Dos semanas antes…

Corriendo por los grandes pasillos del estadio… las lágrimas caían sin parar de sus ojos, no le importaba el dolor que sentía en su cuerpo, solo quería correr y correr sin parar.

Cuando llegó a las afueras del estadio vio que su motocicleta se encontraba esperándolo todo el tiempo.

No quiso preguntarse el porqué estaba ahí, solo se subió y empezó a conducirlo sin rumbo alguno.

La gente lo veía pasar en su vehículo pero él ignoraba todos esos ojos observándolo y solo miraba hacia adelante, recordando lo que había sucedido hace unos minutos… recordando como lo veía el público, los maestros, sus compañeros… su mejor amiga. Recordó cuando ella la miraba con preocupación pero sobre todo… miedo. Tenía miedo de él y lo que podría hacer con solo moverse.

Pero ahora no podía volver y pedir disculpas, siente que no merece el perdón de ellos…

Ni el de ella.

Midoriya: Lo siento… lo siento mucho, perdóname Uraraka-san — murmuró entrecortado mientras aún seguía llorando — no pude cumplir mi promesa… perdón.

Pasaron minutos las cuales seguía llorando, pero esta vez ya tenía un lugar a donde ir… a casa.

Midoriya: Debo volver a casa — dijo conduciendo a su hogar.

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El cielo que antes mostraba un hermoso día soleado es ahora nublado pareciendo llover.

Midoriya al fin había logrado llegar a casa, ignorando la mirada de algunos vecinos que lo veía con sorpresa y preocupación.

Justo cuando entró, sintió una presencia dejando de moverse.

Midoriya: ¿Qu-qué? Es lo misma presencia que sentí en el Festival Deportivo — dijo algo asustado — debo ir, pero el señor Blaze me dijo que no me enfrente a él — se puso dudoso y no sabía que decisión tomar — ¿y si esa presencia lastima a gente inocente?…… agh, iré pero si ocurre algo malo avisaré a los héroes profesionales — dijo mientras iba a su habitación y se limpiaba las lágrimas — y por si acaso estaré preparado.

Minutos después el peliverde salió con un traje de héroe extra ya que el otro estaba en la casa. Cerrando la puerta de su casa y con un pan en su boca, corrió a su vehículo y empezó a irse a un nuevo destino… Kamino.

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Conduciendo por horas en la pista de asfalto, veía la playa en su atardecer pero también veía como nubes de tormenta aparecía en el horizonte.

Sintiendo esa presencia más cerca, detectó que había matado muchas personas, lo que deduce que es un asesino peligroso.

Midoriya: "Que raro, ya no la siento" — pensó extrañado — "no debería desaparecer así como así… ¿a dónde se habrá ido?"

Mientras pensaba lo que estaba ocurriendo, una enorme figura alada con armadura negra se acercaba a toda velocidad por detrás de él en picada.

Midoriya: He vuelto a sentirlo… está… — con los ojos abiertos, se dio la vuelta rápidamente — ¡detrás de mí!

No pudo reaccionar a tiempo ya que la figura alada lo había agarrado del cuello por sorpresa y se llevó volando por encima del océano. Dejando su motocicleta aún en movimiento pero se desequilibró provocando que caiga al suelo y choque con otro auto.

¿¿??: ¡No voy a tolerar a otro vengador en este mundo mundo mortal! — gritó apretando más fuerte el cuello del peliverde asfixiándolo.

Midoriya: ¿Q-quién eres? — preguntó sin aire mientras trataba verlo pero se le nublaba la vista e intentaba safarze del agarre.

¿¿??: Veo que no me conoces, pero el alma del vengador si — dijo cayendo en picada hacia el mar.

Midoriya: Z-Zadkiel — mencionó entrecortado mientras se hacía débil, recordando por alguna razón dijo ese nombre — "n-no puedo respirar" — pensó a punto de perder el conocimiento — "no me queda de otra"

Zadkiel: Muere y nunca regreses — sentenció.

Ambos cayeron en picada al enorme mar azul con Midoriya al frente. Gracias a la resistencia del arcángel no le afectó el impacto pero Midoriya… eso es otra cosa, perdió el conocimiento al chocar su cabeza en el océano.

Zadkiel: Nunca vuelvas… vengador — dijo victorioso al ver al peliverde muerto.

O eso parecía.

Ya que su ojos se abrieron mostrando fuego e ira.

Midoriya: ¡Sorpresa! — exclamó agarrando a él del cuello y transformándose.

Zadkiel: Sueltame sucio mortal — ordenó tratando de safarze y siendo obligado a elevarse.

Segundos después ambos salieron del mar mientras tenían un vuelo forzoso. Uno tratando de quitárselo de encima y el otro tratando de aterrizar.

Midoriya: Aterriza — ordenó amenazante.

Zadkiel: ¡Tú no me das órdenes vengador! — dijo volando en tonel para quitárselo sin resultados.

Comenzó a elevarse más alto a una gran velocidad y luego cayó a picada.

Zadkiel: Me soltarás de una… u otra forma — dijo usando sus alas para caer más rápido.

Con la velocidad aumentada, el vengador soltó al arcángel, cosa que creyó haber ganado pero fue atado del cuello por unas cadenas.

Zadkiel: ¡¿Acaso no sabes cuando rendirte?! — gritó agarrando las cadenas para evitar ser ahorcado.

Midoriya: ¡Nunca! — respondió estando en su espalda montandolo de pie — ¡aterriza! — ordenó dándole fuertes golpes en la cabeza del arcángel, ocasionando que descienda poco a poco y haga giros.

Con el vuelo sin control y los golpes que recibía en su cabeza pero luego sintió a Midoriya agarrando un ala y rompiéndola con una patada.

Zadkiel: ¡¡AAHH!! ¡Lo pagarás caro! — gritó mientras perdía el control.

Ambos cayeron forzosamente en lugares diferentes, el vengador en un bosque impactando en muchos arboles y el arcángel en una zona muy alejada donde habían montañas y riscos que al chocar con una montaña produjo un derrumbe que ocasionó que las rocas caigan sobre él.

Midoriya: Ugh — gimió mientras se levantaba lentamente y volvía a la normalidad — eso fue arriesgado.

Cuando logró levantarse por completo, vio que estaba rodeado de árboles, por lo que pudo deducir que estaba en un bosque alejado de la población.

Midoriya: No puedo volver a la ciudad — se dijo a sí mismo — si regreso puede que Zadkiel ataque a los civiles — meditó unos segundos hasta que tuvo una idea — me quedaré aquí, entrenaré y controlaré mi poder por completo — se decidió mientras mostraba el puño — te derrotaré Zadkiel.

En otro lado, donde el arcángel había sido enterrado por rocas, empezó a temblar hasta que Zadkiel se liberó extendiendo sus alas y volando hacia el cielo.

Zadkiel: ¡¡MIDORIYA!! ¡¡TE MATARÉ!! — gritó muy enfadado mientras invocaba su espada de ébano celestial.

Actualidad…

Durante ese tiempo muchas cosas habían cambiado.

Empecemos con la clase 1-A, que a pesar de la desaparición del pecoso siguieron con las clases normales.

Aizawa había entregado a cada uno de sus alumnos las solicitudes de las agencias que habían recibido, quedando sorprendidos a que Todoroki haya recibido más de 200 solicitudes, Bakugo con cero, cosa que se enfureció y Midoriya con uno, lo cual pareció raro ya que .

Ahora todos se encontraban en la estación de trenes, cargando sus maletines que contienen sus trajes.

Aizawa: Y no lo olviden, no pueden mostrar sus trajes de héroe y mucho menos perderlo — advirtió muy cansado — y eviten hacer problemas en las agencias — dijo mirando fijamente al pelicenizo quien solo rechistó — aprendan bien de ellos — dijo yéndose de ahí.

Asui: ¿Ochako-chan estás bien? — preguntó preocupada por su amiga — te noto deprimida, kero.

Uraraka: ¿Eh? A-ah, sí estoy bien Tsuyu-chan — contestó con una falsa sonrisa, cosa que Asui se dio cuenta.

Asui: No me mientas, estás preocupada por Midoriya-chan ¿verdad? — preguntó con el dedo en el mentón.

Uraraka: asiente en silencio.

Asui: Ochako-chan — la abraza y ella corresponde — estoy más que segura que Midoriya-chan está bien.

Uraraka: Estoy preocupada por Deku-kun — dijo abrazándola un poco más fuerte — tenías que haber visto su rostro… mostraba culpa, a pesar de que no era él mismo.

Asui: Él regresará — dijo separándose del abrazo para verla a los ojos — te lo aseguro Ochako-chan, kero.

Uraraka: Gracias Tsuyu-chan, ya me siento mejor — agradeció más tranquila — ahora debo irme, mi tren ya llegó — dijo señalando su tren — nos vemos — se despidió yéndose.

Asui: De nada Ochako-chan — dijo sonriendo mientras cerraba sus ojos.

••••••••••

Las horas pasaron en un abrir y cerrar de ojos y con ello llegó el anochecer con la luna llena en su máximo esplendor.

Nos ubicamos en la ciudad de Kamino, exactamente en un callejón frío y oscuro a la vista de la gente. Donde el viento helado acariciaba tu rostro y podías sentir el frío al instante.

Cuatro siluetas se veía en el lugar, un héroe vestido como indio americano muy lastimado y con algunos cortes. Dos jóvenes estudiantes de la UA con cortes algo profundas e inmóviles en el suelo Iida Tenya y Todoroki Shoto. Y por último pero no menos importante, un sujeto con un antifaz y una espada que contenía un poco de sangre en su mano…

Él era Stain, el asesino de héroes.

Stain: Los héroes falsos son una plaga… una plaga de la sociedad — dijo lamiendo la sangre de su espada — y mi trabajo es exterminarlos.

Iida: ¡Cállate Stain, tu heriste a mi hermano y yo tomaré venganza! — gritó enojado mientras sentía su cuerpo rígido.

Todoroki: Maldición Iida, ¿qué estás haciendo? — murmuró tratando de moverse.

Stain: ¿Tu hermano? ¿Ingenium? Solo es otro héroe falso que finge ser un héroe verdadero — dijo apuntandolo con su katana — a esos tipos los aborrezco con todo mi ser.

Iida: ¡No hables así de mi hermano! ¡Él si es un héroe verdadero! — exclamó cegado por la ira.

Stain: Eso ya no importará una vez que hayas muerto — dijo poniendo la katana en el cuello de Iida — despidete de este mundo… para siempre.

Pero antes hacer su cometido, se escuchó el motor de una motocicleta acercándose, todos dirigieron su mirada donde provenía ese ruido hasta ver a un joven de pelo verde vestido con un traje de motociclista y sosteniendo sus cadenas en la mano izquierda, atrás de él su motocicleta estacionada.

Midoriya: Escuché que necesitaban ayuda — dijo con una sonrisa para después ponerse serio.

Native: El chico del Festival Deportivo — dijo asombrado.

Todoroki: Mi-Midoriya — dijo sorprendido.

Iida: ¿Midoriya-kun? — habló sorprendido por su aparición.

Stain: Genial, otro mocoso que quiere ser un héroe… un héroe falso — dijo retirando su katana del cuello de Iida y se ponía en posición para atacar.

Native: ¡Huye niño! ¡Llama a los héroes profesionales! — ordenó mientras seguía herido.

Midoriya: No puedo hacer eso — dijo desobedeciendo las ordenes de Native — si me voy él los matará, además no sería un héroe verdadero si no los protejo.

Stain: Si dices que quieres ser un héroe verdadero… — sacó otra katana — demuéstralo.

Al terminar esa oración, Midoriya sacó de su espalda una espada… una espada de ébano celestial y la empuñó en su mano derecha.

Midoriya: Hoy te lo demostraré… — dijo transformándose para sorpresa de Native y Stain — asesino de héroes.

CONTINUARÁ

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Lamento mucho que este capítulo sea corto pero lo recompensaré con el siguiente que será más largo, aunque tardaré mucho en publicarlo.

Seguro se preguntarán, ¿y la pelea de Midoriya contra Zadkiel? Sencillo, en el siguiente será narrada pero en flashbakcs.

Ahora quiero saber su opinión:

• ¿Quieren que Midoriya tenga otro traje? Ya que tengo una en mente pero necesito su opinión.

Eso es todo Chao chao.