Capitulo 11: la renuncia de la cantante.
Al día siguiente de la partida de Melodie, intenté visitar su casa, pero no fui recibida. Me informaron que la chica no se encontraba en el lugar. Al regresar al trabajo, Gabriel me solicitó un momento de conversación. Acepté, pero al escuchar sus palabras no lograba comprender la razón detrás de la decisión de Melodie de abandonar la industria del k-pop.
- ¿Es esto mi culpa? Dime la verdad, Gabriel... - interpelé.
El chico simplemente me entregó la renuncia de Melodie y me reveló lo que se encontraba haciendo. Me sentí aún más preocupada al enterarme de que había tomado un largo período de vacaciones. A pesar de mi insistencia, fui ignorada una y otra vez.
- Ella necesita su espacio y tiempo. Estoy seguro de que regresará. Debemos respetar sus decisiones, aunque parezcan inmaduras. Quejarnos y hacer berrinches no servirá de nada. Es su opinión y debemos respetarla.
- Sin embargo, quiero comunicarle la verdad. Aunque no comparta sus mismos sentimientos, no deseo perder su amistad. Ella fue quien me inspiró a seguir adelante y conozco ciertos aspectos de su pasado. Deseo apoyarla, acompañar a la persona que alguna vez me impulsó a perseverar. Por favor, Gabriel.
El chico suspiró y me entregó la carta de renuncia de Melodie, mirándome con cierta decepción al hablar.
- Todos manejamos las cosas de manera distinta. No podemos juzgarla por su forma de pensar. Debemos respetar sus decisiones, sean maduras o no. Debes entenderlo, Janet. Esto no es un juego de niños. Es momento de aceptar la realidad. Parece que tu padre adoptivo no te enseñó a respetar las decisiones ajenas. Melodie ya tomó su decisión y debes respetarla. Esto es parte de la vida adulta y no hay espacio para juegos.
- ¡Tú no puedes entenderla! No sabes cómo se siente. He experimentado pérdidas similares a las suyas. Solo yo sé lo que es estar solo y carecer de apoyo en los momentos oscuros. ¿Qué sabes tú, Gabriel? - replicó Janet, golpeando la pared con furia y sintiendo sus dientes crujir por la ira.
- No se trata de saber cómo se siente o creer que lo sabes. Se trata de intentar comprender su situación, Janet. Esto no es una competencia de quién la conoce mejor. Ambas son solo jóvenes. Ya se ha demostrado eso. No tiene sentido seguir dando vueltas. Hay que respetar su opinión.
Melodie tomó la decisión de renunciar y en la carta explicaba claramente las razones por las cuales no quería continuar. A pesar de que aún amaba la carrera, su mente se encontraba perturbada.
"Decidí no regresar por temor a encontrarme con una persona en particular"
expresaba la carta. Para cualquier persona común, estas palabras podrían parecer confusas, pero para Janet tenían un significado profundo. "Todo fue mi culpa", murmuró entre lágrimas al caer al suelo.
Mientras Janet se desahogaba, Gabriel, desde lejos, no pudo contenerse. A pesar de todo, él no era malo. Se acercó a Janet con un pañuelo en la mano y la consoló, tapándola con su chaqueta para que su dolor no fuera evidente para los demás.
- Expresa tus emociones, Janet. Debes aceptar la verdad. Comprendo que tus sentimientos no sean correspondidos, pero tanto a ti como a ella les duele. Tú por el miedo a perder su amistad y ella por amarte sin ser correspondida - le explicó Gabriel.
Janet se disculpó por su inmadurez y, entre sollozos, lamentó su forma de pensar. Mirándolo con ojos llenos de lágrimas, le pidió ayuda.
- ¿Qué debo hacer, jefe? - preguntó Janet, visiblemente afligida y sin poder hacer nada para remediar la situación.
- Por ahora, lo mejor es darles tiempo a ambas - concluyó Gabriel con una leve sonrisa - Levántate, no quiero que dañes tu reputación. Podría complicarse aún más la situación.
- ¿Supones que, concediéndole un período de reposo sin presión, pueda conservar su amistad? - interrogó Janet mientras se erguía, utilizando el pañuelo que le habían entregado momentos atrás para secarse las lágrimas.
- Verdaderamente no soy un adivino, sin embargo, puedo asegurar que una vez que ella se encuentre en mejores condiciones, las circunstancias podrían mejorar, de eso estoy convencido.
Tras tomar aire y reflexionar un poco más, Janet sonrió ligeramente al ver al chico, lo cual le hizo sentirse reconfortado.
- Tienes razón, simplemente debo darle tiempo y así podremos recuperar nuestra amistad - replicó Janet con mayor firmeza después de la revelación de Gabriel.
Luego de conversar con Gabriel, regresé al trabajo como era de esperar, a la par que continuaba leyendo la carta de renuncia de Melodie, en donde especificaba la duración de sus vacaciones: "tres meses, ¿eh?" - comenté con más calma y, tras suspirar, llegué a la conclusión de que a su regreso, sería una persona distinta, comprometida a no causarle más daño a quien me inspiró a seguir este sueño.
- Prometo mejorar, lo haré para no lastimarte de nuevo, te lo aseguro Melodie.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro