CAPÍTULO 16
El momento parece transcurrir en cámara lenta. Mi corazón parece moverse en sintonía con las caricias suaves de los labios de Jaden. Su latir anteriormente, acelerado, es ahora una danza pausada y melódica.
Cada parte de mi cuerpo, pide más de Jaden. Pide más de sus besos. De sus labios. De este momento que me sabe al paraíso.
El beso se vuelve un poco más pausado, hasta que Jaden retira la mano que sostiene mi cintura, y la lleva junto con la otra, para ahuecar mis rostro. Él detiene el contacto y pega su frente a la mía.
Nuestra respiraciones se mezclan agitadas y dificultosas. No sé si sus ojos están abiertos, no puedo verlo; porque justo ahora, los míos están cerrados. Estoy procesando lo que acaba de pasar. Estoy disfrutando de la sensación de euforia que siento en mi pecho. Estoy disfrutando, el hormigueo en mis labios, debido a nuestro contacto profundo.
Abro mis ojos, y me topo con la imagen de Jaden y sus ojos azules, fijos en mí. Puedo jurar, que su mirada tiene un brillo diferente. Un brillo que nunca había visto, y que hace que mi corazón se acelere de nuevo. La forma en que me mira, sus facciones relajadas; la leve sonrisa en la comisura de su boca, y las suaves caricias que traza en mis mejillas, hacen que una energía de calor me recorra entera.
—Puedo jurar que después de esto, me haré adicto a tus labios —su voz es ronca y profunda.
Siento que el rubor hace presencia en mis mejillas y delicadamente, él deposita un beso casto en mis labios.
—Tal vez los tuyos sean mi adicción también —cierro mis ojos, cuando rozamos nuestras narices. El rubor aumenta más, cuando siento algo de nervios y extraña vergüenza por lo que acaba de suceder.
—Será un placer, complacer tu adicción entonces —abro mis ojos y lo veo sonreír ampliamente. Se acerca una vez más, y roza sus labios con los míos.
El beso es menos intenso que el anterior, pero aún así, no deja de revolver de emoción, todo dentro de mí. No deja de provocar una danza incesable y tan bailarina en mi corazón.
Hace mucho que no besaba a alguien. Y se siente como si esta fuera la primera vez. No puedo evitar disfrutar la sensación que provoca el roce de sus labios. Se sienten suaves y se sienten, tan bien.
Su teléfono suena en el bolsillo de su chaqueta, y nos hace dar un pequeño brinco a ambos. Río contra sus labios, cuando maldice, porque no logra sacar el teléfono del lugar donde suena.
Me separo cuando saca el aparato y lo lleva a su oreja; sin embargo, a pesar de que quiero alejarme de su cuerpo, con su mano libre, rodea mi cintura y se aferra a mí con fuerza para evitar que me aleje.
—¿Si?— dice con una amplia sonrisa, cuando mira mi cara medio molesta porque no me dejó ir y me guiña un ojo —. ¡Bien! Estaremos en cinco minutos ahí, ¿de acuerdo?— dice un par de monosílabos más y cuelga la llamada.
Yo estoy con mi vista clavada en el cuello de su chaqueta, y acomodándolo minuciosamente. Sé perfectamente, que me está observando; pero aún así, no levanto mi vista hacia él.
—Tenemos que irnos. La carrera empezará en unos minutos —deposita el teléfono en el bolsillo de nuevo, y me toma ambas manos por las muñecas, interviniendo en mi labor. Entrelaza nuestros dedos y deja caer nuestras manos hacia abajo. Ladea su cabeza y hunde su rostro en mi cuello, lo cual, me eriza la piel —.Podría quedarme toda la noche aquí contigo —susurra muy suave.
—Pero tienes una carrera que ganar —digo con una amplia sonrisa y me muevo para que salga de su escondite.
Levanta su vista y alza sus cejas —Con tal de quedarme contigo, me importa una mierda esa carrera —sonríe tan ampliamente, que puedo ver toda su blanca dentadura.
No puedo evitar sonreír como idiota, estoy segura que tengo una sonrisa de oreja a oreja, justo ahora —Creo que no vine aquí como suerte, si no como distracción —digo entre una pequeña risa y él ríe igual.
—Pues eres la distracción más agradable y atractiva de todas —besa mi mejilla en un ruidoso beso tronado, lo cual me hace tirar una carcajada.
—¡¡Sshhh!!— intento callarlo —.No hagas eso —río un poco más, porque él empieza a hacer más besos escandalosos y me besa ambas mejillas.
—Tienes que moverte tú, o de lo contrario, juro que yo no lo haré —calla los escandalosos besos y se separa para verme.
—¡Bien!— me separo de él y lo halo para que despegue su espalda del auto —.Mueve tu trasero, que no creas que vine a verte perder esa carrera.
Ríe aún más y saca unas llaves del bolsillo trasero de su jeans, y abre la puerta del copiloto de su lujoso auto de carreras para mí, y él avanza hacia el lado del piloto. Me introduzco en el asiento y cierro la puerta. No puedo evitar quedar impresionada con el interior del auto. Es realmente lujoso, aunque un tanto reducido; ya que simplemente, cuenta con dos asientos debido al estilo deportivo del auto.
Después de cerrar la puerta, Jaden enciende el motor, y este ruge con fuerza —Escucha nada más que lindura —dice con aire de satisfacción.
—Veamos que tal corre —lo observo con una risa picaresca y él me guiña un ojo.
—Ya lo verás cuando gane esa carrera —empieza a salir de donde estaba estacionado, y se dirige hacia donde está la multitud, al pie del edifico.
Empiezo a ver cómo la gente, se ha concentrado en esta parte del lugar. Todos los alrededores están repletos de chicos y chicas con pancartas con dibujos y nombres; que supongo, que son de los corredores. A lo lejos puedo ver tres autos lujosos que están en fila, listos para salir a correr.
Jaden se detiene a unos cuantos metros, y no puedo ignorar el hecho de que, un gran grupo de personas se han acercado para recibirlo. Tal parece que hasta reconocen su auto. Unas chicas gritan como locas y sostienen pancartas con corazones y estúpidas frases como: Te amo. Hazme tuya. Y puedo ver, incluso una, que tiene su número de teléfono anotado con una frase que dice: llámame bebé.
—Parece que alguien es famoso aquí —volteo a verlo alzando una ceja y él luce fascinado.
—¡Qué puedo decirte! La grandeza es inminente —quiero golpearlo por alardear por eso. Parece encantado con la idea de esas chicas locas por él.
«¿Pero que demonios sientes?, ¿¡Son celos!?» mi cabeza me reprende.
—Disfrutas ver a esas chicas, ¿eh?— no puedo ocultar el filo molesto en mi voz y de pronto, unos dedos se apoderan de mi barbilla y me hacen verlo.
—No tanto como verte a ti. —Sus ojos azules, se clavan en los míos—. Juro que ésta será la carrera, en la que correré más inspirado que nunca.
Mi corazón hace su pequeño baile eufórico y no puedo evitar sonreírle.
Alguien toca el vidrio de la ventana a mi lado, y giro para encontrarme con Evan que tiene una amplia sonrisa y una mirada picaresca.
—¡Debes ir con él!— Jaden me hace verlo de nuevo —.Por nada del mundo te separes de él, ¿de acuerdo?— yo asiento —.Nos vemos al terminar mi carrera.
Asiento una vez más y abro la puerta para bajar, antes de cerrarla, me agacho para verlo —¡Suerte!— le guiño un ojo.
El asiente con una enorme sonrisa y entonces, cierro la puerta. Veo cómo sigue su trayecto, conduciendo el lujoso auto, entre el puñado de gente -sobre todo chicas- que se le atraviesan.
—¡Vamos!— Evan me hace quitar la mirada y verlo a él. Me extiende su brazo para tomarlo y yo asiento, al tiempo que entrelazo su brazo con el mío.
—¿¡A dónde iremos!?— tengo que gritar, debido al bullicio de los autos y la gente.
—¡Siendo invitados especiales de Jaden y amigos, tenemos acceso a zona VIP! —sonríe altanero.
—¿¡Y eso es genial!?— vuelvo a gritar mientras avanzamos hasta donde la gente está más reunida.
—¡Claro que lo es!— grita también.— Estamos en primera fila, lejos de todo el desorden del público que solo viene a tomar y hace locuras, y que además tira cervezas y agua —ríe un poco—. No aseguro que salgas con tu ropa limpia.
—¡Oh no!— me quejo y hecho una ojeada a la camisa celeste que traigo. ¡Genial! Un color más claro no puede traer.
Estamos a punto de llegar, a la parte que parece ser la entrada del edifico en construcción, y donde el puñado de gente se arremolina a un lado de donde están los autos que competirán.
Evan se detiene y se gira para hablarme de cerca —¡Ahora las reglas del juego mi niña! —grita encima del bullicio —¡Presta atención!— yo asiento y me acerco más —.Por nada del mundo te alejes de mí, ¿de acuerdo?— yo asiento —.No aceptes absolutamente nada de extraños. Ni bebidas, ni bocadillos. Ni nada que sea de ingerir —asiento nuevamente —¡Y la más importante de todas!— presto aún mas atención y el toma una inspiración profunda —.Debes insultar, gritar y maldecir a tu antojo y a todo pulmón.
Frunzo mi ceño confusa, pero de pronto, empiezo a reír a carcajadas —¡Entendido!— le guiño un ojo y él asiente satisfecho.
Entonces, me aferra más a su brazo y empezamos a pasar entre la multitud. Gritos, silbidos y cientos de palabras que no entiendo, inundan mi audición y deseo tapar mis oídos o quedaré sorda.
Después de un largo tramo, llegamos a una zona un poco más holgada y rodeada de unas cercas improvisadas de madera. Esta es la zona VIP. Está justo a un lado de la línea de los corredores. Puedo ver que la calle -o pista- está en medio de la gente que se extiende a ambos lados.
Para mi sorpresa, ahí está Juri, quien me recibe con una amplia sonrisa. A su lado está Allen, el chico corredor. Además, está Mic y las dos chicas amigas de Jaden.
—¡Que bueno que vayas a estar aquí, Aly!— Juri grita emocionada por encima del bullicio. Y yo le sonrío.
Al llegar ahí, suelto el brazo de Evan. No puedo evitar recibir una mirada hostil por parte de las chicas, al ver cómo venía con él.
En esta zona hay más personas, pero está menos lleno que allá atrás, por donde pasamos. Entonces lanzo una mirada fugaz a todo mi alrededor. El lugar luce abarrotado y se puede oler la adrenalina en el ambiente. Además de cerveza, cigarrillo y sudor, claro.
Quiero ir donde Juri, pero al girar, observo que está acaramelada con su corredor, por lo que no quiero ser una intrusa entre ellos. Entonces, me acerco a Evan quien hace de señas con sus manos a alguien.
Sigo la trayectoria de su mirada y me topo con Jaden que baja de su auto, una vez estacionado en la línea de corredores. Lo veo que inmediatamente, su mirada viaja en nuestra dirección y una sonrisa se dibuja cuando nos ve.
—¿Te llamas Alyssa, cierto?— la voz de una chica me llama al lado y giro para verla.
Es la chica de cabello castaño, creo que su nombre era Esther —¡Sí así me llamo!— sonrío cuando ella me regala una sonrisa también.
—Un gusto. Soy Esther por si no lo recuerdas —extiende una mano a mí y yo la estrecho.
—Sí lo recuerdo —aclaro.
—¡Que bien!— sonríe más —.Oye, disculpa por la mala presentación ayer..., —se encoge de hombros —tal vez fui un poco antipática.
De hecho sí lo fue. Con la otra chica, lucieron como si no les hubiese agradado y hace unos instantes hicieron casi lo mismo, pero no le diré eso —.No hay problema. Creo que fue la impresión o la casualidad de encontramos de nuevo —justifico algo que ella debería hacerlo.
—Creo que sí —mira hacia el frente —Eres muy cercana a Jaden..., que curioso —no logro distinguir que expresión usó. Si de admiración, sarcasmo o algo más.
Voy a decir algo, cuando alguien me toma del brazo y me hace girar. Al hacerlo, me encuentro con Jaden y sus impresionantes ojos azules, fijos en mí.
—Disfruta la carrera, ¿de acuerdo?— me guiña un ojo y una cálida sonrisa se dibuja en su boca y luego, se gira para ver a un lado de mí —.Espero se lleven bien —giro para ver a quién le habla y veo que es a Esther.
—¡Claro! Será estupendo tener una nueva amiga —ella sonríe ampliamente y me observa.
Él asiente y saluda a Mic con su mano, y a la otra chica que está con él. Entonces gira de nuevo hacia nosotras —¡Bien!, ¡Nos vemos al finalizar esta carrera!
—¡Claro!, ¡Ve a ganarla!— Esther le guiña un ojo y él sonríe.
Jaden se gira hacia el chico a mi lado —¡Gracias por cuidarla!— le da un golpe en el hombro a Evan, pero me mira a mí.
—¡Claro viejo! Cuenta con ello —Evan le devuelve el pequeño golpe.
Él asiente y me guiña un ojo antes de retirarse. Mi corazón se acelera ante su gesto. Como siempre. Se marcha y avanza hasta llegar donde están reunidos los demás corredores.
—¿Te pidió que me cuidaras?— pregunto curiosa a Evan.
—¡Claro! Hay muchas razones —me mira y yo espero a que las mencione. Él lo nota ya que prosigue :—Por increíble que parezca, entre este centenar de gente, muchos saben reconocer quien es nuevo aquí. Y créeme, no es bueno que una chica ande sola por ahí siendo nueva —no necesito que explique más, porque mi mente procesa los peligros que están a la orden y sólo de pensarlo se me eriza la piel. Entonces él continúa :—Además quiere tenerte muy bien cuidada al no poder hacerlo él personalmente. Se preocupa por ti —me golpea juguetonamente en la cadera y no puedo evitar sonrojarme y reír por eso —.Eso es mucho que decir.
Estoy apunto de decir algo cuando Esther me interrumpe —¡Claro que da mucho que decir!— me giro para verla y frunzo mi ceño, por lo que ella explica :—Es obvio, Jaden está interesado en ti.
Escucharlo en la boca de alguien más. Escuchar esa afirmación, hace que mi corazón se acelere y odiosamente no puedo evitar no hacer notar mi alegría ya que sonrío como tonta.
—Pero eso es lo que yo veo, con Jaden nunca se sabe... —ella se encoge de hombros y una nueva aceleración llega a mi corazón.
No sé si es aún, por lo que dijo: que Jaden está interesado en mí. O por eso de que con él nunca se sabe. ¿Nunca se sabe qué?, ¿A qué se refiere?, ¿Será que cambia de pensar de un momento a otro?, ¿Deja de sentir de un día a otro, y después de nuestro beso, mañana hará como si nada?
«Deja de crear esas conclusiones. ¡Tú y tu negativismo!» la vocecilla en mi cabeza me corrige y lo agradezco.
Sin embargo, quiero preguntarle por qué dice eso. Pero una bocina suena en todo el lugar, y la voz de un hombre inunda el espacio —¡¡BUENAS NOCHES!!—veo que un hombre un poco mayor, pero de complexión robusta y con mucha tinta cubriendo la piel de sus brazos, sube a una tarima alta, colocada detrás de los autos corredores. Se coloca de manera, que se puede ver perfectamente y la atención de todos se dirige hacia él.
—¡¡BIENVENIDOS A ESTE GRAN EVENTO!! ¿¡CÓMO ESTÁN ESOS ÁNIMOS!?— su voz es un grito y resuena en todo el lugar.
Estalla un bullicio de silbidos y gritos eufóricos tan fuertes, que cubro ambos oídos con mis manos. No puedo evitar reír, porque veo que Evan grita a todo pulmón al igual que Esther.
—¡ESTA ES LA SEGUNDA CARRERA DE LA TEMPORADA, Y TENEMOS CORREDORES DE PRIMERAAA!— con su palma derecha, señala a los cuatro autos frente a él y los dueños de dichos autos -incluido Jaden- extienden ambas manos saludando altaneros.
Entonces, los gritos de chicas predominan y resaltan con fuerza. Una risa se me escapa, cuando veo como las chicas enloquecen, cuando los corredores lanzan besos a todas direcciones. Esther y yo reímos, cuando Jaden lanza besos hacia donde nosotras.
—ÉSTA NOCHE EN LA PRIMERA CARRERA, TENEMOS A... ¡SHARK!— anuncia el presentador y un chico rubio saluda al lado de su lujoso auto amarillo. Varias chicas gritan y levantan pancartas con tiburones dibujados.
—Posee un Hyundai Tiburón 2007. Totalmente modificado, lo cual lo hace único e invaluable —Evan se acerca a mí y me explica —.Por eso le dicen shark. Es buen corredor.
Sonrío y el animador continúa :—NOS ACOMPAÑA EL TEMIBLE: ¡JKING!— unas chicas detrás de nosotros gritan como locas, cuando el chico de cabello castaño -bastante atractivo- saluda.
Volteo a Evan, lista para su explicación —Se apellida Jenking, por lo que lo abrevian JKing. Se cree el rey —dice con un tono burlesco y yo río.
—CONTINUAMOS —dice el animador de nuevo —.AQUÍ ESTÁ. EL CAMPEÓN. DAMAS Y CABALLEROS. ¡EL ASOMBROSO, MURDEROUS SHADOW!— el chico al lado del lujoso auto negro, alza ambos brazos, los cuales son musculosos y están tatuados. A mi parecer, es muy atractivo. Lanza besos al aire y muchas chicas gritan cosas de fantasía sexual, que la verdad, no quería escuchar.
—Él es de los mejores corredores de la zona —aclara Evan —.Él sería el mayor contrincante de Jaden, pero nunca han corrido juntos. El tipo es bastante bueno y rudo. Muy rudo —me mira y se cruza de brazos —.Creó un accidente una vez, y como resultado hubieron dos autos incendiados y cinco heridos. Se apodaba únicamente Shadow, pero luego de ese accidente, le cambiaron el apodo, al actual.
Con ésta historia contada por Evan, siento algo de temor que algo así suceda de nuevo. Y peor aún, que Jaden esté involucrado.
La voz del animador, suena sobre el bullicio de nuevo y me saca de mis pensamientos :— NUESTRO OTRO CAMPEÓN. INVICTO HASTA LA FECHA. SEÑORITAS, AQUÍ VIENE EL CHICO QUE LAS ELECTRIZA. ¡LUCKY THUNDERBOLT!— anuncia a Jaden. Él se limita a alzar una mano saludando, y muchas chicas gritan como locas desquiciadas. Una chica atrás de mí, grita algo acerca de que la folle en su auto o algo así. Y otras mas gritan cosas similares.
No puedo evitar hace una mueca de desagrado por eso.
—Y su apodo... —evan me observa —.Bueno, se lo dejo a él para que te lo explique.
—¡Que malo!— me quejo y de nuevo, el animador habla.
—PARA LA PRIMERA CARRERA, TENEMOS A JKING QUE SE ENFRENTA A LUCKY THUNDERBOLT —de nuevo toda la gente grita —.CORREDORES, ¡A SUS AUTOS!— anuncia el animador y los dos chicos suben a sus autos y dan fuertes portazos, haciendo subir la emoción en las personas.
—Se enfrentan de dos en dos— dice Evan —.Ésta carrera será pan comido para Jaden.
—¡ENCIENDAN MOTORES!— grita la voz en el micrófono.
Los motores de los autos, rugen con violencia y con fuerza. Y entonces, todas las personas gritan, como si quisieran quedarse sin voz.
Siento adrenalina en cada parte de mí. Me siento emocionada y eufórica. Me siento nerviosa y ansiosa. Animada y preocupada por cuando corra Jaden. Pero sé que no es la primera vez que corre y que sabe hacerlo bien y todo le saldrá bien. Eso sin mencionar que dijeron que es invicto.
—CORREDORES, ¡¡VAYAN POR LA VICTORIA!!— grita eufórico el animador. Y entonces, los autos aceleran, provocando mucho humo en las llantas.
El ruido estridente de los motores acelerando, retumba en el lugar y mi adrenalina aumenta. Un disparo resuena en el lugar y me hace dar un brinco del susto. Entonces, los dos autos salen disparados también por la calle. Más gritos, silbidos y ruido resuena en el lugar.
En ese instante, no lo reprimo más. Dejo la adrenalina fluir por mi sistema hasta mi garganta y un enorme grito eufórico sale de ella, mientras aplaudo. Evan voltea a mí sorprendido, pero con una enorme sonrisa en su rostro.
Él grita con más fuerza y da un agudo silbido después. Entonces, yo grito más fuerte aún, colocando mis manos alrededor de mi boca para aumentar el potencial de mi grito. Evan, Esther y yo, reímos a carcajadas, silbamos y gritamos eufóricos al igual que la demás gente.
Siento una emoción indescriptible en mi pecho. Siento adrenalina fluir por todo mi cuerpo. Mi estado de ánimo es excelente esta noche.
Ésta noche, no la olvidaré. Por el beso. Por ésta emoción de ser la primer carrera de autos que veo. Por esta alegría y energía que libero en cada grito. Por sentirme tan bien...
Porque definitivamente, el mundo en el que se desenvuelve Jaden, me hace una invitación a formar parte de él. Y si se trata de estar al lado de ese chico de ojos azules, no pienso rechazar esa invitación.
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