillo que había encontrado en el mismo callejón. Jennie giró ante el ruido y vió a Lisa mareada en el suelo.

_Ahora sí necesito atención - pronunció desorientada.

Antes de que Jennie reaccionara, Tzuyu se fue contra ella, cayendo ambas al suelo.