-------Capítulo 28: Días del pasado-------
-------Capítulo 28: Días del pasado-------
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—Midoriya se ha desecho del control de Taskmaster. Además asesinó a Kingpin — Dijo una mujer.
—Hm, esto sale de mis pronósticos. Pensé que Midoriya no sería capaz de matar a Fisk. Es una lamentable pérdida. Era un buen aliado. Pero no vienes solo a informarme de la muerte de Fisk, ¿cierto? — Expresó un hombre sentado en un sofá mientras sostenía una copa llena de vino rojo.
—La fórmula de viuda.
El silencio dominó el lugar, volviéndose tenso de un momento a otro.
—Debemos transferir las operaciones, preparar a todos y a todas, que el transporte de las bailarinas cambie de dirección — Ordenó mientras se ponía de pie.
—Entendido, ¿algo más señor?
—Informa a cada miembro de la mesa carmín. Midoriya va por sus cabezas y no descansará hasta tener sus cabezas como trofeo.
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Semanas después del altercado con Kingpin, los héroes afectados estaban en rehabilitación después de todo lo sucedido, por lo mientras los alumnos de la UA, estaban patrullando las calles.
Mientras en el complejo de los Avengers en Japón. Tony Stark, Bruce Banner y Natasha Romanoff estaban viendo a través de un cristal unilateral a Midoriya recostado en una camilla mientras varios aparatos le hacían análisis.
Tony Stark: ¿Qué opinas, Nat?
Black Widow: El control de la habitación roja, ceso. Pero que haya usado el traje de Taskmaster promueve que el control regrese...
Bruce Banner: ¿Pero...?
Black Widow: Uravity me contó que Midoriya asesinó a Kingpin y algo ha rondado en mi cabeza desde ese momento...
Tony Stark: ¿Qué cosa? — Cuestiono viendo a la pelirroja.
Esta soltó un suspiro, mientras veía fijamente a Midoriya.
Black Widow: El control mental sucumbió a Midoriya, o Midoriya hizo sucumbir al control mental...
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En la UA, el peliverde estaba sentado en el sofá viendo a la nada, esperando pacientemente la llegada de cierta persona. Mientras veía la nada, empezó a recordar momentos de dolor.
}----------|Fecha desconocida|----------{
En un lugar oscuro, un joven de cabellera verde miraba al suelo mientras se mantenía de pie en medio de aquella habitación.
—Empiecen.
Seguidamente varias mujer salieron de la nada empezando a correr hacia donde estaba el peliverde, las mujeres iban vestidas de traje de cuero totalmente negro con lineas rojas, todas portando bastones rojos.
El peliverde levanto la mirada, mostrando a un Izuku Midoriya con mirada fría y sin sentimientos, las mujeres ya estando cerca del pecoso, estaban listas para empezar una serie de golpes con sus armas.
Pero sorpresivamente y de un solo parpadeo el pecoso desapareció, dejando asombradas a todas las mujeres.
Midoriya: Kugo Sakamata. Don: Orcinus. Preparando copia... don copiado a la perfección... — Acto seguido desde los aires una fuerte ráfaga de sonido cayó sobre las mujeres.
Estas dieron un grito desgarrador, que las hizo arrodillarse del dolor, seguidamente todas las mujeres fueron golpeadas por rápidas embestidas, haciéndolas que salgan disparadas.
—Tsk, presumido. Atención forma de ata-
Midoriya: Don: Repulsión...
La mujer vio de reojo como Midoriya junto ambas manos, para después expulsar una fuerte rafaga de aire que empujo lejos a la mujer.
Aun en ese lugar el peliverde alzó levemente su mano, mostrando como algunos cables se desprendían de su traje.
Midoriya: Tsunagu Hakamada. Don: Maestro de fibra. Preparando copia... don copiado a la perfección — Acto seguido varios cables enrollaron a varias mujeres que quisieron atacar por la espalda al peliverde.
Seguidamente volteo a verlos para después empezar a azotar el cuerpo de las mujeres contra las paredes. Para después soltarlas, dejando las heridas en el suelo.
Midoriya: Don: Dientes de cuchilla. alerta copia incompleta... adaptando... adaptación completa...
Al terminar de hablar miró detrás suya viendo a tres mujeres que empezaron a disparar con armas, al verles ahí apuntó con sus dedos, las cuales empezaron a desprender espinas largas que fueron hacia ellas.
Las mujeres corrieron, esquivando los ataques pero aquellas espinas las siguieron hasta que las espinas se clavaron en alguna parte de su cuerpo, hiriendolas.
Midoriya: Objetivos eliminados. Efectividad de misión 96% y contando — Expresó girando su cuerpo mirando como una mujer ya estaba a punto de golpearle con un cuchillo.
Y de un solo parpadeo, la mujer se estrelló en la pared, noqueandola.
Midoriya: Efectividad 100%. Misión completa.
—¡Bravo! ¡Bravo! ¡Eso fue espléndido! ¡Una obra maestra! ¡Bien hecho, mi Taskmaster!
Midoriya se arrodilló y alzó la mirada viendo hacia arriba, en donde estaba un cristal en donde mostraba una habitación y en él un hombre de pie aplaudiendo.
Midoriya: Se lo agradezco mi señor...
—Pero aun así, me falta eliminar tu más grande defecto...
Midoriya: ¿Defecto?
—Hazlo ahora...
La habitación empezó a llenarse de humo morado, Midoriya confuso miró detrás suya, viendo como una nube de humo morado aparecía y una silueta lentamente se acercaba.
—El defecto de tu humanidad...
La vista del peliverde se contrajo al ver como una pequeña niña de pelo blanco y un cuerno aparecía mientras abrazaba un peluche de Deku.
Midoriya: ¿Eri...?
La pequeña albina estaba a punto de hablar cuando la silueta de alguien detrás sujetando un arma empezó a acercarse a la pequeña lista para apuñalarla por detrás.
Midoriya: ¡ERI!
Abrió los ojos rápidamente viendo que estaba en los dormitorios, observó a su alrededor, toco su frente levemente percatandose que sudaba frío, sentía que la respiración le fallaba y como su estómago se revolvía, sentía como quería vomitar.
No fue hasta que las puertas de los dormitorios se abrieron, eso le tranquilizó, debido a que gracias a sus instintos mejorados, sentía que la persona que ingresaba era alguien a quien atesoraba.
Eri: Señor Deku, ¿en serio es usted?
El peliverde se puso de pie y observó a la pequeña la cual venía tomada de la mano de Mirio. La pequeña abrazaba con una mano el peluche de un Deku, eso le hizo que sus recuerdos regresaran, causándole una catarsis fuerte.
Midoriya: Egh — Se quejó del dolor mientras sujetaba su cabeza del dolor.
Mirio: ¿Midoriya, te encuentras bien? — Pregunto preocupado por el comportamiento del pecoso.
Lentamente el dolor cesó, cuando eso sucedió su mirada se apaciguó y miró a la pequeña mientras dibujaba una sonrisa en su rostro, se puso de cuclillas y miró a la pequeña.
Midoriya: Hola, Eri...
La pequeña soltó la mano de Mirio y con pasos lentos se acercó, mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas para después abalanzarse sobre el pecoso.
El pecoso le regreso el abrazo, quedándose ambos en un tierno abrazo, mientras la pequeña sollozaba en el hombro del pecoso. Midoriya no aguanto las lágrimas empezando a llorar uniéndose al llanto de la pequeña.
Mirio: "Hay cosas que nunca cambian, y parece que Midoriya sigue siendo el lloron de siempre jejeje"
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Horas más tarde, el pecoso estaba leyéndole un cuento a la pequeña Eri, la cual estaba sentada en sus piernas, escuchando atentamente la lectura del pecoso.
Midoriya: Y así la princesa encontró a su príncipe y vivieron felices para siempre. Fin. ¿Te gustó el cuento?
Pregunto, volteando a ver a la albina pero, esta ya yacía dormida en sus piernas.
Midoriya: Je, parece que alguien tenía sueño.
Kirishima: Fue un cuento demasiado tierno.
Midoriya vio de reojo detrás de él, recargado en el sofá a su lado estaban Kaminari, Mina, Jiro y Iida viendo la escena enternecedora.
Midoriya: ¿Cuanto llevan allí? — Cuestiono cerrando el libro, levantándose del sillón, teniendo cuidado de no despertar a la pequeña.
Kaminari: Desde la parte de la mamá del príncipe. Que tierna historia.
Midoriya: Ya veo.
Jiro: Eri, ¿se quedara a dormir esta noche? — Preguntó viendo a la pequeña dormida en los brazos del peliverde.
Midoriya: El profesor Aizawa sigue en el hospital en recuperación, Mirio salió hacer patrullaje nocturno, All Might fue a una reunión con los Avengers. No hay nadie que cuide de Eri. Me pidió que la cuidara por hoy. Y a decir verdad extrañaba pasar tiempo con ella — Explicó acariciando levemente la mejilla de la albina.
Uraraka: Deberías despertarme, pronto cenaremos — Dijo saliendo de la cocina con un delantal rosado.
Aquello le trajo ligeros recuerdos que hizo que el pecoso se sonrojara casi al instante.
Mina: Uy ¿Por qué tan rojo, Midoriya? ¿Acaso recordaste algo? — Dijo con picardía.
Midoriya: Tch, no recordé nada. Eri ya ceno algo, cenamos antes de leer.
Uraraka: Ya veo, bueno creo que no cenaran ¿verdad? — Dijo con un poco de tristeza.
Midoriya: Hm, hm. Bueno puedo tomar un poco de café antes de dormir, para acompañarlos a cenar... — Dijo con un poco de nervios, sonrojado y desviando la mirada.
Mina: Jum, jum. Vaya, vaya. ¿Acaso querías cenar con nosotros Mi-do-ri-ya? — Dijo acercando por la espalda del peliverde, causándole escalofríos al pecoso.
Midoriya: "Que miedo, que miedo, que miedo..."
Uraraka: Mina, deja a Deku en paz, Izu- digo Deku ve a acostar a Eri. Para cenar.
Midoriya: Está bien, Ochaco.
Exclamó caminando hacia el ascensor, ya dentro de él, Midoriya sintió una presencia extraña en todo el lugar.
Pasaron los segundos y las puertas no se abrían, sin armas y sin posibilidad de defender a Eri, sujeto más fuerte a la albina, con la intención de proteger a la pequeña.
Las puertas se abrieron, mostrando un pasillo largo y completamente oscuro, a lo lejos una luz parpadea intermitentemente, el pecoso agudizó sus sentidos sintiendo todo a su alrededor.
De repente un humo verde empezó a inundar los pies del pecoso, Midoriya observó esto para después alzar la vista viendo como aquella luz parpadeante empezó a parpadear más fuerte hasta formar un círculo en forma de esfera.
Empezando a cambiar su color lentamente bajando la intensidad hasta quedar completamente blanco.
Los ojos del pecoso se tambaleron de la impresión, dando un leve paso atrás, tragando saliva al momento de recordar qué era aquella esfera.
Por inercia quiso salir corriendo pero, recordó a la pequeña que tenía en sus brazos eso le dio el valor para ponerse firme, y con una mirada seria miró hacia delante.
Midoriya: Misterio...
Soltó el nombre al aire, haciendo que la esfera se quebrara en pedacitos, quedando nuevamente el pasillo a oscuras.
Repentinamente una silueta apareció enfrente del peliverde.
Misterio: Nos volvemos a ver, pequeño Izuku...
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Empieza el arco:
Hijo rojo.
Capitulo corto pero con una breve introducción a lo que se acercara en este arco, sin mas que decir bye!
Nueva portada para este arco nuevo:
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