Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10.

Yo avisare cuando deban escuchar el vídeo.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

En el santuario todos estaban atentos a lo que Milo estaba a punto de contar, finalmente sabrían que fue lo que paso entre esos dos, la razón por la cual se estuvieron odiando por tres años, no se soportaban ni ver.

-Todo comenzó un año antes de que nosotros dejáramos todo... entre nosotros. -Respiro profundo y apretó los puños olvidando nuevamente que estaban lastimados. -Fue cuando faltaba más o menos una semana para que Camus cumpliera años.

Flash back.

3 años atrás, 1 de febrero.

Milo y Camus se encontraban en su lugar secreto, el lago, se habían escapado un rato de los sobreprotectores del santuario, aunque estaban en un silencio algo raro, pues siempre hablaban de algún tema, hasta que ya no soportaron estar más así, tenían que hablar de cierto tema.

-Milo ¿es cierto que te iras de misión con Saga? -Pregunto Camus, tenía la mirada baja jugando con algunas piedrecillas. -Esta semana.

-Si, ya sabes que no podemos negarnos a una orden de, Athena. -Respondió Milo encogiéndose de hombros, si fuera por él no se iría a ningún lugar, mucho menos tan cerca de aquella fecha.

-Ya veo. -Pudo notar claramente la tristeza que rodeaba a su mejor amigo, por lo que el pequeño escorpión se puso de pie para arrodillarse frente a él. -Milo...

-Te prometo llegar a tiempo, no importa cuánto demore, llegaré para estar contigo. -Prometió con su característica sonrisa, aquella que dedicaba siempre al pequeño aquamarina, Camus se incorporó un poco sentándose sobre sus muslos para poder abrazarlo.

-Por eso eres el mejor amigo del mundo, pero no le digas a los chicos que se pueden poner celosos. -Guiño uno de sus ojos, ser el mejor amigo de alguien era algo, pero el numero uno solía ser peleado por todos.

-Si, mejor amigo. -Susurro el peli azul con algo de tristeza, pero volvió a sonreír enseguida. -Tú también eres mi mejor amigo, Camus, pero en serio, de todo el mundo.

-Mejor ya vamos antes de que nos busquen y nos quiten nuestro lugar secreto. -Ambos se pusieron de pie para caminar tranquilos hacía el santuario, tomados de las manos, siempre habían hecho eso desde que se conocieron.

Los días fueron pasando tranquilos, sin la presencia de Milo en el santuario, Camus era muy solitario, siempre entrenaba y se encerraba en su templo, le hacía falta esa chispa especial, ese alguien que siempre lograba sacarle una sonrisa hasta en los peores momentos. Finalmente, llego el día de su cumpleaños, los chicos lo obligaron a salir por más que él se negara, pero estaba por demás aburrido y separado del grupo solo mirando al cielo en una sola dirección, supuso que Milo no podría llegar.

-Dita, yo ya me voy, estoy cansado. -Se acerco a sus amigos que le miraron enseguida preocupados.

-Pero Camus, es tu cumpleaños. -Los chicos trataron de convencerlo.

-No es mi cumpleaños si uno de mis mejores amigos y mi tutor no están aquí, mejor voy a descansar ya, hay entrenamiento mañana. -Se giro comenzando a caminar para irse de allí.

-Espera, Camus. -Estaban a punto de detenerlo cuando...

-Necesitamos su atención por favor. -Escucharon que hablaron por el micrófono. -Esta noche es algo especial ¿saben? Un chico nos ha pedido unos minutos para poder declararse a la persona que ama ya que hoy es su cumpleaños y se encuentra aquí, así que les dejamos con Milo de escorpio. -Los chicos quedaron con los ojos como platos, ósea, quien aparte de Camus que conociera a Milo y cumpliría años ese día podía ser.

-Camus, quédate un rato más. -Entre todos lo obligaron a quedarse allí, esperaban y rogaban a todos los dioses que fuera tal cual estaban pensando, fue entonces que vieron a Milo subir al escenario.

-Chicos, basta. -Camus trataba de hacerse del quite de estos, pero era imposible, seguían siendo más grandes que él y no tuvo de otra más que escuchar lo que fuera a decir su mejor amigo.

-Ya no puedo seguir ocultando esto, me duele ser solo tu mejor amigo, necesito que te enteres de esto de una vez por todas. -Eso alivio a los chicos, era lo que necesitaban para estar más que seguros que estaban suponiendo bien, mientras que Camus estaba sorprendido y confundido. -Solo tu entiendes mejor que nadie estas palabras... je't aime, mon petit meilleur ami. (Te amo, mi pequeño mejor amigo)

-Mi... Milo... -Los ojos del aquamarina se cristalizaron ¿desde cuándo ese tonto sabía hablar francés? al escuchar el comienzo de la canción sintió algo cálido en su interior.  

Está bien, vamos a ser amigos

Fue lo que prometiste el día en que nos conocimos

Okey, no estaba convencido más tuve que aceptarlo por culpa del destino

Pero pasaba el tiempo y la verdad, te fui queriendo

Y comencé a encontrarte en cada sueño, en mis deseos

Poco después cuenta me di que odiaba ser tu amigo

Hoy ya no se si alejar mi amor o te lo digo

¿Cómo fui a enamorarme así de ti?

Si yo siempre supe que no eras para mi

Yo juraba poder controlar mis sentimientos

¿Cómo fui a enamorarme así de ti?

Yo juraba que nada me lastimaba, pero ahora muero por ti

 Estoy muriendo por ti

Está bien, ya no te digo nada

Solo te pido ahora que no cruces la mirada

Okey, dijiste preocupado que nunca ibas a hacer algo que a mí me lastimara

Pero pasaba el tiempo y la verdad seguí sintiendo

Y te volví a encontrar en cada sueño, en mis deseos

Hoy nuevamente veo que no soporto ser tu amigo

Y otra vez no se si alejarme o te lo digo

¿Cómo fui a enamorarme así de ti?

Yo siempre supe que no eras para mi

Yo juraba poder controlar mis sentimientos

¿Cómo fui a enamorarme así de ti?

Yo juraba que nada me lastimaba, pero ahora, muero por ti

Estoy muriendo

¿Cómo fui a enamorarme así de ti?

Yo juraba que nada me lastimaba, pero ahora, muero por ti

Estoy muriendo por ti, por ti.

Se escucharon varios aplausos por el lugar, los chicos estaban casi con la boca abierta de tan sorprendidos que les dejo el pequeño escorpión, atreverse a declarar sus sentimientos frente a muchas personas y arriesgándose a perder la amistad del aquamarina, quien finalmente había desaparecido de la vista de sus compañeros, por lo que cuando se acercó el escorpión no sabían que responder.

-Tranquilos, yo sabía a lo que me arriesgaba, ya me voy. -Respondió sin más, se fue alejando de sus compañeros para irse de aquel lugar bajo la mirada de todos, pero cuando llego afuera se sorprendió de ver al causante de sus latidos justo allí.

- ¿Por qué tardaste? Ya estaba por entrar nuevamente. -Milo se quedó petrificado mirándolo, no creyendo que en verdad estaba allí ¿acaso no lo había perdido o qué pasaba? El más bajo se acercó a él con una sonrisa, era algo divertido verlo así, en especial cuando era por su causa. -Milo ¿qué te ocurre?

-Camus ¿pero tú...? ¿cómo es que...? ¿Por qué? ¿acaso tú también? -Decía atropelladamente debido a tantas palabras que se le venían a la mente, el mayor se puso a reír un poco por eso desconcertando aún más a su "amigo"

- ¿Quieres dejar de decir lo primero que se te viene a la mente y arruinar todo? Y con respecto a lo que te preguntas. -Se acerco un poco más dejando un inocente beso en su mejilla provocando que ambos se sonrojaran. - ¿Ya nos vamos? -Comenzó a caminar dejando aún más idiotizado a el de ojos turquesas, que se tocó la mejilla sintiendo aun el ardor agradable en ella. -Milo ¿te quedarás ahí toda la noche? Ya vamos, tonto.

- ¿A quién le dices tonto, enano? -Apuro un poco el para para poder alcanzarlo y así abrazarle por los hombros. -Al menos cumplí mi promesa.

-Hiciste mucho más que eso, tonto, me sorprendiste mucho. -Muerde su labio inferior. -Me asusté y creí que ya no vendrías.

-Perdón, no quería asustarte solo darte una sorpresa. -Lo apego más a su cuerpo.

- ¿Cómo puede ser posible que un tonto insensible como tú, pueda ser tan tierno? -Intentaba molestarlo de alguna forma para calmar sus propios nervios y sonrojo.

-Será porque te quiero, Camus.

-Yo también te quiero, Milo.

Fin del flash back.  

Todos estaban sorprendidos, ellos sabían que esos dos estaban en algo así como una relación, pero no sabían que fuera desde cuando todo ese cambio surgió.

-Fueron los mejores meses de mi vida. -Suspiro Milo nostálgico, para su mala suerte no había durado mucho tiempo. -No sé lo que le dijo esa a Camus, pero sí que lo lastimo, hizo que cambiara mucho, que todo terminará, no sé si tuvo que ver con lo de su familia o con Athena o ambas cuestiones, pero que termino todo fue así.  

Flash back.

Milo había ido al lago, ya que, Camus le había llamado para que se juntaran a hablar, él tenía la intención de preguntarle qué era lo que le pasaba, pues estaba raro, cuando llego y lo vio allí mirando fijamente al lago no pudo evitar notar que ciertas lagrimas caían por su rostro y que al sentir su presencia allí las elimino suavemente con su mano derecha.

-Hasta que llegas, te eh estado esperando un largo rato. -Camus se acercó a él y Milo no pudo evitar notar ese brillo de dolor en sus ojos. -Milo, quiero darte algo.

- ¿Camus que te ocurre? -Le miro fijamente, otra vez esa manera rara de actuar que había estado teniendo los últimos días.

-No te lo quites jamás, por favor, esto te ayudara mucho. -Saco un collar en forma de corazón muy bonito que brillaba intensamente, se lo puso en el cuello al menor quien seguía mirando al contrario con preocupación y extrañado.

- ¿No ibas a decirme algo? -Ladeó su cabeza tratando de descifrar lo que ocurría.

-Mañana acompañare a Athena a Japón, me ausentare unos cuantos días o tal vez semanas. -Hablo Camus dándole la espalda, volviendo a fijar sus ojos en el lago.

- ¿Con Athena? -Pregunto con algo de temor el peli azul, al verle asentir sintió un vació hacerse presente en su interior.

-Pero no era de eso de lo que quería hablarte. -Apretó sus labios unos segundos para solo soltarlo. -Es sobre lo nuestro Milo.

- ¿Qué ocurre, Camus? Sabes que puedes decirle lo que quieras. -Se acerco más a este queriendo hacerle sentir de alguna forma que siempre estaría allí.

-Lo nuestro ya no puede ser. -Apretó sus puños y sus ojos, no quería tardar tanto con esto, debía de ser firme. -Tú y yo no podemos estar juntos.

-Camus ¿qué estás diciendo? -Sintió un nudo en su garganta que apenas le dejaba pronunciar las palabras.

-Que hemos terminado, Milo. -Volteo a verle unos segundos, pero casi enseguida una vez más le daba la espalda. -Somos muy diferentes, no solo en personalidades... también en gustos, disgustos y tenemos realidades demasiado diferentes... yo no puedo seguir con alguien como tú.

- ¿A qué te refieres con eso? -Sentía como si alguien le estuviera enterrando su propia técnica.

-Que no eres quien yo pensé quien eras, creí que jamás me engañarías con nada, pero que equivocado estuve... además, es mejor para ti no estar conmigo, es muy peligroso estar con un niño mimado que solo por capricho se encuentra en este lugar. -Camus le miro una sola vez más. -Te odio, Milo de escorpio... no me vuelvas a dirigir la palabra nunca más. -Se fue de allí lo más rápido posible y Milo no noto las lágrimas heladas que caían de sus ojos dejando rastros por momentos en el suelo.

-Camus. -Milo apretó sus puños, tensó su mandíbula sintiendo como su corazón se rompía por quien menos creía capaz de ello. - ¡Si es lo que quieres, así será!

Fin del flash back.

-No sé qué fue lo que le dijo Athena, para que reaccionara así, pero ahora me tendrá que dar todas las respuestas. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro