POV ELLIE

Mire con sorpresa como el kanima salta donde Allison y agarra con sus garras. Yo corro hacia ella con el intento de ir a ayudarle pero el kanima me toma por el cuello con su cola.

¡Maldita cola! Me quede tiesa con miedo y sorpresa de lo que estaba haciendo el kanima, mas bien sorpresa por lo que le ordeno Gerard al kanima. ¿Por que nos hace esto?

— Aún no chicas —nos dijo Gerard y nosotras lo miramos sin entender nada.

— ¿Qué estas haciendo? —le preguntamos Allison y yo al unísono asustadas.

— Justo lo que planeaba hacer —dijo Scott y nosotras lo miramos confundidas.

— ¿Lo sabes? —le replico Gerard.

— ¿De qué estas hablando? —le pregunto confundido Derek mientras se quitaba la cuchilla.

— Fue en la noche en el hospital, ¿cierto? Cuando amenace a tu madre —dijo Gerard viendo a Scott— Sabía que había notado algo en tus ojos, pudiste olerlo.

— ¡Esta muriendo! —grito Isaac.

Yo olfatee el aire y un olor casi putrefacto, muy leve pero aún así nosotros los licántropos podíamos olerlo.

¿Cómo no me di cuenta antes? Fruncí el ceño mirando a Gerard fijamente esperando una explicación.

— ¡Así es! —dijo un tanto molesto Gerard—. Desde hace tiempo, lo malo es que la ciencia aún no tiene cura para el cáncer, pero lo sobrenatural si.

¿Qué?

Ahora entendía su plan. Gerard tiene cáncer y como los licántropos no pueden contraer ninguna enfermedad él quiere vivo a Derek para así ser mordido, luego se vengaría de todos por la muerte de mi tía Kate.

— ¡Qué monstruo! —dijo con desprecio papá.

— No aún —dijo con tranquilidad Gerard.

— ¿Qué estas haciendo? —le gritamos molestas Allison y yo a Gerard.

Este nos miro con seriedad y vi como el kanima apretaba más el cuello de Allison y a mi no me hizo nada, solo me a sujetaba con su cola. Gerard frunció el ceño mirando al kanima, como si lo estuviera ordenando algo con la mirada y entendí lo que quería.

Quería que el kanima me ahorcará al igual que ha Allison pero el kanima no hacia nada y no entendí porque.

Mire con miedo como Allison le costaba respirar y trate de zafarme del agarre del kanima pero no pude.

— ¿Las mataras? —le espeto con serenidad a Gerard, pero por sus latidos de su corazón se que esta preocupado por nosotras.

— Papá —lo llame asustada temiendo por la vida de mi hermana.

— Si es para vivir, mataría hasta mi propio hijo — contesto con los dientes apretados Gerard y mirando a mi padre como si no sintiera ni una pizca de cariño hacia él—. Además, tú hija nos ha traicionado —espeto Gerard mirándome con rabia y mi respiración se corto presa del pánico—. Ella rompió las reglas, ¡es una mujer loba desde hace tiempo!

Mi corazón latía fuertemente en mi pecho y sentí como mi ojos se cristalizaban. Mire a papá quien me miraba con sorpresa.

— Dime que no es verdad —me suplicó papá con la mirada y yo cerre mis ojos con fuerza sabiendo que había llegado mi momento— ¡Dímelo! —me grito sobresaltandome y al abrir mis ojos le mostré mis ojos dorados y este me miro con sorpresa e incredulidad.

— Scott —lo llamo Gerard.

Scott soltó un pesado suspiro, sabiendo que no podría negarse tomando en cuenta que el kanima nos podría matar a ambas si el se negaba. Mi vida ya daba igual, pero la de Allison no.

Vi como Scott tomó del cuello a Derek y por impulso me removí intentando soltarme del agarre del kanima y ayudarlo.

— ¡Scott, Scott, no! —decía Derek y Scott lo levanto del suelo—. Sabes que me matará después, será el alfa.

— Cierto pero creo el sabe eso ¿o no Scott? —sonrió Gerard—. Sabes que el premio final seria Allison y si hace este favor para mi podrán estar juntos y eres el único aquí que no encaja aquí Derek, ya que lastimosamente tú romance con Ellie acabará. Tú morirás y yo seré el alfa - yo gruñí mostrándole mis caninos a Gerard.

— ¡Maldito! El único que no encaja aquí eres tu —le espete con enojo y las lágrimas caían por mis mejillas—. Eres despreciables. ¡Haré lo posible por matarte gran hijo de puta! Tal vez voy a morir, pero te juro que lo haré, ¡pero te llevo conmigo al infierno! —le grite con enojo mientras trataba otra vez de zafarme del agarre de Jackson, pero no pude.

— Observa lo que haré con tu Derek —Gerard se desabrocho la manga de su camisa y se la arremango hacia arriba.

— Scott, no, no —decía Derek muy débil.

— Lo lamento —le dijo Scott a Derek, luego me miro—. Pero tengo que.

Scott encajo sus garras en el cuello de Derek y este se queja más del dolor. Con un movimiento de sus garras hace la cabeza hacia atrás, quedando los dientes de Derek expuestos. Gerard acerco su brazo hacia la boca de Derek, recibiendo la mordida.

Allison corrió su rostro hacia otro lado para no ver, mi papá y yo mirábamos la escena con horror, pero yo lo hacía con miedo también, miedo a lo que se avecina.

Los gritos de Gerard era lo único que se escuchaba en el lugar, pero luego cesaron cuando este retiro su brazo de la boca de Derek y levanto su brazo, mostrándonos la mordida y sonriendo con triunfo.

De pronto en la marca vi como comenzaba a salir un liquido parecido a la sangre, pero este era de un tono más oscuro. Gerard a percatarse de las mirados de horror de todos dirigió su mirada a su brazo y su sonrisa se borro.

— ¿Qué es esto? —murmuro cuando vio el líquido— ¿Qué es o que has hecho? —todas las miradas se dirigieron a Scott.

— Gerard siempre tiene un plan —Scott miro a Derek quien todavía estaba en su forma de lobo, pero sus ojos eran de ese hermoso color verde—, pero yo también tengo uno —me miro y supe que todo iba a estar bien, así que me tranquilicé.

Van a salvarse.

Gerard palideció. Saco de una bolsa pequeña una cajita de metal y de ella saco un puñado de capsulas.  Las observo un momento y pareció pensar en algo con mucho detenimiento.

— No —susurro y apretó con fuerza las capsulas con su mano, haciendo que un polvo oscuro flotara en el aire y por el olor supe lo que era— ¡Wolfsbane!

¿Scott le dio droga en capsulas? ¿Wolfsbane? Bueno, tengo que decir que fue una gran idea porque la droga hará que su sistema luche contra la mordida, haciendo que la rechacé.

La nariz de Gerard comenzó salir ese liquido oscuro, también en sus ojos, Cayo de rodillas al suelo y comenzó a soltar grandes cantidades hasta que termino y cayo al suelo completamente rendido, parecía muerto.

— ¿Por qué no me lo dijiste? —le pregunto Derek a Scott.

— Por qué quizás eres un alfa pero no eres mi alfa — le respondió con seguridad Scott.

— Mátalos —la voz de Gerard llamo la atención de todos— ¡Mátalos a todos! —grito con odio, dirigiendo la orden al kanima. Después se desplomo definitivamente en el suelo.

La cola del Kanima me suelta y yo aprovecho la oportunidad para darle un golpe. Suelta a Allison y ella corre donde papá mientras yo me alejo viendo desesperada por todos lados. Tenía que huir, debo ponerme a salvo.

— ¿Estás bien? —escuché a papá preguntarle a Allison y mis ojos se enfocaron en una salida—. Ellie, cariño...

Me giro hacia el comenzando a retroceder con lágrimas en los ojos. Derek también me observa al igual que todos atentos, pero el gruñido del Kanima llama a todos nuestra atención, cuando de repente un estruendo retumba en una de las puertas de la fabrica, dejándonos ver una luz cegadora proveniente del Jeep de mi mejor amigo, él no se detuvo hasta que arrolló al kanima.

— ¿Pude darle? —pregunto Stiles asustado, con los ojos abiertos y a su lado venía Lydia.

Pero el kanima se volvió a levantar y saltó hasta caer encima del motor del Jeep. Lydia y Stiles gritaron y salieron de prisa del Jeep.

— ¡Jackson! —lo llamó Lydia y el kanima se puso enfrente de ella.

Stiles quiso ir a salvar a Lydia al ver que el kanima estaba apunto de darle un golpe pero Scott se detuvo al darse cuenta de como Lydia sacaba una llave y se la extendió enfrente del kanima, quien al parecer reconoció la llave ya que la miraba atentamente. El kanima se quedo quieto y pudimos ver con asombro como poco a poco, íbamos viendo el verdadero rostro de Jackson.

Jackson tomó la llave de las manos de Lydia, con los ojos muy abiertos y se alejo solo un pasó de la pelirroja, detrás de él vi que unos ojos azul eléctricos chispeaban en la oscuridad, me percaté que era Peter quien tenía su mirada puesta en Jackson. Derek se levanto con la mirada también puesta en Jackson y sus ojos cambiaron a un color rojo carmesí.

Jackson asintió con la cabeza hacia Derek, dispuesto a aceptar lo que le hicieran lo que fuera necesario.

Derek corrió hacia Jackson al igual que Peter. Derek al llegar a Jackson encajo sus garras en el abdomen de Jackson y Peter lo hacia por la espalda. Lydia soltó un sollozo viendo con horror como elevaban a Jackson cada vez más alto en el aire. Jackson gemía de dolor, parecía como si fuera a escupir sangre por la boca.

Luego lo dejaron en el suelo y Lydia corrió hacia él. Lo tomo en sus brazos y lo fue recostando en el suelo poco a poco en el suelo.

Derek volvió a mirarme, como diciendome que no me fuera, pero me iban a obligar a suicidarme al igual que a mamá, no podía . Aguanto el llanto mientras me volteo comenzando a irme, pero mi padre me agarra por detrás abrazándome hacia su pecho. Yo me removí llorando, negandome.

— ¡Tienes que soltarme!

— ¡No! Ellie, tienes que calmarte —me súplica papá con voz rota y yo seguía negando.

— ¿Tú aún...?

—  Sí —le interrumpió Lydia a Jackson—. Aún lo hago Jackson. Sí, te amo, te amo.

Eso fue lo suficiente para que Jackson diera su ultimo aliento y cayera muerto en los brazos de Lydia. Ella lloraba con fuerza mientras dejaba el cuerpo de Jackson quien comenzaba a eliminar todo rastro del Kanima.

— Yo no quise que esto pasará, ¡no quise esto! —exclame llorando en los brazos de mi padre—. Estoy cansada de esto, que a pesar de que sepa que voy a morir me siento aliviada de que ya no tenga que mentirte a la cara...

A papá no le pareció gustar nada de lo que dije ya que me agarra con más fuerza y siento como lloraba conmigo.

— Tienes que dejarme ir, no puedo cumplir con su regla... no quiero morir papá —negué con la cabeza y sentí a Allison abrazarnos a ambos.

— Papá, ¡por favor! Podemos hacer algo, ¡no quiero perderla! —veo a Allison que miraba a nuestro padre con lágrimas en los ojos.

— Perdí a su madre por esto, no voy a perder a mi hija también —mis rodillas se doblan ante el alivió y me giro en los brazos de mi padre aferrandome a él con fuerza. Él me iba a seguir amando, iba a seguir siendo su hija.

Mire a Lydia aún con lagrimas cayendo por mis mejillas. Pensé en como se sentiría estar en su lugar, ver al hombre que amas caer muerto en tus brazos. Sin duda yo no querría estar en su lugar, yo no querría estar en un mundo sin Derek, no podría. Yo lo amo, como nunca llegue a imaginar amar a alguien, pero no puedo hacer borrón y cuenta nueva, como si él no hubiera hecho nada, como si no fuera culpable. No puedo seguir viéndolo o manteniéndolo en mi vida, así que era oficial, ya no estábamos juntos.

— ¿Y Gerard? —escuche decir a mi hermana.

Mire hacia donde se suponía que debía estar Gerard, pero no estaba, él había desaparecido y seguramente en estos momentos no debe estar muy lejos.

— No puede estar muy lejos —respondió papá.

Lydia se había levantado del suelo y se alejo del cuerpo de Jackson. Un sonido de unas garras arañando el suelo cerca de Jackson llamo nuestra atención. Vi como Jackson de pronto abrió sus ojos y centellaron de un color azul. Poco a poco este se levanto del suelo hasta que de su boca salió un rugido salvaje y gutural.

Jackson ahora era un hombre lobo, está vivo. Por fin, él consiguió lo que desde un principio quiso siempre tener.

Coloque mi cabeza en el pecho de papá mientras mis ojos se posaban en Derek. En estos momentos me siento débil, sin energía. Ya no quiero volver a pasar por esto, no de nuevo. Necesito tranquilidad en mi vida, pero lo doloroso es que ya no tengo ni a mamá ni a Derek.

[...]

Papá, Allison y yo estábamos sentados en la sala principal de la sala, papá estaba esperando a que yo le explicará como me mordieron, así que respire profundamente para luego hablar.

— Fue el día en que Scott, Stiles, Allison, Lydia, Jackson y yo habíamos quedado atrapados dentro del instituto con Peter asechándonos —baje la vista al suelo y suspire—. Recuerdo que estaba sola, estaba buscando a los chicos cuando me encuentro con Peter, no dude en defenderme y tratar de matarlo con mis armas, pero él las esquivo y me atrapo. Yo pensé que él me iba a matar, nunca llegué a imaginar que llegaría a morderme...

— ¿Dónde estuviste cuando desapareciste? ¿Cuándo nos dejaste solos? —pregunto Allison con curiosidad.

— Yo había ido a ver como estaba Derek, quien fue atacado por Peter y Scott había creído que él estaba muerto por eso lo inculpo de ser él responsable de los asesinatos que hizo Peter —le conté—. Me había topado por segunda vez a Peter, pero sabía que él no me iba a ser daño porque me mordió. Salí del instituto y me encontré a Derek vivo y me ayudo a limpiar la mordida.

— ¿Por qué no me dijiste? —pregunto un tanto ofendido papá.

— Dejaste que mamá muriera ¿tú creerías que yo te iba ha decir? Además, tía Kate odiaba a los hombres lobos y sabía que ella querría mi muerte si se hubiera enterado de lo que soy. Con Gerard también pasó lo mismo y menos iba a decir la verdad cuando el dijo que ya no habría ningún código.

— Pero ahora es diferente —dijo papá—. Me dejé manipular por Gerard y permití que su madre muriese...pero no quiero que ocurra lo mismo contigo hija. Nosotros ya te perdimos una vez, no quiero volver a perderte —negó con lagrimas en los ojos y yo me acerqué para abrazarlo con fuerza.

— No queremos que pienses que lo de mamá fue tú culpa papá —le dijo Allison preocupada—. Los únicos que tienen la culpa son Gerard y Derek.

— Sobre todo Derek, Allison. Sí el no la hubiera mordido nada de esto abría pasado —me separé de papa y me senté en el sillón de al frente—. Todo este sufrimiento que tenemos nosotros es por culpa de Derek.

— Tienes razón, nosotros sufrimos mucho por la perdida de mamá —Allison se abraza a ella misma  y papá nos miro a ambas para luego suspirar.

— Creo que lo mejor es que nos vayamos de aquí por un tiempo —dijo papá y nosotras lo miramos con atención—. Esta casa nos trae a todos muchos recuerdos de su madre y lo mejor será irnos, descansar de todo esto, tratar de superar la muerte de su madre...

— ¿Cómo unas vacaciones? —le pregunte y él asintió con la cabeza.

— Vacaciones bien merecidas —asintió Allison—. Han pasado demasiadas cosas en este último tiempo y a sido mucho para nosotros —hizo una breve pausa—. Nos merecemos un descanso — concordó Allison con papá y ellos me miraron esperando alguna respuesta por parte mía.

— Creo que unas vacaciones no nos vendría mal...