Si me pidieran en estos momentos que explique cómo me siento, no sabría hacerlo.
Siento emoción, alegría y ganas de llorar.

El camino me parece eterno. La carretera parece alargarse con cada kilómetro que el auto avanza.

Las conversación y bromas infalibles de Derian, me han ayudado a tranquilizar la ansiedad que siento. Sin embargo; justo ahora, es cuando recurro a los sueños de niña pequeña y deseo tener alas e irme volando para llegar antes.

Mi primer ciclo en la universidad terminó. Por fin, después de cinco largos meses, podré visitar a mi familia. Hace más de dos horas que salimos de Westwood y estoy ansiosa por llegar a casa.

—¿Crees que se alegren de vernos?— Derian interrumpe el silencio en el que viajábamos.

—Claro que sí. ¡Cómo no van a estarlo! Mamá casi llora cuando le dije que llegaríamos hoy.

—Es porque tía Jane siempre ha sido sentimental —se encoge de hombros mientras ríe.

—No seas así —lo golpeo un poco en su hombro —.Ser sentimental no tiene nada de malo.

—Lo dices por defender lo extremadamente sentimental que has sido últimamente —finge una mueca de disgusto y sé claramente a qué se refiere.

—Eso no tiene nada de malo —me cruzo de brazos y veo a través de la ventana.

—Cuando el sentimentalismo es por culpa de Lucky —dice esa palabra con notorio sarcasmo —,tiene mucho de malo.

Una risa se me escapa, sólo porque lo escucho llamarlo así. No son mejores amigos, pero sé que Derian tolera más a Jaden. Después de todo este tiempo, han aprendido a llevarse mucho mejor.

Derian insiste en llamar Lucky  a Jaden todo el tiempo. Eso me da a entender, que le cae más bien de lo que él admite, ya que se anima a molestarlo o llamarlo por su apodo. Aún debo saber el origen de dicho apodo, pero siempre que pienso en preguntarle a Jaden, a la larga se me olvida.

—Admite que te cae mejor —volteo a verlo y claramente noto cuando contiene una sonrisa.

—No es tan malo después de todo —se detiene cuando llegamos a un cruce de semáforo —.Sin embargo, aún no me cuadra lo de su tío. Y creo que cuando John se entere de que tu novio tiene un tío narcotraficante, te enviará a un convento o algo así.

—¿¡Qué!?— pregunto incrédula. Derian continúa el camino cuando el semáforo da luz verde —.No puede saberlo, Derian. Es decir, sí. Pero a su tiempo. Es algo que no pienso decir por el momento.

—¡Tranquila!— masculla en defensa —.Sólo era mi opinión.

—Te conozco, Derian. Promete que no dirás nada —lo señalo con mi dedo índice y él muerde su labio inferior —.Derian, promete que me dejarás ser yo quien les diga a mis papás sobre Jaden.

—Sí. Sí. Lo prometo —alza su mano derecha con la palma extendida en señal de promesa.

Lo observo no muy convencida, pero espero de verdad cumpla.

**~**

Para cuando llegamos a casa, llevaba quien sabe cuánto tiempo dormida.

Las sacudidas que Derian hace en mi hombro, me despiertan de golpe. Abro mis ojos un poco perezosa y me enderezo en el asiento. Inmediatamente, giro para ver por la ventana y un torbellino de emociones me invaden cuando veo el jardín, el pórtico. Mi casa.

—Llegamos. ¿Ya estás feliz?— Derian habla mientras baja del auto y empieza a avanzar hacia la casa.

Lo más rápido que puedo, bajo del auto también y casi corro hasta alcanzarlo. El camino de piedras entre el jardín me parece eterno. Avanzo hasta la puerta y toco el timbre varias veces como si no fueran a escucharme.

—Sí, ya vemos que aún funciona el timbre —Derian se burla, pero no dejo de hacerlo.

Al abrirse la puerta, aparece la imagen de mi mamá frente a mí y en el instante en que nos ve, sus ojos se engrandecen y la sonrisa más bella se pinta en sus labios. Sin perder tiempo, nos fundimos en un enorme abrazo.

—¡Julissa, ya están aquí!— grita muy emocionada.

Aún nos abrazamos. Parece que no nos hemos visto en años. En estos momentos me doy cuenta, cuánto extrañé los abrazos de mamá.

—No tienes ni idea de cuántas ganas tenía de verte —ella susurra mientras acaricia mi cabello.

—También te extrañé —susurro de vuelta —.Te extrañé demasiado.

—Que gusto verte, Aly —la voz de la tía nos hace separarnos.

Le regalo una amplia sonrisa y también la abrazo —También es un enorme gusto verte de nuevo —una risita se le escapa y corresponde el abrazo.

Nos separamos y entonces sus ojos captan a Derian quien abraza a mamá —Amor —dice ella y se acerca a él para abrazarlo.

Es una escena muy emotiva, debo decir. Por la forma en que se abrazan, veo cuánto amor le tiene ella a su hijo y él hacia su madre.

—Pero vamos, hay que entrar —mamá me hala para que avance y me reprende cuando quiero tomar la maleta de mis pertenencias, diciendo que ella lo hará.

Avanzo hasta la sala y un suspiro se me escapa cuando empiezo a recorrer con la vista toda la estancia. Todo está igual. Bueno, no es como si me hubiera ido años.

Derian entra arrastrando la maleta con rodillos a la sala. Ahora vive con nosotros. La tía July se mudó acá, una semana después que Derian y yo nos fuimos. La casa tiene mucho espacio y para mamá, fue perfecto que ahora vivan con nosotros.

—¿Dónde está papá? Creí que estaría en casa —volteo a mamá quien termina de poner la maleta a un lado de la puerta principal y cierra esta.

—Estaba de descanso, se suponía. Pero recibió una llamada urgente en la mañana y tuvo que salir. Volverá en la noche —se encoge de hombros y avanza hasta sentarse en el sillón y me hace de señas para que me siente a su lado.

Avanzo y lo hago. July y Derian se sientan también en la sala.

—Y bien jóvenes —habla July —.Cuéntennos cómo les ha ido.

Derian empieza a relatar todo acerca de nuestra vida en Westwood.

**~**

Son las 7:23pm y estoy aburrida en mi cuarto. Pensando tantas cosas a la vez, que siento que mi cerebro no da más.

Papá aún no regresa, ya es noche por lo cual mamá está preocupada. Además, no sé cómo hablar con mis padres acerca de mi relación con Jaden. Un Jaden del cual, no he recibido ni una sola noticia en todo el día y eso me tiene mordiendo mis uñas, mientras estoy pegada al teléfono esperando alguna señal de vida de él.

Un suspiro cansino brota de mi boca y tomo el aparato en mis manos para escribirle a Juri. Inmediatamente, recibo su respuesta diciendo que va todo bien. Que ella y su papá fueron a una caminata quien sabe dónde y acamparán esta noche.

Mis dedos se mueven con ansiedad sobre la pantalla del teléfono, mientras pienso una y otra vez en escribirle a Jaden. Pero no quiero parecer desesperada y que piense que lo extraño. Bueno, en realidad sí lo extraño.

—Déjalo estar. Déjalo estar... —me repito en voz alta una y otra vez.

Finalmente, dejo el teléfono sobre la mesita de noche y me quedo perdida en la única opción que me pareció oportuna para distraerme. El techo.

—¡Amor, ya llegó John!— mamá grita desde abajo y doy gracias al cielo por esa noticia.

Me pongo de pie lo más rápido que puedo y salgo corriendo de la habitación. Las escaleras que llevan a la sala las bajo de dos en dos y cuando doblo hacia la sala, veo a ese hombre que tanto esperaba ver.

Cuando él se percata de mi llegada, extiende sus brazos y yo me hundo en ellos.

—Mi bebé —dice mientras casi me asfixia con su abrazo. Sin que pueda verme, ruedo mis ojos ya que odio que me llame así.

—Papá, ya. Me estás asfixiando —me quejo riendo, cuando intento zafarme de su abrazo pero no puedo.

—Eso es todo —ríe y luego me suelta —.Que gusto verte —una cálida sonrisa se forma en sus labios y yo le devuelvo el gesto.

—También es un gusto verte. Es un enorme gusto estar en casa.

—Hola, John —Derian llega a la sala. Yo me separo un poco más para darles espacio.

Se dan un pequeño abrazo. El típico abrazo entre hombres que incluyen las palmaditas en la espalda.

—¡Que gusto, hijo!— papá lo saluda—. ¿Todo bien?— dice una vez que se han separado.

—Sí, todo bien —Derian asiente.

—Te esperábamos más temprano —mamá interviene.

—Lo sé —un gesto cansado se refleja en su rostro —.Pero es imposible no llevarse tanto tiempo en casos complicados.

—¿Algún problema de riesgo?— pregunto un poco preocupada solo porque en realidad me aterra que papá se vea envuelto en casos que pongan en peligro su vida.

—No, solo es un robo a una de las familias más importantes de la zona metropolitana —se encoge de hombros —.Lo complicado está en el alto sistema de seguridad con el que cuentan. No nos explicamos cómo pudieron infiltrarse al lugar. Al parecer es alguien de la familia o alguien que tenía acceso a la seguridad.

—Tus casos favoritos —habla la tía July entrando a la sala —.Suspenso y complicaciones —añade.

Todos nos reímos por eso y papá parece fascinado. Él ama ese tipo de investigaciones.

—Bueno, tanto esfuerzo el día de hoy me ha dado un enorme apetito. ¿No piensan comer?— papá se frota el estómago mientras habla.

—Te estábamos esperando. Empecemos a poner la mesa —mamá empieza a caminar hasta la cocina y July la sigue.

Estoy a punto de seguirlas cuando Derian me hala del brazo —Tengo que enseñarte algo.

Voy a responder cuando papá nos llama —¿No vienen?

—Llegamos luego. Sólo quiero mostrarle algo a Aly —Derian contesta por ambos y yo sin entender, asiento a papá para indicarle que ya llegaremos.

Sin decir más él se retira, y Derian me hala para llevarme a su habitación. Al instante en que entramos, inmediatamente saca su laptop.

—¿Qué quieres mostrarme?— me quejo mientras veo que empieza a teclear.

—Quiero mostrarte el caso que está investigando John —termina de teclear en el buscador y me acerco para poder ver la pantalla.

—Pero, ¿por qué quieres que vea eso?— continúo interrogando sin entender.

—Porque es la noticia del momento. El boom del momento.

—¿Y?— pregunto irritada.

—Que da la causalidad, que la familia que sufrió el robo, es nada más y nada menos, que los dueños del local completo donde fue nuestro baile de graduación —termina de teclear y me muestra en la pantalla la noticia.

El encabezado se lee: "Inexplicable asalto en salón de eventos sorprende a las autoridades"

Según dice el artículo, el lugar estaba más asegurado que un banco y aún no saben como pudieron irrumpir en él. Aparecen muchas fotografías del lugar, por lo cual puedo reconocer perfectamente el pabellón donde estuvimos.

—Pero, ¿y qué sucede con esto? ¿Qué es lo que se supone que deba importarme?— no lo niego, la noticia es realmente impactante pero sigo sin entender, qué exactamente quiere mostrarme Derian.

—Lee el siguiente párrafo —señala con su dedo índice y yo le hago caso.

El siguiente párrafo relata acerca de los dueños. Aparece un tal Bruce W.K, que al parecer, es el dueño de dichos locales. Además detalla acerca de sus otras propiedades. Al parecer es un señor bastante adinerado.

Mi sorpresa es cuando leo lo siguiente. Habla acerca de aumentar la seguridad en sus negocios según la declaración de Bruce W.K a un periódico y principalmente en la prestigiosa boutique "Le'Diamant"  uno de sus principales y él más rentable de sus negocios.

—¿¡Qué!?— pregunto aturdida e inmediatamente volteo a ver a Derian quien asiente con su cabeza.

—El robo fue nada más y nada menos que al dueño original de la boutique donde trabajas.

Mi boca se abre con asombro y no puedo creerlo. Este hombre es sumamente adinerado. Y es el dueño del lugar donde trabajo. Seguramente es el esposo de la señora Eleonor.

—De seguro es el esposo de mi jefa— digo mi pensamiento en voz alta.

—Pues de eso no dice nada. Pero quien sabe con qué sorpresa te encuentres en la boutique cuando vuelvas.

Suspiro y espero no sea nada malo que me afecte. Por suerte me concedieron los días libres mientras esté en casa. No me gustaría regresar y me digan que estoy despedida o algo así.

—Con que Bruce W.K —digo a Derian —.Necesito averiguar su apellido completo y ver si concuerda con el de la señora Eleonor. Sólo por curiosidad.

—Mejor no le busques más a eso —él habla al tiempo que quita la laptop y la pone sobre su cama —.No te incumbe.

Ruedo los ojos y antes de decir algo, mamá nos llama desde abajo, así que tenemos que bajar.

La cena va de maravilla. Como siempre, mamá y July se lucen con la comida que preparan. Hemos hablado de todo un poco. Desde nuestra nueva vida laboral y universitaria, hasta las cosas que ellos han hecho acá en casa.

Omito el nombre de la boutique donde trabajo, solo para evitar el interrogatorio de papá si se entera que es del gran empresario del cual investigan un caso.

Quedamos sentados en la mesa únicamente Derian, July y yo. Mis papás fueron a traer una sorpresa, según ellos. Mi teléfono vibra en el bolsillo de mi jeans. Había olvidado que lo tenía aquí.

Reviso el contenido del mensaje y mi corazón hace su danza melódica de latidos al ver que es de Jaden.

"Hola, bonita. Perdón por no comunicarme antes, pero tuve problemas. Te extraño demasiado"

Mi corazón se acelera aún más y no sé qué demonios hacer, para evitar la sonrisa que me ha provocado y que no la noten.

"¿Te digo algo? También te extraño. Espero podamos vernos un día de estos. Tal vez en el centro comercial"

Envío mi respuesta y espero ansiosa por la suya. Un par de minutos después llega su mensaje.

"Que más quisiera, pero debo darte una mala noticia. No podremos vernos y tendré que perder comunicación contigo un par de días. Te juro que lo hago porque es necesario hacerlo y te juro que te explicaré el motivo. Hasta entonces, te extrañaré demasiado"

Ahora la sonrisa se ha esfumado de mi rostro. Mi corazón se ha detenido y siento algo que no sé describir. Sin decir nada y como impulso, me pongo de pie inmediatamente y avanzo hasta llegar al baño donde cierro la puerta y recargo mi espalda contra ella.

Necesito pensar. Necesito estar a solas, donde no puedan ver mi expresión de pánico que tengo en estos momentos. Necesito entender qué sucede. Por qué debe, prácticamente desaparecer y perder contacto conmigo.

Intento llamarle, pero mi desesperación, enojo y tristeza es más, cuando la llamada es desviada al buzón de voz.

«Pero qué demonios» maldigo para mis adentros «Debe haber una explicación. Debe haberla» intento tranquilizarme pero siento que es imposible.

Inhalo y exhalo desesperada. Intento no tomarle importancia. Intento tranquilizarme. Intento no llorar.

La desesperación de que no vuelva a saber nada de Jaden, me invade cruelmente y no puedo quitarme esa sensación enfermiza de que algo oculta.