/=======|Capítulo 49: Carta a mi madre|=======\

Nos remontamos años atrás, al día en el cual Ochaco, junto con All Might y Bakugo visitaron a la madre del peliverde. La cual estaba deprimida al no saber todavía nada de su hijo desaparecido.

Inko: Mi niño... — Dijo con la voz entrecortada viendo un álbum de fotos de su hijo — No sabes cuanto te extraño...

Los sollozos de la mujer hacían eco por todo el departamento oscuro, el ambiente solitario y vacío creaba una atmósfera depresiva que crecía a cada segundo.

Los sollozos de la mujer continuaron un buen rato, no fue hasta que Inko sintió una presencia detrás suya que le hizo girar, abriendo los ojos de par en par viendo como había una mujer viéndola sentada en el comedor.

Inko: ¿Qui-quien eres? — Preguntó asustada viendo a la mujer.

Dorothy: No hace falta que me preguntes, Inko Midoriya. De todos modos no me recordarás luego de hoy. Únicamente vengo a asegurarme que mi niño cumplirá con su misión exitosamente — Dijo tranquilamente tomando una taza de té.

Inko: ¿Hijo? ¿Misión? ¿De qué hablas? — Preguntó confusa ante la presencia de aquella figura extraña.

Leves pasos, hicieron que la madre desconsolada mirara detrás suya abriendo sus ojos horrorizada por lo que estaba presenciando.

Inko: Mi niño...

Cambiamos de escena, nuevamente en el presente, vemos como Ochaco y Midoriya estaban viendo fijamente a la mujer que estaba parada frente a ellos, con una sonrisa soberbia enmarcada en sus mejillas.

Midoriya deslizó levemente su pie posicionándose para el combate, Dorothy por su parte se quedó quieta con aquella sonrisa dibujada en su rostro.

De un parpadeo, Dorothy apareció frente a Midoriya lista para apuñalar con su arma, rápidamente el peliverde bloqueó el ataque con su escudo desviando a la mujer lanzándola al aire.

Dorothy: Je, veo que no has dejado de practicar mi niño — Dijo con un toque de orgullo viendo al pecoso.

Dorothy giró en el aire empezando a lanzar shurikens en forma de cuervo hacia el pecoso, las cuales fueron bloqueadas por varios objetos flotantes que aparecieron frente al peliverde.

Ochaco: ¡Te cubro la espalda, Deku! — Aviso manipulando objetos los cuales estaría usando para ayudar a Midoriya en el combate.

Midoriya: Gracias hermosa — Se impuso acercándose a Dorothy extendiendo su espada en dos, formando una espada de doble filo empezando a dar tajadas las cuales Dorothy bloqueo sin muchos problemas.

Dorothy retrocedió lanzando varias granadas, las cuales estallaron levantando una cortina de humo, la cual cegó a los héroes.

Midoriya: ¡No permitiré que uses ese juego visual! — Rápidamente disparó balas de aire de su traje la cual disipó el humo.

Dorothy se mostraba orgullosa con una sonrisa, para posteriormente afinar su vista viendo a la castaña.

Dorothy: Me siento orgullosa al ver como has crecido, mi pequeño Izuku. Veo que esa mujer te hacía cambiar para bien... Lamentablemente ella no está en los planes familiares — Explicó tocando una parte de su arma haciendo que ésta empezase a iluminarse en múltiples colores rojizos.

Midoriya: ¡Ochaco no te alejes! — Dijo colocándose frente a ella sabiendo la peligrosidad que era Dorothy.

Ochaco: ¿Qué está haciendo? — Preguntó sin entender lo que estaba pasando ahora mismo.

Midoriya: Lo aprendí de ella... — Dijo recordando cada combate y entrenamiento que había tenido con ella anteriormente.

Rápidamente la habitación se llenó de una enorme nube de humo lo cual preocupó a los dos jóvenes. 

Dorothy: Ballet de la muerte — Susurro escondida en algún rincón de entre el humo.

Rápidamente el lugar se llenó de cortes rojizos y explosiones que rodearon todo el lugar, Midoriya observó a sus alrededores percatándose que ningún ataque le estaba dando directamente a ellos.

Midoriya: Ningún ataque nos está dando... ¿Qué es esto? — Preguntón sin entender la estrategia que su antigua mentora estaba llevando acabo la cual parecía errática y sin sentido alguno.

Dorothy: ¿Enserio creen que te enseñe todas las técnicas secretas de la Sala Roja? pero que ternura mi pequeño — Dijo oculta.

Ochaco: ¿A qué se refiere?

Dorothy: Me refiero a que tu querido novio, no sabe usar esto...

De un momento a otro Dorothy apareció en medio de la parejita, estos voltearon a verla viendo como sostenía su arma empezando a alzar al aire. Cuando el pecoso vio a la mujer aparecer ahí supo que algo malo estaba pasando, rápidamente se cubrió con su escudo viendo como la mujer se preparaba para el combate.

Cuando parecía que la mujer estaba a punto de empezar su frenético ataque, el pecoso lanzo su escudo hacia la castaña para que ella se cubriese con el. Aun si la vida le costase a el.

Midoriya: ¡Ochaco aléjate!

Dorothy: Catástrofe de vinilo — Giró su arma alrededor suya creando un enorme vórtice lleno de relámpagos rojizos.

Rápidamente el vórtice se empezó a extender haciéndose cada vez más y más grande impactando de lleno a los dos jóvenes haciéndolos estrellarse contra las paredes.

El ataque levanto una enorme cortina de humo, pasando unos segundos mostro a ambos jóvenes levantándose del suelo con algunas heridas. Siendo el peliverde mas herido de entre los dos.

Midoriya: Fiuu... ¿Qué fue eso...?

El ataque cesó mostrando como aquel vórtice lentamente se desvanecía mostrando a Dorothy con su arma recargada en sus hombros.

Dorothy: Tu ya sabes, ¿Qué son las técnicas de carmín, no? — Pregunto aventando su arma la cual habia quedado inutilizada por el ataque.

Ochaco: ¿Técnicas de carmín? — Pregunto confusa.

Midoriya: Técnicas de combate cercano y a distancia. Se pueden usar de múltiples maneras posibles, se dividen en 3 técnicas... o eso me dijiste... — Dijo poniéndose de pie difícilmente sintiendo todo su cuerpo entumecido.

Dorothy: Corrección, no son 3 mi pequeño Izuku, son 15... — Dijo sacando una espada de su cinturón.

Midoriya abrió sus ojos ante la revelación mostrándose sorprendido. Ante esto. Dorothy aprovechó la distracción impulsándose hacia el pecoso con su arma listo para apuñalar el pecho del chico.

Dorothy: ¡¿Cuántas veces tengo que decirte?! ¡No te distraigas en un combate! — Grito lista para apuñalarlo.

Pero antes de poder lograrlo, su mano fue jalada hacia atrás, Dorothy regresó a ver detrás suya viendo a Ochaco apuntando con su guante del cual se desprende un gancho el cual impidió que atacase a nuestro querido peliverde.

Dorothy: Habrá tiempo de presentaciones para luego, yerna — Exclamó rompiendo el cable, impulsando hacia la castaña lista para atacarle con su arma.

Pero extrañamente Ochaco no se inmuto estaba quieta esperando el ataque. Dorothy dudó por unos segundos al querer atacarla pero sabía que era blanco fácil y más en ese estado vulnerable.

Dorothy: "De entre toda la clase A, ella se podría considerar la más débil. Solo eres útil porque eres el apoyo emocional de Midoriya. Si no fuera por eso ya estarías muerta..." — Pensó con soberbia, puso más presión sobre su arma estando ya cerca de la castaña — "Esto huele mal... algo aquí apesta..." — Afino su mirada viendo que la chica seguía quieta viendole — "Nah... ganaré..."

Ya estando cerca de Ochaco, Dorothy decidió continuar con su ataque sin saber qué era lo que estaba pasando en realidad.

Ochaco levantó la mirada viendo con desinterés a Dorothy. Esta abrió sus ojos sorprendida acto seguido en cámara lenta la castaña juntó las yemas de sus dedos.

Ochaco: Liberar.

Acto seguido varios objetos empezaron a caer encima de Dorothy haciendo que pierda el equilibrio y sea golpeada múltiples veces con varios escombros u objetos al azar.

Dorothy: "¿En qué momento toco todo eso?" — Se preguntó así misma volteando a ver a la castaña la cual empezó a flotar — "Esto es malo..."

Rápidamente se levantó empezando a intentar bloquear la mayor cantidad de golpes posibles pero aun así estaba recibiendo grandes cantidades de golpes en múltiples direcciones.

Midoriya: Juzgas antes a las personas. Antes de siquiera saber su verdadero potencial — Dorothy regresó a ver al peliverde que ya estaba frente a ella listo para dar una tajada — Ochaco no es simplemente un objeto como ustedes piensan...

Dio un corte horizontal el cual Dorothy tuvo que bloquear pero la fuerza del peliverde fue tal que la mujer salió disparado fuera de la enorme nube de escombros que creó la castaña.

Ochaco: Combinación...

Izuocha: Amor trascendental — Dijeron al unísono mientras que los escombros dejaban de girar alrededor.

Dorothy: Qué bonito nombre... tan bonito que me repugna — Exclamó escupiendo sangre — Creí criar un guerrero pero veo que mi propia creación ha decaído a ser un humano común y corriente... — Dijo desprendiendo cuchillas de sus manos.

Midoriya: Te equivocas, una persona se fortalece a través de sus conocimientos y sus experiencias. ¡Las emociones son fundamentales para eso!

Desprende su arco empezando a lanzar múltiples flechas, Dorothy empezó a bloquear y desviar las flechas empezando a correr hacia la parejita. Ochaco acto sin dudar empezando a lanzar los escombros.

Dorothy empezó a esquivar los ataques girando en el aire mientras que rompían los escombros a la mitad.

Dorothy: ¡Has decaído mucho IZUKU MIDORIYA!

Con su propia velocidad sobrehumana se terminó de acercar listo para nuevamente intentar apuñalar a la castaña. Pero el pecoso tenía una velocidad similar a la de la mujer apareciendo frente a ella bloqueando el ataque sin problema.

Dorothy: ¡Dejaste de ser aquel niño que forje! ¡Eres un inutil! ¡Me has decepcionado!

Midoriya: Perdona. Es común en mi — Dijo para después darle una patada que la alejó.

El pecoso dio un mortal hacia atrás mientras que desprendía varios cables a su alrededor.

Midoriya: Réplica de don. Látigo de Medianoche.

Ochaco: ¡No permitiré que sigas haciendole mas daño a Deku!

La castaña levantó los escombros que había tocado con anterioridad empezando a lanzarlos hacia Dorothy esta se quedó pasmada intentando bloquear el ataque pero fue en vano, debido a que los escombros llegaban a cada segundo.

Midoriya: ¡Tornado floreciente de té verde!

Gritando en el aire sujeto varios escombros con ayuda de sus látigos empezó a dar golpes consecutivos a Dorothy impidiendo que esta se defendiese.

El ataque combinado de la pareja hizo que Dorothy cayese al suelo con grandes heridas en todo su cuerpo. La mujer se tocó levemente la cara sintiendo calidez que recorría gran parte de sus mejillas.

Dorothy: Eh... ah... ah... sorprendente... me quieres llevar a mi punto máximo... gracias hijo mio... ¡GRACIAS POR DARME ESTE COMBATE ÚNICO!

La mujer levantó la mirada mostrando que estaba fuera de sí misma, dando un golpe en el suelo abrió una brecha confundiendo a la pareja, seguidamente de aquel cráter sacó una varilla de metal afilada.

Dorothy: Esto me servirá...

Regreso a ver al pecoso el cual estaba listo para defenderse lo que no espero es que, la mujer tendría preparado un as bajo su manga.

Dorothy: Dime algo, Izuku... ¿Sabes que dijo tu madre antes de morir?

Nuestro protagonista no respondió, se quedó viendole con mirada asesina queriéndola matar en ese preciso instante.

Dorothy: Aún tienes huecos mentales los cuales no te dejan recordar lo que sucedió aquella noche ¿no es así?

Midoriya: ¿De qué hablas? la muerte de mi madre fue porque tu misma la envenenaste.

Dorothy: Eso dimos a entender — Dijo para después mostrar cómo todas las pantallas mostraban una imagen que horrorizó al pecoso y espanto a la castaña.

Midoriya: No... no puede... no puede ser — Exclamó empezando a lagrimear.

En la imagen mostraba como el peliverde portando el traje de Taskmaster obligaba a su madre a tragarse unas pastillas, en la imagen se mostraba claramente cómo la mujer se quería resistir pero la impresión de ver a su hijo vivo le impedía no defenderse como era debido.

Dorothy: ¿Quieres saber qué dijo...?

Midoriya: AHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Grito desconsolado, la mujer sonrió empezando a caminar lentamente hacia el peliverde con una sonrisa de par en par, mientras más se acercaba el sonido de un papel siendo desdoblado se oía.

Dorothy: 'A mi querida madre... te extraño... con amor... Izuku...' eso fue lo que escribiste cuando llegaste... y mira lo que provocaste — Señaló nuevamente la imagen.

El peliverde cayó de rodillas ante la revelación, Dorothy sonrió victoriosa para después apuñalar al pecoso en el hombro. El dolor que sentía era mínimo contra el dolor mental que estaba sintiendo actualmente.

Todo este tiempo pensó que la asesina de su madre fue Dorothy pero ahora la verdad salió a la luz. Midoriya antes de liberarse del control mental mató a su propia madre.

La cual lo último que vio fue a su propio hijo matarla sin aparente razón.

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