Único.
Jungkook movía animadamente las caderas mientras escuchaba música y terminaba de limpiar la sala, cantando cada canción que pasaba a todo pulmón, bailando animadamente.
Taehyung trabajaba en su oficina, frunciendo el ceño con molestía debido al ruido fuerte que venía del equipo de la sala, gruñendo cuando Jungkook entro a su oficina con la escoba cantando, o básicamente gritando.
—¡Ella quiere bicho, que bellaca!.
Gritaba usando el palo de escoba como micrófono, moviendo las caderas coquetamente para Taehyung, quien suspiro fastidiado.
Tenía mucho trabajo encima como para que Jungkook lo estuviera distrayendo con sus cosas.
—Jungkook, por favor sal de mi oficina, tengo mucho trabajo que hacer.
Dijo acercandose a él, empujandolo hacía la puerta con cuidado de no ser brusco.
—Eres un amargado.
Se quejo Jungkook, suspirando cuando Taehyung le cerro la puerta en la cara.
Frunció el ceño, haciendo un pequeño puchero, tenían mucho sin intimar, y Taehyung parecía ignorar cada uno de sus coqueteos, caminó a la habitación, buscando entre sus cajones su prenda maestra.
Tomo entre sus manos la tanga color negro que su novio tanto ama verle puesta, desnudandose y colocandosela, tomo una de las camisetas de su amado y se la coloco encima, no necesitaba demasiado para seducir a su caliente novio.
Le parecía hasta extraño que Taehyung no se lo hubiese cogido aún, considerando lo caliente que se mantenía siempre.
Camino hasta la sala, regresando la canción que estaba sonando cuando entro a la oficina de Taehyung, era muy pegadiza y te hacía querer mover el culo, según Jungkook.
Además la letra era vulgar, y Jungkook amaba poder cantarla sin filtro alguno, era un sucio cuando de sexo se trataba.
Amaba que su novio fuese un caballero, atento, amoroso, comprensivo, y todas esas cosas, y que en la cama fuese un completo desconocido, despota, sucio, grosero, cruel, insaciable.
Ese hombre lo tenía mal.
Entro a la oficina, escuchando la queja de Taehyung, que no levanto la vista de su computadora, acomodandose los lentes.
—Amor por favor.
Pidió Kim, volteando a verlo, Jungkook le sonrió, poniendo cara inocente mientras se acercaba de manera lenta a él.
—Quiero meterte en mi habitación, quítate los Jordan quítate el pantalón...
Dijo cantando con tono bajo y casi necesitado, moviendo un poco la silla de Taehyung para alejarlo del escritorio, poniendose de espaldas.
—Dejamelo lleno e' leche...
Canturreó moviendo el culo para Taehyung, levantando la camiseta poco a poco, dejando su culo a la vista, moviendolo con lentitud para su novio.
Se acercó a su regazo, rozando su culo contra la entrepierna de Taehyung, quien relamió sus labios, llevando sus manos hacía la cadera de Jungkook, disfrutando de la vista.
Jungkook sonrió, su amado ya había caído, tomo las manos de Taehyung, llevandolas a sus nalgas, pidiendole de manera silenciosa que las apretara.
—Papi por favor, ha pasado tanto tiempo...
Gimió restregandose contra la entrepierna de Taehyung, quien jadeo tentado, sintiendo su pene cosquillear.
Miro su escritorio, el trabajo podía esperar, solo sería un rato para su novio y para él.
Palmeó el culo de Jungkook, quien chilló encantado, meneando sus caderas para Taehyung.
—De rodillas, me la vas a comer.
Ordeno, llevando sus manos hacía el botón de su pantalón, desabrochandolo y bajando el cierre, dejandole el demás trabajo a Jungkook.
Jungkook se colocó de rodillas, obedeciendo a Taehyung, amaba ser dominado y humillado por su novio, le excitaba demasiado.
Lo miro con inocencia, relamiendose los labios, sacando la semi erección del boxer de Taehyung, dando una lamida y siendo suave para no provocar una mala sensación.
Su mano comenzó con movimientos suaves de arriba para abajo, dejando lamidas como un tierno gatito en su glande, sacando suspiros y jadeos de su mayor, quien acariciaba sus cabellos encantado.
Jungkook era un experto haciendole orales, conocía que estimular para darle las mejores sensaciones.
Cuando a Jungkook le pareció completamente erecto lo metió a su boca, chupando con suavidad, succionando con delicadeza, cerrando los ojos casi encantado.
Como amaba sentir el pene caliente de Taehyung en su boca, cada vena siendo delineada por su lengua con dedicación, sintiendo el glande ligoso y húmedo contra su boca, amaba hacerle orales.
Taehyung tiró de sus cabellos, pidiendole que fuese un poco más rápido, escuchando una arcada por parte de Jungkook.
Sentía su glande tocar fondo, terminando en la pequeña campanita colgante en el fondo de su garganta, provocandole arcadas a su novio.
—Mierda, sí...
Murmuró encantado, embistiendo la boca de su novio, mirandole con dureza y deseo, mientras Jungkook presionaba sus piernas estando de rodillas, sintiendo su erección doler.
Taehyung tiró de sus cabellos, sacandole su erección de inmediato, mirando los ojos llorosos de Jungkook y sus labios hinchados, mientras usaba sus manos para limpiar la saliva de sus comisuras.
—Tan perfecto.
Susurró encantado, jalandolo hasta sus labios, besandolo con hambre, al igual que se ponía de pie y lo pegaba al escritorio, usando una de sus manos para tirar todo al piso, importandole poco su laptop.
Tomo las caderas de Jungkook sin despegarse de su boca, subiendolo al escritorio y deshaciendose de la estorbosa camisa, dejandola en algún lado del piso, bajando hambriento por su cuello, provocando una sonrisa en los labios de Jungkook, quien acarició los cabellos de su nuca, fascinado.
Amaba que Taehyung lo marcara a su antojo, marcando territorio, demostrando que ya le pertenecía a alguien.
—Uhm, que rico...
Gimoteo, sintiendo la lengua de Taehyung estimular sus pezones, aferrandose a sus hombros cuando sintió sus dedos ensalivados en su entrada, ¿en qué momento le quito la tanga?.
—Ah, mierda.
Se quejó con el ceño fruncido, sintiendo dos dedos intrusos en su interior, tomo el mentón de Taehyung para atraerlo a sus labios, besandolo y sintiendo los dedos estirarlo y estimularlo.
Las canciones sonaban con un volumen poco alto, ambos escuchaban sus respiraciones agítadas, sus jadeos y gemidos, con los chasquidos de sus labios necesitados y maldiciones ahogadas por besos.
—Dios, solo entra ya.
Lloriqueó Jeon, viendolo mal, Taehyung lo acomodo de mejor manera, teniendo más acceso a su entrada para poder penetrarlo.
Frotó su glande contra su entrada, escupiendo en el mismo, sacandole un gemido bajo a Jungkook.
Entro con lentitud, gruñendo bajo, escuchando a Jungkook gemirle en el oído, aferrandose a sus hombros, arrugando su camisa de botones blanca.
Básicamente había salido del trabajo para seguir trabajando en su casa, pero vaya descanso se estaba dando.
Presionó las caderas de Jungkook ansioso, moviendose con rápidez, concentrandose en encontrar ese bulto de tejido que hacía enloquecer a su amado novio.
Jungkook gimió encantado, alejandose un poco para darle la vista a Taehyung de sus ojos rodando y su boca abriendose para dejar su lengua salir en una mueca hermosa, haciendo ahegao para su novio.
Su glande tocó aquel sensible punto, haciendo a Jungkook ver miles de estrellas y el universo entero, gimiendo como loco.
—¡Joder papi, sí!.
Dijo con ojos llorosos, escuchando de lejos Need to know de Doja Cat sonando en el equipo, mordiendose el labio.
—Spank me, slap me, choke me, bite me.
Gimió débil, rodando los ojos cuando su punto fue terriblemente golpeado, gimiendo fuerte cuando sintió la mano de Taehyung impactar contra su rostro con fuerza medida.
Otra bofetada le llego, mientras el ritmo de las embestidas aumentaba, escuchando el rechinido de la madera del escritorio, casi gritando de forma aguda cuando la mano de Taehyung se cerró contra su cuello, cortandole la respiración y dejando otra abofetada en su mejilla roja.
—Puta de mierda.
Gruñó Taehyung, dejando de hacer presión en su cuello para luego presionar su mandíbula, abriendola lo suficiente para escupir en su boca, mirando con orgullo como Jungkook tragaba su saliva.
Le beso los labios mientras dejaba su mano en su cuello, sin hacer presión está vez, acelerando cada vez el ritmo de su cadera, el sonido húmedo escuchandose en la pequeña oficina y el olor a sexo en el aire, una escena digna para un video porno premium.
Taehyung tiro con fuerza del labio de Jungkook, sangrandolo mientras se corría en su interior, sintiendo el semen de Jungkook manchar su camisa blanca, soltando por fin su labio y usando su lengua para limpiar la sangre.
—Uhm.
Murmuro, dejando suaves besitos en sus labios y en su rostro, haciendo reir a Jungkook quien le miro cansado.
—Todo esto me ayudo a sacarme esa terrible canción de la cabeza.
Jungkook rió, negando.
—Tengo un delincuente en mi habitación, a vece' me lo mete al pelo y a vece' con condón.
Canto entre risas, dejando un beso en los labios de Taehyung al verlo negar, mirando la laptop en el piso.
—Mi amor, creo que vas a necesitar otra laptop.
Dijo con pena, Taehyung se encogió de hombros, empezando a dejar besos regados en el cuello de Jungkook.
—Eso puede esperar, es momento de disfrutarte.
Jungkook solo pudo reir, ese es el Taehyung que conocía.
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