El destino estaba harto, él hacía su trabajo como debía, pero no lograba que estos dos se juntaran, ni porque estén uno alado del otro. Quizás en ese momento se veían diferente, actuaban diferente y pasaban por cosas diferentes, pero estaban aveces tan cerca de que sus destinos se cruzaran. Nada funcionaba y eso lo odiaba, si el destino hablara diría "adiós, fino, arrivederchi, ciao" ya se cansó y ahí es donde estes el Karma, al este le gusta actuar de una manera más burlesca y más más directa, le gusta divertirse con la miseria ajena.

Llegó el Jueves, y para Paul significaba que debía tomar el bus, ya lo había hecho muchas veces desde que inició la universidad, y no era la primera vez que le tocaba ir en un bus repleto hasta el tope de personas, donde el chofer siempre decía que había puesto. Vio un espacio vacío alado de un chico, separo a su lado y comenzó a revisar el teléfono. Sintió unas malas vibras serca suyo miró a sus lados y no fue hasta que se agachó que vio al chico de pelo azul, los dos estaban alado y un poco más y ya mismo se sentían más de lo que debían. El karma se estaba gozando, mientras que el destino se cubría los ojos. Llegaron a su parada y cada vez sentían que el día iba a hacer un mal chiste. Paul iba adelante y sentía como si lo acosaran.

-oye, podrías porfavor dejarme en paz-

Cris, lo miro aún más con odio -discúlpeme, señor rey, pero le recuerdo que la calle o cualquier lugar no es 100% suyo- se adelantó y empujó con el hombro a Paul.

-mi casa es mía- un quejido fue lo último que escuchó por parte de Cris, y esperaba que fuera la última vez que lo viera.

Su desepciono fue grande cuando se vieron a la hora de descanso. Cris estaba feliz charlando con su amiga, hasta que sus malas vibras volvieron.

-y ahora que te traes-

-si ves al pelirrojo de haya- señaló a Porfiado, su amiga dio una vuelta de 360*, Cris por su parte se estaba que se pegaba contra la mesa -bueno me pegue con el... espera aún no te cuento-

-si ves como no me cuentas nada- le dio un golpe en el hombro por lo descuidado que es su mejor amigo.

-veras, ayer Mario me invitó a comer- su amiga comenzó a molestarle por eso, Cris se sentía nervioso, pero continuó con su historia.

Por otro lado, Porfiado se encontraba con Vladimir, quien al notar la presencia del pelo azul comenzó a comentarlo, Paul no quería ni oír de su existencia ya tenía suficiente con acerarlo encontrado en la mañan. Por el momento ambos se encontraban tranquilos, hasta que llegó un Benito, no podemos definirlo como su amigo cercano o mucho menos amigo, era alguien que aveces lo toleraban o al menos eso sentía Paul, porque por parte de Vladimir, tenían su historia.

-y ahora porque pareces que quieras matar a alguien, sabes no te había visto así desde- comenzó a contar con los dedos -tres años atrás, no más- nunca tenía cuidado con sus palabras.

-no es nada Benito-

-Ninono si es algo, te conozco lo suficiente para saber que algo te traes-

-no molestes- Vladimir quería defender a su amigo, pero cuando ambos cruzaron mirada, Paul comenzó a reír, recordó una pequeña anegdota que los involucra a ambos.

-bueno, nomas que me hicieron el día, vez a ese peli azul? -

-Cris? - Paul lo miró sorprendido -el me reparó la compu, me lo remiendo el amigo, de un amigo, de un amigo, de su amiga, buena nota el man-

-pues tu amigo me partió el labio- Benito, miró a Cris y luego, miró a Paul y no paro de reír. Paul era un chico alto, puede que no tenga el six pack marcado, pero si tenía más masa muscular, por otro lado, Cris era un poco más pequeño, y no tenía mucha masa muscular era como un palito, que pronto el viento se lo llevaría. Muy pocas personas sabían que Cris practicaba box desde pequeño, campeón de categoría peso pluma o también conocido peso gallo. Terminaron la jornada y se volvieron a ver en la parada de buses. No se dijieron nada, ni se regresaron a ver, puede que el Karma no esté trabajando. Los dos no son los únicos seres humanos en el mundo.

Llegó el esperado viernes por parte de la amiga de Cris, ella se encontraba en casa de su amigo esperando a que se alistara. Usualmente el cliché es que las mujeres se tarden más, pero Cris ya estaba exagerando.

-amor, si no te apuras juro que te dejo- decía está ya cansada de ver el teléfono.

-Rosario, que no ves que estoy haciendo lo mejor que puedo- no era porque le importara mucho su apariencia, pero gracias a la larga semana que tuvo pensó que dormir un poco no le haría daño, y cuando se dio cuenta su amiga ya estaba tocando la puerta para salir a divertirse.

La chica miró como Cris iba de un lado a otro con la tuaya de baño, intentando arreglarse. La chica rodeó sus ojos y se levantó de la cama, fue a los cajones de Cris y comenzó a sacar ropa, si quería apurarse tenía que ayudar. Ella tenía un buen ojo para los conjuntos rápidos y pronto sacó, una blusa que tenía la parte de abajo rota, pero anudada (un experimento que tuvieron ellos con algunas de sus prendas) un jien azul con cinturón gris y como era común en Cris, nunca tenía dos pares de algo, así que con suerte encontró dos tenis de distinto color.

-dato curioso de la moda, siempre debe coincidir lo de arriba con lo de abajo- término con un saco amarillo y un pañuelo escarlata, combinando con los zapatos.

-quien te enseño eso-

-tik tok- la chica sacó su teléfono y se tomó una foto. Ya estaban listas para salir.