✦ HER REASONS (rl)
REAL LIFE
❝ and i hope you had a good reason 'cause i know you had a good time, and i'm looking up at the ceiling and i keep wondering why. . . ❞
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"SUS RAZONES"
—ROWAN —LA VOZ DE CHRIS LA SACÓ DE su lapsus mental—. Rowan ¿Estás ahí?
Ella pestañeó un par de veces regresando a su realidad. El recuerdo la había dejado algo afectada.
—Sí, sí —llevó una mano a su cabeza—. Sólo...Estaba pensando —miró al piso unos segundos para tratar de evitar la insistente mirada del castaño—. Sabía que hablaríamos esto algún día pero no estaba preparada. Y perdón... —cubrió su rostro fugazmente—. Perdón, debí hablarlo antes.
—No te preocupes, yo también estaba evitando el tema —reconoció con una mueca.
Asintió—La verdad no sé qué decirte —estaba demasiado nerviosa pero lo disimulaba—. No...No debí dejarte solo...Debí haber dicho algo pero simplemente no pude.
—¿Por qué?
—Porque... —soltó un largo suspiro—. Porque me sentí una idiota y una traidora. Y por favor, no pienses que es tu culpa o es por algo que tenga que ver contigo —aclaró antes de que él rebatiera—. Tú no hiciste nada malo...
—¿Entonces qué fue?
La insistencia la estaba matando.
—Fue...Fue por Caleb —la mención de aquel detestable nombre le causó dolor de estómago y Evans apretó la mandíbula—. Escucha.. —se acercó—. Habíamos terminado hace muy poco y me sentí la peor persona del universo. Si hay algo que no puedo evitar es culparme por la mayoría de las cosas y confieso que aquella vez lo hice.
—Rowan, tú estabas soltera, no le estabas haciendo daño —murmuró con los ojos cerrados.
—¡Sí! Quizás sí. Pero había pasado tan poco que sentí que lo estaba traicionando de igual forma. Soy demasiado leal y en ocasiones como esa odio serlo.
Se alejó un poco de él para recobrar fuerzas y seguir. Sabía que todo era su culpa y no quería que la situación entre ella y el bostoniano se dilatara aún más.
—Lo lamento —susurró para volver a girarse a él—. Pensé que le estaba haciendo daño a él pero... —tragó saliva—. Creo que el daño te lo hice a ti.
Él no respondió y trató por lo más sagrado del mundo que su rostro no demostrara que Hartford tenía razón.
—No debí haberte dejado sólo, no debí haber desaparecido así por así...Debí haber al menos escrito o haberte llamado pero no lo hice...Por eso lo siento —se volvió a acercar—. Solamente pensé que estaba haciendo lo correcto al no traicionar a Caleb —hizo comillas en el aire con los dedos—. Pero vaya que estúpida fui...Ya que él me traicionó a mí.
—Rowan...
—Lo lamento...Soy la peor persona en el universo.
—No, no —se acercó a ella y puso sus manos sobre sus hombros—, no lo eres. Ya todo está bien, aquello fue hace como un año y yo... —suspiró—. Solamente necesitaba saber el porqué...Y ahora lo sé.
Cerró los ojos por la vergüenza y dejó caer su cabeza apoyada en el pecho del castaño—Lamento todo esto...Lamento haberte hecho también ocultarlo aunque hayas terminado contándole a Jazzy de todos modos.
Chris pestañeó un par de veces y se tensó—¿A...A...A Jazzy? ¿Yo?
El rostro de Hartford volvió a alzarse pero esta vez una ceja alzada se distinguía en su rostro.
—Ustedes dos son terribles guardando secretos —dijo remarcando la palabra.
Evans cerró los ojos e hizo una mueca—Ay no, ella te dijo que yo le conté —eso no sonó a pregunta, sino a afirmación.
—En efecto —rió suavemente—. Y tranquilo, no estoy molesta porque hayas roto el secreto.
El bostoniano recordaba a la perfección el día en que no aguantó más y le contó a su mejor amiga su situación con la cantante.
Su encuentro que tuvo como culminación el cuarto de Chris ocurrió la noche anterior a la que tuvieron que tomar un avión e irse para iniciar las grabaciones de Capitán América: Civil War. El castaño estaba tan desesperado y confundido al hallarse sólo en la cama que casi llegó tarde para tomar el vuelo.
Jazmine se sentó junto a él para además evitar contacto con Sebastian Stan y solamente le bastó una pregunta de la chica para soltar todo lo que tenía adentro.
Nuevamente, pésimo guardando secretos.
Le contó lo sucedido y ella casi se ahoga con su propia saliva al escuchar que sus dos mejores amigos se habían acostado. Pero lo más triste fue ver el rostro del bostoniano notoriamente perdido de esperanza al creer que finalmente había conectado con alguien.
El resto del viaje se lo pasó revisando su celular cada cinco minutos a la espera de un mensaje que jamás llegó.
Por un segundo se enfadó con Rowan pero Jazzy le hizo entender que siempre era importante pensar en la otra versión de la historia que ella tenía para contar. Y vaya, después de meses finalmente pudo conocerla y entender realmente la razón de aquella huida.
La entendía y no estaba molesto para nada. Pero cada vez que su mente traía el recuerdo de esa noche no dejaba de pensar qué hubiera pasado si ella se hubiera quedado.
—De acuerdo —el hombre sonrió de lado—, y lo lamento.
Volvió a reír con suavidad—Por favor, no te disculpes por eso...La que tiene toda la culpa aquí soy yo.
—Y yo ya te dije que todo está bien —se encogió de hombros—. Ya aclaramos todo lo que teníamos que aclarar entre nosotros y eso me alegra.
—A mí igual —sonrió—, siento que tengo un peso menos encima.
Chris iba a hablar pero fueron interrumpidos por un sonido bastante peculiar y unas patas aceleradas a través del pasillo.
—Veo que alguien ya despertó. Supongo que recuerdas a...
—¡Cleo!
Antes de que Rowan pudiera agregar otra cosa, el bostoniano ya se encontraba de rodillas recibiendo a su mascota con una sonrisa de oreja a oreja. Ella por su parte también reconoció al hombre y se llevó unos cariños al estilo canino.
—Sí, sí la recuerdas —susurró su dueña.
—¡Hola Cleo! Mírate, estás hermosa y muy grande —acarició su barriga cuando se recostó en el piso. Ella sólo le ladró en respuesta.
—Vaya, he sido reemplazada por el amante número uno de los perros.
Lo único que recibió de parte de Evans fue una cálida risa mientras le miraba.
Posteriormente la rubia se giró para poder limpiar y guardar algunas cosas sabiendo que Evans se mantenía muy entretenido jugando con su mascota.
Mientras él se encontraba ahí se fijó que junto a él había un tarro de basura pequeño y abierto. No le dio mucha importancia hasta que vio un papel color blanco arrugado con una estampilla postal. Obviamente se trataba de una carta, pero aquello no captó toda su atención al primer instante, sólo lo hizo cuando entre las desordenadas letras de la escritura una palabra en grande se destacaba de todo el párrafo.
Dejó a Cleo de lado unos segundos y tomó aquel objeto entre sus dedos con el fin de darle una leída y disipar las dudas que de le habían causado.
—Rowan —se puso de pie mientras sus ojos recorrían la hoja arrugada—, ¿Qué es esto?
La aludida se volteó con una sonrisa pero esta se fue al instante cuando vio a su invitado con ese papel en las manos. Un plato casi se le cae y por instinto comenzó a caminar hacia él.
—Eh...Nada —se lo arrebató y caminó a otra parte de la estancia.
—¿Nada? ¿En serio? —comenzó a seguirla—. ¿Por qué alguien te enviaría una carta donde te amenaza y te llama...?
Perra.
Ni siquiera pudo completar la oración ya que Hartford se había volteado y con una simple mirada lo detuvo. Un incómodo silencio se creó entre ambos y hasta la misma Cleo lo notó, la cual se acostó en el suelo con sus patas delanteras estiradas y su cabeza escondida entre ellas.
—No...No es nada —negó con la vista fija en el papel—, sólo que últimamente las fans de Caleb han estado enviándome cartas y mensajes deseándome lo peor —una risa sin gracia siguió aquellas palabras y se agachó para poder tirar el papel a la chimenea. Cosa que debió hacer en un inicio y así evitar que Chris lo viera—. Dicen que esperan que algo me atropelle, que soy una perra, una bastarda, una manipuladora, una persona violenta, y todas las cosas que Caleb les hizo creer.
Debido al dolor que recordar esas cosas le causaba tuvo que hacer una pausa mientras sus rodillas seguían flexionadas y su vista estaba concentrada en el fuego. Las cálidas y abrasadoras llamas en movimiento parecieron devolverle la poca cordura que le quedaba.
—Rowan eso es inaceptable, no puedes permitirlo...
—¿Crees que no lo sé? —se puso de pie—. Ya hablé con mi familia y los abogados, ellos ya se encargaron de eso, no te preocupes —hizo un gesto con la mano—. Aquella carta fue la última.
Él asintió pero no muy convencido—De acuerdo...Y lamento que estés pasando por todo esto.
Ella se encogió de hombros—Da igual.
—Y como te dije, te prometo que voy a ayudarte a salir de este agujero —se acercó—. Lo de mi nariz se arreglará pronto y Caleb finalmente tendrá lo que se merece.
—No te preocupes, yo estoy...Mejor y puedo esperar el tiempo que necesites —le regaló una cálida sonrisa, una que pareció esconder a la perfección todo el dolor que sentía—. Aunque lo que pase con Caleb...Ya me da igual —agachó su cabeza—. No quiero verlo nunca más en mi vida.
—Nadie en el mundo merece pasar por este tipo de injusticia...Mucho menos tú que nunca has hecho algo malo.
Una sonrisa de lado con un leve toque de vergüenza apareció en su rostro—Bueno, sí hice algo malo... —hizo una mueca—. Te dejé solo.
Chris abrió la boca para decir algo pero aquel recuerdo lo calló al instante.
Durante esos pequeños segundos ya se le había olvidado lo sucedido después del cumpleaños de Jazzy, ya se habían ido de su mente todas las copas de alcohol que ingresaron a su sistema, ya había desaparecido el perfume de Rowan impregnado a su anatomía y como su rubio cabello caía a la perfección sobre su hombro...
Él mismo se detuvo cuando se dio cuenta que se estaba dejando llevar demasiado por un recuerdo...Que ya no valía la pena.
Debía dejarlo ir tal y como ella lo había hecho...O eso creía.
—Rowan ya aclaramos todo esto y está bien —retomó el bostoniano—. A cualquiera podría pasarle después de una noche desenfrenada. Y ahora que ya sé lo que sucedió puedo irme tranquilo a casa.
Tranquilo en parte, querrás decir, le gritó su subconsciente.
—De acuerdo —sonrió de lado—. Gracias por haber venido y haberme escuchado.
—Gracias a ti por tu sinceridad —comenzó a retroceder con el objetivo de caminar hacia la puerta—. Ya debo irme, tengo cita con mi cirujano.
Por mucho que Hartford se llevara las manos a la boca su risa se escuchó de todas maneras—Lo lamento, es que eso sonó mal —rieron—. Buena suerte.
—Gracias —luego se agachó para poder acariciar a Cleo en forma de despedida. Chris no sería Chris si no hiciera eso—. Adiós para ti también, hermosa. Si Caleb se aparece por aquí muérdelo hasta sacarle el brazo.
Su dueña no pudo evitar soltar otra risa pero esta envuelta en ternura estando anonadada por el momento.
—Ya me voy —el castaño llegó a la puerta—. ¿Nos vemos otro día?
—Claro —movió su mano—. Nos vemos.
Evans estuvo a punto de desaparecer completamente pero algo cruzó su mente dejándolo intranquilo y con las ganas de sacarlo al aire.
Ya estaba por irse así que ¿Qué podía perder?
—Oye Rowan —la aludida le miró—, sobre aquella noche... —tragó saliva—. Sí significó algo para mí.
Y sin esperar que la cantante le respondiera por el simple temor a su reacción, él se fue cerrando la puerta a sus espaldas.
Efectivamente la reacción de Hartford había sido única. Habían pasado treinta segundos y ella seguía estática y con la mirada fija en la puerta sin poder creer lo que había escuchado.
Fue el ladrido de Cleo lo que la sacó de ese trance y la hizo pensar en su propia respuesta; en lo que pudo haberle dicho a Evans sino se hubiera ido o si ella hubiera tenido el valor para decirlo.
Al final fue sólo su acompañante canina la que escuchó:
—Para mí también.
BUENAS BUENAS ACÁ ESTAMOS CON OTRO CAPÍTULO DE MIS BEBÉS PREDILECTOS /screams
qué les pareció??
chinga tu madre caleb y cada vez que rowan tiene la desgracia de decir tu nombre
*toma aire* tranquila, todo ya va a pasar.
JSJDJSJ siempre me da risa como yo termino estresada y soy la que escribe todo ??? anyway, lo lamento djdjd
espero les haya gustado bebés, gracias por tanto y no olviden que estoy está recién comenzando 🤭
80 votos para actualización <3
tengan un precioso día, les adoro muchoooo<3
nat
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