El pasado y la destrucción de la religión mapuche
Hoy escribimos con la letra
Que nos denominaron
Como bárbaros, salvajes
Como indio araucano.
Creando un imaginario
Ante la fe de su rosario.
Leyendo un acta de esta Mapu
Se hicieron propietarios
Se validan como contrato
La firma de un documento
Los acuerdos parlamentados
Son palabras que se lleva el viento.
Pero hoy toman peso nuestro
Kimün filosofía
Wewaiñ a puño y letra
Nuestra caligrafía.
No se necesitan títeres
En nuestra literatura
Cronistas de la elite
Literalmente caricatura
Que quisieron marcar precedente
Con su pluma genocida
Denunciamos esa historia
Mal contada y resumida
De Valdivia y sus cartas
De Ercilla y la Araucana
Del jesuita Alonso de Ovalle
Y su visión cristiana
Donde el estigma de indio
Hasta hoy día se refleja.
La mirada hispana construida es el
Mal que nos aqueja
WAIKIL - Taiñ Wirintukun Mapuche
Por Pilmaiken
La gran verdad aquí, aunque se justifique bajo términos como bárbaros, salvajes y satánicos, es que la iglesia católica apoyó y avaló un despojo primero de los españoles y luego de los estados chileno-argentinos.
"Esta es una historia acerca de la intolerancia. Acerca de una sociedad que no soporta la existencia de gente diferente, y trató de acabar con los hombres que deambulaban libremente por las pampas y cordilleras del sur del continente. Ellos se defendieron del salvajismo civilizado".
José Bengoa. Conquista y Barbarie.
"Los indios de esta provincia (Mapocho) no tienen casa de adoración ni ídolos".
El culto dominante era al demonio. Será identificado tiempo después con el Pillán.
"Tienen con el demonio su pacto y estos son señalados entre ellos y aun temidos".
El espacio privilegiado para ese vinculo era la fiesta: allí realizan sus placeres. Se regocijan juntándose a "beber, y tienen gran cantidad de vino ayuntando para aquella fiesta, y también un tambor con un palo y en la cabeza de él tiene un palo revuelto, y todos asidos de las manos cantan y bailan. Llevanlo tan a son que suben y caen con las voces a son del tambor. Para estas fiestas sacan todas las mujeres y más ricas ropas que tienen y cosas preciadas entre ellos, embijanse los rostros cada uno del color que quiere (...) Aquí se embriagan y no le tienen en nada; antes, lo tienen por grandeza".
"Estando en las fiestas, estos se levantan y, apartados un poco de la gente, hablan como si tuviesen al demonio (...) Estando en esta habla, saca unaquisca que ellos Ilaman, que es una manera de huso hecho de palo y, en presencia, de toda la gente, se pasa con ella la lengua dos o tres veces y, por el consiguiente, hace los mesmo a su natura, y aquella sangre que saca, lo escupe y lo ofrece al demonio, que esto lo tiene encestidos"
Los conquistadores concibieron e interpretaron la cultura mapuche con la ideología medieval europea sobre la hechicería. (Eso es otra historia de abusos donde la iglesia tuvo voz y acción activa).
Estas erradas interpretaciones por parte de los misioneros cristianos y conquistadores españoles, dieron pie al proceso conocido como Extirpación de idolatrías.En plano general y a grandes rasgos, llegan estos señores y se encuentran con civilizaciones organizadas. Con sistemas económicos establecidos. Formas de vivir diferentes, costumbres, ritos, filosofía, religión. Y no. No tenían ni mapuche, ni ningún otro pueblo originario necesidad de otros dioses, otra cultura, otro idioma.
Aquí parte la estigmatización, la intolerancia, las ejecuciones, la esclavitud. La religión cristiana fue a todas luces una tortura, una ejecución constante al servicio papal y a la corona española con fines netamente políticos y sedientos de poder.
Pedro de Valdivia era otro convencido de que el verdadero amo de los mapuches era el demonio, de allí que la Conquista y la presencia hispánica se justificaran en el entendido de que: "...parece nuestro Dios quererse servir de su perpetuación para que sea su culto divino en ella honrado y salga el diablo de donde ha sido venerado tanto tiempo...".
Toda la acción misionera católica durante la conquista se basó en la fuerza militar. En primera instancia propagada entre 'indios' amigos. Yanakonas y encomenderos."Ya con el yugo del cautiverio, tenían domada la fierez y natural altivez, más fácilmente rendían el cuello al yugo de la fé y doctrinados los bautizaban..."
Todos eran compelidos al bautismo y a trabajos forzados en los lavaderos de oro, en el campo o construyendo ciudades.
Es por eso que Pedro de Valdivia consideraba normal contarle a su Emperador Carlos V:"Mataronsé hasta mil quinientos o dos mil indios y alancearonse otros muchos y prendieronse algunos, de los cuales mande cortar hasta doscientas las manos y narices, en rebeldía de que muchas veces les había enviado mensajeros y hécholes los requerimientos que vuestra majestad manda".
Años más tarde, al persistir los mapuches en su rebeldía, el vicario provincial de la Orden de san Agustín decía:
"En su infidelidad es gente que no reconoce a Dios alguno, salvo al demonio, de quien tienen alguna noticia por sus hechiceros, y con estos no guardan costumbre alguna, política ni ley natural, contra la cual cometen mil incestos y maldades, y así es lícito hacerles venir a lo bueno quebrandoles, como dice el Profeta, las mejillas con duro bocado y freno".
El duro bocado es la guerra, el freno es la esclavitud.
Ambos procesos se justificaban.
"...al fin todos o casi todos los que viven entre nosotros (como esclavos) vienen a ser cristianos y puestos en camino de salvación, que es lo de más estimación"Los abusos y miserias a los indígenas eran tan grandes que el franciscano Antonio de San Miguel renunció a su diócesis.
"Para no ser más tiempo testigo de tantas injurias que en este reino se hacen a nuestro señor. Por el maltrato que se les da a los 'indios'...".
Los indígenas que a través de la guerra lograban frenar el avance español, peleaban hasta morir y no aceptaban el avance misionero, sabían que más atrás venía el ejército y la esclavitud. La primera misión evangelizadora llegó a su fin con la insurrección Mapuche entre 1598-1602. Todos los pueblos construidos entre el Biobío y el Toltén fueron arrasados y los españoles expulsados. En 1650 el Río Biobío se consolidaba como frontera para los españoles.MARRICHIWEU!
Desde este momento la implementación de la evangelización se reinicia bajo una nueva Táctica. Sin armas, aparentemente, fuera del régimen de las encomiendas y bajo la política de los parlamentos.
Ahora guiados por otros misioneros: los jesuitas. Grupo opositor de los anteriores, franciscanos, dominicos y mercedarios. La diferencia de los primeros (jesuitas) era que estaban más ligados al papa, no así los otros grupos misioneros que estaban vinculados directamente a la corona. Tristemente todos tenían el mismo objetivo.
Convertir a los salvajes al cristianismo y robarles sus tierras.
Los jesuitas de algún modo aceptaron la guerra defensiva y la frontera establecida de los Mapuches como una estrategia para ir y venir en el territorio rebelde visitando comunidades y ofreciendo el bautismo, oración y sanación con medicina occidental. Intercambiando bienes y ofreciendo presentes. Haciendo de mediadores. Esta frontera configuró a la Araucanía como territorio independiente en el que el pueblo Mapuche resistió todo intento de dominación, manteniendo su autonomía por casi tres siglos.
El bautismo y la cruz fueron introducidos en el sistema religioso Mapuche. El propósito era efectuar la evangelización y la enseñanza y evitar los conflictos bélicos. Este método fur muy cuestionado por los franciscanos, mas las presiones políticas que requerían fines más rápidos y lucrativos, llevó a los jesuitas a ser expulsados del reino español en 1766.
¿Quiénes asumieron la labor misionera? Los señores franciscanos. Su propuesta era transformar la sociedad mapuche por medio de la educación de los niños, la evangelización y la moralidad.La visión de los franciscanos de los mapuches era muy negativa e Igual de errónea y estigmatizadora:
"Creen que hay un diablo no más, al cual dan el nombre de Pillán, teniéndolo por un señor muy poderoso y cruel y autor de los rayos, de los volcanes y temblores. Se persuaden que les cría y conserva sus sementeras y ganados y así cuando experimentan alguna calamidad en ellos o en las personas acuden a él por medio de los adivinos, genhuenes, genpirus u otros formando juntas de rogativa y sacrificando animales, chicha y otras cosas. Le llaman arrojando al cielo humo de un cigarro o escupiendo hacia arriba la sangre chupada de el corazón de el carnero sacrificado, clamando al mismo tiempo que baje en remolino negro o azul para su remedio asegurando algunos que se le aparece en varias figuras y les dice el motivo de su enojo y el modo de aplacarle".
La manifestación de su gentilidad era el papel que desempeñaban los MACHIS, que tenían un "pacto explícito con el demonio", con el Pillan:
"cuando tienen o padecen alguna epidemia la atribuyen a enojo del Pillan, y por eso consultan a sus adivinos o machis que llaman, que son unos hombres que visten la misma conformidad que las indias, los cuales con signos, visajes, brincos y saltos, les dicen lo que quiere el Pillan... Asimismo estos son los médicos que curan al mismo tono sus enfermedades".
Ahora bien el pueblo Mapuche no adoraba ningún dios, no había templos ni sacerdotes. Las rogativas han sido siempre comunicación directa con la naturaleza y mucho más estrecha con los antepasados. Algunos historiadores dicen que la verdadera religión de los Mapuche, a la llegada de los conquistadores, era el culto a los antepasados.
"...el araucano no alcanza a tanto es verdad, pues no tiene religión ninguna, no tiene culto, no tiene ministros que pudieran desempeñarlos; pero no es menos cierto que es idólatra de sus costumbres opuestas al cristianismo, a lo que es obstinadamente adherido, siendo tal vez igualmente difícil hacer olvidar sus dioses a aquellos pueblos idolatras, que el araucano las costumbres de sus antepasados y los usos de la tierra con que se han amamantado, y que tanto favorecen sus pasiones; y quizás sea más difícil en estos por la torpe indiferencia con que rehúsan no solo toda discusión religiosa pero ni pensar en ello" (1 860: 50-5 1).
El papel que jugó iglesia con el pueblo Mapuche , no es más que una historia de despojo y humillación guiada por el deseo de dominación e imposición de todo un sistema político con creencias y otros valores sobre una cultura preexistente sin importarles si en dicho proceso debían recurrir a la fuerza o a la aniquilación con tal de convertir y salvar sus almas. Toda esta empresa colonizadora se traduce en un genocidio indígena, puesto que al no aceptar al otro como un diferente, les era más fácil eliminarlos. Todas las consecuencias, las matanzas, las ventas de esclavos, torturas, las violaciones. No aparecen narradas en la historia oficial. Vale más la versión del valiente conquistador, la de los esforzados religiosos que hicieron frente a tan hostil territorio y salvajes indios. Dominar a cualquier precio.
Otro ardid que también desempeñó la religión fóranea fue el de tematizar la visión Mapuche como superstición. Desvalorando y restándole importancia a las tradiciones. Admapu. Se usó mucho la acomodación.
1. Acomodación en la lengua: se refiere básicamente al conocimiento de los primeros misioneros del MAPUDUNGUN.2. Acomodación en obras literarias: apunta a la traducción de un pequeño catecismo. Un devocionario, un libro con oraciones para la Comunión y un apéndice al Ritual.3. El reconocimiento de la religión autóctona como Antiguo Testamento: Eminentes misioneros "enseñaban al pueblo mapuche que el Padre celestial de los cristianos era idéntico con el NGENECHEN", que el relato bíblico del diluvio correspondía al TREN-TREN Mapuche y, el sacrificio del NGUILLATUN a los sacrificios de Israel en el Antiguo Testamento.Tenemos entonces la visión clara que por parte de los conquistadores y conforme al avance del tiempo no hubo mezquindad en el uso de elementos físicos o sicológicos que contribuyeran a la asimilación del Mapuche con la cultura occidental, y luego a la criolla. Sobraron las armas, la sangre, el despojo. A la vil empresa le hacían ecos la educación, el bautismo, los engaños. Todo desde el grado superior.
"Existe entre los indígenas una superstición diabólica que ocasiona graves prejuicios a la propaganda de la fe católica. Dicen 'que los bautizados viven poco, que luego se mueren, que se empobrecen, que la casa de los cristianos esta llena de calamidades".
Un anciano cacique de la zona de Lautaro dio un bello testimonio a los misioneros:
"Le interrogamos si era bautizado y nos contestó con toda intrepidez que no lo era. Le hicimos ver el objeto de nuestra visita que era bautizar a todos los indios de aquellas reducciones y que con este fin, los visitábamos en sus propias casas instruyéndolos en cosas buenas para que pudieran ver a Dios, muriendo cristianos. Una india que escuchaba esta conferencia, le dijo un tanto impresionada: Yo también he oído decir que los que mueren con bautismo se van a un lugar muy bonito, en donde hay mucha luz y que en aquel lugar no se trabaja para alimentarse; por el contrario, los que mueren sin bautismo se van a un lugar muy oscuro. Todo esto lo dijo en lengua indígena. Entonces el viejo indio, incorporándose y como fuera de sí, dijo: Todos los caciques de mi tiempo, todas mis mujeres, todos mis hijos y mocetones que han muerto sin bautismo estarán en ese lugar que Uds. llaman oscuro; yo también quiero irme a ese lugar para estar junto con mis mujeres, hijos y mocetones; con bautismo estaría lejos de ellos, no quiero bautizarme".
El atributo de belleza que encontramos en este testimonio radica, entre otras cosas, en el grado de solidaridad y de amor de un cacique a sus antepasados, a sus mujeres e hijos.
Queda muy clara y expuesta la diferencia de los verdaderos valores, la empatía, el amor.
¿Quiénes fueron los verdaderos salvajes?¿Quiénes no tenían conciencia?¿Cómo se puede evangelizar a quien se mata, se tortura y se esclaviza?¿De qué o de quienes necesitaban ser salvados los indios?
Finalmente decir que la imagen que propagó la iglesia católica de los Mapuche es un estigma que hoy se hace difícil de superar. La reducción de las tradiciones y prácticas sagradas a lo demoniaco o a simples superticiones. La descalificación acusativa a Las-los Machis como siervas de Satanás o brujas es una realidad bastante común, despectiva e ignorante. Tristemente estos vestigios foráneos siguen presentes hoy día en nuestra Cosmovisión y en la mayoría de las conciencias de nuestros mayores. Es deber de los más jóvenes tener una mirada más clara con respecto a nuestra historia y con una identidad más limpia frenar ese avance.
No somos los indígenas de Chile ni de argentina. SOMOS MAPUCHE.
Bibliografía Cosmovisión mapuche: María ester Grebe, Sergio Pacheco José SeguraGerónimo Bibar: Crónica y relación copiosa y verdadera De los reynos de ChilePascual Coña: Memorias de un cacique MapucheCentro de Documentación Mapu Ñuke.
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