—¿Y cómo piensas hacer que no se dé cuenta?— Juri pregunta mientras minuciosamente acomoda una blusa en un gancho.

Suspiro un poco desesperada —Creí que tú me darías ideas —froto mis sienes con ambas manos y suspiro de nuevo.

—Bueno te dije que soy buena escuchando, pero soy pésima como consejera —arruga su nariz —. Sólo te puedo decir, que creo que no tienes que darle tanta vuelta al asunto, o alguien más le dirá.

—Si se entera por boca de alguien más, te lo juro, estoy frita —dramáticamente, me recuesto sobre el mostrador.

—Ya lo creo —ríe divertida y me da pequeños palmaditas en la espalda.

Un gruñido frustrado se me escapa. No puedo creer que esto me esté pasando.

Hace ya casi un mes que Jaden y yo, oficialmente, estamos saliendo. Aún recuerdo el instante en que me presentó como su novia frente a los chicos.

Según me dijo, Evan ya se lo figuraba y debo decir, que el chico parlanchín, aún me hace bromas a diario por ello. Esther y Nathy parecieron fascinadas con la idea. Y cuando se lo dije a Juri. ¡Dios! Juro que mi tímpano murió debido a su grito emocionado y exagerado.

Hemos decidido llevar las cosas pausadamente, sin embargo. Aún decidimos seguir en una etapa de conocimiento mutuo. Y me gusta la idea. Nos vemos casi a diario y cada día, conozco algo nuevo de él, y él algo nuevo de mí.

El verdadero reto no está en no saber cómo actuar el uno frente al otro, siendo pareja. Tampoco está en el choque de horarios en la universidad y mi trabajo y el escaso tiempo para vernos.
El verdadero reto está, en cómo decirle a Derian.

¿Cómo le explico que estoy saliendo con un chico corredor de autos de esas carreras clandestinas, que él tanto odia? ¿Cómo le explico que es por  él, por quien voy a dichas carreras?

¿Cómo le explico que lo conozco desde hace mucho tiempo? Él pensara que es un chico nuevo que conocí en la universidad. ¿Cómo le digo que no es así?, ¿cómo le explico la complicada historia de cómo lo conocí, y de cómo el destino casualmente nos trajo aquí a ambos, luego de ese incidente?

«Estás frita, admítelo» mi subconsciente me recalca mi triste situación.

—Deja de pensarlo tanto —Juri me trae de nuevo a la realidad —.Si realmente te quiere como hermano, comprenderá. Además, puedes decirle que si fuera él quien te dijera algo así, lo tomarías con calma —alzo mi vista para verla y me observa detenidamente —.Porque tú no reaccionarías mal si él te dijera que sale con una chica, ¿verdad?

No lo había pensado. Sé que en cualquier momento, Derian me presentará a alguna chica como su novia. Pero yo, ¿cómo reaccionaré?

—Pues creo que me daría gusto —me encojo de hombros —. Si es una buena chica, ¿por qué habría de enojarme?

—Ahí está —Juri me señala con su índice —.Todo está en que Derian se de cuenta de que Jaden, es buena persona.

—Pues, sí —me encojo de hombros no muy convencida.

—Por cierto, dime: ¿lograste preguntarle de cuál Wilkerson es el contacto en su teléfono?

Un suspiro se me escapa y asiento. Ella parece exigirme con la mirada que le diga.

Lograr armarme de valor y preguntarle acerca de dicho contacto, me costó mucho tiempo. Luego de toparme con ese contacto en su teléfono, no sabía qué hacer por lo que me intenté distraer hablando con mamá.

Fue una extensa y relajante conversación, debo decir. Fue bueno saber cómo van las cosas en casa. Fue bueno sólo el hecho de poder hablar con ella. Un nudo se instala en mi garganta cada vez que recuerdo que tengo más de dos meses sin verla. Ni a ella, ni a mi papá, ni a July...
En verdad, a pesar de toda la vida que he empezado a formar aquí, extraño demasiado a mi familia.

—¡¡Aly!!, ¡No me dejes con la duda!— la voz irritada de Juri me trae de vuelta al momento.

Volteo a verla y veo que está cruzada de brazos —Lo siento —se me escapa una pequeña risa al ver su cara molesta.

—Deja de reírte y ya dime de una vez.

—Debo admitir que fue un trabajo enorme buscar una excusa y preguntarle a Derian —arrugo lo nariz.

—Y vaya que lo fue. Imagínate buscar una, sin decirle: te pregunto porque yo salgo con un chico que se apellida Wilkerson —utiliza un tono de voz gracioso.

—Ni lo menciones —hago una mueca de espanto sólo de pensar que le hubiera dicho eso. Suspiro y entonces, me armo de valor para decirle lo que Derian me respondió cuando pregunté respecto al contacto —.El número que tiene Derian es..., es de Allen.

Su ceño se frunce y mueve su cabeza en una negativa —No. No puede ser —dice con una risa carente de humor. Sé que esa respuesta no le agradó—. ¿Me estás diciendo que la teoría de Jaden es cierta?, ¿Me estás diciendo que Allen intenta separarlos poniendo a Derian en su contra?— su voz suena un poco alterada.

—No. No, Juri. Eso no está confirmado —ella frota las palmas de sus manos en su rostro y suspira —.Escúchame —continúo —,Derian me dijo que conoce a Allen, porque es un cliente de la tienda donde él trabaja. Recuerda que Allen, tiene un auto de carreras, el cual usa mucho. Normalmente necesita muchas cosas para mantenerlo en buen estado y compra esas cosas en la tienda donde trabaja Derian. Tienen una relación de vendedor a comprador, digámoslo así —suelto todo esto tan rápido, que siento que me he cansado. Pero necesitaba decirle a Juri que no saque otro tipo de conclusiones.

Nada está seguro en que Allen sea la persona que esté informando de todo a Derian. No quiero que ella piense mal de su corredor. No quiero que se decepcione de él.

—Intentaré creer eso —me mira seria —.Además no es como si esperara algo bueno de Allen —rueda los ojos —.Es un desgraciado. Además, ni siquiera somos algo.

Intenta escucharse desinteresada. Pero sé muy bien que interiormente, la duda y preocupación la carcomen —Pero sé que no durará mucho tiempo resistiéndose a tus encantos —le guiño un ojo maliciosa. Una risa se le escapa y me siento mucho mejor por verla reír     —.Todo se aclarará. Ya verás. Tú tranquila y yo nerviosa —la señalo a ella y luego a mí.

Su risa es mucho más fuerte ahora —De acuerdo. Eso suena perfecto —me empuja juguetonamente.

Abro mi boca para decir algo, pero la cierro inmediatamente, al ver a Jaden entrar por la puerta principal del local. Mi corazón queda en coma y mi respiración se atora a medias. Cuando mi corazón recobra vida, inicia su ritmo tan acelerado que creo que no falta mucho para que huya de mi cuerpo y llegue quien sabe hasta dónde. Me siento tan nerviosa cada vez que lo veo.

—Viste un fantasma o... —Juri deja la frase incompleta y dirige su vista hacia donde yo veo. Al instante en que se percata que Jaden está en la puerta hablando con Mic, vuelve a verme y termina lo que iba a decir —,más bien parece que viste a un chico de ojos azules. ¡Quita esa cara niña!— ríe divertida.

Se está burlando, pero no sé de qué cara habla. «La cara de boba, tal vez» la odiosa vocecilla me responde.

Aprovecho los valiosos segundos de conversación que Jaden tiene con Mic para verificar mi imagen.

—¿Me veo bien?, ¿Estoy despeinada? ¿Necesito maquillaje?— pregunto ansiosa a Juri mientras paso las manos en mi cabello para acomodarlo.

Ella tira una pequeña risa y se acerca para acomodarme el cuello de la camisa —¡Luces tal y como le gustas!— me guiña un ojo y le regalo la sonrisa más amable que puedo, en agradecimiento.

—Buenas tardes —la voz ronca de Jaden nos saluda. Esa voz que tanto amo, juro que hasta me eriza la piel. Trae una sonrisa tan radiante cuando llega donde Juri y yo estamos.

—Buenas tardes, Lucky —bromea Juri y le da una palmadita en el hombro —.No la distraigas mucho —añade y se aleja de nosotros para dejarnos solos.

No puedo evitar reír como tonta, cuando cautelosamente, Jaden voltea hacia todos lados para asegurarse que nadie vea lo que sea que planee hacer.

Entonces, se acerca a mí y me hala hacia él, colocando una mano en mi cintura y con la otra, lleva un mechón rebelde de mi cabello atrás de mi oreja —¡Hola mi bonita!— susurra muy bajo y al hablar, sus aliento golpea la comisura de mi boca. Entonces, planta un beso delicado en mis labios. Es un beso tierno.

Luego traza una línea de besos desde mi boca hasta recorrer mi mandíbula. Y entonces, se aleja. Entrelaza una de nuestras manos y empieza a jugar con los dedos.

 —¿Sales temprano hoy?— su vista está clavada en la guerra de dedos que hay en nuestras manos.

—A las cuatro —anuncio sonriendo mientras lucho con mi dedo pulgar, para intentar atrapar el suyo.

—Te gané —dice cuando su dedo pulgar atrapa el mío. Elevo mi vista hacia él y sus ojos azules se han achinado debido a su amplia sonrisa.

—Te dejé ganar —me encojo de hombros.

—¿Ah, si?— se acerca de nuevo a mí y tengo que alzar más mi vista para verlo —. No lo creo. Soy invicto, ¿recuerdas?

Entrecierro mis ojos y reprimo una risa —A todo invicto le llega su día de derrota.

—Bueno... —se encoge de hombros también —,algún día. Dentro de mucho.

—Eres tan engreído —me burlo y él tira una carcajada.

—¡Jefa a la vista!— anuncia Juri y es la señal para saber que Eleonor regresa a la tienda y Jaden debe alejarse o tendré problemas.

—Debo ir... —mi frase queda incompleta, porque Jaden me corta dándome un beso rápido. Entonces se aleja riendo y finge ver unos jeans ubicados en el lado opuesto al que estoy.

Eleonor entra dando una perfecta y minuciosa ojeada a todo el local. Por suerte ya estoy fingiendo arreglar unos tickets. Entonces, veo que se percata que Jaden está aquí y se dirige hacia él.

«¡Oh Dios mío!, ¿Nos vio?» el pensamiento intruso me invade y siento nervios.

Por la distancia que hay entre ellos y yo, no puedo escuchar lo que se dicen y maldigo para mis adentros. Cuando la señora Eleonor se aleja, puedo ver a Jaden con una radiante sonrisa. ¿Qué rayos le dijo?

Cando Eleonor desparece por el pasillo que lleva a su oficina, Jaden se acerca de nuevo sonriente.

—Vendré por ti a la salida, ¿de acuerdo?

—Okay —respondo algo dudosa. No reprimo las ganas que tengo de preguntar así que lo hago —¿Te dijo algo malo?— señalo al pasillo por donde desapareció Eleonor.

—Me dijo que podía hacerme un descuento especial en el jeans que veía —se encoge de hombros y hunde las manos en los bolsillos.

—A penas llegas a una tienda, ¿y ya tienes descuentos?— lo observo burlona mientras alzo una ceja.

—Por algo me llaman Lucky —alardea y yo  muevo mi cabeza en una negativa riendo.

—Aly, me cobras lo de ella, por favor —Juri se acerca con un par de prendas que una señora que atendía ha elegido.

—¡Claro!— sonrío al tiempo que me muevo de mi lugar para ir a la caja registradora.

Entonces, las manos de Jaden me sujetan por los hombros antes de girar y planta un beso en mis labios —Adiós, mi cajera bonita —me guiña un ojo y se retira sonriendo.

Le sonrío de vuelta y continúo mi camino hacia la caja, con una amplia sonrisa y el nudo de mariposas revoloteando en mi estómago. Cuando la señora que Juri atendía se para frente a mí, me observa con una gran sonrisa y entonces siento algo de vergüenza. ¡Oh Dios! Ella vio.

—Es un joven muy atractivo —dice la señora con una voz muy amable. Su voz es tan cálida que me hace sonreír. Me recuerda a mi abuela.

No puedo evitar sonrojarme y no puedo ni hablar. Por lo que simplemente asiento. Tomo la orden de compra que Juri ha dejado y empiezo a teclear en la computadora los códigos de los productos.

—Creo que hacen linda pareja —la señora vuelve a hablar, y su comentario me saca de balance, debo decir. Desvío mi vista del monitor, para observarla con una nueva sonrisa fresca y dulce.

—G-Gracias —tartamudeo apenada porque haya presenciado esa escena.

—¡Ah las parejas de ahora!— suspira —.Son tan inocentes en algunas cosas, pero no pueden evitar compartir los mismos rasgos de una pareja enamorada de hace cuarenta años atrás —continúo tecleando, pero presto atención a lo que dice y sonrío —.El brillo en la mirada. Esas sonrisas traviesas que siempre se nos escapan a las mujeres cuando vemos a nuestro galán —su sonrisa se ha ensanchado y luce encantada al hablar del tema.

—Ya lo creo —digo finalmente —.Esas sonrisas —suspiro y ella ríe.

—No creas que a los hombres no se les escapan sonrisas así. A tu chico se le escapó una, justo en el instante en que sonreíste. Pude verlo.

Mi sonrisa se ensancha y el torbellino de emociones en mi estómago es mayor. Fue un comentario agradable de escuchar, lo admito. Y más de una persona como ella, mayor. Realmente me agrada y sé que es sincera por lo que me siento de un modo u otro, triunfante de saber que haya visto a Jaden sonreír de alguna manera especial.

—¿U-Usted cree?— tartamudeo un poco. Sólo pregunto porque quiero escuchar que lo diga de nuevo. Escuchar que lo confirma.

—Por supuesto que sí. Créeme mi niña, he visto jóvenes enamorados y él lucía como uno —me observa de una manera tierna, como si fuese a su hija a quien estuviera diciéndole eso y es agradable.

La sensación que siento al escuchar eso es indescriptible. ¿Jaden enamorado?, ¿Y enamorado de mí? Debe ser un sueño o algo así. No sé como explicar la alegría que siento.

Finalmente, después de tanta distracción emocional, termino el ticket de la señora.

—No sabe cuánto le agradezco escucharla decir eso —le sonrió aún más y luego extiendo el ticket hacia ella.

Ella asiente y luego de dar una ojeada al ticket me cancela la cantidad ahí detallada.

—Déjame decirte una cosa —guarda el ticket en su bolso y luego alza la vista para verme sonriendo —.Las personas no sabemos el verdadero significado de felicidad, hasta que la encontramos en alguien más. Debes saber si tu felicidad está en él —me sonríe de nuevo y luego toma las bolsas con sus compras —.Bueno, espero verte por aquí niña —asiento feliz y ella se retira.

Yo me quedo aquí viendo la dirección que lleva esa señora al salir del local. Y pensando demasiado en lo que ha dicho.

"Debes saber si tu felicidad está en él"

Sus palabras se repiten una y otra vez. Y formulo las preguntas una y otra vez también. ¿Está mi felicidad en Jaden? ¿Está la suya en mí?

Creo que es algo que no sabría responder ahora. Creo que sólo el tiempo se encargará de decírnoslo. No quiero sacar conclusiones a la ligera. Descubrir si en alguien está tu felicidad, no debe ser algo fácil supongo.

—¿Qué te dijo?— Juri me saca de mis pensamientos y pestañeo para volver a la realidad.

—Oh, algo acerca de Jaden y yo siendo bonita pareja —me encojo de hombros.

Juri se acerca más y se recarga con la espalda en la vitrina detrás de ella —¿En serio? Eso es increíble. Sabes que ella es una clienta de hace mucho, pero cuando viene a penas y te dice que desea comprar —se cruza de brazos —.No es de muchas palabras.

—Pues conmigo habló. No mucho, pero si de una manera sumamente gentil —aclaro. Me sorprende que diga eso de ella. No me pareció para nada una mujer callada.

—Bueno. Tal vez seas la única que le haya caído bien —se encoje de hombros.

—Eso es porque soy un encanto de persona —digo con aire presumido.

Juri ríe a carcajadas y me empuja hasta el cuarto de mercaderías. Terminaremos la jornada de hoy, desempacando los nuevos modelos de vestidos que llegaron.

**~**

Son las 4:10 de la tarde y me encuentro intentando hacer algo gentil por mi no tan buen aspecto.

Veré a Jaden y no quiero lucir como si acabara de levantarme. Estoy cansada debo decir. Además, sólo el hecho de pensar que debo ir a clases hace que mi ánimo decaiga. Lo único bueno, es que Jaden pasará por mí.

Juri saldrá una hora más tarde por lo que, luego de despedirme de ella, salgo del local por la puerta de empleados. Avanzo por el familiar callejón y llego a la avenida. Veo hacia todos lados en busca del auto de Jaden pero no lo veo por ningún lado.

Saco el teléfono de mi bolso y busco su número en los contactos. Por suerte ya tengo un nuevo celular. Aún extraño mi vieja carcasa, pero fue imposible revivirlo. Jaden pidió cientos de disculpas por ello. Fue realmente difícil converserlo de que no me comprara uno nuevo. No me imagino aceptar tal cosa, finalmente, logré comprarlo yo y con mi dinero.

El timbre ha sonado ya tres veces y Jaden no contesta. Estoy a punto de colgar, cuando su voz suena en la bocina.

—Estoy a tu derecha —dicho esto, por impulso me giro en dirección a donde dice y lo veo recostado en su auto alzando una mano.

Sin decir nada, cuelgo la llamada mientras avanzo hacia él sonriendo como niña pequeña frente a una tienda de muñecas.

Llego hasta donde está y antes de que pueda decir algo, toma mi mano y me hala hacia él. Cuando estoy pegada a su cuerpo, envuelve sus brazos en mi cintura y me besa en los labios. Una pequeña sonrisa se me escapa pero correspondo su beso fascinada.

—Mi adicción —murmura contra mis labios y nos separamos un poco.

—¿Qué?— pregunto sonriendo.

Deposita un beso casto en mis labios de nuevo y se separa para verme —Te dije que tus besos serían mi adicción —se encoge de hombros. Yo sonrío aún más, sin poder decir nada —.Vamos. No querrás llegar tarde a tus clases —dicho esto, se separa del auto y abre la puerta del lado del copiloto para mí.

—¡Gracias!— digo pasando a su lado y me pongo de puntas sobre mis pies para darle un beso en la mejilla.

Una sonrisa fresca y tierna se le escapa y lo veo reprimirla un poco mientas avanza hasta el lado del conductor para subir.

Después de quince minutos estamos en el estacionamiento de la entrada principal de la universidad. Jaden aparca el auto ahí y yo desabrocho el cinturón y acomodo mi bolso para bajar, pero la mano de Jaden me detiene cuando sujeta mi muñeca.

—No te pensabas bajar sin despedirte, ¿verdad?— lo observo riendo y me acerco hasta darle un beso, pero él lleva una mano hasta la parte posterior de mi cabeza y profundiza más el beso.

Nos separamos y entonces, salgo del auto antes de distraerme más y llegar tarde a mi clase. Avanzo por el estacionamiento y Jaden viene a mi lado. Caminamos hasta llegar a la entrada del edifico número tres y nos dirigimos hasta el pasillo que lleva a las aulas.

Jaden también tiene clases a esta hora. Es en distinto salón pero en el mismo edificio. Me detengo al llegar donde inician los escalones que llevan al segundo nivel donde él tiene su clase, para despedirme. Al instante en que lo hago, veo su ceño fruncido y una expresión que no sé descifrar.

Estoy a punto de preguntar qué sucede, cuando alguien pasa tan rápido a mi lado, que pasa moviéndome porque roza mi hombro y brazo derecho. Entonces sin que pueda procesar lo que pasa, me congelo al ver lo que sucede.

Derian sujeta con fuerza a Jaden. Sus manos se cierran en puños cuando sujeta la camisa de Jaden y lo contramina contra la pared detrás de él.