El salón de física es un completo silencio mientras el profesor solo se limita a decir los nombres de sus estudiantes, su calificación y darles su evaluación. Los rostros felices y algunos tristes dan una idea de cómo les fué en sus trabajos.
 
Pero a nadie le importa mucho eso.
 
Todos están atentos a los nombres y números que dirá el profesor de física al final. El mayor sabe que siempre debe dejar esos nombres al final para dejar a sus alumnos expectantes.
 
El señor Kim levanta su mirada a sus estudiantes estrella sentados al frente. Anota la calificación de cada uno en su planilla y al final suspira nombrándolos haciendo que la espera termine para todos.
 
—Park Jimin, Jeon Jungkook—ambos abren sus ojos grandes y sus compañeros esperan—Nueve ochenta, nueve ochenta y cinco.
 
Jungkook corre a su evaluación y Jimin lo sigue ignorando como sus compañeros se piden dinero de las apuestas, reprochan al profesor o felicitan al medio americano.
 
—Felicidades—le sonríe el señor Kim a ambos.
 
Jimin asiente sonriendo levemente y Jungkook sonríe enseñando sus dientes. El timbre suena y la clase da por finalizada.
 
—Bien Jim, te gané, de nuevo.
 
Jimin rueda sus ojos y camina saliendo del salón.
 
—No cantes victoria Jeon, aún quedan las notas de matemáticas.
 
Realmente algunos creerían que ambos son amigos por como llevaban tanto tiempo juntos. Pero la realidad era muy diferente.
 
Si algo era que tenían en común era su instinto de ganar siempre y este se hizo mucho más notorio el primer año de secundaria.
 
Historia y la evaluación habían sido de casi veinte preguntas. La profesora no tenía muchas esperanzas de que aprobaran el primer examen muchos alumnos. Pero para su sorpresa, dos se llevaban la nota máxima. No tenían errores ni en las fechas, nombres ni siquiera errores de ortografía.
 
Por un momento pensó que habían hecho trampa pero era imposible, siempre se sentaban delante de los demás. Sus carpetas y cuadernos eran casi como libros del contenido que tenían y prolijidad de estas.
 
Tiempo después los profesores notaron que efectivamente, Park Jimin y Jeon Jungkook estaban entre los prodigios del colegio.
 
Jimin ingresó a los mate atletas donde ganó varias medallas con sus compañeros y profesor. Jungkook, por su parte, había logrado ganar varias competencias de ciencia llevando a sus compañeros a la victoria en cada feria de ciencias.
 
Ambos eran el orgullo del colegio por sus cerebros rápidos y dinámicos pero lo que no sabían los adultos era la rivalidad que se había formado.
 
En su cuarto año, Jungkook se rió de Jimin por sacar menos cinco milésimas que él. El rubio lo tomó como un desafío y en el próximo examen le ganó a Jungkook por un punto completo.
 
Una competencia sana entre ambos ya que su inteligencia se incrementaba, ganaban premios al colegio y puntos para la universidad.
 

—Nueve ochenta, no está mal—Yoongi salta en su lugar al escuchar el estruendoso ruido del casillero cerrándose a su lado.

Jimin enojado podría dar miedo.
 
—Debía tener un punto de nueve noventa—Jimin toma su examen y lo guarda en un folio en su carpeta donde miles de trabajos están con calificaciones que no bajan de un nueve.
 
—Al menos tienes el verano para volver y ganarle.
 
—Y las notas de matemáticas también, en ellas sé que ganaré.
 
Yoongi ríe negando con su cabeza cuando ve al menor caminar por su lado con una sonrisa arrogante mentalizado en ganar.

...

 
—Deberíamos hacer un museo con tus notas perfectas—Taehyung le devuelve la hoja a Jungkook quien sonríe.
 
—Otra nota más para la universidad.
 
—¿En serio planeas irte?—pregunta el mayor mientras termina de guardar su ropa de entrenamiento y caminar con su amigo fuera de los vestidores.
 
—¿En serio quieres quedarte?—pregunta Jungkook riendo.
 
—Las universidades de aquí son geniales, además, estaré más cerca de mi familia—sube sus hombros mientras atraviesan el campo rumbo a la salida.
 
—Bueno, solo tengo a mis padres y viajan siempre así que no tengo nada que me detenga. Quedan solo una semanas para finalizar este año e ingresar al último año, sé que será genial y pronto haré mis maletas para irme a estudiar.
 
—Yo sé que lo será.
 
Sonríe Taehyung mientras dejan el colegio caminando.