◆ ━━━━(Capítulo 63: Lo que nos hace ser quien somos)━━━ ◆
◆ ━━━━(Capítulo 63: Lo que nos hace ser quien somos)━━━ ◆
Un destello, hizo que el peliverde retomara recuerdos encerrados en lo más profundo de su mente. Un recuerdo de cuando él era un niño pequeño...
En el preescolar es un lugar donde hay una suma importancia para los más pequeños, es su primer contacto con la socialización con otras personas...
Pero en un mundo donde los superhumanos existían, y donde el sueño de ser héroes profesionales era algo de todos los días. Era común pensar que todos soñaban con ser grandes héroes...
En este mundo donde el 80% de la población japonesa era bendecida o maldecida como quieran verlo... los niños podían ser crueles.
—Jeje, miren a Izuidiota — La voz chillona de un niño hizo que el pecoso volteara a ver a uno de sus compañeritos.
Este junto a demás niños habían tomado la estúpida costumbre de hacerle burla debido a que, apenas hace unos días se había filtrado la noticia de que el pequeño Izuku Midoriya carecía de lo que muchos tenían.
Un don.
Aquellas palabras le habían caído mal al pequeño Izuku, porque hace apenas unos días había ayudado a su hermana y su recién conocido amigo Bakugo a pelear contra unos bravucones.
Pero ahora...
Izumi: ¡¿Qué te he dicho?! — Gritó una Izumi más pequeña empujando a su hermano el cual cayó al suelo adolorido.
Izuku: Auch...
Izumi: No eres como yo, no tienes poder — Alardeo mostrando su puño destellante.
Izuku: Hermana... — Miró a su hermana la cual le miraba con superioridad — Pero tu sabes... sabes que yo poseo un poder... — Dijo poniéndose de pie.
Izumi: ¡Tu no tienes ningún poder! — Refuto rápidamente — ¡Los médicos lo dejaron claro! ¡Tú eres una persona normal! no eres excepcional como nosotros...
Bakugo: Hmp, Izumi... — Dijo un apenado Bakugo tocando el hombro de la pequeña peliverde — Pe-pero recuerda... el... él creaba armas de luz... el... el si tiene un don..
Izumi: ¡Pues no sé lo que vimos! ¡Pero el! ¡El! ¡No es normal! ¡Lo normal sería que tuviera poder! ¡Pero no! ¡Es una carga para mi mamá y para mí! ¡No es más que una carga!
Aquellas palabras se clavaban en el corazón del joven peliverde, eran como cuchillos que perforaban su corazón lentamente y fracturaron el afecto que tenía hacia su hermana.
En ese día, él entendió que había una distancia de afecto que fue marcada por una sola persona. Inko Midoriya, ella lo odiaba. Lo odiaba sin razón, lo odiaba por su mera existencia, él quería comprender de dónde venía aquel odio...
Pero siendo solo un niño, no podía hacer más que quedarse callado y aguantar llorando en silencio.
Para su suerte su padre, no tenía preferidos, trataba a ambos hijos por igual. O eso aparentaba, ya que él tenía un claro favorito.
Izuku: ¡Devuélvemelo es mío, papá me lo compro! — Pedía suplicante viendo a su hermana.
La cual sujetaba un libro de mitología griega que su padre le había regalado, Izumi sostenía aquel libro amenazando con tirarlo fuera del departamento.
Izumi: Eso me molesta de verdad. Papá siempre te trae estos tipos de regalos ¡No es justo! ¡Yo soy la que debe de ser consentida! ¡Yo soy la que si nació con un poder! ¡Tu solo eres una carga! — Con eso dicho enojada lanzó el libro por la ventana.
Izuku: ¡NOOOO!
Gritó sin poder hacer nada más que observar y ver como el regalo de su padre desapareció de su vista, alterado y en un intento desesperado por querer recuperar su libro quiso salir por la puerta, pero la figura de una mujer se interpuso en su camino.
Inko: No irás a ningún lado, Izuku — Sentenció de brazos cruzados.
Izuku: Pe-pero... ¡Mi libro! ¡Izumi arrojó mi libro por la ventana!
Inko: Eso es mentira, mi hija jamás haría esa atrocidad. Además si lo hiciera, debía ser una broma, deja de mentir Izuku y ve a limpiar tu habitación. Que yo no soy tu sirvienta para hacer tus quehaceres.
Derrotado y con la mirada triste el peliverde se iba a su habitación viendo de reojo como Inko e Izumi tenían un momento madre e hija.
Izuku: "Me gustaría saber... qué se siente tener una madre..."
Esa misma noche, cuando el padre de familia llegó a casa se formó una calurosa discusión, en donde Hitashi le reclamaba a Izumi el porqué de su acción y el por qué Inko defendió aquella acción.
Por su parte, Izuku estaba sentado frente a la puerta en posición fetal culpandose de todo lo que sucedía del otro lado de la habitación.
Inko: ¡No se por que defiendes a ese mocoso!
Hitashi: ¡Porque es mi hijo! ¡Tu deberías regañar a Izumi por lo que hizo y no defenderla!
Inko: En lo que a mi concierne, solo tengo una hija y esa es Izumi no ese monstruo que tienes de hijo ¡Su poder ni siquiera existe! ¡Es incontrolable! ¡JAMÁS LO TRATARE COMO MI HIJO!
Hitashi: ¡Ya basta! ¡Tu favoritismo quedó claro! ¡Debes tratar a los dos por igual! ¡No tratar a uno como un extraño y a la otra como la niña dorada!
Inko: ¡La trato así por que ella es hija de ambos! ¡DE AMBOS! ¡Tu fuiste el que me engaño con esa estúpida mujer!
Hitashi: ¡Ya basta!
Izuku abrió sus ojos de par en par, mientras las lágrimas transcurrían por sus mejillas incontrolables, sentía como el aire le faltaba en los pulmones y como sentía unas inmensas ganas de gritar sin control. Todo era su culpa, su propia existencia era el problema.
Izuku a esa corta edad empezó a meditar tranquilamente, respiro profundamente y respiro profundo calmando su llanto.
Izuku: Si tanto les molesta mi existencia. Si tanto les molesta... que yo... exista... no tienen de qué preocuparse... yo solo seré un desconocido para ustedes...
Dijo para sí mismo, se puso de pie y caminó hacia una repisa donde había una foto junto con Izumi. Sin mucho dolor tomó aquella foto y camino hacia la ventana abrió la misma y segundos después sin muchos problemas lanzó el cuadro con todas sus fuerzas.
Izuku: Si mi poder es el problema... no tienen de qué preocuparse... después de todo... solo soy una carga — Creando una lanza de energía disparo aquella arma haciendo que esta estallara rompiendo el cuadro.
Izuku: Yo solo tengo un padre... no tengo madre... y mi hermana... no me ama... estoy solo... estoy vacío... no tengo a nadie más que mi padre... ¿Algún día podré ser feliz?
Miro a la hermosa luna que decoraba el cielo nocturno, en ese instante una estrella fugaz pasó.
Izuku: Estrella que estás en el cielo... te pido... que por favor... me ayudes a encontrar a alguien que me haga feliz...
Volvemos al presente, el techo es destruido estrepitosamente y de él. Uraraka, Tsuyu y Ryukyo descienden arremetiendo contra el villano.
Ochako: ¡IZUKU!
Los gritos de la castaña sacaron de sus pensamientos al pecoso el cual frenó en el aire creando varias cadenas de energía sosteniendo a Chisaki para después azotarlo contra el suelo.
Izuku: Jamás creí en las estrellas... pero... ahora... se que esa estrella cumplio mi deseo...
De repente vio a la castaña que estaba ayudando a Nighteye y Mirio que estaban heridos.
Izuku: Je, me he vuelto blando últimamente. Creo que es lo que me hace ser quien soy...
De los escombros salió un Chisaki enfurecido teniendo una forma monstruosa. Se había combinado con sus compañeros, ahora era una especie de dragón de alas negras.
Izuku: He pasado por demasiado... pero me veo reflejado en esa pequeña — A lo lejos observo como Eri era llevada por Izumi lejos del combate — Esa pequeña está sola... yo se que siente... que solo no sepas a dónde perteneces...
Chisaki: ¡Callate!
La mano gigantesca de Chisaki se estrelló contra el suelo levantando varios escombros, Izuku sin muchos problemas destruye los proyectiles que iban hacia él.
Izuku: Entiendo que es la soledad. Estaba solo, antes de que Izumi pudiera hacer las paces conmigo, estaba solo antes de que Ochako llegara a mi vida... gracias amor mío... ahora sé que no estoy solo...
La castaña que había escuchado eso último sonrió viendo a su novio.
Chisaki: ¡Dejate de palabrerías! ¡Eri me pertenece!
Izuku: No, nadie es pertenencia de nadie. Somos únicos y no debemos pertenecer a nadie. Eri... Eri salvaré a esa pequeña ¡Aunque me cueste la vida!
Grito eufórico dando un salto para después crear sables encadenadas, seguidamente empezó a dar varios cortes a todo el cuerpo dragonístico de Chisaki.
Mientras tanto, Izumi cargaba a Eri la cual sollozaba en el hombro de la joven heroína.
Izumi: Tranquila... ya todo estará bien.
Eri: Pe-pero... el... él está peleando por mi...
Izumi: Lo se... tranquila... él no perderá... se que puede parecer un poco terco e incluso despreocupado... pero si algo se de el... es que el protege a las personas que aprecia y ama...
Los recuerdos llegaron a la mente de la joven, recordando claramente cuando Izuku salvó a Bakugo aquel día en el callejón y como él había arriesgado todo yendo a la USJ a salvarla a ella y sus compañeros.
Eri: Sniff... ¿tu lo quieres?
Izumi: Je, ¿qué pregunta fue esa? es mi hermano, después de todo... lo quiero aunque hayamos tenido nuestros roces en el pasado... nunca lo deje de querer solo me deje llevar por los comentarios...
Eri: Sniff... yo no se... que es querer a alguien... jamas me han amado...
Las palabras tan sinceras y sin emociones de la pequeña, le habían perturbado a la joven peliverde que se detuvo en seco volteándola a ver.
Izumi: ¿No tuviste una mamá y papá que te amaran?
Eri: No se... no los recuerdo...
Izumi: Hum. Bueno... un amor de padre y madre, es un amor incondicional... no necesita nada a cambio para amar. Y más un padre siempre protegerá a su hija sin importar que...
Eri: ¿Como ese héroe?
Izumi inconscientemente sonrió asintiendo levemente.
Izumi: Si... como ese héroe... tal vez se pueda ver muy inmaduro... pero se que incluso él será un gran padre en el futuro...
Aquellas palabras hicieron que la pequeña abriese los ojos con una clara ilusión en su cabecita, con timidez se acercó a la peliverde la cual vio esto con ternura.
Eri: Ah... ¿cre-cres que el p-pueda...
Volviendo a la batalla, Izuku daba saltos en el aire esquivando los golpes de Chisaki.
Izuku: "Debo buscar una brecha... solo una..."
Pensó, empezando a correr por la mano gigantesca de Chisaki con dos espadas en sus manos bloqueando los ataques del villano para seguidamente crear un escudo de energía.
Izuku: Sol lumínico de Talokan.
Un fuerte resplandor cegó la vista del villano,cuando el brillo desapareció, Chisaki se sorprendió por lo que veía. Izuku había creado una enorme lanza de energía.
Izuku: ¿Sorprendido?
Chisaki: ¡Tú no comprendes su poder! ¡Eri es una amenaza! ¡Es incontrolable! ¡Yo soy el único que puede controlarla! — Refuto empezando a lanzar una onda sónica.
Izuku: Me arriesgaré a ello... ¡No pienso dejar sola a una niña! — Arrojó aquella arma fuertemente la cual impactó de lleno con el villano — ¡Junicio Kenway!
El impacto del ataque levantó una enorme cortina de humo y de escombros, Izuku aterrizó viendo el cráter creado por el ataque. El peliverde no bajando la guardia creó dos sables acercándose cuidadosamente.
Chisaki: Ustedes se creen superiores... El Hassaikai... retomara su lugar — De un fuerte impulso, Chisaki salió disparatado saliendo al exterior.
Izuku: Tsk, me descuide ¡Está afuera! ¡No saquen a Eri del lugar! — Advirtió empezando a correr hacia la castaña que le estaba esperando — ¡Necesito un impulso amor!
Ochako: ¡Detenlo Thene!
La chica tocó al peliverde el cual empezó a flotar para seguidamente impulsarse con ayuda de sus botas salieron en cuestión de segundos. Izuku se estabilizó en el aire viendo al villano que estaba volando con una mirada de frustración.
Chisaki: ¿Enserio arriesgas todo por una niña? ¡Por una niña que conociste ayer!
Gritó con enojo dando miles de puñetazos con sus manos las cuales estaban formadas de piedras. Izuku rompió cada ataque sin muchos problemas, seguidamente se acercó a Chisaki con una hacha de dos manos.
Izuku: Si, y lo seguiré haciendo... ¡Porque esa niña merece una familia de verdad!
Dando un poderoso golpe en el mentón del villano lo mandó a volar varios metros al cielo, Izuku se impuso quedandose arriba de este.
Izuku: Pagaras por lo que hiciste a esa niña inocente... ella estará bien... ¡Cuando estés tras las rejas imbécil! — Creando varias armas a su alrededor Izuku seguía con su discurso mientras las lágrimas transcurrían.
Izuku: "¿Porque sentía tanta empatía por Eri...? al inicio no entendía... pero ahora lo entiendo... me proyecte en esa pequeña... se lo que se siente estar vacío... pero ahora... te prometo... que no te dejare sola..."
Chisaki miraba como Izuku era rodeado por aquellas armas y en cuestión de segundos y de un movimiento de sus manos, hizo que todas las armas empezaran a descender con rapidez.
Izuku: Lluvia divina. Megiddo.
Y en un abrir y cerrar de ojos, todas aquellas armas empezaron a impactar una tras otra en el cuerpo para después en una explosion de luz todos los héroes observaban el cielo como Izuku flotaba victorioso.
Nighteye: No quise ver el futuro temiendo lo peor... pero esto... jamás creí ver a alguien como él...
Mirio: Si... creo... Creo que está al nivel de All Might.
Ochako: No — Voltearon a ver a la castaña que miraba con una sonrisa al peliverde que estaba envuelto por un aura amarilla con relámpagos verdes — El... nunca quiso ser como All Might... él es único...
Tsuyu: Ochako...
Nighteye: ¿Dices que es invencible?
Ochako: Para nada, lo he visto sufrir, lo he visto perder... él es como nosotros. Un humano con el poder de ser único en este mundo...
Izuku aterrizó viendo el cuerpo inconsciente del villano, segundos después unas rápidas pisadas llamaron la atención del chico al voltear a ver se percató que una pequeña niña corría a sus brazos.
Izuku sonrió y se arrodilló abrazando a Eri que corría hacia él.
Izuku: Ya no tienes por qué temer... ya todo estará bien... ya nada... nada malo pasara...
Susurro acariciando el cabello de la pequeña la cual empezó a llorar en su hombro, sintiendo el calor que el pecoso podía transmitirle.
Sin que ninguno de los héroes o policía se percatara, un dron verde estaba viendo todo.
En otra parte del mundo, en un castillo. Un hombre sentado en un trono observaba todo lo acontecido.
—Izuku Midoriya.
=====================================================================================================================================================================================
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro