-------Capítulo 47: Dioses y Monstruos parte 2-------
-------Capítulo 47: Dioses y Monstruos parte 2-------
El suelo tembló cuando la energía del decreto de Mathias se activó. La marca del ibis emitió un brillo cegador, y Midoriya sintió una presión abrumadora caer sobre su cuerpo, como si miles de manos invisibles intentaran sujetarlo y arrastrarlo hacia el suelo.
Midoriya: Tsk... mi cuerpo... — Su mente gritaba en alerta, pero sus músculos no reaccionaban como deberían.
Steven: "¡¿Qué demonios es esto?! ¡Siento como si nos estuvieran enterrando vivos!"
Mathias: "Ya es tarde, Avatar de Khonshu. No puedes escapar de este juicio." — Su voz resonó con un eco sobrenatural.
De pronto, el entorno cambió. Midoriya ya no estaba en el templo. Se encontró rodeado de un paisaje árido, con ruinas gigantescas cubiertas de arena. A lo lejos, podía ver sombras humanoides con rostros distorsionados, figuras que parecían atrapadas en un bucle de agonía.
Midoriya: ¿Una ilusión? No... esto es algo más...
Khonshu: "La Biblioteca de Thot... Has sido arrastrado a su dominio"
Steven: "Genial... otra vez atrapado en un reino divino. Pensé que ya habíamos superado esta fase."
Midoriya: "¡¿Qué significa eso?!"
Khonshu: "Es un juicio. Mathias no solo pelea con sus puños... su poder le permite arrastrarte a una fracción del reino de su dios. Aquí, la verdad pesa más que la carne"
Midoriya apretó los dientes. Si esto era un juicio, significaba que había reglas... y que probablemente, tendría que enfrentarse a algo más que solo Mathias.
De repente, sintió un peso en su espalda. Como si algo invisible se aferrara a él.
—"Izuku Midoriya... ¿crees ser un héroe?"
Una voz antigua y profunda retumbó a su alrededor. Frente a él apareció una balanza gigante de oro macizo. Y sobre un plato de la balanza, aparecieron cientos de plumas blancas, mientras que en el otro... su propia sombra se retorcía con formas monstruosas.
Khonshu: "...No respondas a la ligera. Esta es la Balanza de Thot."
Mathias apareció frente a él, sosteniendo su cuchilla dorada con firmeza.
Mathias: "Tu alma será juzgada aquí y ahora. Si la balanza dicta que eres culpable... la verdad te consumirá."
Midoriya tragó saliva. Ya no era solo una pelea. Ahora, estaba peleando contra su propia existencia.
Thot: "Izuku Midoriya. Steven Grant. Han sido traídos ante mí no por su poder, sino por su falta de juicio."
Midoriya se adelantó con el ceño fruncido.
Midoriya: No robamos nada.
Thot agitó una de sus manos, y de inmediato el suelo cambió, sumergiendo a ambos en pruebas individuales.
El vacío lo envolvió antes de que pudiera reaccionar.
Cuando Midoriya abrió los ojos, estaba rodeado de espejos.
Un pasillo infinito, donde cada reflejo proyectaba una versión distorsionada de sí mismo.
Un Midoriya con los ojos fríos y crueles, su sonrisa torcida por el desprecio.
Otro, encorvado en el suelo, con el rostro ensombrecido por el fracaso, murmurando desesperado:
—Nunca fui lo suficientemente fuerte... Nunca fui suficiente.
Uno más, de pie sobre un mar de cadáveres, su cuerpo cubierto de sangre.
Y, al fondo, la bestia, su versión más inhumana: gigantesca, con garras oscuras y ojos sin alma, rugiendo como si el último vestigio de humanidad se hubiera extinguido.
Las voces se mezclaron en un torbellino de susurros y gritos.
Midoriya cruel: Eres un hipócrita, Izuku. Finges ser un héroe, pero en el fondo... sabes que disfrutas la pelea.
Midoriya derrotado: Siempre dependiste de los demás. Sin Ochako, sin Steven... no eres nada.
La bestia rugió, golpeando los espejos y agrietándolos. Midoriya apretó los puños. Sentía la presión en su pecho, como si cada palabra clavara una espina en su mente.
Pero no iba a ceder.
Midoriya: "No son reales" — Dijo en su mente, cerró los ojos, respiró hondo — Son partes de mí... partes que debo enfrentar — Cuando los abrió, el reflejo del Midoriya cruel avanzó hacia él.
Midoriya cruel: Si no fueras tan blando, podrías ser invencible. ¡Mírame! Sin dudas, sin debilidad... sin miedo. ¿No es eso lo que quieres? — Se detuvo frente a Midoriya y le ofreció la mano.
Midoriya: No — El reflejo se tensó.
Midoriya: No quiero ser alguien que lucha solo por ganar. Un héroe no es solo fuerza. Un héroe es alguien que protege... y yo protegeré a los demás sin perderme a mí mismo.
El reflejo se resquebrajó y estalló en fragmentos de cristal.
El Midoriya derrotado lo miró con ojos temblorosos.
Midoriya derrotado: ¿Y si fallamos...? ¿Y si todo el esfuerzo no vale la pena...? — Midoriya se arrodilló y le puso una mano en el hombro.
Midoriya: El fracaso no significa el final. Solo significa que tengo que intentarlo otra vez.
La versión derrotada dejó de temblar... y desapareció como humo disipado por el viento.
Solo quedaba la bestia. Con un rugido, la criatura se lanzó sobre él. Midoriya cerró los ojos. No se movió. Cuando la bestia lo golpeó, su cuerpo pasó a través de él como una sombra que se desvanecía.
No tenía poder sobre él.
Midoriya: Soy Izuku Midoriya — Abrió los ojos con determinación.
Midoriya: Y no voy a dejar que nadie decida quién soy.
El laberinto a su alrededor.
El tic-tac del reloj era lo único que se escuchaba.
Steven estaba de pie en una habitación oscura, donde el único objeto era un reloj gigante, suspendido en el vacío. Con cada sonido, algo dentro de él desaparecía.
Primero, fue un pequeño recuerdo de su niñez.
Luego, un momento con Ochako.
Después, un fragmento de su propia identidad.
Thot apareció frente a él, su silueta alta y severa, sus ojos brillando con sabiduría insondable.
Thot: "Sin memoria... ¿quién eres?"
Steven sintió el pánico apoderarse de él. Su mente se fragmentaba.
Su nombre... se estaba borrando.
Una voz lejana resonó en su cabeza.
Midoriya: "¡No dejes que te borren, Steven!"
Steven respiró agitadamente. Se tambaleó, mirando sus manos... que se volvían traslúcidas. Perdía su existencia.
El reloj avanzó un segundo más y la imagen de Ochako desapareció de su mente. Steven cayó de rodillas.
Thot: "Tu mente es una construcción... Si eliminas las piezas, el hombre deja de existir"
Steven: No... No, no, no...
Se cubrió la cabeza. Su identidad se desmoronaba.
Midoriya: "¡Tienes que recordar quién eres!" — Steven tragó saliva.
Steven: ¿Quién soy...?
Thot levantó su báculo, y el reloj aceleró. Steven cerró los ojos.
Steven: Soy... Steven Grant — Susurro.
El tic-tac se ralentizó. Steven levantó la cabeza.
Steven: Soy Steven Grant.
La memoria de Ochako regresó.
Steven: Avatar de Khonshu.
Recuperó su pasado, su lucha, su propósito. Se puso de pie.
Steven: Y no voy a dejar que me manipulen.
El reloj estalló en mil pedazos.
Midoriya y Steven despertaron en el salón del juicio.
Sus cuerpos dolían, sus mentes estaban agotadas... pero lo habían logrado.
Se miraron entre sí y compartieron una pequeña sonrisa de alivio.Frente a ellos, Thot los observaba en silencio. Luego, con un movimiento solemne, alzó su báculo.
Thot: "El juicio ha concluido. Han probado su verdad... pero eso no significa que sean inocentes."
Mathias gruñó.
Mathias: "¡Ejecutémoslos!"
Thot levantó una mano, deteniéndolo.
Thot: "Si pueden hallar al verdadero ladrón y... reconsideraré su destino"
Mathias se tensó, como si no le gustara la decisión.
Midoriya y Steven se miraron. Ahora sabían que alguien estaba manipulándolo todo desde las sombras... y debían descubrir quién era antes de que fuera demasiado tarde.
El domo de energía que había sellado el juicio se desmoronó en un estruendoso estallido. Desde el exterior, el consejo miraba con incredulidad cómo los fragmentos de la prisión mágica caían al suelo como esquirlas de cristal.
Ren apretó los dientes, incapaz de procesar lo que veía.
Ren: "Nadie debería escapar del juicio de- ¡...!"
La imagen que tenía enfrente lo dejó sin palabras.
Rachel entrecerró los ojos.
Rachel: Thot... los halló.
Bakari gruñó, golpeando el suelo con la parte trasera de su lanza.
Bakari: "Tsk... ¡Esto no debería estar pasando!"
Midoriya respiró hondo y dio un paso adelante.
Midoriya: Sabemos que no confías en nosotros... y entendemos por qué.
Dirigió su mirada a Mathias, quien permanecía en silencio, con los puños temblorosos de pura frustración. Sus ojos brillaban con un dorado furioso.
Mathias no podía aceptarlo.
Había dado todo por su causa. Por el juicio de los dioses. Y ahora, esos dos... esos extraños... habían sido liberados.
No. No podía permitirlo.
Mathias: No... aún no ha terminado.
Su voz era grave, apenas contenida. Mathias elevó su cuchilla y su cuerpo comenzó a irradiar una energía oscura y dorada.
Mathias: Si los dioses no van a ejecutar el juicio... entonces yo lo haré.
Una presión densa envolvió el ambiente. Midoriya sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Algo era diferente... algo estaba extrañamente fuera de sincronía. Steven sintió lo mismo.
Steven: "Izuku... algo no está bien"
Midoriya: "Lo sé... pero, ¿qué es?"
Mathias levantó su cuchilla y desapareció de su vista.
Y en ese instante, Midoriya sintió el dolor. Un golpe certero en su abdomen, lo suficientemente fuerte como para lanzarlo varios metros hacia atrás.
Pero... Mathias seguía parado en su lugar.
Steven: "¡Maldita sea su poder de mierda!"
Midoriya se levantó, sujetando su estómago, y entonces lo comprendió.
Midoriya: "Decreto iba aser nuestro juicio... ahora que fallo, quiere matarnos con mano propia"
Mathias sonrió con superioridad.
Mathias: "Atacar al futuro no es tan simple... el destino de una persona esta ligada a las lineas establecidas en el propio cosmos. Al usar la Daga, puedo atacar a la versión futura de esa persona, pero solo funciona en los primeros 5 segundos, ya que eso tarda en cambiar el destino... se escucha sencillo pero es difícil de ponerlo en practica"
Steven tragó saliva.
Steven: "Bueno, eso no es justo..."
Otro golpe impactó el rostro de Midoriya, lanzándolo contra el suelo. Mathias avanzó con pasos firmes, su cuchilla irradiando el mismo resplandor dorado.
Midoriya: "No podemos esquivar algo que ya ha sucedido..."
Steven: "Ataca al futuro de la persona... es como golpear una posibilidad infinita, pero esa posibilidad si o si pasa, ya que es el destino de esa persona moverse en esa posicion ¡. . .!"
Midoriya se levanto y, en ese momento, ambos tuvieron la misma idea
Steven: "¿Estás pensando lo mismo?"
Midoriya: "Somos uno idiota... pero... puede servir..."
Steven/Midoriya: "¡Cambiemos de cuerpo!"
En un parpadeo, Midoriya cedió el control a Steven, y en el mismo instante, el golpe de Mathias pasó de largo, fallando por completo.
Mathias: "¿Qué...?" — Penso sorprendido mirando con asombro a Steven.
Steven sonrió.
Steven: Lo siento, amigo, pero predecir el futuro es un problema cuando tu oponente cambia de mente cada segundo.
Mathias frunció el ceño y atacó de nuevo.Cinco segundos después, la proyección de su golpe debería haber impactado a Midoriya.
Pero ahora era Steven quien estaba en control.
Steven: "¡Cuidado con el derechazo, Izuku!"
Midoriya retomó el control en el instante exacto y esquivó el golpe con facilidad. El rostro de Mathias se deformó por la sorpresa.
Mathias (pensando): "¡Maldita sea! no puedo atacar al futuro si el contrincante cambia de mente!" — Penso frustrado.
Desde lejos, el resto del consejo miraba incredulos como el avatar de Khonshu habia esquivado el ataque tan sorpresivamente.
Ren: ¿Como es esto posible?
—Es sencillo — Miraron al hombre que aun se mantenia en el misterio — La Daga de Mathias ataca a la version futura de su contrincante, el destino de una persona no puede ser cambiado tan sencillo. Pero claro, eso solo aplica a personas sin transtornos mentales.
Rachel: ¿Dices que Midoriya puede esquivar los ataques por que su mente esta fractura ¿es eso posible?
—Demasiado posible.
Bakari: Tsk, Mathias me lo menciono un dia — Recordo las palabras de su amigo — Puede predecir los movimientos de una persona incluso si cambia de posición, ya que su mente ya estaria al tanto del cambio. Su tecnica 'fractura de 5 segundos' puede predecir todos los movimientos y acertar todos los movimientos de su contrincante siempre y cuando sea la misma persona.
Ren: El avatar de Khonshu son dos... — Concluyo entendido en que estaba metido Mathias — No mueras por favor Mathias — Susurro viendo a su amigo pelear tan salvajemente.
Se lanzó con todo su poder, intentando adaptarse, pero cada vez que golpeaba, su ataque fallaba porque su adversario ya no era el mismo de hace cinco segundos.
Steven: ¡Esto es como jugar a la cuerda floja con dos mentes!
Finalmente, Midoriya encontró su oportunidad.
Midoriya: "¡Vamos con todo, Steven!"
Intercambiaron control en ráfagas de segundos, confundiéndolo hasta que Midoriya pudo encontrar una brecha, sacando un baston de su arsenal lo extendio creando una ruptura de aire.
Midoriya: Esto acaba ahora.
Acercándole un golpe con su arma seguido de un rodillazo en la cara lanzó con una fuerza brutal contra el suelo, haciendo que la tierra se resquebrajaba bajo él.
El Avatar de Thot quedó tendido, con su cuchilla lejos de su alcance. Su respiración era errática. Midoriya y Steven se acercaron lentamente.
Mathias, aún aturdido, intentó levantarse, pero Midoriya se arrodilló junto a él y le sujetó el hombro.
Midoriya: Ya basta... ya luchaste suficiente...
Mathias apretó los dientes con frustración, pero Midoriya continuó.
Midoriya: Sé que piensas que has fallado, que todo tu esfuerzo fue en vano... pero no es cierto. No puedes perderte en la rabia.
Cambiando de cuerpo con Steven este se mostro más sereno.
Steven: Tu padre no querría esto, Mathias.
Los ojos dorados del avatar de Thot se abrieron con sorpresa.
Midoriya: No querría verte consumido por el odio, por la venganza... Él te enseñó a luchar por lo que es correcto, ¿verdad?
Mathias tembló. El peso de sus propias emociones lo aplastó más que cualquier golpe que había recibido.
"Su padre... su guía... no habría querido verlo así"
Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas mientras su fuerza lo abandonaba. Steven extendió la mano.
Steven: Aún puedes enmendar las cosas, amigo.
Mathias miró la mano extendida del avatar de Khonshu. Soltó un suspiro, luego se dejó caer al suelo, exhausto por el combate.
Mathias: Tsk... odio admitirlo, pero eres fuerte... aunque me hayas vencido, aún te quedan los otros tres — Su mirada se enfocó en el avatar — Y a ellos no los vencerás tan fácilmente...
El combate había terminado.
Midoriya levantó la vista y enfocó su mirada en el resto del consejo, que observaba desde la distancia con expresiones tensas. Bakari apretó la mandíbula.
Bakari: Tsk... Lo sentimos, Matt...
De reojo, observó a Ren. Su rostro reflejaba inseguridad, pero en su mirada ardía una extraña determinación.
Bakari: Está cansado, pero el juicio no ha terminado — Dio un paso al frente, su voz imponente — Debemos encontrar la verdad sobre lo que le ocurrió realmente a esa arma.
Sus palabras no eran una sugerencia. Eran una orden. Ren inclinó la cabeza levemente y avanzó. Con un movimiento fluido, extendió sus manos a los lados, dejando escapar hilos dorados que danzaban en el aire como hilos de destino. Steven frunció el ceño.
Steven: "Viene por la segunda ronda... Sabemos su técnica. Podemos hacerle frente"
La voz de Khonshu resonó en sus mentes.
Khonshu: "No estaría tan seguro"
Midoriya: ¿A qué te refieres?
Khonshu hizo una pausa antes de responder.
Khonshu: "No esperaba que este consejo tuviera un control tan avanzado sobre sus poderes divinos. Ni siquiera yo puedo transmitir ese conocimiento..."
Steven: ¿De qué hablas?
Khonshu: "De los dominios... Hubo un tiempo en que los dominios eran tan comunes entre los avatares que aquellos que no los poseían eran considerados parias. Pero con los siglos, el conocimiento de estas técnicas desapareció..." — Su voz sonaba casi pensativa — "Es extraño que este consejo haya preservado su versión del dominio. Deben tener cuidado" — Steven tensó la mandíbula.
Steven: "Aún no has respondido una pregunta importante" — Se giró hacia la deidad — "Tú sabes quién es esa persona... ¿no es así?"
Khonshu guardó silencio. Midoriya y Steven sintieron el peso de su mutismo, una confirmación en sí misma. El enojo creció en ambos. Ren observó sus hilos dorados brillar por un instante antes de alzar la mirada hacia ellos.
Ren: No puedo borrar el pasado...
Pero en el fondo de su corazón, deseaba hacerlo más que nada en el mundo.
"Ren no siempre fue un guerrero. Antes de convertirse en lo que es ahora, fue un hermano mayor. Creció en un pequeño pueblo fronterizo alejado de las grandes cuidades un pueblo que era olvidado por todos, una tierra castigada por la guerra y la desesperación. Desde niño, aprendió que el mundo no tenía piedad con los débiles. Su única familia era su hermana menor, Lian. Y le prometió protegerla. Le prometió que la sacaría de esa vida"
Una noche, bajo un cielo sin estrellas, Ren y Lian se acurrucaban en una casa de madera casi en ruinas. El frío los mordía, pero la voz de su hermana tenía el mismo tono confiado de siempre.
Lian: Cuando salgamos de aquí, quiero ver el mar — Ren se rió suavemente, acariciándole el cabello.
Ren: ¿El mar? Es solo agua salada.
Lian: No importa. Quiero verlo. Quiero sentir la brisa y tocar la arena. Prométemelo. — Ren la miró por un momento y luego asintió.
Ren: Te lo prometo. Un día, estaremos allí — No importaba lo que tuviera que hacer. Iba a cumplir esa promesa.
"Cuando cumplió 16 años, hizo lo que creyó necesario para salvarla. Vendió información sobre los movimientos de una banda de mercenarios locales a un grupo de soldados de un reino vecino. A cambio, le prometieron refugio en una ciudad segura para él y su hermana"
"Pensó que había hecho lo correcto. Pensó que los soldados eran justos. Pero no solo eliminaron a los mercenarios. También destruyeron el pueblo entero.Ren quiso detenerlos. Suplicó. Gritó. Pero sus palabras no significaban nada"
Ren: ¡Ustedes dijeron que solo atacarían a los mercenarios!
El comandante del escuadrón, con una sonrisa indiferente, lo miró de reojo.
—Dijimos que traeríamos paz al pueblo. Y la única forma de lograr la paz es eliminando cualquier posible amenaza — Dijo con desden del comandante.
Ren: ¡No son una amenaza! ¡Son gente inocente!
—Entonces deberían haber huido cuando aún tenían oportunidad.
Las llamas se alzaban en el horizonte. Gritos de desesperación. El olor a carne quemada. Y cuando corrió a su casa, cuando apartó los escombros con sus manos ensangrentadas...
Encontró el cuerpo de Lian.
Sus labios, aún entreabiertos, parecían querer decirle algo. Pero nunca volvería a hablar. Ren no lloró. No gritó. Solo dejó de ser Ren.
Días después, con la mirada vacía, se encontró con el comandante una vez más.
—Tienes suerte, chico. Si nos hubieras traicionado, habrías terminado igual que ellos.
Ren no respondió.
—Tómalo como una lección. Las decisiones tienen consecuencias.
Ren bajó la cabeza. Parecía aceptar las palabras del comandante. Parecía derrotado.Pero en cuanto el hombre le dio la espalda...
Ren le cortó la garganta. Mientras la sangre salpicaba su rostro, no sintió nada.
"Desde ese día, se convenció de que la justicia es solo una ilusión. Que el bien y el mal son decisiones de los que tienen el poder. Que no importa lo que haga, nunca podrá cambiar lo que hizo"
"Pero aún finge ser fuerte. Aún actúa como si tuviera convicciones. Porque si deja de hacerlo, si deja de aferrarse a algo...Entonces todo lo que ha hecho hasta ahora será en vano"
Midoriya lo observaba en silencio, con ese brillo de empatía que siempre tenía en los ojos.
Midoriya: Ren... lo que pasó en el pasado no tiene que definir quién eres ahora.
Ren desvió la mirada.
Ren: No lo entiendes, Midoriya. No se trata de lo que fui. Se trata de lo que permití que pasara — Apretó los puños — Dicen que con el tiempo, las heridas sanan. Pero algunas heridas no deben sanar. Porque si lo hacen, significa que olvidaste. Y yo... yo no merezco olvidar.
Al igual que Mathias, este hizo un sutil movimiento con sus manos.
Khonshu: "¡Atentos usará su dominio!"
Midoriya se puso a la defensiva.
Varios hilos salieron disparados de todo su cuerpo, los ojos de Ren se enfocaron en el avatar que tenía frente suya.
Ren: Sentencia.
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