Capítulo 6: De Día Un Aspirante A Héroe... De Noche... Un Diablo Justiciero
Narrador Izuku: Hoy... Es el día más feliz de mi vida, hoy... Empiezo mi primer día como un estudiante oficial de la U.A. por fin poder cumplir mi sueño, siendo el primer aspirante a héroe, siendo un invidente, pero no todo es felicidad, pues mi último encuentro clandestino con Ochaco Uraraka, me dejo en claro que ella... No es alguien con quien puedas bajar la guardia, después de lo que me dijo... De las acciones que tomo en mi ausencia... No puedo dejar que algo así pase otra vez, pero no puedo decirle a nadie quien es ella en realidad... Porque ella también sabe quién soy, en pocas palabras... Estamos los dos en un empate, ninguno puede decir nada del otro, -Suspiro- Dijo que ella no era mi enemigo, pero incluso si así es, no pienso dejarme engañar, pero... Si ella no es el enemigo, entonces... ¿Quién lo es?
//Apartamento de los Midoriya//
Nuestro peliverde ciego se preparaba para asistir a su primer día de escuela, vistiendo su nuevo uniforme.
Junto con sus cosas de siempre: Su confiable bastón, sus lentes rojos, billetera, celular manos libres y su grabadora personal, tenía todo lo necesario.
Inko: Izuku, ¿Tienes tu billetera? -Pregunto-
Izuku: Si.
Inko: ¿Llevas tu celular manos libres y tus lentes de repuesto? -Dijo nerviosa-
Izuku: Si... Mamá, llegare tarde. -Dijo con algo de pesadez- Ya debo irme. -Tomo sus cosas y abrió la puerta-
Inko: ¡Izuku!
Izuku: ¿Qué pasa? -Dijo algo fastidiado-
Inko se acercó a su único hijo, dándole un fuerte abrazo, cosa que tomó por sorpresa al peliverde.
Inko: Eres genial... -Dijo feliz- Sé que serás un gran héroe... -Dijo sonriendo orgullosa-
El peliverde le devolvió la sonrisa devolviendo el abrazo.
Izuku: Gracias... Mamá. -Dijo alegre- ¡Ya me voy! -Se despidió lleno de energía-
Y así fue... Como el peliverde salió de su casa, rumbo a su nueva escuela, donde una nueva etapa de su vida empezaba, una etapa... Que estaría llena de obstáculos y peligros, pero también... Llena de emoción y aventuras, para nuestro peliverde.
//Academia U.A.//
El pecoso peliverde corría por los pasillos buscando su salón, cosa que sería difícil para alguien que no puede ver, pero el peliverde estaba dotado de 5 sentidos aumentados, junto con un sexto sentido de radar, el cual le permitió seguir las voces de varios de sus compañeros, que también buscaban el salón, siguiéndolos sin ningún problema.
Izuku: Este lugar es enorme... -Dijo asombrado- Puedo sentir varios pisos po debajo y por encima de mi posición. -Dijo impresionado- Ok... Esta es la clase 1-A. -Se paró frente a la puerta-
Un salón con una enorme puerta, supuestamente para quienes tuvieran dones que los hacían de gran tamaño.
Izuku: Aquí es... -Dijo serio- Solo espero que no me haya tocado con esos dos... -Recordó a su ex amigo de la infancia y al chico molesto y estricto del examen de admisión- Pero, ¿Cuáles son las probabilidades...? -Entro por la puerta-
¿?: ¡Baja los pies del escritorio! -Dijo estricto-
Al entrar, lo primero que escucha el peliverde, es la misma voz del chico que lo fastidio durante el examen.
¿?: Faltas el respeto a los veteranos de la U.A. y a quien hizo el pupitre. -Dijo estricto-
Bakugo: Ni hablar, ¿A qué escuela fuiste, extra? -Dijo arrogante-
Por su parte, el peliverde suspiro con pesadez, siendo testigo auditivo de lo que pasaba.
Izuku: *-Suspiro- Lo suponía...* -Pensó con pesadez- *Incluso quise fingir que no escuche sus voces a varios metros de distancia antes de entrar, tratando de engañarme a mí mismo, pero aun así... Esta es la cruda verdad* -Pensó con pesadez-
¿?: Asistía a la academia privada Somei, me llamo Tenya Iida. -Se presentó formalmente-
Bakugo: ¿Somei? ¿Eres de la elite? Me divertiré mucho destrozándote. -Dijo arrogante-
Iida: ¿Destrozarme? ¡Que cruel! ¿De verdad quieres ser un héroe? -Dijo ofendido-
Por otra parte, el peliverde se cansó de escuchar esta charla sin sentido y procedió a entrar al salón, cuya presencia no pasó desapercibido, especialmente... Por que varios de sus nuevos compañeros, lo reconocían por ser el chico ciego que participo en el examen y demostró tener un poder asombroso, junto con habilidades de combate extraordinarias.
Iida: Tú eres... -Dijo sorprendido-
Izuku se puso enfrente de la clase, sonriendo modestamente, sujetando su bastón e inclinándose para presentarse.
Izuku: Un placer conocerlos. -Dijo amable- De seguro muchos se preguntan, ¿Por qué uso un bastón y lentes? -Dijo divertido- Pues... Para quienes no lo sepan o no estén enterados, uso estas cosas... Porque soy ciego. -Declaro frente a todos-
Tal declaración dejo impactados y asombrados a la mayoría, quienes no conocían el estado del peli verde, no podían creer que un chico ciego había ingresado en la U.A.
¿?: ¡¿Que?! ¡¿En serio eres ciego?! -Dijo un chico pelirrojo- ¡Sí que eres alguien impresionante! ¡Muy varonil!
¿?: Esto... Es inesperado... Y al mismo tiempo... Impresionante. -Dijo una chica con apariencia de rockera-
¿?: Debe ser sumamente fuerte o muy talentoso, si la U.A. permitió que alguien que no pueda ver, se le permita cursar el curso de héroes. -Dijo una chica con cola de caballo y pelo negro-
¿?: A mí me parece interesante, no cualquiera con una discapacidad puede entrar, Kero. -Dijo una chica de pelo verde -
¿?: Yo creo que está mintiendo, solo usa esas gafas y bastón para verse cool. -Dijo un enano celoso-
Todos empezaron a murmurar y comentar acerca de su compañero más... Destacado del resto, hasta que uno de ellos, llamo la atención del peliverde.
Iida: ¡Buenos días! Yo soy...
Izuku: No hace falta que te presentes... -Lo detuvo- Lo escuche perfectamente, además... También te recuerdo del examen de admisión. -Dijo seriamente- Y también recuerdo nuestra conversación, dime... ¿Quieres que me quite los lentes de nuevo para no faltar el respeto a nadie? -Dijo sarcástico-
Iida no sabía que decir, pues el reconocía que había actuado incorrectamente, y más sabiendo que le dijo eso a alguien invidente, pero que sabia cuidarse solo.
Iida: ¡Me disculpo por mi terrible comportamiento! -Hizo una reverencia- Sobre todo porque, tu sabias que había algo más en ese examen práctico, ¿No? -Dijo arrepentido- No tenía idea...
Izuku: ¿Eh? -No era la respuesta que esperaba-
Iida: ¡Te juzgue mal! Odio admitirlo, pero... Eres mejor que yo. -Dijo moviendo sus brazos de manera extraña-
Izuku: Lo siento... No me di cuenta de nada, fue pura casualidad. -Dijo incomodo-
Iida: Al menos... ¿Podrías decirme tu nombre? -Pregunto-
El peliverde sonrió amablemente, extendiendo su mano cordialmente.
Izuku: Me llamo Izuku Midoriya, un placer Tenya Iida. -Dijo cortésmente-
El peliazul estrecho su mano de igual manera, pero entonces, el peliverde sintió otra presencia conocida, pero esta... No era una de la que podría sentirse muy seguro.
¿?: ¡El del pelo verde alborotado! ¡Con lentes rojos! -Dijo una voz femenina- ¡Aprobaste justo como dijo Present Mic.! -Dijo emocionada-
El peliverde volteo, encarando a la castaña, sabiendo que mantenía una máscara frente a todos, solo el sabia la verdadera naturaleza de la chica, ella era una asesina encubierta, que sabia ocultar sus verdaderas emociones y sentimientos ante todos, pero no para el peliverde, pues él podía ver metafóricamente, atraves de ella.
Izuku: Es un gusto también volver a verte... Ochaco. -Fingió ser amable con ella-
Ochaco: ¡Wow! ¡Si recuerdas mi nombre, que emoción! -Dijo alegre-
Iida: Esperen... ¿Ustedes ya se conocían? -Dijo curioso-
Ambos mantuvieron su vista en el otro, aunque ambos ocultaban sus verdaderas intenciones frente al otro.
Izuku: Digamos... Que nos conocimos un poco antes del examen. -Dijo carismático, manteniendo su fachada- En ese momento me pareció una chica como cualquier otra... Hasta que me lleve una gran sorpresa, al saber cómo era en realidad, fue... Una gran impresión. -Dijo amable-
Ochaco: ¿En serio? ¡Yo también pensé lo mismo! -Dijo con su fachada alegre- ¡Supe desde el principio que estábamos conectados de alguna forma! Y míranos ahora... Bajo el mismo techo de la misma escuela. -Dijo amable- ¿No es una asombrosa coincidencia?
Izuku: Si... Una gran coincidencia. -Dijo con su sonrisa fingida-
Mientras los dos jóvenes seguían hablando en indirectas, alguien más veía seriamente al peliverde, ese mismo era su ex amigo de la infancia, quien recordaba algo que sucedió hace unas semanas.
*Flashback*
En la vieja escuela de Bakugo y Izuku, ambos jóvenes estaban frente al director y maestros de la escuela, para darles sus felicitaciones por haber ingresado a la U.A.
Director: No puedo creer que dos de nuestros alumnos, hayan ingresado a la Academia U.A. -Dijo impresionado- ¡Especialmente, tu Midoriya! ¡Es un milagro! -Dijo aún más asombrado-
Izuku: Se equivoca director... No fue un milagro. -Dijo humilde- Fue trabajo duro, dedicación y sobre todo... Persistencia, ante todo. -Dijo con orgullo-
Director: Je je, no cabe duda que tu historia como el primer alumno invidente de esta escuela, en entrar a la U.A. será algo que todos recordaran en generaciones futuras. -Dijo amable-
Pero mientras el peliverde era alagado, el musulmán gruñía furioso, pues su plan se había ido a la basura, y aún más al saber que la historia de Izuku, sería la que más recordarían por ser ciego, en lugar de la suya.
*Minutos después*
Ambos jóvenes estaban en un callejón, por obra del musulmán, quien tenía unas cuantas palabras que decirle a su ex amigo.
Bakugo: ¡¿Qué sucios trucos usaste para entrar?! -Dijo molesto, tomándolo del cuello- ¡Por tu culpa, mis planes se hicieron añicos! ¡Te dije que fueras a otro sitio! -Dijo furioso-
El pecoso cansado de los ladridos de su amigo, tomo la mano del rubio cenizo, apretándola con fuerza, para acto seguido golpearlo con el mango de su bastón en el mentón, haciéndolo retroceder, y derribarlo con una patada de barrido, cayendo al suelo.
Bakugo: ¡Miserable hijo de...!
El musulmán dejo de hablar al sentir como el peliverde le apuntaba con su bastón, teniéndolo nuevamente a su merced, como las incontables veces que trato de lastimarlo y fallo.
Izuku: Escúchame... Bakugo. -Dijo seriamente- Alguien me dijo... "Puedes ser un héroe" ... -Dijo con orgullo- No use ningún truco... Entre a la U.A. gracias a mi esfuerzo, por eso... ¡Voy a ir... A la U.A.! -Dijo sin duda- Y si no te gusta, puedes elegir entrar a otra escuela, porque yo no me iré. -Dijo seriamente-
El peliverde se retiró del callejón, dejando a un muy furioso Bakugo, quien rechinaba los dientes llenos de rabia.
*Fin del Flashback*
El rubio cenizo apretaba los puños de furia y rabia, pues nada de lo que diga o haga, cambiara la decisión del peliverde.
Bakugo: *¿Cómo se atreve a desafiarme? * -Pensó molesto- *Aquí está pasando algo, es imposible que un ciego como el, haya entrado tan fácilmente...* -Pensó molesto-
De vuelta con el peliverde, quien seguía manteniendo una fachada amable frente a la asesina encubierto, se detuvo al sentir la presencia de alguien más en el salón.
¿?: Si van a jugar a los amiguitos, mejor váyanse de aquí. -Dijo una voz profunda y seria-
Izuku: *Ay no...* -Pensó con pesadez- *Por favor díganme que nuestro maestro no es...* -Volteo hacia abajo-
¿?: Yo soy su maestro en el curso de héroes... -Dijo serio-
Se trataba de un hombre dentro de un saco para dormir de color amarillo, dándole casi la forma de una oruga humana, pero su rostro y apariencia parecían ser los de un vagabundo o un alcohólico desnutrido.
Izuku: *Eraserhead...* -Pensó seriamente- *No cabe duda... Después de todo, siempre procuraba no toparme con él, en mis patrullajes nocturnos, pero siempre podía escucharlo a cuadras de distancia* -Pensó serio- *Me sorprende que aún no me haya intentado capturar... Supongo que no soy una presa fácil * -Pensó divertido- *Pero en serio, ¿El será nuestro maestro? *
Ochaco: ¡Kyaaaa! ¡Una oruga humana! -Dijo aterrada-
Aizawa: ¿Oruga? -Dijo ofendido y molesto-
El maestro salió de su capullo, dejando sin palabras a todos, más que nada por el comentario de hace unos instantes.
Aizawa: Bien, tardaron ocho segundos en callarse, habrá que mejorar eso. -Dijo serio-
Los murmullos de los estudiantes sobre su profesor no tardaron en darse a escuchar por el peliverde, quien no se le escapaba ningún susurro antes su sentido auditivo mejorado.
Aizawa: Soy su maestro, "Shota Aizawa", encantado. -Se presentó-
Aizawa: Sé que es repentino, pero pónganse esto y salgan al patio. -Saco unos uniformes deportivos de su saco de dormir-
Todos hicieron caso a las instrucciones del profesor, y salieron directo al patio.
//Patio de entrenamiento de la U.A.//
Todos estaban reunidos y vistiendo sus uniformes deportivos, listos para comenzar la primera actividad de la U.A.
Todos: ¡¿Una evaluación de dones?! -Dijeron al unisonó-
Ochaco: ¿Y la ceremonia? ¿Y la presentación? -Dijo confusa-
Aizawa: Si serán héroes, no tienen tiempo para esas cosas. -Dijo serio- La U.A. está libre de esas tradiciones escolares, y los profesores dan clases de acuerdo a eso. -Dijo serio-
Aizawa se acercó al peliverde, quien usaba su uniforme sin su bastón, pero aun usando sus lentes rojos.
Aizawa: Bakugo, fuiste el primero en el examen práctico, ¿No? -Dijo serio- ¿Cuál fue tu mejor marca lanzando la pelota en la secundaria? -Cuestiono-
Bakugo: 67 metros. -Dijo serio-
Aizawa: Bien, ahora hazlo usando tu don. -Dijo serio-
El rubio cenizo hizo caso, parándose en medio del círculo con la pelota en la mano, listo para comenzar.
Aizawa: Deprisa, muéstrame lo que tienes. -Dijo con aburrimiento-
Bakugo: Bien... -Se perfila para lanzar y...- ¡¡SHINEEEEE!!
Arrojo la pelota impulsándola con una explosión, saliendo disparada a quien sabe dónde, para asombro de la casi toda la mayoría.
Izuku: *¿"Shinee"?* -Pensó confuso-
Aizawa: Conoce tu limite primero... -Saco un dispositivo que marco la distancia de su lanzamiento- 705.2 metros... -Dijo serio-
Todos quedaron asombrados por la distancia recorrida.
¿?: ¿705 metros? ¿En serio? -Dijo un rubio con un mecho pintado en forma de rayo-
¿?: ¿Qué es esto? ¡Parece divertido! -Dijo una chica de piel rosa y ojos negros con iris amarillas-
¿?: ¡Podemos usar el don a placer! ¡Será divertido! -Dijo un pelinegro -
Aizawa: ¿Divertido? -Dijo seriamente-
El profesor miro a los alumnos de forma seria y amenazante.
Aizawa: En tres años serán héroes, ¿Podrán mantener esa actitud hacia el final? -Dijo serio- muy bien, quien quede ultimo de las ocho pruebas... Será considerado sin talento y será expulsado. -Sonrió de manera tétrica-
Cosa que provoco pánico y paranoia en los alumnos, todos... Menos uno, quien ni se inmuto por las palabras del profesor, pues podía sentir y escuchar por debajo de las palabras de su profesor.
Izuku: *Interesante...* -Pensó serio- *No pareces estar mintiendo... Pero al mismo tiempo, siento que en tus palabras había un poco de mentira también* -Pensó analítico- *¿Esto es una prueba para ver si realmente valemos tu tiempo? ¿O lo haces solo para torturar un poco a los estudiantes? -Pensó sarcástico-
Aizawa: Podemos hacer lo que queramos con los estudiantes. -Sonrió tétricamente- ¡Bienvenidos al curso de héroes de la U.A.! -Dijo divertido-
Mientras algunos sentían nervios por lo que pasaría si fallaban, el peliverde pensaba en cómo sobrevivir a esta prueba.
Izuku: *Un pequeño inconveniente...* -Pensó serio- *Todavía no controlo del todo el One For All, y usarlo podría hacer que me rompa el brazo y deje inútiles mis piernas otra vez* -Pensó serio- *Tendré que usar solo mis habilidades físicas y acrobáticas, para esta prueba. * -Pensó seriamente-
Ochaco: ¿Expulsaran al último? ¡Pero es el primer día! -Dijo inconforme- No, aunque lo sea ¡es injusto! -Dijo seria-
Aizawa: Desastres naturales, accidentes, y villanos egoístas. -Dijo serio- No se pueden predecir las calamidades, Japón está lleno de injusticia, los héroes dan la vuelta a la situación. -Dijo seriamente- Lo siento si querían presumir con sus amigos después de clases, durante los próximos tres años, la U.A. les pondrá dificultad, tras dificultad, ve más allá... Plus Ultra. -Dijo serio- Supérenlo con lo que tiene. -Dijo retándolos-
A pesar del inconveniente, muchos se llenaron de determinación, ninguno pensaba quedarse atrás, todos darían todo de si, para demostrar que merecen estar aquí.
*Prueba 1: Carrera de 50 metros*
Cabe destacar que Iida fue quien más sobresalió en esta prueba terminando en tiempo récord, seguido de una chica llamada Tsuyu con su don de rana, mientras que Ochaco le quito la gravedad a su ropa para ser más ligera, y corrió a una velocidad aceptable y casi sobre saliente, posiblemente por su entrenamiento como asesina.
Izuku: Es buena... -Dijo para sí mismo- Pero no tanto como yo. -Dijo astuto-
El peliverde usando sus dotes y experiencia al correr, salió disparado, corriendo a una gran velocidad, superando el récord de la asesina por un segundo de diferencia, sonriendo astutamente a la castaña.
Izuku: Supongo que era de esperarse. -Dijo divertido- No por nada... Pude alcanzarte fácilmente otra vez. -Dijo astuto-
La castaña por su parte no sabía si sentirse ofendida o celosa por la diferencia de habilidades entre el vigilante y ella.
Ochaco: *Con que así quieres jugar, ¿Eh? * -Pensó molesta- *Bien... Juguemos* -Pensó determinada-
Los siguientes en participar tuvieron tanto un récord más corto o más largo, pero Aizawa miraba con detenimiento las habilidades del peli verde.
Aizawa: *Para ser supuestamente ciego... Parece tener buena condición, y experiencia... Es extraño* -Pensó seriamente-
*Prueba 2: Fuerza de sujeción*
El peli verde trato de usar el One For All, concentrándolo y tratando de usar solo un pequeño porcentaje, siguiendo las instrucciones de su mentor, pero solo consiguió usar su propia fuerza, que incluso si no era sobre saliente, su resistencia y fuerza estaban por encima del promedio, gracias a su entrenamiento, pero quien realmente destaco en esta prueba, fue un chico con varios brazos y la cara tapada.
*Prueba 3: Salto de longitud*
La mayoría dieron saltos largos usando sus dones, como un chico rubio impulsado por su laser de ombligo, Bakugo usando sus explosiones, pero el peliverde serian quien haría uso de sus habilidades acrobáticas.
Izuku: Bien... Aquí voy. -Dijo confiado-
Corrió hacia el punto de salto, pero antes de llegar, comenzó a dar volteretas y maro metas, hasta tener el impulso suficiente, dando un gran salto, llegando a sobre pasar la mitad del salto largo.
Izuku: Bueno... Al menos, no creo que esa asesina pueda... -Dijo para sí mismo-
Ochaco: Disculpa, pero voy pasando. -Dijo burlona-
Pues la castaña flotaba por encima del peliverde, quien, al sentir su presencia, solo gruño molesto.
Izuku: Presumida... -Dijo refunfuñando-
Ochaco: No me odies por ser mejor que tu. -Dijo burlona-
Izuku: *Dos pueden jugar a eso* -Pensó motivado-
*Prueba 4: Pasos laterales*
Quien más destaco sobre todos en eta prueba, fue un enano de cabello purpura, rebotando entre esferas que arranco de su cabello, rebotando a gran velocidad.
Izuku: Ok... Hasta yo tengo que admitir que eso, es impresionante... Y raro también. -Dijo incomodo-
*Prueba 5: Lanzamiento de pelota*
La asesina encubierta lanzo la pelota utilizando su don, pero al lanzarla, la pelota se fue hasta el infinito y más allá, recibiendo la puntuación de...
Todos: ¡¿Infinito?! -Dijeron impresionados-
¿?: ¡Impresionante! ¡Consiguió infinito! -Dijo el rubio chispeante-
El peliverde parecía algo preocupado, pero lo disimulaba bien.
Izuku: *No creo que pueda superar eso...* -Pensó serio- *Hasta ahora mis habilidades me han mantenido en una buena posición por encima del promedio, pero para esta prueba... No creo poder usar solo mi fuerza física normal, tendré que hacer uso de ese poder...* -Pensó seriamente-
Fue el turno del peliverde para lanzar, tomando la pelota con fuerza en su mano, hasta ahora, sus compañeros se habían impresionado levemente de las habilidades del peliverde ciego, pero no habían visto su don, con la curiosidad de saber cuál era.
Izuku: Bien... Es ahora o nunca. -Dijo para sí mismo-
Mientras el resto de sus compañeros eran testigos, con la intención de ver el poder que ocultaba el peli verde, queriendo averiguar como el chico ciego entro a la U.A.
Iida: Ha demostrado tener grandes dotes físicos y una condición física impresionante, pero me pregunto si podrá demostrar algo más en esta prueba. -Dijo serio-
Bakugo: Claro que no, es un ciego inútil con un don patético. -Dijo molesto-
Iida: ¡¿Don patético?! ¿Acaso no sabes que hizo en el examen? -Le cuestiono-
Mientras discutían, el profesor miraba al peliverde, en espera de su siguiente movimiento.
Aizawa: *¿Por fin se ha decidido? * -Pensó serio- *Para haber llegado hasta aquí, siendo ciego... Has demostrado tener unas buenas cartas ocultas, pero... ¿Realmente vales la pena? * -Pensó seriamente-
El peliverde tomo impulso, cargando el One For All en su brazo, preparando toda su fuerza, pensando con determinación...
Izuku: *¡¡Me convertiré en héroe!!* -Pensó determinado-
Pero al momento de lanzarla... No sintió nada, ni dolor y mucho menos haber lanzado con fuerza descomunal la pelota, saliendo volando solo unos cuantos metros de largo.
¿?: ¿70 metros? -Dijo confuso-
Izuku: *Podría jurar haber activado mi...* -Pensó confuso- *Claro... El debió habérmelo borrado en ese instante * -Pensó serio-
Aizawa: Borre tu don... -Dijo seriamente-
El peliverde volteo, encarando a su profesor que lo miraba fríamente, aunque el peliverde no podía verlo, podía sentir su mirada penetrante, pero no se inmuto.
Aizawa: El examen no era lo suficientemente racional. -Dijo serio- Aceptaron un chico como tu. -Dijo cortante-
Izuku: ¿Qué quieres decir.... "Eraserhead"? -Dijo seriamente-
Aizawa: Por lo que veo... No controlas tu don, ¿Verdad? -Dijo serio- ¿Intentas hacerte daño y que otros te salven? -Le recrimino-
Izuku: Con todo respeto... Hasta donde tengo entendido. -Dijo seriamente- Fui yo quien salvo a los demás participantes de ese examen, cuando el cero puntos se descontrolo, cuando todos los demás corrieron asustados... Yo fui el único que se atrevió hacer algo al respecto. -Dijo serio- Y nunca he necesitado que nadie haga algo por mi. -Dijo cortante-
Decir que había mucha tensión en el aire es quedarse corto, incluso los demás estudiantes se habían quedado mudos ante las acciones del peliverde, al responderle al maestro sin una pizca de miedo o duda. Pero antes de que alguien pudiese comentar algo, Aizawa lanzo sus cintas hacia el peliverde, quien, por instinto, saco su bastón retráctil, bloqueando a tiempo las cintas, empezando a forcejear con Aizawa.
Aizawa: *Ni siquiera dudo...* -Pensó sorprendido- *No puede ver, y aun así detuvo mis cintas con suma facilidad... Como si ya hubiese esquivado este tipo de ataques antes...* -Pensó curioso-
La oruga humana dejo de forcejear, soltando sus cintas y acercándose al peliverde, sin inmutarse por la presencia del maestro frente a él.
Aizawa: Dejare pasar por alto lo que hiciste hace unos segundos... -Dijo serio- Pero sea cual fuera tu intención, eso será lo que pase al final. -Dijo seriamente-
El peliverde no dijo nada, asintiendo seriamente y escuchando.
Aizawa: En el pasado, había un héroe muy entusiasta, que salvo a más de 1000 personas el solo y creo una leyenda. -Dijo serio- Aun que seas igual de imprudente, acabaras siendo inservible tras salvar una persona. -Dijo seriamente-
El peliverde no dijo nada, pero mantenía una mirada seria y fría, ante las palabras de su sensei.
Aizawa: Izuku Midoriya, con tu poder, no puedes convertirte en héroe. -Dijo fríamente-
El peliverde iba a responder ante sus palabras, pero se detuvo al sentir los latidos del corazón de su profesor, él estaba...
Izuku: *Ya entiendo...* -Pensó serio- *No lo hace porque no vea potencial en mi...* -Pensó comprensivo- *Lo hace... Porque no quiere ver que alguno de nosotros, mueran en vano siendo héroes imprudentes* -Pensó serio- *No se cual sea tu razón para usar este método Aizawa... Pero te equivocas en algo...* -Pensó con determinación-
Aizawa le devolvió su don y le dijo que tenía dos intentos más para lanzar la pelota, los demás se quedaron en silencio, observando lo que haría a continuación el peliverde.
Izuku: Se equivoca sensei... -Dijo directamente- Mi don... Es capaz de convertirme en un héroe... -Dijo seriamente- Pero no hablo de mi don de fuerza... Hablo de... Mi don verdadero. -Dijo con orgullo-
Eso dejo extrañado a Aizawa, al igual que a todos los demás presentes.
Aizawa: *¿Don verdadero? ¿De qué estará hablando? * -Pensó intrigado-
El peliverde tomo impulso, usando todas sus fuerzas, pero canalizando su One For All, únicamente... En la punta de su dedo.
Izuku: *Quizás tenga razón sensei...* -Pensó seriamente- *Debo trabajar más duro que los demás, si quiero llegar a convertirme en un héroe* -Pensó serio- *Pero aun así... No pienso ser menospreciado, ni subestimado por nadie, sea un alumno o un estudiante... Y aunque no lo sepan... ¡¡Yo ya soy un héroe!! ¡¡Soy el Diablo de Musutafu!!* -Pensó con orgullo- ¡¡SMASH!! -Grito con fuerza-
La pelota salió disparada con fuerza, generando ráfagas de viento tras el lanzamiento, dejando impactados y asombrados a sus compañeros, el peli verde únicamente salió lastimándose el dedo índice, el cual estaba roto y morado, pero ya no dolía tanto como antes.
Aizawa: 706.3 metros... -Dijo serio-
Izuku: Sensei... -Llamo su atención- ¡Todavía puedo moverme! -Sonrió astutamente-
Aizawa: Este chico... -Sonrió impresionado-
Los demás compañeros no tardaron en reacción ante tal fuerza y puntaje...
¿?: ¡¿Más de 700 metros?! -Dijo impresionado-
Ochaco: ¡Por fin una puntuación de héroes! -Dijo emocionada- *Nada mal... Debo admitir que me impresiono* -Pensó feliz-
Iida: Tiene el dedo hinchado... -Dijo preocupado- Y en su examen de ingreso... Tiene un don extraño, ¿Y a que se refería con su verdadero don? -Dijo curioso-
Sin embargo, quien estaba más impactado y al mismo tiempo furioso y ofendido, era el rubio cenizo, quien miraba con rabia al peliverde, pues nunca había visto que hubiese usado ese poder antes, furioso salió corriendo hacia el peliverde con sus explosiones en mano.
Bakugo: ¡Oye! ¡¿Qué carajos fue eso?! -Dijo furioso- ¡Dime que ocurre, maldito Deku! -Dijo iracundo-
El peliverde sintió el ataque aproximarse, y haciendo uso de sus habilidades, esquivo por un pelo a Bakugo, saltándolo por encima, cayendo, para después darle una patada giratoria, golpeándolo por detrás de su espalda, arrojándolo contra el suelo.
Bakugo: ¡GRRR! ¡¡Maldito Deku!! -Volvió a lanzarse contra el-
El peliverde se preparó para volver a derribarlo, pero unas vendas tomaron por detrás al rubio cenizo, inmovilizándolo y borrando su don.
Aizawa: En serio... No me hagas usar mi don una y otra vez. -Dijo fastidiado- ¡Que se me secan los ojos! -Dijo estricto-
El vagabundo soltó al musulmán, mientras que el peliverde se retiró y dejo que otros pasaran hacer la prueba, mientras el musulmán miraba con rabia y frustración al peliverde.
Bakugo: *Antes eras una piedra en mi camino... Luego te convertiste en una maldita montaña...* -Pensó molesto- * ¡¡Una maldita montaña en mi camino!!* -Pensó furioso-
*Minutos después*
El resto de las pruebas prosiguieron con normalidad, los estiramientos y la carrera larga distancia fueron pan comido para el peliverde, aunque no sobre salió como algunos, tampoco se quedó en último, siendo un punto intermedio. Cuando las pruebas concluyeron, todos se reunieron para ver los resultados.
Aizawa: Bien, les diré los resultados, el total son las puntuaciones de cada prueba. -Dijo aburrido-
Las puntuaciones mostraron que el peliverde... Había quedado en 7 lugar, no sería expulsado, pero aun debía mejorar en subir en su condición física actual, por otra parte, el último lugar fue un chico llamado Minoru Mineta, el cual al enterarse comenzó a llorar en desesperación.
Mineta: ¡¡No puede ser!! ¡Ni siquiera he tenido la oportunidad de salir con una chica de mi curso! -Dijo llorando a mares-
Aizawa: Por cierto, sobre la expulsión... Fue una mentira. -Dijo como si nada- Fue un engaño para sacar el potencial de sus dones. -Dijo divertido-
Eso genero disgusto, sorpresa e indignación por parte de los alumnos, todos menos el peliverde, quien parecía algo confundido, pero a la vez impresionado por este repentino cambio.
¿?: Claro que era mentira, era obvio si reflexionas un poco. -Dijo una chica pelinegra, con cola de caballo-
Izuku: *Eso dices... Pero tú también te creíste esa mentira* -Pensó divertido- *Puedes engañar a otros con tus palabras refinadas, pero pude escuchar el pánico y los nervios de tu corazón al creer que en verdad el ultimo seria expulsado* -Pensó sarcástico-
Aizawa: Bueno, eso es todo por hoy. -Dijo serio- Midoriya, ve a que Recovery Girl te revise ese dedo, mañana habrá pruebas más duras. -Dijo serio-
Izuku: Hai... -Dijo serio- *En realidad... No estaba mintiendo, ¿Verdad? * -Pensó serio- *En serio ibas a expulsar a quien no tuviera lo necesario para ser un héroe, pero si es así... ¿Por qué dijiste que lo de la expulsión era mentira? * -Pensó confuso-
*Tiempo después*
Después de eso, el resto del día tuvieron clases normales, hasta llegar a la hora de salida, donde el peliverde salía rumbo a la estación, hasta que escucho a alguien venir por detrás.
Iida: Hey Midoriya, ¿Vas rumbo a la estación? -Pregunto-
Izuku: Si, pero te advierto que si tratas de llevarme de la mano... Te meteré esas gafas por donde nunca te da sol. -Le advirtió-
Iida: ¡¿Qué cruel?! -Dijo ofendido-
Izuku: Je je, solo estaba bromeando... -Dijo divertido- Pero en serio... Ni se te ocurra hacer eso, soy suficientemente capaz de moverme por la ciudad sin ayuda. -Dijo serio-
Iida: E-Está bien, entiendo... -Dijo nervioso-
Los dos caminaron hacia la estación, hablando de lo sucedido en clase.
Iida: ¿Puedes creer lo que nos hizo Aizawa? Nunca pensé que un profesor nos mintiera, esto es inadmisible. -Dijo ofendido-
Izuku: Lo superaras. -Dijo divertido-
¿?: ¡Oigan! ¡Ustedes dos!
El peliverde se irrito un poco, pues no esperaba ni deseaba la compañía de esa persona en estos momentos, ni en ningún otro.
Izuku: *¿Por qué rayos tenías que acompañarnos? * -Pensó irritado-
Ochaco: ¿Van a la estación? ¡Espérenme por favor! -Dijo animada-
Iida: Eres la chica infinito. -Dijo curioso-
Ochaco: Me llamo Ochaco Uraraka, mucho gusto. -Dijo formal- Tu eres Tenya Iida, y por supuesto... Ya conozco a Deku-kun. -Dijo burlona-
Izuku: ¡¿Deku?! -Dijo ofendido e irritado-
Ochaco: Si, ya que ese chico temperamental lo dijo durante las pruebas... Me pareció un lindo apodo. -Dijo divertida-
Izuku: *Lo haces apropósito, ¿Verdad? * -Pensó irritado- Pues es más bien, un apodo que me puso Bakugo para burlarse de mi. -Dijo serio-
Iida: ¡¿Un insulto?! -Dijo serio-
Ochaco: ¿Era eso? Pero... -Miro sonriente al peliverde- Pero Deku suena como la expresión en japones "Tú puedes" me gusta. -Dijo animada-
El peliverde iba a refutar y rechazar el apodo, pero sintió que no había malas intenciones en lo que decía, en verdad le gustaba ese apodo, así que suspirando y dejando que se le resbale...
Izuku: -Suspiro- Llámame como quieras, da igual. -Dijo resignado-
Iida: ¿Midoriya? ¿Lo aceptas? ¿No era un insulto? -Dijo frenético, moviendo los brazos de una manera extraña-
Izuku: En serio, me da igual... -Dijo como si nada- Es como una revolución copernicana. -Dijo divertido-
Ochaco: ¿Co-que? -Dijo confundida-
Y así, los tres se dirigieron a la estación, cada uno bajando en diferentes estaciones, y aun que el peliverde seguía desconfiando de la asesina castaña, podría jurar que, por primera vez, desde que la conoció... Hoy actuó como una chica normal, algo raro e inusual en ella, pero decidió no pensar más en ello y se dirigió a su casa.
//Apartamento de los Midoriya//
Pasado unas cuantas horas de hacer los deberes, el peliverde se encontraba en una llamada de audio con su viejo amigo de la secundaria.
Izuku: Foggy, lamento no haber estado comunicado los últimos par de días, pero ahora que estoy en la U.A. consume parte de mi tiempo. -Dijo amable-
*Foggy: Te entiendo Izuku, ¿Pero al menos podrías ayudarme con mi tarea? -Dijo igual- *
Izuku: Se supone que tú serás el experto en leyes, ¿Y me pides ayuda con tu tarea de leyes? -Dijo sarcástico-
*Foggy: ¡Vamos amigo! Tú sabes muy bien, que a ti se te daba esto de aprender las normas y derechos durante la secundaria, te lo pido por favor. -Le rogo- Sé que estudias para ser un héroe y todo, pero al menos dame un poco de apoyo, ¿Por favor? -Dijo suplicante- *
Izuku: -Suspiro- Está bien... Pero solo te daré lo básico, el resto debes aprenderlo por tu cuenta. -Dijo resignado- Y no creas que me olvide de como aprovechabas mi ceguera para que te susurrara las respuestas en los exámenes finales de nuestro 2 año de secundaria. -Dijo serio-
*Foggy: F-Fue por una buena causa. -Dijo nervioso- Mis padres me hubieran matado si reprobaba otra vez los finales. -Trago duro- Pero después de eso, ¿Cuántas veces te he pedido hacer algo que no quieres? -Dijo sarcástico-*
Izuku: Cinco veces... -Dijo serio-
*Foggy: Creí que eran cuatro... -Dijo sorprendido- *
Izuku: Con esta son cinco. -Dijo serio- Pero tendrá que ser otro día, tengo mucho trabajo que hacer esta noche. -Dijo serio-
*Foggy: ¿Acaso la U.A. te dejo mucho trabajo por hacer? -Dijo divertido- *
Izuku: Algo así... -Dijo serio- Seguimos en contacto Foggy. -Su celular manos libres-
El peliverde se acercó hasta el armario de su habitación, abriendo el compartimiento secreto y sacando un maletín, al abrirlo... Su traje de vigilante estaba listo y preparado.
Izuku: Es hora de que el Diablo de Musutafu, salga hacer su trabajo. -Dijo seriamente-
//En las calles de Musutafu//
Como cada noche, el Diablo justiciero agudizaba todos sus sentidos, en busca de alguna señal o alerta de alguien en peligro, en lo más alto de Musutafu, escuchando cada sonido, cada conversación, cada movimiento de la ciudad, teniendo una clara visión de cómo es el mundo, a través de sus oídos y de su sexto sentido.
Izuku: Solo espero que ella no está rondando por aquí. -Dijo serio- Lo último que necesito es encontrarme con una...
Se detuvo al escuchar algo a la distancia, una conversación que capto toda su atención...
*¿?: ¿Qué espera que hagamos con él? -Dijo frustrado- *
*¿?: ¡Cállate! El jefe esta furioso por el fracaso del embarque, y con bajos recursos, esto es lo mejor que podemos hacer de momento. -Dijo furioso- *
*¿?: ¡¿Secuestrar niños?! ¡¿Eso te parece mejor que secuestrar zorras de la calle?! -Dijo histérico- *
*¿?: ¡Es eso o nada! ¡El jefe tiene varios contactos que pagarían bien por este mocoso! ¡Así que más te vale callarte y ponerte a trabajar! O esta vez... Serán nuestras cabezas las que rueden. -Dijo seriamente- *
*¿?: Bien... Pero estas enfermo, amigo. -Dijo con repulsión- *
*¿?: Más enfermos serán esos malditos ricachones que compran a las personas como ganado, ahora muévete. -Ordeno- *
Al finalizar la conversación, el peliverde gruño furioso, apretando los puños con rabia.
Izuku: No en mi guardia, malnacidos... -Dijo seriamente-
El vigilante se movió por los tejados, saltando y haciendo parkour por las azoteas de los edificios cercanos, llegando hasta el callejón donde había escuchado la conversación, buscando a los sujetos de hace unos momentos, y para su fortuna... Uno de los criminales, estaba fumando cerca del lugar.
Izuku: *Espero que no te asusten las alturas...* -Pensó seriamente- *Por qué voy a llevarte a lo más alto... De tu perdición * -Pensó serio-
El criminal termino de fumar su cigarrillo, tirándolo al suelo y se retiró, caminando al interior del callejón, pero estando a un metro de salir, algo cayo frente a sus ojos.
Criminal: ¿Eh? -Dijo confuso-
El sujeto se acercó a ver que era, pero al tomar el objeto del suelo... Se percató que era la colilla de cigarro que había apagado hace unos momentos.
Criminal: ¿Pero qué diablos...?
Izuku: Sorpresa... -Dijo susurrando-
Criminal: ¿Qué...?
Lo último que vio... Fue como una figura oscura, lo golpeo por detrás de la nuca, para después... Caer al suelo y perder la consciencia, viendo como una figura misteriosa lo arrastraba, antes de caer inconsciente.
*Minutos después*
El sujeto recobraba la consciencia lentamente, percatándose de que estaba atado a una torre de agua de una azotea, con sus brazos colgando.
Criminal: Pero... ¿Qué es esto? -Dijo confundido-
¿?: Ni te molestes, nadie te escuchara aquí arriba. -Dijo una voz seria-
El criminal enfoco su visión, teniendo de frente al mismo sujeto que lo había noqueado, vestido de negro y con la cara tapada.
Criminal: Así que... ¿Tú eres el Diablo de Musutafu? -Dijo sarcástico- Te imaginaba más grande. -Dijo arrogante-
El vigilante camino hacia el criminal, sin mostrar ninguna expresión, más que frialdad y amenaza.
Izuku: Así es como funcionara esto... -Dijo serio- Voy hacerte unas preguntas, tú las responderás, y si me mientes... Te aseguro que lo sabre, y no estaré contento. -Dijo amenazante- Ahora dime... ¿Dónde está el niño?
Criminal: Posiblemente está muerto... -Dijo manteniéndose firme-
Esa respuesta fue suficiente para que el vigilante lo golpeara con fuerza en el rostro, sacándole sangre de la nariz.
Izuku: Así luce el descontento. -Dijo frio- ¿Dónde está el niño? -Dijo serio-
El criminal tosió por el golpe, mirando con furia al vigilante, pero no se doblegaría ante él.
Criminal: ¿Qué te importa? Si aún no está muerto lo estará pronto. -Dijo molesto-
Eso le valió otro puñetazo al rostro, junto con varios ganchos directo al estómago.
Izuku: ¿Por qué se lo llevaron? -Dijo serio-
Criminal: Supusimos que vendrías al rescate... -Dijo serio-
Izuku: ¿Y cuando yo estuviera muerto? ¿Qué harían con el niño? -Dijo molesto-
Criminal: Venderlo... Como a todos los demás. -Dijo con arrogancia-
Eso solo provoco que el vigilante lo golpeara con más brutalidad en el rostro, y recibiera varios puñetazos en las costillas, haciéndolo quejarse toser de dolor.
Criminal: Eso... Que te dije... Era verdad. -Dijo apenas-
Izuku: Lo se... Pero no me gusto esa respuesta. -Dijo seriamente-
Criminal: Te dimos donde más te duele, ¿Verdad? -Sonrió con superioridad-
Izuku: ¿A quién le venden los niños? -Dijo molesto-
Criminal: No lo se... A cualquiera que tenga dinero. -Dijo serio-
Izuku: Lo repetiré una última vez... ¿Donde-esta-el niño? -Dijo haciendo énfasis-
Criminal: Incluso si lo encuentras, ¿Qué? -Dijo con superioridad- Raptaremos otro, si me matas alguien más tomara mi lugar. -Dijo arrogante- Mientras la gente compre... Nosotros venderemos, nada que hagas esta noche cambiara eso, pero adelante... Sigue golpeándome y veamos quien cae primero. -Dijo firme-
Izuku: *Es obvio que este miserable no va hablar... Al menos... No hasta que ponga al límite su resistencia al dolor* -Pensó seriamente-
El vigilante saco algo de su bolsillo, era una navaja, que para su fortuna... Estaba en el bolsillo del criminal, cosa que reconoció al instante.
Izuku: Lo reconoces, ¿No es así? -Dijo serio- Si estas tan empeñado en mantenerte firme en guardar silencio, entonces... -Acerco su navaja al criminal- Llevemos esa resistencia al límite. -Dijo fríamente-
Criminal: N-No me mataras... ¡Me necesitas! ¡No me mataras, como tampoco mataste a otros criminales! ¡Eres un cobarde! -Dijo desesperado-
Izuku: Tienes razón... No te matare. -Dijo serio- Pero si te hare desear que lo haga. -Dijo fríamente- No soy médico y mucho menos cirujano... Pero se dónde se encuentran los puntos más sensibles del cuerpo humano, y déjame decirte, que esto... Va doler... Y mucho. -Dijo fríamente-
El vigilante sujeto el rostro del criminal, acercando su cuchillo a la parte superior del ojo, apuntando a uno de los nervios más sensibles.
Izuku: Te sugiero que no te retuerzas... Podría causarte un daño a largo plazo si te mueves. -Lo amenazo-
Criminal: No... Espera... No, no, no... ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!! -Grito de agonía-
El vigilante le había perforado la parte superior de la cuenca del ojo, sin dañar su ojo, pero provocándole un dolor indescriptible y agónico, haciéndolo gritar, suplicando que se detuviera, hasta que finalmente... El vigilante paro.
Izuku: Tienes razón en lo que dijiste hace rato... -Dijo serio- Si te mato, otros más tomaran tu lugar. -Dijo seriamente- Y a cada uno de ellos terminara aquí igual que tú, y tarde o temprano, uno de ustedes me dirá lo que necesito saber. -Dijo amenazante-
El vigilante descolgó al criminal y lo arrastro hasta el borde del edificio, a punto de caer a una inminente muerte.
Izuku: Así que dime... ¿Va hablar... O... Alguien más lo hará por ti? -Dijo amenazante- ¿Qué decides?
Criminal: ¡No! No, no, no, no. -Dijo preso del pánico-
Izuku: ¿Dónde está? ¡¿Dónde está?! -Dijo furioso-
Criminal: ¡Está bien! ¡Ya hablare! -Dijo aterrado- Esta debajo del restaurante chino en el centro, cerca de los barrios bajos ¡te juro que es todo lo que se! -Dijo asustado-
El vigilante levanto al criminal, encarándolo de frente, asustándolo.
Izuku: Te creo... Pero no dije que no te iba hacer daño, si me decías la verdad. -Dijo seriamente-
Y para sorpresa del criminal... El vigilante lo soltó, dejándolo caer.
Criminal: ¡¡AAAAAAAAAAHHHHHH!! -Grito-
El peliverde retrocedió, pero alcanzo a escuchar como el criminal cayo en uno de los botes de basura del callejón.
Izuku: Bueno... Aun respira. -Dijo serio- Pero creo que la caiga lo dejo inconsciente, no despertara hasta mañana, justo a tiempo para que la policía se lo lleve preso, junto con el resto de los criminales que iré a visitar. -Dijo seriamente-
El Diablo justiciero corrió a gran velocidad hacia el centro de la ciudad, donde se encargaría personalmente de salvar al niño y enviarles un claro mensaje a los criminales de Musutafu.
*Tiempo después, debajo del restaurante chino*
Debajo del restaurante, en lo que parecía ser las bodegas de almacenamiento, varios hombres se encontraban haciendo guardia, pero sobre todo perdiendo el tiempo, apostando con cartas y bebiendo, a la espera de nuevas órdenes, cambiando de guardia cada hora, pero sin que ninguno lo supiera... El Diablo de Musutafu estaba al otro lado de la puerta, preparado para armar un gran revuelo ahí dentro.
*Nock, Nock, Nock*
Los criminales se tensaron un poco, pues no esperaban visitas, uno de los matones se acercó a la puerta, con un arma cargada y lista, a punto de girar el picaporte, cuando...
*¡¡SMASH!!*
La puerta fue derribada con fuerza, noqueando al primer matón y dejando entrar al Diablo de Musutafu, quien en un abrir y cerrar de ojos, entro lanzando sus palos de madera, noqueando a dos de los matones, y correr hacia uno que estaba armado con una pistola y plantarle una patada voladora...
*¡¡CRASH!! *
El sujeto salió volando por la otra puerta, cayendo al suelo inconsciente.
Pero eso alerto a los demás hombres, quienes, al escuchar el escándalo provocado, se dirigieron a la habitación, uno de ellos se acercó... Solo para recibir el impacto de un microondas arrojado hacia su cabeza, dejándolo fuera de combate, seguido por otro matón que salió volando de la habitación, impactando contra el muro.
Criminal 2: ¡¿Qué carajos está sucediendo aquí?! -Dijo alarmado-
Uno de los criminales tendido en el suelo, con las pocas energías que tenía, alzo la mano, señalando a una figura que salía de la habitación.
Criminal 3: El... Esta... Aquí.... -Cayo inconsciente-
El vigilante salió de la habitación, tomando por sorpresa a uno de los criminales, golpeándolo en el rostro con fuerza.
Y arrebatándole el arma de las manos, y usando sus palos de madera, lo noqueo de un duro golpe a la nuca.
Criminal 5: ¡¡ASESINENLO!! -Grito aterrado-
Dos hombres trataron de dispararle, pero usando a uno de los criminales como escudo, el vigilante se abalanzo sobre ellos, plantándole una patada giratoria al rostro a uno de ellos, seguido de un puñetazo de revés al otro.
Para después tomar sus palos de madera y golpearlos con brutalidad en la cabeza, noqueándolos y rematándolos con un puñetazo al rostro, dejándolos fuera de combate.
Criminal 6: ¡Acaben con el! ¡mátenlo! ¡¡YA!! -Grito desesperado-
El criminal junto a los últimos 3 hombres, se lanzaron contra el vigilante, pero este se reincorpora, dando un salto a la pared y lanzando un puñetazo a uno de los matones, rompiéndole la nariz, y terminarlo con un gancho al mentón, para seguir con el siguiente, golpeándolo en el estómago y recibiendo al siguiente matón con una derechazo y un golpe de revés, quitándole su pistola y usándola para noquearlo con la culata del arma, y finalmente tomando al último de ellos, estrellando su cabeza contra el muro, dejándolo inconsciente.
Criminal 3: Maldito... Miserable... Pagaras... Por esto. -Se levantó furioso-
El vigilante no dijo nada, esperándolo para propinarle un gancho al hígado, seguido de dos golpes al estómago y terminarlo con un gancho al rostro, tirándolo al suelo, pero uno de los matones quiso levantarse, solo para recibir...
*¡¡PAM!!*
Un golpe de los palos del vigilante, directo a la cabeza, dejándolo tendido en el suelo inconsciente. El vigilante se tambaleo un poco, caminando hasta el final del pasillo, logro escuchar la voz de un niño, dentro de una habitación al fondo.
Izuku: Debe... Ser... El. -Dijo recuperando el aliento-
Tomando las llaves del matón inconsciente cerca de la puerta, procedió abrir la puerta, pero antes de entrar, se levantó la máscara, mostrando su rostro y sus ojos verdes, e ingreso a la habitación.
Izuku: Hola... -Dijo agotado-
Dentro del cuarto, había un pequeño niño de entre 7 o 9 años, asustado y acurrucado en un rincón, el peli verde se arrodillo, tratando de darle una sonrisa amable.
Izuku: Sé que estas asustado... -Dijo amable- Pero vine ayudarte... ¿Sí? -Le tendió la mano- Ya no tienes que tener miedo. -Dijo gentilmente-
El niño a pesar de estar asustado, sintió la sinceridad y la bondad en las palabras del peliverde, y con nervios... Acepto la mano de su salvador.
Niño: B-Bien... -Dijo temeroso- Está bien...
Izuku: Te llevare a casa con tus padres... ¿De acuerdo? -Dijo amable-
Niño: H-Hai... -Dijo tímido-
Izuku: Bien... Todo estará bien. -Se colocó su mascará otra vez-
Ambos salieron de la habitación, con Izuku cargando al niño en sus brazos.
Y al salir, el pequeño vio asombrado como todos los criminales estaban tendidos en el suelo, derrotados... A manos del vigilante enmascarado.
Niño: Señor...
Izuku: ¿Sí? -Dijo amable-
Niño: ¿Quién... Es usted? -Dijo tímidamente-
El vigilante sonrió con humildad y le dijo...
Izuku: Yo soy... "El Diablo de Musutafu" -Dijo con orgullo-
El pequeño no dijo nada más, mirando con asombro, al héroe que lo había salvado, siendo nada más ni nada menos... Que el Diablo de Musutafu, un vigilante... Y un héroe. Ambos salieron del lugar, con el vigilante llevando al pequeño a casa, y a informar a las autoridades de lo sucedido, como cada noche... Como cada semana... Y por cada día de su vida.
Narrador Izuku: Esta es mi vida ahora, de día... Soy Izuku Midoriya, un chico de 15 años, fanático de los héroes, con una ceguera permanente, pero con el sueño y la determinación de convertirme en héroe... Pero... De noche, soy el Diablo de Musutafu... Un vigilante que luchar por la justicia, protege a los ciudadanos de Musutafu y defiende a los inocentes. De día... Un estudiante... De noche... Un Diablo Justiciero... Esta es mi vida ahora... Ahora y por siempre... Este es quien soy... Y quien quiero ser.
Continuara
Agradecimiento a ALTAIR X 110 por colaborar en este capitulo.
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