Jugando al desconfío
-No puedo creer tu insubordinación, ¡ni a los 16 años eras así ____!- gritó el del parche con rabia, yo solo rodé los ojos, y me di vuelta –Ni siquiera pienses en irte, no terminé- ignoré su grito, y saqué ambos archivos de mi ropa
-No pensaba hacerlo.- se los dí con bronca, pero cuando quiso agarrar el segundo, se lo saqué –Este es mío. Lo saqué yo sin órdenes-
-¡____! Tengo que repetirlo, ¡tenés 26 años maldita sea!- fruncí el ceño –Ya no estás para hacer estas chiquilinadas, te deberías comportar como una adulta- el ambiente era sumamente incómodo, Daisy fingía leer cosas en su computadora, mi padre me veía apenado, y Steve estaba junto a mi respirando muy lentamente, tratando de que nadie perciba su presencia.
-Me gustaría saber porque Rogers vino- dije con malicia cambiando de tema
-Le pedí que viniera como apoyo, por si hacías algo como esto, salió antes que vos para Santa Mónica-
-Nadie cree que pueda hacer algo bien, perfecto, volvieron a ser los desconfiados de hace 14 años atrás, y yo la inútil agente principiante- dije mirando a mi padre con enojo ante sus palabras, sin pensarlo más me senté en una esquina a leer el archivo, pero cuando quise hacerlo, el jet se sacudió, indicando que habíamos llegado, al parecer los gritos de Fury se habían extendido por una hora.
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Me bajé de la aeronave segundos después con un humor equivalente al de un demonio, que nadie se cruzara en mi camino, porque rompería su cara.
Entré en la sala de reuniones, donde sabía que no me buscarían, me senté y leí lentamente el archivo, a medida que avancé mis manos comenzaron a temblar.
"Mantis... Ejemplares de distintas partes del mundo" un mapa mundial especificaba los lugares de extracción, había marcas desde Alaska a Ushuaia, y desde Beijing hasta New York. Había puntos rojos en cada esquina del planeta.
"Entrenamientos consistentes con las cualidades físicas" luego seguían varias hojas que especificaban métodos de entrenamiento.
"Nueva generación vigente a partir del 2022" el horror recorrió mi cuerpo y los recuerdos invadieron mi mente como lo hacían siempre, yo sabía lo que estaban sufriendo.
..........
-Son solo dos cortes y una inyección más- las lágrimas salían sin control de mis ojos, el dolor era insoportable, pero debía aguantarlo, me habían hecho para eso.
-Último- el escarpelo se deslizó por mi piel... el ardor no se hizo esperar y el dolor menos, la aguja se clavó en mi piel segundos después, la sangre me hervía, comencé a convulsionar, aun así era consiente de todo –Dupliquen la dosis-
Un pinchazo más tarde, mi espalda se arqueó y mi pulso se relajó, el dolor ya no estaba, y el corte tampoco
- Отлично (Excelente)- murmuró Alek con alegría en su voz
.......
-¿____?- preguntó Rogers sacándome de mi pesadilla
-Si...- respondí parándome, mis ojos estaban secos, había contenido las lágrimas, pero el odio corría maratones en mis venas
-¿Estas bien?- a decir verdad no lo estaba, y tampoco había que ser muy inteligente para verlo, tenía los ojos rojos por contener las lágrimas, su pregunta era por cortesía pura
-No.- mi sinceridad me sorprendió, incluso con lágrimas saliendo por mis ojos, con otra persona hubiese dicho que estaba perfecta, mentí toda mi vida, no sé porque se me complicaba con él... puede que sea su aura de sinceridad y patriotismo, seguro era eso.
-Yo... lamento no haberte dicho que iría... realmente no sé qué fuiste a hacer, yo solo era tu plan de extracción- espetó –No querían que te sintieras poco cosa, ninguno de los dos, y tampoco estoy de acuerdo con Fury... es decir, debés acatar órdenes, pero a veces no hay que hacerlo- hice una mueca símil a una sonrisa
-Gracias...- lo miré con gratitud en los ojos, no solo por preocuparse, sino también por mentirme, se perfectamente que él piensa que las reglas se cumplen sea el caso que sea, es un soldado.
Me quedé mirándolo a los ojos varios segundos, acababa de descubrir que tenían un efecto relajante en mí.
-Galla...- dijo, atrayéndome a la realidad
-¿Qué?- dije sorprendida
-Te llamó por tu segundo nombre, te conocía... ¿Quién es él? ¿Era de S.H.I.E.L.D?-
-Oh- no sabía que decir. Una excusa de mierda cruzó a toda velocidad por mi cabeza, y como implicaba mentir poco, decidí usarla –Si, al comienzo... un tiempo en realidad... Él es un General retirado ruso, que con su fortuna fundó varias fábricas y yo le quemé unas cuantas años atrás, cuando nos traicionó, ahora está con Hydra- hasta ahora no mentí demasiado –Creo... conocía a mi papá... por eso sabía mi segundo nombre, me lo decía siempre que podía para molestarme- esto último lo dije apurada, tropezándome con las palabras, muy nerviosa y pobremente convincente.
-Ah...- nada más solo eso.
Me miraba fijamente, buscando alguna respuesta, que no sonara a mentira, en mis ojos. Sostuve la mirada con valentía, porque eso se necesitaba cuando ocultabas tantas cosas en tu interior y no tenías a nadie con quien hablarlas.
-____ ¿estás acá?- la voz de mi padre nos desconcentró, por lo que dejamos de mirarnos y me aclaré la garganta
-Si pa, estoy acá- detrás de Rogers no me veía, por lo que me corrí a un costado
-Hija, yo... lo siento, no quería lastimarte, es solo que- lo corté
-Ya está ¿sí?- miré a Steve rogando que me entendiera
-Mejor me voy- dijo, y sonreí levemente ya que captó mi mirada.
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Una vez que cerró la puerta, mi padre empezó con las disculpas de nuevo, pero lo ignoré y le extendí el archivo.
-Están haciendo más- me miró sin comprender –Lee- sus ojos demostraban asombro a medida que leía, sin decir una palabra, sacó su celular del bolsillo y se comunicó con Fury, quien dos minutos después apareció por la puerta.
-¿Qué sucede?- yo me encontraba sentada en una silla, con las piernas dobladas, pensando en lo que decía el archivo, mi padre estaba atónito leyéndolo, aun así se lo extendió
-¡Pero qué diablos!- exclamó lanzando la carpeta a la mesa –Esto es muy grave-
-¡Lo sé!- chillo Phil. Mientras tanto, mi vida pasada parecía haber vuelto de forma implacable para aterrorizarme, en los últimos 2 meses
-No me extraña que te hayan perseguido tantos guardias, les sacaste algo importante-
-Me extraña que haya estado ahí el General Novicov...- me quedé pensando unos momentos, a él no lo veía desde...
-No fue coincidencia...- dijo Coulson robándome las palabras
-No lo fue- agregué con seguridad –Todo tiene sentido, los compuestos que fabrica Harrison, su relación con Hydra, que él tuviera mi archivo... lo que dice en la carpeta. Todo. Ellos quieren reabrir el proyecto, y Novicov era uno de los últimos directores.- golpeé mi frente con una mano en señal de frustración, me enfurecía no haberlo notado antes –Incluso... creo que me dejaron entrar, que lo hicieron apropósito, querían que lo supiera... La carpeta no dice nada sustancial, es sólo una reseña.-
-Te querían ver, para saber si era verdad que seguías viva, estaban jugando al desconfío, les llegó la información pero no la creían, era improbable que fueras vos- completó mi padre
-Fue una trampa y caímos como idiotas- mis palabras sonaban duras, con firmeza, como si en el fondo no me hubiera destrozado leer el archivo, una copia del mío... una copia experimentada en más personas.
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