Capitulo 8: sentimientos de una cantante reprimida PT2
Fue de esperarse que mi jefe fuera tan competente. A pesar de todo, en más de una ocasión me reprendió por haber flojeado. Es una persona amable y empática, pero al encontrarme en su auto con otros amigos yendo a un lugar elegante a comer, seguramente los platillos serán caros. Lo que más molesta es ese Fang que se hace pasar por un travesti o algo así. Lo conocí hace poco y su personalidad tan superficial me resulta repugnante. Es uno de esos tipos que piensan que el halagar a otros les hará sentirse bien consigo mismos.
- ¡Qué asco! - murmuró Melodie mirando por la ventana del auto.
A pesar del alboroto de sus compañeros en la parte trasera, el jefe de Melodie escuchó sus palabras y con calma le tocó el hombro para hacerla cesar en sus pensamientos. Aunque no supiera lo que ocurría, tal vez podría ayudarla en un ámbito distinto al laboral.
- Melodie, hoy te noté muy pensativa. ¿Estás bien? - inquirió el jefe.
Melodie lo miró y con una leve sonrisa respondió:
- Estoy bien, Gabriel. No pasó nada, pero aprecio tu preocupación.
- Está bien solamente digo, estoy aquí para escucharte
- ¿Cómo sabes cuándo sientes algo por alguien? - musitó Melodie mirando por la ventana.
- Es algo subjetivo. Cuando sientes vergüenza o miedo al estar con esa persona por primera vez, es cuando comienzas a darte cuenta. También he pasado por momentos como esos y reconozco lo difícil que pueden resultar. Antes de saber lo que sientes, debes tener cuidado, porque a veces el corazón actúa por sí solo sin consultar al cerebro - respondió el jefe.
- ¿A qué te refieres? - preguntó Melodie.
- Solo quiero decirte que a veces nuestras emociones se descontrolan, generando malas experiencias y recuerdos vergonzosos. No te obligaré, pero más que un jefe, puedes considerarme como un amigo, ¿de acuerdo Melodie? - dijo amablemente el hombre. A veces nos dejamos llevar por las emociones, la envidia y otros sentimientos. Debemos aprender a controlarlos para no cometer errores y, en términos de enamoramiento, debes tener paciencia. El amor no surge de la noche a la mañana, es algo que debes descubrir en la otra persona - explicó el jefe.
- Disculpa mi falta de experiencia en esto, pero ¿qué quieres decir con "descubrir en la persona"? - preguntó Melodie.
Después de una pausa y mientras sus compañeros conversaban ruidosamente en la parte trasera, el jefe respondió con una pequeña sonrisa:
- El amor siempre trasciende las dificultades, incluso cuando esa persona tiene sus defectos. El amor verdadero significa aceptar a la otra persona tal como es, sin juzgar sus acciones. Amar es apoyar y, a veces, también mejorar a través de esa persona.
- Eso es hermoso, jefe - expresó Melodie. - ¿Entonces, incluso "apoyar" a alguien cuando está con otra persona?
- Si esa persona no muestra interés en ti, solo queda desearle lo mejor y alegrarse de su felicidad. No tiene sentido amargarse, la vida es una y, si alguien no te ama, hay muchas más personas que lo harán. Eso me incluye a mí - dijo el jefe.
- Esa confesión fue un tanto inesperada, ¿no lo crees? - respondió Melodie con indiferencia.
- Lo sé. Desde hace un tiempo me gustas, pero entiendo que no soy tu tipo. Sin embargo, una amistad no le hace daño a nadie, ¿verdad Melodie? - añadió riendo.
- Gracias. Estoy de acuerdo, podemos ser más que una relación laboral, podemos ser amigos - asintió Melodie.
Ambos rieron y, a pesar de los sentimientos que surgieron, fueron expresados de manera diferente.
- Creo que a partir de ahora sé lo que siento, gracias Gabriel.
- No, gracias a ti por confiar en mí, Melodie - respondió el jefe con una sonrisa.
El auto llegó a su destino y como era de esperarse se encontraban ellos allí, Melodie observó a estos dos y con una pequeña risa dice:
- al menos es feliz con alguien, aunque me guste - sonrió la nueva y amable Melodie.
Tal vez aún no soy la chica perfecta... Pero prometo que lo seré, y diré lo que siento por ella cuando esté preparada así tenga que esperar años, finalmente entiendo lo que siento.
- Te amo Janet - susurro Melodie obsevando con felicidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro