Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Problemas y soluciones

Cris no dejaba de pensar en lo qué pasó, puede que a la mayoría de murmullos no les haga caso, pero él lo dijo directamente en su cara. No soportaba, no quería. El pobre sacó de boxeo ya no aguantaba, hasta que alguien lo detuvo.

-hey, hey, recuerda que es nuestro único saco, debe aguantar al menos un año más-

Cris se sorprendió y se detuvo al ver de quien se trataba -Mario, perdón, es que-

-un día pesado he- Cris lo vio con una sonrisa y continuó bajando su ritmo -sabes, después de esto tu y yo podemos relajarnos un poco, no hace mucho abrieron un nuevo bar restauran, si quieres podemos ir después del entrenamiento-

-como una cita? - Mario se sonrojó al escuchar esas palabras de Cris -jajaja, solo bromeó, me encantaría, pero tengo clases mañana y desvelarme ya no se está volviendo una opción agradable-

-ósea no debes tomar, solo vamos a comer. Yo invito- escuchar esas palabras le puso bastante alegre, que al final acepto.

Saben una vez que te enteras de la existencia de alguien, conoces que el mundo enserio en muy pequeño. Ambos viven en la misma ciudad, van a la misma universidad y como un extraño de la calle, ya se habían visto, pero no fue hasta ese accidente que supieron que el mundo es pequeño.

Llegaron al bar, Cris se sentó junto con Mario y comenzaron a pedir comida y algo para charlar, mientras que Porfiado recién llegaba, iban a celebrar que en pocos días lograría ser su segunda presentación. Hambos ni se notaban, hasta que decidieron ir al baño, ahí frente a la puerta estaban los dos, se vieron y pusieron muecas. Cris por su lado ya se estaba llenado hasta que escuchó al pelirrojo comentar algo sobre su apariencia.

-oye, repartidor, me olvide de decirte. No hace mucho vi un video que decía que  los psicólogos les gustan ver las personas con el pelo pintado, creo que deberías hacer feliz a un psicólogo- Cris, apretó los puños, ese fue el último comentario que lo haría pasar. Con el puño serrado fue un fuerte golpe directo a su cara, dejando al pelirrojo en el suelo, con el labio partido y algo de sangre en la nariz -eres un hijo de- Porfiado se levantó listo para darle un puñetazo, pero Cris se agachó y terminó dándole un golpe en el estómago, después de eso sería un milagro se levantará.

-aver que me vas a decir, he, dime, que me vas a decir- Cris se sentó encima de él, para atinarle más golpes, pero pronto sintió como alguien lo cargaba y lo alejaba, era Mario, que le pedía que se calmara, pero para él la bestia ya se desató.

-Paul estas bien- Vladimir fue a ver si su amigo se encontraba bien, pero estaba torciendo y agarrando aire -oye que te pasa- antes de que siguieran discutiendo, Paul le dio una señal para que no siguiera. El dueño al ver la discusión los hechos a todos del lugar.

Vladimir estaba llevando a su amigo herido a su casa, por el momento no estaban diciendo nada, hasta que Paul, antes que llegaran a la casa, le dijo que porfavor no le diga nada a su madre, él entendió y ya estaba creando una escusa. Su madre les atendió y ver a su hijo herido, se asustó y ayudó a que entrara y se recostara en la sala, Vladimir por su parte se despidió de su amigo y de la señora, diciéndole que se cayó mientras estaban practicando. Los dos ya estaban solos y el cuento de que se golpeó por accidente no terminaba de convencerle a su madre.

-Paul, dime la verdad- tomo las manos de su hijo y lo miro a los ojos -iniciaste un pleito, si es así, te juro que no me enojare, ni te reclamaré nada, solo quiero la verdad- no era la primera vez que veía esos golpes en su hijo, ella ya tenía una idea de lo que pasaba.

-ma, te prometo que esto no es nada, tú tranquila- no quería que su madre se procupara, ni que piense que volvió a recaer.

Su madre acepto el comentario. Comenzó a curarle y preparar su medicamento, para después sentarse y mirar la tele. Ninguno quería topar el tema, ni mucho menos mencionarlo, no era porque les incomodara, sino sentían que podían comenzar a abrir heridas, que intentaban sanar entre ambos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro