El acto de amar es realmente hermoso, ya que permite que seamos aceptados en nuestra imperfección, en lugar de ser juzgados o criticados. En este proceso, todos tenemos la oportunidad de crecer y evolucionar, una realidad que no todos están dispuestos a aceptar. Las imperfecciones que el amor no percibe se convierten en oportunidades de crecimiento a lo largo del tiempo. Es solo cuando amamos de manera genuina que experimentamos verdaderas mejoras en nosotros mismos.

Melodie se levantó de la cama tras un día muy agitado. A pesar de lo que había ocurrido ayer, se sentía avergonzada por lo sucedido y se golpeaba suavemente la cabeza.

- Estúpida, estúpida, estúpida - se repetía a sí misma mientras se golpeaba con suavidad. Su orgullo se había visto afectado en un solo día, y no se refería únicamente a la pelea en el concierto.

Encendió la televisión sin salir de las sábanas, y escuchó la voz de Janet en la pantalla.

- Todo lo que hago, lo hice por alguien a quien admiro y sigo admirando tal y como es.

Melodie apagó la televisión sonrojada por el comentario de la cantante, sabiendo que hablaba de ella.

- Se siente bonito tener a alguien que te quiere a pesar de tus defectos... No sé qué pensar.

Se levantó de la cama con el sonrojo en su rostro y lanzó sus almohadas a la televisión, sin razón aparente.

- Estúpida, mediocre cantante, hipócrita... Pero exitosa, hermosa, con una voz espectacular y unos sentimientos sinceros... Maldición - murmuró mientras recogía las almohadas del suelo. Abrazó una de ellas suavemente, sintiendo vergüenza aunque estuviera sola. - Creo que la estúpida aquí soy yo - se quejó mientras caía sobre la cama con las mejillas ardiendo. - Janet, gracias de verdad - dijo, observando la ventana con el sol brillando fuera de las nubes.

Capitulo 7

La segunda oportunidad de la cantante

En mi primer día de trabajo, noté de inmediato que la dinámica laboral era mucho más flexible que en mi empleo anterior. Aquí éramos tratados como adultos con responsabilidades propias. Comparado con mi antiguo jefe Manager, que solía hacerme trabajar largas jornadas, aunque con una remuneración mayor, ahora podía decir que vivía bajo el sistema capitalista, aunque con suficientes recursos económicos para no depender exclusivamente de mi trabajo.

Mi perspectiva cambió al ver a Janet ensayando para nuestro próximo concierto. Parecía más tranquila y adaptada a este mundo musical. Es irónico cómo rápidamente logró superar mi caída y despido de mi empleo anterior, mostrándome que hay vida más allá de las adversidades laborales.

Después de tanto esfuerzo, ella me trajo una bebida y me la lanzó, yo intenté atraparla, pero rápidamente cayó al suelo, derramando toda la botella.

- ...

El suspiro que emití hizo que Janet dudara y se acercara con otra bebida sin abrir, entregándomela con una gran sonrisa en su rostro.

- Lo siento.

- Lo siento.

Ambas expresaron disculpas, pero haciendo comentarios similares a los anteriores.

"¿Por qué?"

- Tú primero.

- No, tú primero.

Aunque ambas parecían muy educadas, Janet decidió hablar en primer lugar.

- Perdón, mi puntería es mala, no debí tirar la bebida.

- Perdón, soy muy mala atrapando cosas. Debería limpiar esto.

- No, insisto, debo hacerlo yo.

Tanto Melodie como Janet, al escucharse a sí mismas, rieron a carcajadas.

- ¿Qué tal si mejor lo hacemos juntas?

Propuso Janet. Melodie simplemente asintió con la cabeza y tomaron dos haragán para limpiar el piso.

Los pequeños momentos de a poco se hacen grandes.

Después de ese momento, Janet me hizo la invitación a comer, a lo cual le agradecí y estuve a punto de rechazar, sin embargo, rápidamente acepté, no podía rechazar su amabilidad.

- Está bien Janet, ¿dónde te gustaría ir a comer?

- Sinceramente, no me gusta destacar, prefiero un lugar más íntimo - respondió Janet.

- ¡Ya sé! ¿Qué te parece si pedimos comida rápida y vamos a mi casa? Tú decides.

- Me parece una excelente idea, hagamos eso.

Acto seguido hicieron lo anteriormente comentado, ambas solicitaron comida rápida y se dirigieron a la casa de Melodie, durante la comida, Melodie decidió hacerle una pregunta a Janet.

- Oye Janet, ¿tienes pareja? Me causa curiosidad.

Janet simplemente asintió, pero por alguna razón, el comentario molestó a Melodie.

- ¿Y cómo es él? - preguntó Melodie un tanto molesta, sin comprender por qué.

- La verdad es que no tiene nada de especial, es un karateca. ¿Por qué lo preguntas?

- Solo curiosidad - respondió Melodie.

Después de comer y despedirse de Janet, Melodie se sintió realmente mal, incapaz de sacarse de la cabeza aquel comentario que le había dejado un sabor amargo a pesar de haber sido una simple confirmación con la cabeza.

- Maldición - refunfuñó Melodie, quedando sola en casa.

Apenas Melodie empieza a sentirse extraña ¿Por qué será?