POV ELLIE

Ya a pasado tiempo desde que Derek se a convertido en el nuevo alfa y para ser sincera hemos tenidos muchas complicaciones para poder estar juntos ya que mi papá me vigila a todas horas, ya que manda uno de sus perros falderos para seguirme a mi y a Allison. Por suerte a mi no me han pillado con Derek pero por desgracia a Allison la pillaron junto a Scott en el auto de tía Melissa. Gracias a dios que mi papá no mató a Scott. Aunque, en realidad él tenía pensado hacerlo pero según lo que me contó mi hermana ella le había dicho a papá que jamás volvería a ver a Scott -cosa que es mentira ya que ella jamás lo dejará- papá le creyó a Allison y se la llevo.

Cuando Allison había llegado a la casa se encerró en su habitación porque está castigada de por vida y yo con mi audición de mujer loba escuche la conversación de mis padres. Ambos estaban molestos por lo de Allison y aseguraron que iban a poner más ojo en mi.

Fantástico.

Pero como me importa una mierda casi todo, fui donde un deprimido Scott y traté de animarlo. Luego, fui al hospital para ver a Lydia ya que aún seguía inconciente en el hospital.

Resulta que Lydia tiene el mismo caso que Jackson, ambos fueron mordidos y se ven igual que siempre. Sin efecto alguno.

Derek tuvo la buena idea de otorgarle la mordida a Jackson y ya han pasado muchos días y nada a cambiado, Jackson sigue siendo el mismo engreído de siempre y eso es lo raro ¿por que la mordida no funcionó?

Ahora nuestra nueva misión es descubrir porque la mordida no funcionó en ellos. Hasta le preguntamos a Deaton y ni el mismo sabe el porque.

Al otro día, muy temprano en la mañana, estaba sentada en mi cama esperando que llegue Derek ya que mis padres se fueron y eso nos da más de media hora para poder al fin tener intimidad, aunque me enteré que Allison también está esperando a Scott en su habitación y en parte me alegra por ellos pero por otra parte me desagrada un paco tener que escucharlos haciendo sus...cosas pervertidas.

Me llega el olor de Derek y el de Scott, agudice mi oído y escuche que ya estaban llegando. Yo le había pedido a Derek que no trajera su auto ya que resulta que está comuna hay otros cazadores y no quiero ponerlo en riesgo.

Derek entra por la ventana y yo me acercó rápidamente a el.

- ¿Cuánto tiempo tenemos? -pregunto Derek mientras posaba sus manos en mi cintura y me acercaba a el comenzando a devorar mi boca con frenesí.

- Como media hora -le aviso entre sus labios agitada.

Empecé a retroceder hacia la cama y Derek cae conmigo sin aplastarme por completo. Abrí mis piernas para darle más acceso a mi cuerpo y el aprovecho la oportunidad para pegar su sexo contra el mío. Gimo en sus labios comenzando a humedecerme y Derek aprovecha que ando con un vestido corto para meter su mano dentro de mi.

- Sin bragas... -suspira complacido mientras sus dedos se mueven en mi sexo dejandome sin aliento.

Me muevo excitada y lo atraigo hacia mi capturando sus labios contra los míos. Ambos nos besamos con intensidad, nuestras lenguas chocaban al igual que nuestros dientes y eso no nos detuvo. Ambos estábamos necesitados, llevábamos tiempo sin sexo que ahora que tenemos poco tiempo para disfrutar no quería perder ni un segundo y al parecer el tampoco.

Solté un gemido por la excitación y Derek gruño mientras su mano libre pellizcaba mi pezon erecto. Estaba al borde de llegar a mi orgasmo sobre sus dedos. De pronto, el ruido de la puerta principal hace que Derek y yo nos paremos rápidamente de la cama. Derek se colocó su chaqueta y yo intente parecer lo más desente posible, escuche los pasos de mi padres venir en el pasillo y Derek rápidamente se esconde adentro de mi closet y yo cierro las puertas mientras me recargo en ella y suspiro.

Luego me lanzo a la cama y pesco el libro que está en mi velador y lo abro en cualquier página para que vean que estaba "leyendo". Mi puerta se abre y por el olor se que es mi papá, no lo miro y hago como que estoy concentrada en mi libro.

- ¿Qué haces hija? -pregunta y siento sus pasos acercarce hacía mi cama.

- Nada, sólo leo este libro.

- Que interesante. ¿Cómo se llama el libro? -me pregunto nuevamente y por su tono de voz deduzco que él sabe algo y yo tengo que ver en eso, ya que me siento como si me estuviera haciendo un interrogatorio.

No sabía cuál era el nombre del libro así que leí rápido y capte cual era.

- Crepúsculo -menos mal que no era uno erotico.

-¿De que se trata?

- Se trata sobre una adolecente que se enamora de un vampiro -le comente mientras leía la parte en donde Bella conoce la casa de Edward-. Es solamente una historia de amor.

- Ah. Los vecinos me llamaron -alce la vista viendolo tranquila.

- ¿Qué pasó? ¿Tienen alguna novedad? -me senté bien en la cama, evitando que la humedad de mi vagina sea incomoda.

- Me avisaron que vieron a Scott y a Derek entran en la casa -yo alce una ceja y lo mire con burla fingida.

- Si crees que ellos están aquí buscalos -me encogí de hombros para restarle importancia y mi vista viajó hasta el libro para seguir leyéndolo aunque ya me lo haya leído hace como tres días atrás por quinta vez.

Escuche los pasos de papá que caminaba por toda la habitación, pero su vista quedó fijé en un lugar, yo alcé la vista y lo vi mirando el closet y yo me tense pero me mostré neutral.

El abrió las puertas del closet y solamente se vía la ropa, pero yo sabía perfectamente que él estaba ahí pero estaba muy bien escondido. Mi papá cerró las puertas del closet y salió a paso rápido de la habitación. Luego él volvió a entrar con un pequeño aparato.

- ¿Qué es eso? -le pregunto con curiosidad.

- Este aparato emite un sonido que para los licantropos es insoportable, hasta le salen sangre por las orejas si lo pongo al máximo -me puse más nerviosa de lo que estaba ya que esa cosa me va a lastimar a mi también-, pero será el doble de lo insoportable ya que tu madre está en la habitación de Allison haciendo lo mismo que voy hacer yo -vi como entendió el aparato y un molestoso ruido hizo que mordiera mi lengua para no soltar un gemido del dolor.

Papá empezó a caminar por toda la habitación y yo trataba de soptar el dolor. Luego escuche como mamá también prendio el aparato causando que sea doble el dolor.

- Lo que estas haciendo es muy ridículo -le dije con seriedad fingida, pero sentía como mi cuerpo empezaba a sudar por la resistencia que ejercía- ¿Sabes? Has lo que quieras, si quieres buscar busca, total no encontrarás nada -fingí molestia para escapar de allí y salí de la habitación para dirigirme a la cochera aunque aún sentía el maldito dolor. Lágrimas amenazaban con salir de mis ojos y luego sentí como el dolor iba aumentando y yo muerdo mi labio aguantandolo. Caigo al suelo de rodillas y llevo mis manos a mis orejas tratando de impedir escuchar el pitido. Sentí un liquido caliente manchar mis manos y sabía lo que era.

El sonido para y yo suspiro con alivio. Me paro del suelo y seco mis lágrimas. Salgo de la cochera y corro dentro de la casa hacia el espejo más cercano. Mis ojos no están tan rojos pero lo que me preocupo fue la sangre que salía de mis orejas, con mi pelo las cubrí para evitar que estuvieran a la vista. Suspire y con fingida normalidad fui a mi habitación.

Al entrar me cruce de brazos para evitar que viera las sangre en mis manos.

- ¿Encontraste algo?

- No -se va sin decir nada más.

Suspiro con tranquilidad y cierro la puerta con pestillo. Al hacer eso Derek sale del armario y vi que también tenía sangre en sus orejas.

Me acerqué a él a pasos apresurados.

- ¿Estás bien? -le pregunté preocupada.

- Tranquila, estoy bien -el coloca con delicadeza mi pelo para dejar a la vista mi oreja- ¿Tú estas bien?

- Tranquilo, yo ya estoy bien -le sonreí tranquila y suspire-. Lamento que esto no saliera como lo esperamos.

Besa mis labios cortamente.

- Te amo, ya tendremos tiempo.

- Eso espero.

- Tengo que irme -me da un corto beso en los labios.

- Nos vemos -le di un último beso y el salió por la ventana.

Camine hacia mi baño y al mirarme al espejo ate mi cabello en una coleta para limpiar la sangre. Al terminar fui a la cama para acostarme, pero la voz de Allison hace que me detenga.

- Ellie, ven a mi habitación para hablar -bufé y salí de la habitación para dirigirme a la habitación de mi hermana.

- ¿Pillaron a Scott? -le pregunté al entrar a su habitación y ella negó con la cabeza.

- ¿Pillaron a Derek? -yo negué en respuesta y cerré la puerta detras de mi- Scott tenía sangre en sus orejas y quería saber si a ti también te paso.

- Sí, al igual que a Derek -dije molesta-. Dolió y mucho.

- ¿Cómo lograste que no te viera?

- Salí fingiendo estar molesta -me encogi de hombros para restarle importancia-. Hay que ser más cuidadosas para la próxima vez, no fuimos muy inteligentes. Maldita calentura.

Ambas reímos.

- Estoy cansada de ocultar que seguimos saliendo con ellos -se cruzó de brazos molesta-. No quiero salir a escondidas con Scott, quiero que nuestro amor sea libre.

- Te entiendo -camina hacia ella-. Sólo espero que las cosas no se compliquen más de lo que esta.

- Ojalá hermana -susurró mientras se sentaba en su cama y miraba sus manos-. Me pregunto como estará Lydia.

- Ella sigue inconsciente.

- ¿Pero no debería ya haberse recuperado? - pregunto extrañada.

- Derek me dijo que estando inconciente un licántropo no puede curarse -me senté al lado de ella-. Sólo hay que esperar a que despierte.

- Me encantaría poder ir a verla.

Papá nos prohibió también verla.

- Papá no nos alejará de ella -le dije con seguridad y ella me sonrió.

- Ya encontraremos la manera de poder verla aunque tu siempre encuentras la manera de escapar sin que te pillen. Que envidia -ruedo mis ojos con una leve sonrisa-. Cambiando de tema - ella se sentó como indio en su cama y me miro-. Mañana es el funeral de Kate y... -se quedó callada y agachó la vista.

- ¿Qué pasa con eso Allison?

- ¿No la extrañas? -su pregunta me tomó por sorpresa.

Eso si era una pregunta bastante compleja.

- La extraño pero poco -hago una mueca-. Ella nos mintió y nos hizo mucho daño...

- Lo sé -me interrumpió abruptamente-. Sólo quería saber -se encoje de hombros para restarle y importancia y suspiro.

- Está bien. Me ire a mi cuarto peque -le codeo el brazo para molestarla y ella rueda sus ojos.

- No me digas así -se quejo y reí.

- Eres la menor, lo siento -bese su mejilla y salí de su habitación para dirigirme a la mía.

¿Qué si extrañaba a Kate? No quiero que parezca obvio, ni que siga importando. Así que se que mientras menos piense en ella podré avanzar con normalidad.