~Capitulo unico~
(La música multimedia y las que pondré más adelante son para ambientar y dar más vida al One-Shot, espero que les agrade)
Estaba oscuro, parecía un vacío, solo oscuridad, nada más.. Y sin aviso pequeños puntos blancos comenzaron a caer. Las luces de las farolas se encendieron, dejando ver un sendero rodeado de árboles de cerezo sin florecer. La luz de la hermosa luna llena que se encontraba en su punto más alto, dejaba ver claramente los copos de nieve que caían lentamente del cielo; Y al final, de ese hermoso paisaje, una silueta con una larga y lacia cabellera rubia se hizo ver. Comencé a caminar hacia ella, era lo que más destacaba en el lugar, estaba por tocarla y....
—Disculpa—Una voz que desconocía se hizo presente y todo aquello que estaba frente a mi desapareció. —Disculpa—Abrí los ojos, para encontrarme en un entorno que no reconocía.
—¿Donde... Estoy?
—En el vuelo número 756, con destino a Japón, señor—Respondió una señorita—Ya aterrizamos. Tome sus cosas por favor
Asentí e inmediatamente me quite el cinturón de seguridad y me levanté.
Había sido un sueño de nuevo. Desde que mi padre me contó sobre una historia que Mamá siempre le contaba, he soñado con eso y para mí mala suerte siempre terminaba igual.
Desde que terminé mis estudios he dedicado mi vida a viajar y al arte. El mundo es sorprendente, cada cultura es casi única y todos los lugares me han enseñado algo. Pero, ya era tiempo de regresar un rato a casa. Cómo última parada fui a París, Francia; para celebrar el cumpleaños de mi buen amigo Camus y a conocer el lugar.
Llegué a casa, después de varios meses por fin regresaba. Fui a mi habitación y acomode todo lo que contenía mi maleta.
Al terminar, bajé a la sala, me pare frente a uno de los libreros y de ahí saque un álbum de fotografías. Hacia años que no lo abría.
Comencé a pasar las páginas. Las fotos hacían que mi cabeza se llenará de recuerdos, tanto de risas y diversión, como de lágrimas y tristeza. En casi todas las fotografías que estimulaban más mis recuerdos, veía a la persona que más quería en el mundo, mi padre. El siempre fue alguien muy importante, estaba en las buenas y en las malas, nunca me dejó de lado, incluso con su gran trabajo. El trabajaba haciendo arte, era de los pintores más grandes y reconocidos de Japón y se las arregló para trabajar desde casa sin hacer mucho desorden, para pasar más tiempo conmigo y de buena calidad. Una de las frases que más escuchaba, cuando el se iba a exposiciones era:
"Paquete para el Sr. Shion" Siempre cuando no estaba, venían muchos paquetes a su nombre y yo era quien debía de recibirlos. Pero... Deje de escuchar esa frase cuando termine mis estudios y tuve que independizarme y el se tuvo que mudar a Estados Unidos. Fue duro, ya casi nunca lo veía y eso algunas veces me ponía triste. Por esa razón comenzaba mis viajes, lo visitaba y aprovechaba para conocer más el mundo. También por eso comencé a fijarme en la pintura, pues al pintar me acordaba de el.
Iba a la mitad del Álbum, pensando en el, cuando un recuerdo algo borroso se hizo presente.
Una historia que el siempre solía contarme cuando hablábamos de mi madre. Era una historia... Qué no recordaba bien.. Solo sabía que se trataba sobre una especie de hilo rojo, si no me equivoco se llamaba: El hilo rojo del destino. Se supone que todos tenemos atados en el meñique un hilo rojo y en el otro extremo se encuentra nuestra alma gemela, la cual sería nuestro destino, eventualmente.
Estoy seguro de que había más historia.. pero solo recordaba eso. Cuando el me la contaba, me emocionaba, pues lo hacía de una manera divertida e interesante; Sin embargo siempre creí que se trataba solo de un cuento.
Era 20 de marzo. Casualmente mi padre siempre me contaba aquella historia esa fecha. No sabía porque, lo único especial de ese día, que sabía, era que la primavera iniciaba, pero nada más.
Me levanté, suspiré y guarde nuevamente el preciado objeto. Subí a mi habitación algo agotado, estaba cansado. Ya ahí, me tiré a la cama boca arriba y miré el techo por un rato.
—El hilo rojo del destino...—Dije de la nada...— Está atado al meñique...—Continue—... Y en el otro extremo se encuentra tu alma gemela, quien será tu destino eventualmente.. —Concluí para ponerme a pensar.
Era interesante. Esa pequeña historia básicamente nos decía que nuestra vida ya está escrita, que el destino está definido y que eventualmente sucederá tal y como se marca. Solo que en este pequeño relato es con el amor.
Después de reflexionar sobre eso, que me llamaba mucho la atención, me levanté y me dirigí al balcón de mi habitación. Ya ahí, me dediqué a observar detenidamente el paisaje. Yo vivía en un lugar alto, por lo que podía ver la mayoría de la ciudad.
El sol estaba por caer dejando reinar a la luna. Decidí quedarme a ver el anochecer, pues mi balcón miraba hacia el oeste. Un hermoso color naranja se difuminaba con el leve tono rosa que se encontraba un poco más arriba del sol, era digno de una obra de arte. Poco a poco, esto fue desapareciendo, dejando ver las estrellas que resaltaban en el cielo, que lentamente se hacía negro. El sol por fin desaparecio y justo cuando lo hizo, una fuerte ráfaga de viento nos asotó.
—Wow—dije algo impresionado por la magnitud del viento.
Después de presenciar aquel maravilloso momento, entre a mi habitación y me tiré nuevamente a la cama, tome el control de la televisión y cuando lo alce para oprimir un botón observé algo fuera de lo común...
—¡¿Pero que rayos?!—Exclame algo exaltado —¿De dónde... Salió esto?— Mire detenidamente mi mano.
¿Cómo era posible? ¿Cómo demonios era posible? Tenía un hilo rojo atado al meñique... Era imposible... No recordaba haberlo atado o estar jugando con el, apareció sin más en mi mano.
—Hilo rojo... Atado en el meñique...—Intentaba conectar puntos—¡¡El hilo rojo del destino!!—Grite y mi eco sonó por toda la habitación—No... Esto es imposible... Es solo una historia—Me tome algo asustado el cabello, mientras reía nervioso.
Seguía sin poder creerlo. Durante varios minutos me quedé sin saber que hacer, pensando que se trataba de un sueño y en que cualquier momento iba a despertar.
—Tal vez sea un sueño... Pero, quiero saber quien está del otro lado del hilo.
Tras reflexionar sobre lo que había pasado, una poderosa curiosidad hacerca de mi destino se apoderó de mi. Mi cabeza explotó al recordar que mi alma gemela se encontraba al otro extremo, pues cuando lo ví no pensé en la posibilidad de saberlo.
Muy entusiasmado, me levanté de la cama, bajé las escaleras y salí de mi casa. Cuando llegue más haya de mi jardín, ví a una masa impresionante de personas llendo de un lugar a otro. Y todas, absolutamente todas, tenían amarrado el hilo rojo del destino. Al parecer no era el único que lo veía. Se veían alborotados y emocionados, era obvio ese comportamiento, ya que sabiendo que con tan solo seguir un hilo puedes encontrar tu alma gemela, la intriga desborda. Sin embargo, en algunos grupos de personas, se escuchaban gritos de enojo, probablemente una pareja se estaba peleando por no ser unidos por el hilo.
Sin hacer mucho caso a mi alrededor, comencé mi pequeña "aventura" para conocer a quien se encontrará del otro lado. Al principio el camino era difícil, pues era empujado sin cesar por la gente que corría por todas partes. Comenzaba a creer que había sido un error salir de casa, pero mi curiosidad me impedía regresar. Logré salir de entre toda esa gente, metiéndome en un pequeño pasillo, ahí tome algo de aire, pues hacía calor entre toda esas personas. Cuando me refresque un poco, continúe con mi pequeña búsqueda.
El hilo parecía no terminar, juraría que había caminado por horas. Pase por lugares que nunca había visitado de mi región. Tome varios descansos en parques, no tenía agua ni nada por el estilo y no podía comprar ya que todos los lugares estaban cerrados; Seguramente los dueños y los empleados estaban igual o más ansiosos que yo por encontrar aquella persona especial.
Me reincorpore nuevamente con la gente, aunque me parecía algo incómodo tener que escuchar peleas ajenas y ser empujado numerosas veces, era la única forma de llegar a mi anhelado destino.
Dieron las 9:00 y yo seguía sin encontrar absolutamente nada sobre mi alma gemela. Yo solo seguía el hilo, esperando que en algún momento estuviera frente a mi. Estaba mirando el hilo y me di cuenta que entre más pasaba el tiempo más claro se hacía el hermoso tono rojo que lo pintaba, y eso me hacia concluir que no tenía todo el tiempo del mundo para encontrarlo. Acelere el paso e intente de evitar choques con otras personas para ahorrar tiempo.
Iba bien, cuando ví que el hilo daba vuelta en "U". Eso hizo que me exaltará, no podía creer que tenía que seguir el mismo camino por el cual ya había pasado. Me voltee para continuar, pero choque con alguien, más fuerte que con otras personas.
—Lo siento—Me disculpe.
—Esta bien—Alcé la vista y me encontré con un hombre con el cuerpo bien definido, de ojos color zafiro, con una larga y algo ondulada melena azul y con una mirada sincera, pero penetrante. —Espera... No lo puedo creer...—Su rostro fue de emoción y asombro.
-—¿Eh?—Dije casi inaudible sin comprender su reacción.
—¿Eres el hijo de Shion Hashimoto*?
—Si...
—¡No lo puedo creer!—Su emoción se hizo más grande —¡Siempre he admirado al Sr. Shion! Pinta tan hermoso, cada pincelada es magnífica... Y he escuchado que tú estás siguiendo sus pasos, seguramente tus obras son igual de bellas...
—Gracias...—Dije algo incómodo. No era la primera vez que un fanático del arte de mi padre llegaba a hablarme así en la calle.
—¡Es el mejor día de mi vida!—Esto lo dijo casi brincando me encima—¡Tú eres quien está del otro lado del hilo!
—¡¿Q-qué?!—Me aleje un poco y miré hacia abajo para comprobar lo que dijo y era cierto, el hilo estaba uniéndonos.
—¡Si! Ahora podré conocer a tu padre y podré aprender de tu técnica y ¡No puedo creer que tú seas mi alma gemela!
«Esto es imposible... No puede ser el» Pensé para hacer una sonrisa notoriamente falsa.
—Que sorpresa...— Forcé más la sonrisa. Obviamente estaba más que incómodo.
—¿Donde están mis modales?—Hizo una leve reverencia y tomo mi mano—Mi nombre es Saga—Se enderezó un poco y beso mi mano, como si estuviera tratando con una reina.
Inmediatamente quite la mano y me aleje algunos centímetros de el, aunque me hubiera gustado que fueran metros. Ahora sí estaba más que incómodo.
—Si... Fue un placer conocerte, pero ya debo irme— Mentí con tal de alejarme de ese tal Saga.
—Oh Claro. Debes estar ocupado ¿Quiere que lo acompañe a casa?
—No—Dije casi inmediatamente—Quiero decir... No quiero que sea molestia. Adiós—Me di la media vuelta y comencé a caminar rápido.
Ya algo lejos de ese sujeto, comencé a pensar en la decepción que me lleve.
¿Cómo podía ser el mi alma gemela? Desde los primeros minutos que estuve con el me sentí incómodo y dudaba que eso fuera parte del destino. Se veía que era buena persona y de buen corazón e intenciones. Pero no quiera compartir mi destino con alguien que se la iba a pasar pegado a mi padre y cuestionando el arte.
Iba de camino a casa, muy decepcionado, cuando escuché un crujido, voltee para ver de qué se trataba y me sorprendí al ver el hilo desgarrándose. Lo miré por algunos segundos, mientras me preguntaba que le estaba pasando, sin embargo al poco tiempo deje de darle importancia, después de todo ya no estaba tan interesado.
Continúe con mi camino a casa, estaba cansado, me sentía iluso, y de la nada sentí una ligera pulsada en el pecho, bajé la mirada y me di cuenta de que el hilo se había roto... Sólo quedaba la parte que estaba amarrada al meñique ¿Tanta decepción sentí?
¿Cómo era eso posible? Que yo supiera, el destino está marcado desde un principio ¿Cómo es que se puede desvanecer? Me sorprendí demasiado, no podía creer que había desafiado al destino o que gracias a un par de pensamientos rompí el Hilo rojo del Destino.
Incluso llegue a creer que había exagerado bastante. Lo juzgue solo por su admiración a mi padre, una pequeña parte de su personalidad y sus acciones. Tal vez estaba equivocado y era una persona dulce, educada y de fiar. Pero, lo hecho, hecho está, rompí el Hilo y me aleje de el. Gracias a esa pequeña sensación de culpa, me prometí a mí mismo que cuando lo volviera a ver me disculparía y me daría un poco de tiempo para conocerlo.
Estaban dando las 11:00 pm, estaba ya algo cansado, había caminado bastante por algo de lo cual no estaba muy feliz que digamos.
Comencé a subir las largas escaleras de una colina, de la cual al otro lado se encuentra mi hogar. Cuando termine de subirlas, estaba viendo al piso, cuando algo captó mi atención. Algunos pétalos rosas comenzaron a posarse frente a mi, haciéndome subir la mirada.
Estaba oscuro, solo se veían pequeños puntos en el cielo. Las estrellas brillaban más que en otras noches, el cielo estaba iluminado de una manera hermosa. Comencé a bajar la mirada poco a poco y gracias al viento que fluía algo rápido, muchos pétalos rosados caían a mi alrededor. Estaba en un sendero, iluminado gracias a las farolas que habían al alrededor y a los lados, grandes y hermosos árboles de cerezo pintados de rosa, gracias a todos los pétalos que yacían en ellos, alegraban la escena, la primavera había hecho un buen trabajo. Y al fondo de ese hermoso paisaje logré ver una silueta. Empece a caminar lentamente hacia ella, y entre más me acercaba, más clara era. Lograba ver una hermosa, larga y lacia, cabellera rubia, que por la forma de su cuerpo parecía pertenecerle a un hombre. Continúaba caminando hacia ella, algo me llamaba... Algo me impulsaba a seguir caminando.
Casi llegué a él, estaba apunto de tocarlo, mi respiración se agitaba. Pero, tropecé, haciendo que cerrase los ojos esperando el impacto, sin embargo, nunca llegó.. Subí la vista encontrándome con unos hermosos ojos azules llenos de serenidad, que resaltaban en su bella tez blanca.
—Me llamo Mu—Solte sin más.
—Y yo Shaka—Sonrio radiante.
Yo igual sonreí, pero no sin antes bajar la mirada, gracias a una ligera pulsada en el pecho, y ver como poco a poco el hilo que yo tenía amarrado se enrollaba en su meñique.
«Encontre a la persona correcta»
FIN
¡Hola lectores!
¿Cómo están? :3
Espero que les haya gustado este One-Shot
Me esforcé mucho en hacerlo y me gustó bastante el resultado, honestamente estoy orgullosa :'D
Este One-Shot (Mu x Shaka- Mu x Saga) lo hice para un concurso. En el cual, espero poder tener el honor de ganar un puesto :'3
Espero que les haya gustado la música que puse para ambientar y que haya quedado bien en las escenas.
Hashimoto* (¿recuerdan que puse el *?) Si.... Fue el primer apellido que se me ocurrió :'/, espero que no haya quedado mal.
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Di NO al PLAGIO 💦
-Se original
Arigato 🌟
Paaaaaaay 🍰🍰
~Kamu-Chan🐾
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