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10| La pregunta


No te sorprenderá que a partir del día en que fuimos por la guitarra de Denisse ella no dejara de practicar, día y noche. Ahora si podía decir con certeza que se había vuelto una copia de Elián, quien hacía lo mismo con el violín; desde ese punto nuestra casa jamás volvió a estar en silencio (aunque realmente nunca lo estuvo) y a decir verdad, se escuchaba una mezcla extraña entre ambos instrumentos al ser tocados al mismo tiempo.

Tal vez esto nos habría preocupado, pues podíamos causar inconvenientes con los vecinos, sin embargo, después del día en el que vi al chico y a la chica salir de esa casa, no volví a coincidir con ningún otro ser humano proveniente de ahí, mis padres incluso pensaron que aquello que les había contado había sido confusión mía, pero yo estaba segura de lo que había visto. ¿Un misterio rodeaba la casa contigua? Quizá, pero ya tenía demasiadas cosas por las que preocuparme como para sumarle una más.

¿Porqué cuento todo esto? Bueno, porque dos de mis principales problemas hicieron acto de presencia personificados en una persona: Mila.

Me encontraba en mi habitación, leyendo 1984 de George Orwell (ya estaba a punto de terminarlo) mientras tomaba un descanso tras batallar con resolver los ejercicios de química, a los que no les entendía en absoluto. Era verdaderamente frustrante sentarme ante un escritorio con toda la disposición de hacer mis deberes pero que por más que me esforzara no lograra comprender nada. A veces sentía que mi cerebro no funcionaba o que el día que repartieron la inteligencia yo había llegado tarde y algún aprovechado había tomado mi porción.

Por lo anterior, en un momento de frustración, decidí que lo mejor sería distraerme un rato, cuando me llegó un mensaje de mi amiga.

Mila: ¿Has avanzado con tu ensayo de psicología? ¿Sabes de alguna página de internet en la que pueda obtener información de las Universidades disponibles en el país?

Recuerdo haber pensado lo que cualquier otro ser humano habría pensado en mi posición: Mierda.

¡Había olvidado por completo ese maldito ensayo! Estuve tan ocupada pensando en el problema de Owen, la canción, las clases de guitarra y el cuaderno que ni si quiera reparé en que no tenía ni idea sobre qué escribir en ese proyecto.

Opté por responder con la verdad.

Jessia:¿Hasta qué día tenemos para entregarlo?

Bueno, casi la verdad.

Mila: No lo has iniciado ¿verdad?

Jessia: Supongo que ya sabes la respuesta

Mila: Ay mujer, ¿Qué voy a hacer contigo?
No te preocupes, recuerda que en la ultima clase la maestra nos dio hasta fin de semestre para entregarlo, pero ahora también tenemos que anexar un plan a corto plazo para asegurar nuestro ingreso.

¿Recordaba haber escuchado todo eso? No ¿había prestado atención a la última clase? Probablemente tampoco. Cerré el libro de golpe y procedí a golpearme con él la cabeza. ¡¿Porqué me pasaban estas cosas a mí?!

La notificación de un nuevo mensaje hizo que detuviera mi proceso de auto reprochamiento.

Mila: Y de Owen ni hablamos ¿no? Supongo que aún no le has preguntado lo del periódico.

Ay Dios mío, también me había olvidado de eso.

Jessia: De verdad lo siento, te prometo que se lo pregunto mañana.

Y después de eso, me dejó en visto, pero yo sabía que no estaba enojada conmigo, ella simplemente no era de las personas que se despidieran por mensaje, muy contrario a Adeline, quien enviaba emojis de corazones y gifs de despedida en cada conversación, estaba a solo un paso de empezar a mandar imágenes de piolín dando los buenos días.

A veces me preguntaba como habíamos llegado a ser amigas, una cerebrito adicta al chisme, una otaku de closet y una escritora despechada de segunda; pero si era sincera no las cambiaría por nada.

Resoplé con fuerza y volví la vista a mis tareas, leí el primer ejercicio una diez veces más  y no fui capaz de descifrar cómo resolverlo, consideré ir a buscar a Denisse para ver si ella podía ayudarme, porque la chica era una genio en todo, cuando un mensaje de Owen apareció en mi bandeja.

Owen: He estado pensando en juntar el poema número 6 con el 10 pero me di cuenta de algo...

Jessia: ¿De qué?

Owen: La primera vez que leí tu cuaderno pensé que hablaba de una sola persona,
pero no es así ¿cierto?
Le escribiste esto a varias personas

Lo último no era una pregunta, sino una afirmación. Y ¿qué decir? Era verdad. La mayoría de los poemas eran dedicados a Mateo, sí, pero no era el protagonista de todas mis tragedias amorosas, en mi vida hubo siete chicos que marcaron un antes y después, la diferencia era que el último había sido un tornado por completo y no solo por cómo habían terminado las cosas, sino por todo lo que pasó antes.

Aún no sabía si estaba verdaderamente preparada para hablar del tema.

Jessia: ¿Ahora eres psicólogo?
               Vale, me atrapaste, la mayoría va para alguien en específico, pero no todo es para él.

Esperé varios segundos, en los que incluso pensé que no tendría respuesta alguna, pero de pronto, recibí otro mensaje.

Owen: Lo supuse, la pregunta es ¿porqué?

Jessia: ¿Cómo que porqué?

Owen:¿Porqué dedicarle tus pensamientos a recuerdos dolorosos? ¿Porqué escribir a personas
que te hicieron daño?

¿Alguien te hizo daño, Owen?

Jessia: Para dejarlos ir. El punto es que al escribirlo siento que es más real,
es algo que hago para aceptar por mi misma que ya se han ido, que ya están en el pasado.
              Además, no puedo ignorar a personas que estuvieron en mi pasado, son parte de mi historia
             Parte de mi, por mucho que lo odie.

Owen: Eso apesta, pero supongo que es verdad...

No supe que más responder y dejé el mensaje en visto. Seguía sin comprender como él podía pensar de esa manera, era un músico, un artista, se suponía que debía dar vida a sus sentimientos ¿porqué parecía querer tenerlos en el olvido?

Eché un vistazo rápido a los ejercicios sin resolver qué hacían frente a mí y con una maldición cerré mi libreta, química me tocaba después del receso, mañana le pediría a Mila que me dejara copiar su tarea (o que me explicase, ya que no me dejaría salirme con la mía tan fácilmente). Después de minutos de meditarlo me puse mi gorra imaginaria de FBI y activé mi modo stalker.

¿Qué les digo? Siempre fui alguien curiosa, por lo que hice algo que debí haber hecho hace tiempo: busqué el canal de Owen en YouTube.

El primer detalle que me fue imposible obviar consistía en la cantidad de suscriptores: tenía casi un millón, si esa cifra aumentó después de haber subido del porque cupido me odia o ya era así de alta antes era difícil de saber, pero teoricé que se trataba de la segunda opción, puesto que el resto de sus videos tenían vistas muy altas también.

La página principal era sencilla, su foto de perfil consistía en el dibujo de una clave de sol sobresaliendo de una nube de colores (era muy lindo he de admitir), la foto de portada era la partitura de una canción que no pude identificar y, por último, los videos simplemente aparecían en el orden en que habían sido subidos, pero ahí estaba lo interesante, pues el predecesor a del porque cupido me odia, había sido subido hace poco más de un año y, justo como Mila había dicho, no salía su rostro, únicamente su espalda, al igual que en el resto del contenido.

Di click sin siquiera fijarme en qué canción era, pero la reconocí al instante como un cover de Two of us por Louis Tomilson. Haciendo justicia a la miniatura, Owen salía de espaldas, sentado en un banquillo de madera estratégicamente acomodado para que la luz se reflejara en su cabello azabache, dándole aires de castaño claro; únicamente era visible el mástil de la guitarra que sobresalía por su lado izquierdo, pero sin duda su voz te atraía al instante. Solo lo había oído cantar una vez, pero ahora verdaderamente podía comprender porque tenía un club de fans, su voz era magnífica; yo no era una experta en canto, pero sabía reconocer cuando hacía el cambio de notas agudas a graves sin que desafinara, sin embargo, lo que sin duda te cautivaba era el sentimiento que le ponía a la canción, eran esos matices lo que lograba mantenerte hipnotizado hasta el final.

Cuando la canción acabó no hubo una despedida ni nada, el video simplemente se cortó, dándole más misterio al asunto. Bajé a la sección de comentarios, pero no encontré nada interesante, simplemente eran personas alabando su trabajo, por lo que fui a la descripción del video, la cual estaba vacía a excepción de los datos predeterminados por YouTube. El chico no tenía ningún tipo de interacción con sus fans.

Actualicé la página por orden de antigüedad y di click al primer video subido, que era de hace casi tres años atrás, éste consistía en un cover de Rolling in the deep por Adele, nuevamente, sus vocals eran increíbles, además de que estaba acompañado por la guitarra y un piano, esto último me intrigó, pero como no salía nadie más tocándolo inferí que se trataba de una pista pre-grabada. Nuevamente, no había ningún tipo de despedida (ni saludo al principio), pero a diferencia del último video, los comentarios antiguos tenían respuesta y la caja de descripción contaba una frase corta en la que te agradecía por estar ahí, seguida de una carita sonriente.

Sin duda algo había pasado, algo había cambiado en ese Owen que respondía los comentarios emocionados y que, según pude observar, subía como mínimo dos videos por mes. Seguí viendo videos por casi dos horas, completamente ajena a que el sol ya se había ocultado y ahora estaba a oscuras en mi habitación, iba por un video de hace dos años cuando me percaté de algo: la siguiente canción en la lista no ponía en el titulo la palabra cover, era una original.

Di click tan rápido que ni si quiera di tiempo a mi cerebro a procesar la acción. Después de largos minutos de espera en los que maldije mi Internet, el video cargó, nuevamente tuve la misma visión de Owen, pero esta vez decidí enfocarme más en la letra que en la forma en la que cantaba.

"Y fue tu música lo que me atrajo a ti,
el ritmo de tu corazón atado al mío,
nuestros compases unidos.

Fuiste tú quien acalló mi tormenta interior,
quien le dio paz a mi corazón,
Fuiste la música que me hizo querer vivir,
desde que te conocí, aquel día lejano de primavera,
cuando el invierno cesaba y sol salía,
Tú fuiste mi más hermosa melodía.

Ahora no me imagino quien yo sería
si a ti no te tuviera,
te pido que no me dejes en silencio,
por favor, deja que tu música ensordezca mis defectos,
por una y diez eternidades más,
con tu música y mi silencio,
deja que seamos uno, una canción al viento.

Quiero que estés conmigo,
pero solo si te convenzo, con esta canción de invierno."

Esas estrofas se repetían unas tres veces mientras eran acompañadas por acordes musicales, sin respetar por completo los principios de creación de canciones, pero a pesar de ello no pude detener mi dedo cuando este le dio like al video antes de que pudiera si quiera procesar la acción.

Oh santísima mierda.

¿Cual era el principio de una stalker? Nunca, pero nunca, dejar rastro. Y yo lo acababa de hacer.

Pero no tenía por qué preocuparme ¿no? Seguramente entre tantas personas que reaccionaban a sus videos no le llegaría mi notificación ¿cierto? Porque así funcionaban las redes sociales después de todo. Ya, ya, sólo debía respirar, ¿cuáles eran las probabilidades de que él se diera cuenta? Muy bajas.

¿Debía quitar el like? No, no, sería mucho peor, el daño ya estaba hecho, debía dejárselo al destino.

Además, me recordé a mi misma, él no era activo en redes sociales, ni siquiera tenía Facebook o Instagram, seguramente pasarían días antes de que viera esa reacción y para ese entonces alguien más le habría dado like a otro video y encubriría mi error.

Respiré aliviada y con ese pensamiento salí de mi habitación para ir a la cocina, ya era de noche, lo que significaba que era la hora en la que le ponía su comida a Brea, ya que yo era la encargada de alimentarlo. Bajé las escaleras y, como era de esperarse, no había nadie en la sala, caminé lo necesario para llegar a la cocina, me acerqué a la esquina donde estaba la bolsa de alimento gatuno y la tomé en mis brazos, después me acerqué al otro rincón donde debía estar el tazón del minino. Me sorprendí cuando vi que el plato ya estaba lleno con comida, pero le resté importancia, puesto que seguramente había sido obra de Elián.

Volví a dejar la bolsa en su lugar, llamé al gato, el muy ingrato sabía que se trataba de su alimento y no tardó en hacerme caso, cuando ví que se acercaba a comer volví a mi habitación, me recosté en la cama y me dispuse a seguir escuchando música desde mi celular, cuando vi que tenía un nuevo mensaje de Owen:

Owen: Me arrepiento de muchas cosas en mi vida. Esta es una de ellas.

Y adjunta estaba la captura de una notificación en la que anunciaba que mi cuenta de YouTube le había dado like a su video.

Ay, Dios mío.

No me preocuparía si mi correo electrónico tuviera un nombre falso, pero no, la niña tenía que poner su nombre con apellidos y todo. Ya no había forma de ocultar el delito, ¿qué procedía? Actuar cool.

Jessia: ¿De mi like o del video?

Obtuve una respuesta casi inmediata.

Owen: De haber publicado eso y de que lo hubieras visto

Jessia: Supongo que estamos a mano, tú ya leíste mi mayor secreto.

Owen: Es distinto, tú si tienes talento.

Jessia: JAJA, eso no es talento, lo tuyo si.

Owen: Lo digo en serio.

Jessia: También yo.

Tras ese mensaje pasaron los minutos y después las horas sin que tuviera respuesta alguna. Sin darme cuenta, me quedé dormida.

«────── « ⋅ʚ♡ɞ⋅ » ──────»

—Por favor, Mila, hago lo que quieras, sólo ayúdame esta vez—le rogué por enésima vez a mi amiga, quien negó rotundamente con la cabeza.

Estábamos en la escuela, a punto de salir a receso, Mila guardaba sus cuadernos mientras me miraba con los ojos entrecerrados, considerando si rechazarme o no.

—Siempre quieren que les pase las tareas, me siento usada ¿sabes?—atacó ella en respuesta.

—Sabes que te aprecio y te quiero, por eso te lo pido a ti—ella simplemente alzo una ceja, por lo que me dirigí a mi otra amiga—Lin, ayúdame aquí ¿si?—pero ella no me hizo caso, en algún punto de nuestra negociación se había puesto los audífonos y ahora escuchaba música, completamente ajena a mis intentos por persuadir a Mila para que me pasara la tarea de química.

—¿Qué escuchas?—le preguntó la castaña al darse cuenta de lo que hacía la otra, en un intento por pasar del tema anterior, pero la mencionada no hizo caso alguno. Mila le quitó un audífono y se lo colocó en la oreja, lo cual sorprendió a la otra, que en tiempo récord puso pausa a la música—Demasiado tarde, lo escuché, no tienes porque sentirte avergonzada, sabemos cómo eres—comentó mientras se quitaba el audífono.

No necesité más para entender a que se refería.

—¿Está vez era la intro de Yuri on Ice o la de Naruto?

Adeline nos fulminó con la mirada.

—La segunda—contestó Mila, ocultando una sonrisa mientras le devolvía el auricular, la otra chica lo puso en su oreja y nos miró indignada.

—Ni una palabra de esto a nadie—sentenció—Y, Jess, no entiendo porque no le pides a Owen que te ayude, es decir, él es algo así como tu tutor en química ¿no?—agregó en mi dirección, mientras tamborileaba su pie al ritmo de su canción.

Oh, cierto, esa era la mentira que les había dicho para justificar mis encuentros con el chico.

A este paso tendría que llevar un registro con todas las mentiras que había dicho si no quería ser descubierta, ¿hasta qué punto llegaría con todo esto? ¿Cuando las mentiras dejarían de serlo y se convertirían en realidad?

—Hablando del rey de Roma—murmuró Mila antes de que pudiera contestar, señaló con la cabeza la puerta del salón, donde el susodicho esperaba con su espalda recargada en la pared.

No pude evitar notar como las pocas personas que aún quedaban en el salón observaban al chico con sorpresa, como si se tratara de una celebridad y no de un estudiante de preparatoria.

—Tal vez deberías ir...—propuso Lin—Y pedirle ayuda con tu tarea de química—añadió moviendo las cejas de forma sugerente.

Algunas cosas nunca cambiaban.

Rodé los ojos y le hice caso, tomé mi mochila y me encaminé a Owen, cuando estuve a solo unos metros de distancia sus ojos me observaron, nos saludamos mutuamente con un «hola» y comenzamos a caminar sin rumbo aparente.

—¿Puedo pedirte un favor?—le pregunté al suelo después de un rato de absoluto silencio, no me creía capaz de verlo a los ojos mientras me tragaba mi orgullo.

—Claro—respondió con simpleza, encogiéndose de hombros.

—Aún recuerdo el último trato que hicimos y de verdad necesito tu ayuda.

Se detuvo en seco y no me di cuenta hasta que ya llevaba unos pasos de distancia, me giré y mi mirada fue recibida con una leve sonrisa de su parte.

—Estaba esperando a que lo dijeras.

Cabrón.

Pero un cabrón que va a ayudarte a aprobar.

Touché, cerebro, touché.

Alcé una ceja y le miré inquisitivamente.

—Vamos—dijo ignorando mi mirada y comenzó a caminar en dirección contraria a donde nos encontrábamos. Con mis piernas cortas hice lo posible por alcanzarlo, comprendí que nos dirigíamos a la cafetería.

Cuando llegamos, él abrió la puerta y me dejó pasar, luego la cerró tras de sí, en cuanto nos adentramos en el laberinto de mesas acomodadas estratégicamente para que entraran la mayor cantidad posible en una habitación un tanto pequeña, sentí cientos de ojos en mí, pero en realidad, a quien observaban era a mi acompañante.

¿Saben que me resultaba extraño? Que a pesar de que Owen fuera popular por el video, nunca lo había visto con un amigo, siempre estaba totalmente solo.

Localizamos una mesa libre y la ocupamos para nosotros, nos sentamos frente a frente y mientras yo sacaba mi tarea de química él sacó mi cuaderno. Lo miré con intriga pero no pregunté nada, simplemente esperé a que se explicara.

—Un trato justo—dijo encogiéndose de hombros—Después de que resolvamos eso—señaló mi tarea—Podrías resolverme algunas dudas...

Lo miré y él me miró. La verdad era que no era el único con dudas. Llené mis pulmones de aire y luego exhalé con fuerza, después me armé de valor para preguntarle sobre una de las muchas incógnitas que tenía de su persona, además de que era algo que le había prometido a alguien más.

—Owen...—empecé, él fijó su vista en mis ojos y con su mirada me incitó a hablar—¿Porqué ya no escribes en el periódico?

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¡Holaaaaaa!
Espero que la historia les vaya gustando hasta ahora.
¿Dudas? ¿Teorías? ¿Comentarios? ¿Sugerencias? Sean libres de escribirlas, me da mucho gusto leerlos <3
Siéntanse libres de votar si les apetece :D me ayudarían muchísimo.
Cuídense mucho, ¡Los quiero!
¡Nos leemos luego!

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