/=======|Capítulo 46: Te extrañe... pero... ¿por qué?|======\

Segundos antes, Midoriya se encontraba peleando contra dos Widows que aparecieron en su camino.

Midoriya: Dreykov si que es un idiota, manda a sus viudas para detenerme. Seguían teniendo a sus marionetas, que lastima por ustedes — Dijo bloqueando una patada de una Widow.

Rápidamente tomó la pierna de la Widow y la avienta hacia la patria, haciendo que ambas se estrellen contra un cristal. La Widow que fue atacada recibiendo a su compañera queriendo atacar pero Midoriya la detuvo sosteniendo el brazo de la mujer para después torcerlo.

—Egr... — Se quejó del dolor.

Midoriya: ¿Cómo detengo la Fortaleza Roja? — Cuestiono ejerciendo más presión casi al borde de romper el brazo de la Widow.

—Muerete.

Midoriya: Mala elección de palabras — De un movimiento de sus manos, se escuchó como algo se rompía seguido de eso un leve grito de dolor — Dreykov jamás decepciona, las entrenó bien. Widows capaces de aguantar el dolor sin chistar... pero el dolor tiene su límite...

—La Sala Roja es nuestra vida. No dejaremos que nos la arrebates — Dijo tragándose su dolor para ella misma.

Midoriya: Lose, lastimosamente lo se — Dijo para después patearle la cara, noqueandola.

El peliverde dio media vuelta empezando a irse. Mientras lo hacía veía como varias habitaciones se movían de un lado a otro, de arriba abajo sin detenerse.

Midoriya: "Debo buscar el corazón de la Fortaleza. Al hacerlo... podría frenar los movimientos de la base... No se cual es el límite o las consecuencias que tendrá al destruir la Fortaleza Roja... Maldición... si los Avengers no se hubieran involucrado..." — Se dijo en sus pensamientos mientras se acercaba a un cruce de pasillos — "Pero.. ¿por qué tantos? entendería si son uno o 7 pero... ¿22? ¿Para qué traer a tantos héroes? esto no me agrada"

El traje del pecoso empezó a mandar señales las cuales alertaban que alguien se aproximaba, el pecoso regresó a ver detrás suya viendo que no había nadie para después regresar a ver el cruce que tenía enfrente.

Rápidamente supo que la persona que viniese pasaría por aquella intersección. Rápidamente se escondió detrás de una pared cerca del cruce, seguidamente una chica apareció.

Midoriya no esperó y tomó del cuello a la chica y extendió un cuchillo amenazandola con hacerle daño si se movía.

Midoriya: Un movimiento y te mato — Sentenció con enojo.

La castaña la cual estaba prensada se quedo inmovil ante la amenaza.

—¿Eres de la Sala Roja? — Pregunto la chica saliendo del transe.

La voz de aquella chica rápidamente fue reconocida por el pecoso el cual bajó su arma lentamente viendo más detalladamente a la chica.

Midoriya: ¿Ochaco? — Preguntó asombrado poniéndose frente a la castaña.

Esta rápidamente observó al pecoso reconociendo totalmente su voz, viendo aquellos ojos esmeralda que tanto le gustaban.

Ochaco: ¡Deku!

Dijo feliz para después abalanzarse hacia el pecoso, el cual la recibió con los brazos abiertos. Abrazadose fuertemente no queriéndose separar del otro empezando a llorar sin cesar.

Midoriya: Te extrañe tanto... — Dijo con la voz entrecortada acariciando el cabello de la chica mientras restregaba su cara con la mejilla de la chica.

Ochaco: Yo también te extrañe mucho, Deku — Dijo entre lágrimas apretando fuertemente el cabello del chico sin agredirle.

Estuvieron un buen rato abrazados sintiendo el calor del otro, la presencia del otro. Sintiendo que era un momento solo para ellos dos, lo que tanto más anhelaban los dos por fin se estaba cumpliendo, estar con el otro, abrazar al otro sintiendo el calor que ambos pueden compartirse mutuamente.

Midoriya: No sabes cuanto te extrañe, amor mío — Dijo acariciando la mejilla de la castaña.

Ochaco: Este año fue el más difícil de todos. Estar lejos de ti... fue tan horrible... — Dijo llorando viendo fijamente a los ojos del pecoso.

Midoriya: Lo fue también para mi. Ya no tenerte cerca fue algo que jamás quiero volver a experimentar. No lo vuelvas hacer ¿esta bien?

Dijo juntando su frente con la de la castaña, la cual cerró sus ojos dejándose llevar por el momento.

Ochaco: Prometo no separarme de tu lado jamás — Dijo acariciando las mejillas del chico.

Estuvieron así un rato, quedándose en silencio sintiendo la presencia del otro, abrazándose mutuamente.

Luego de un rato de estar en silencio, el pecoso tomó el mento de la castaña alzandolo levemente para que ésta pudiese verlo directamente a los ojos.

Midoriya: Extrañe tanto esto que no me podré contener — Dijo para después acercarse a la castaña.

Rápidamente ambos se besaron, un beso apasionado que ambos llevaban deseando desde hace meses. Mientras estaban en su momento romántico, la castaña sin querer activar su don haciendo que estos empezaran a flotar al mismo tiempo la sala alrededor suya desapareció.

Creando una escena hermosa en la cual la joven pareja se besaban mientras flotaban en medio de un vacio de colores rojos y amarillos.

Aquel beso hizo que ambos recordarán aquel momento en el cual expresaron sus sentimientos por primera vez.

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Flashback

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Nos ubicamos luego de que Izuku se reincorporará a la Clase A y justo en medio de los eventos de la Torre de Babel. Justamente en un momento en el cual ambos tuvieron un descanso.

En el patio de la UA, el peliverde veía el hermoso jardín que cuidaban los alumnos de la escuela, principalmente veía hipnotizado unas hermosas flores de Lycoris.

Midoriya: "Kingpin es un maldito hijo de su ballena madre... debo matarlo antes de que afecte más mis planes. Si logro manipular a todos para que sepan del Programa 'El Último en pie' podré ir tras Kingpin yo solo pero si no tengo más opciones tendré que llevarme a unos de la Clase A. Si ese es el caso tendré que improvisar más..."

Se dijo en sus pensamientos con la mirada perdida. En ese momento alguien tocó su hombro haciendo que este voltease a ver detrás suya sin sentirse amenazado, ya que por los pasos tenía una idea de quien podría ser.

Midoriya: Hola, Uraraka — Saludo a la castaña que estaba detrás suya con una sonrisa vistiendo su traje de heroína — No recordaba que tu traje era tan apretado — Lo dijo sin pensar.

La castaña se ruborizo respecto a esto, desviando su mirada inconscientemente queriendo esconder sus mejillas sonrojadas de la mirada del peliverde.

Midoriya: ¿Ah...? ¡Lo siento! — Se disculpo con sus mejillas enrojecidas — "Eres un idiota ¡Izuku! ¡¿Cómo pudiste decirle eso a Uraraka?!" — Se regañó a sí mismo haciendo que sus mejillas se calentaran cada vez más y más.

Ochaco: No-no te preocupes, Deku... es solo que... es un poco vergonzoso que lo digas tú — Dijo apenada calmando un poco sus sonrojo.

Midoriya: Eh, perdón otra vez por lo que dije... Dime, Uraraka ¿que necesitabas?

Ochaco: Solo quería ver como estabas, se que no ha sido fácil para ti todo lo que ha estado pensado estas últimas horas.

Midoriya: No, no lo ha sido. Saber que yo tuve un poco de la culpa de todo este caos que está pasando — Dijo deseado.

Ochaco: No fue tu culpa, Deku. No tuviste elección, se que si la hubieras tenido, te habrías detenido.

Midoriya: Pero no dejo de pensar... que tal vez, si me resistía un poco más... podría n o haber acabado a manos de la Sala Roja y estar con todos ustedes. Estar contigo y poder decirte lo que siento — Dijo sin pensar lo que estaba diciendo.

Cuando pudo reaccionar, rápidamente se tapó la boca avergonzado, volteando a ver a la castaña viendo que esta estaba anonadada con sus mejillas rojas y sus ojos tambaleantes al borde de las lágrimas.

Ochaco: Deku... ¿tu...?

Midoriya: ¡Perdón! ¡No debí decir eso! — Dijo intentando salir del lugar huyendo del lugar.

La castaña rápidamente se acercó al pecoso tomándolo de la mano deteniendolo para que no huyese del lugar.

Ochaco: Espera.

Midoriya: Lo siento Uraraka, no debí decir eso. Lo mejor será que me vaya — Dijo intentando zafarse del agarre de su amada pero sin éxito ya que no le quería hacer algún daño.

Ochaco: Quiero que seas honesto conmigo...

Midoriya: Uraraka, yo tengo que irme. Tengo que preparar lo que diré en la reunión — Comentó queriéndose librar de esta.

Lo que el pecoso no sabía es que la castaña no se libraría fácilmente de esta. Ochaco rápidamente jalo el brazo del pecoso tocándolo con sus 5 dedos haciendo que ambos empezaron a flotar.

Ochaco: Sé honesto conmigo — Volvió a pedir esta vez acariciando la mejilla del pecoso.

Midoriya: Ochaco... — Dijo hipnotizado por la belleza de la castaña.

Ochaco: ¿Yo te...te — La castaña no hallaba palabras para poder terminar la pregunta debido a que sentía una mezcla de pena y vergüenza al hacerlo así que decirlo se le hacía complicado — Te... te... gus...to?

Dijo con sus mejillas enrojecidas como un tomate, viendo como el pecoso la veía con admiración como si fuera la mujer más hermosa del mundo.

En ese momento una suave corriente de aire hizo que pétalos de cerezo y que algunas flores salieran disparadas al cielo rodeando aquella hermosa escena la cual hacía que la parejita se viese más fijamente con ojos de amor.

Midoriya: Uraraka.,. — Dijo saliendo de su transe.

Esa respuesta no fue la que la chica esperaba dolida agacho la cabeza derrotada, mientras algunas lágrimas empezaban a escaparse de sus ojos.

Ochaco: Debí suponerlo — Dijo con la voz entrecortada.

La castaña estaba a punto de desactivar su don pero antes de poder hacerlo, el pecoso en un acto romántico y sorprendente para la castaña rodeo la cintura de la chica tomando con su mano libre uno de los brazos de la chica.

Ochaco: Deku...¿qué estás haciendo? — Preguntó sorprendida con sus mejillas enrojecidas nuevamente.

Midoriya: Lo que debí de hacer luego de la primera guerra — Dijo para después besar a la castaña.

Esta se quedó perpleja ante esto pero después de unos segundos y de procesar lo que estaba sucediendo, aceptó aquel beso correspondiéndole a su amado.

No saben cuanto tiempo estuvieron ahí solo fue cuando la castaña desactivo su don cuando ambos aterrizaron aun abrazados con sus frentes pegadas.

Midoriya: Te he amado desde el primer año de la UA, jamás te deje de amar y jamás te dejaré de amar. Quiero tenerte a mi lado para siempre, Ochaco...

Ochaco: Deku... yo...yo también estoy enamorada de ti... lo estoy desde hace tiempo... — Dijo acariciando la mejilla del pecoso para después volverlo a besar.

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Fin Flashback

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Ahora en el presente la parejita seguia flotando en medio de aquel vacio con aquellas salasen movimiento color rojo y amarillo.

Midoriya: Tuve un hermoso deja vú — Dijo frotando su nariz con la de la chica.

Ochaco: Yo también.

Midoriya: Pero no me has respondido, Ochaco... ¿Qué haces aquí?

Ochaco: Venimos a salvarte claramente — Dijo dándole un pequeño zape el cual le hizo al peliverde sonreír.

Midoriya: Ya veo. Me alegro... — Dijo feliz. Para después procesar lo que había dicho la castaña — ¡¿QUEEEEE?! ¡¿Cómo que vinimos?!

Rápidamente encima de ellos un enorme pilar de hielo apareció el cual empezó a desprender picos de hielo.

Midoriya: Sabía que eran tercos como para hacerme caso — Dijo colocandose su casco volteando a ver arriba suya — Don: Voz.

Lanzando una fuerte rafaga sonica destruyo aquel pico de hielo para después ver que de donde había aparecido aquel pilar de hielo estaba luchando Shoto junto con más compañeros de la clase A.

Ochaco: ¡Hay que ir a ayudarlos!

Midoriya: Ve tú, tengo que encargarme del sistema Fortaleza Roja — Dijo queriendose ir pero la castaña lo detuvo — Ochaco, déjame ir, es lo que tengo que hacer...

Ochaco: Ya te deje de ir dos veces, esta vez no te dejaré ir. Si vas al mismo infierno te acompañaré — Dijo con decisión.

El peliverde estaba a punto de negar la decisión de la castaña pero el más que nadie sabía que no podría hacer que la chica cambiase de opinión y menos en estas circunstancias.

Midoriya: ¿Y dejarte fuera de combate no haré que cambies de opinión? — Dijo bromeando acariciando la mano de Ochaco.

Ochaco: Claro que no, no me separaré de tu lado. Porque mi misión es sacarte de este lugar...

Midoriya: Ay si que me enamoré perdidamente de ti. Mi hermosa Mochi — Dijo riendo levemente — Pero esto lo debo hacer solo.

Rápidamente se separó de la castaña empezando a volar con botas cohetes llegando a una sala, pero lo que el pecoso no espero es que la castaña lo siguió lanzándose a él.

Ochaco cayó encima del cuerpo del pecoso de una forma no muy favorable. Ambos teniendo los ojos cerrados, el pecoso abrió levemente sus ojos encontrándose con un regalo de los dioses.

Midoriya: Ochaco... ¿puedes quitarte de encima por favor? — Dijo intentando ser el mejor guerrero de la tierra.

Ochaco: ¡No! ¡Por que si te dejo libre te perderé!

Midoriya: ¡No me refería a eso! ¡Es que no podré resistirlo mucho tiempo más!

La castaña se quedó confusa ante esto, abriendo sus ojos percatandose que frente suya estaba cierto amiguito del pecoso, rápidamente regresó a ver detrás suya viendo que la cara del pecoso estaba siendo asfixiada por la castaña.

Rápidamente se puso de pie con las mejillas enrojecidas.

Ochaco: ¡Lo siento, Deku!

Midoriya: No es la primera vez que me asfixias de esa manera pero no es el momento ni el lugar — Dijo bromeando.

Ochaco: ¡Serás un! — Le dio un sape en la cabeza al pecoso el cual lo tumbó al suelo.

Este alzó el pulgar mostrando que estaba bien físicamente.

Midoriya: Parece que ahora mi misión cambió — Dijo poniéndose de pie.

Ochaco: ¿Ah?

Midoriya: Mi prioridad ahora es sacarte de este lugar. Ay odio admitirlo pero si no los saco a todos de este lugar y salen heridos jamás me lo perdonare — Dijo sonriendo viendo a su novia.

Ochaco: ¿Significa que...?

Midoriya: Si. Saldremos de aquí todos juntos — Dijo tomando la mano del chico empezando a caminar junto a la chica tomados de la mano.

"Un reencuentro de nuestra hermosa pareja favorita era lo que nuestro querido brócoli necesitaba. Ahora con su nueva tarea que se le acaba de atravesar en el camino ¿que hará el pecoso? y más importante ¿que consecuencias traera todo esto?"

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Créditos de las dibujos a sus respectivos autores...