113
Como venganza por lo del aceite, Paper Jam y Gradient le habían estado dejando dibujos a Ink por casi un mes entero y el pintor, con sumo orgullo y felicidad, colgaba todos y cada uno de ellos en la pared de la cocina.
Error pensó que ya era bastante malo tener que vivir con las bromas de esos dos engendros como para que los dejara tapizar su casa con esas deformidades que plasmaban en papel, así que de dijo que el siguiente dibujo lo iba a tomar él y se los aventaría en la cara.
El problema vino cuando, una mañana, ambos jóvenes habían entrado a la cocina con otra hoja de papel en sus manos. Error les iba a decir que dejaran de darle esas cosas a Ink e iba a arrebatárselo cuando sus engendros se acercaron a él y le dieron el dibujo.
Impulsado por la curiosidad, Error lo abrió.
-Esperamos que te guste, papá- sonrieron ambos, esperando la rabieta de Error.
Pero no llegó.
-...Gracias- había respondido Error en su lugar, levantándose de su silla y subiendo hacia la habitación que compartía con su esposo bajo la confundida mirada de sus hijos.
Cuando estuvo dentro, se acercó a uno de los cajones y tomó la vieja hoja que estaba ahí dentro, esa que tenía el dibujo que Ink le dio hace tiempo.
Los comparó mientras una extraña sensación empezaba a crecer en su pecho. Ambos dibujos eran retratos perfectos de él.
-Tienen el talento de Ink- murmuró para sí mismo, sonriendo ligeramente.
Dobló ambos dibujos y los guardó en el cajón.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro