Capítulo 16.
Samantha Andersen
Tras tomarme un vaso de batido de frutas, cojo unas galletas y cuando me dispongo a subir a mi habitación, freno mis intenciones. Retrocedo hasta la cocina, pues decido contarle a mi madre la oferta de Tyler.
-Mamá -musito captando su atención.
-¿Qué ocurre, Sam? ¿Te encuentras mal?
-pregunta preocupada.
Niego con la cabeza y me siento nuevamente en la butaca de la encimera.
-¿Entonces? ¿Por qué tanto misterio? -sentencia confusa.
-Ayer me encontré con Tyler y me ofreció pagarme la operación.
La tensión podría cortarse con un cuchillo. Ambas nos quedamos en silencio y yo agacho la cabeza, cabizbaja.
-¿Has aceptado?
Vuelvo a negarme y ella suspira profundamente.
-¿A cambio de qué?
-De dejarme querer -susurro avergonzada.
Su mano se apoya en mi hombro y lo aprieta suavemente como sinónimo de comprensión.
-Tyler es un buen hombre, cielo. No lo hará con malas intenciones, es más, siempre te mira de forma distinta. Muestra amor en sus ojos, Sam.
-No quiero endeudarle -suspiro.
-O sea, que si te lo ofrece Logan, ¿aceptarías por su status? -pregunta un tanto molesta.
-¿Qué? ¡No! -mascullo incómoda- por él no siento absolutamente nada. En cambio, con Tyler es distinto. Me siento querida, protegida, deseada. Siento que...le quiero.
Suspiro tras mi confesión. Mi madre suelta una leve risa que me pone realmente nerviosa cuando el timbre suena. Va a abrir y me quedo sentada en la cocina esperando a quién sabe qué. De pronto, su voz alarma a mi subconsciente y mi estómago comienza a alborotarse.
-Está en la cocina -anuncia mi madre.
Escucho pasos adentrarse en la habitación y sus manos acarician mis brazos. Besa mi mejilla con dulzura y mi piel se eriza.
-Hola, bella dama -susurra en mi oído.
-Hola, estúpido -añado tímidamente- ¿a qué debo el honor de tu visita?
-Necesitaba verte.
Mi piel se estremece de nuevo con sus palabras. Mis mejillas se tiñen de un rojo pasión indescriptible. Me arden como si fueran fuego. Y todo este calor me lo produce él: Tyler Davis.
-¿Has pensado lo que te dije? -pregunta alzando mi barbilla.
-Sí, pero me da apuro. No somos nada y no quiero que -me frena imponiendo su dedo índice sobre mis labios.
-Sí somos algo, Samantha.
Frunzo el ceño confusa, nerviosa. Sí, quizás sí tengamos algo en común. Hemos compartido besos, caricias, discusiones...todo lo típico en una pareja.
-¿Por...por qué dices eso? -titubeo sin habla.
-Porque han surgido cosas entre nosotros que nos han hecho cambiar. Me ofrecí a pagarte la operación porque estoy locamente enamorado de ti, bella dama -suelta un leve suspiro tímido- me di cuenta cuando una mañana pasé por delante del hospital y te vi hablando con otro hombre. Mis celos se incrementaron considerablememte. Te observé durante un corto periodo de tiempo, arranqué el coche envuelto en una rabia incontrolable y pisé el pedal del acelerador a tope para marcharme.
-Sabía que eras tú -murmuro cabizbaja- y ese hombre con el que me viste...es mi nuevo oftalmólogo.
Se queda en silencio, aturdido por la información que acabo de darle. Obviamente no le comento las continuadas intenciones que Logan ha tenido conmigo cuando estamos en la consulta a solas. Enloquecería.
«Debes contarle absolutamente todo. Si se enterase por otro medio que no seas tú, se molestará demasiado», sentencia aquella voz angelical. Mi hada de la guarda. Mi consejera. Mi confidente. Mi compañera.
—Tyler —pronuncio.
—Dime, preciosa.
—Ese médico ha tenido ciertas intenciones conmigo —añado con la cabeza gacha.
—¿Qué clase de intenciones? —pregunta.
Me quedo callada, pues tengo miedo de conocer su reacción. Será la más natural seguramente, pero el temor se apodera de mí.
—Samantha, contéstame por favor.
—Ha intentado besarme en algunas ocasiones. Me trata como una mujer más, no como una paciente. Algo que es políticamente incorrecto y poco ético.
—¿Te ha tocado? —pregunta y vuelvo a callar— responde.
—A ratos...
Escucho cómo hiperventila para intentar calmarse. Agarro su mano con rudeza y lo atraigo hacia mí. Siento su respiración agitada sobre la mía mientras que sus labios están muy próximos a los míos.
Finalmente, une nuestros labios en un claro beso lleno de desesperación. Su boca devora la mía. La envuelve. La enloquece. Su lengua acaricia la mía con ternura mientras que sus manos me cogen por las mejillas.
—Te quiero, bella dama. Por eso, no pienso permitir que te falten el respeto de esa manera.
—Déjalo estar, por favor —suplico sobre sus carnosos y dulces labios.
—No me pidas algo así. Sabes perfectamente que puede ir a más y no quiero que nadie te haga daño.
—Solamente tú tienes autorización para hacerlo —murmuro.
Confuso por mi respuesta, lanza la pregunta más clásica:
—¿A qué te refieres? Jamás te haría daño.
Suelto una risa muy leve y muerdo mi labio inferior provocándole. Llevo mis manos al cuello de su camisa y lo atraigo hacia mí con posesión. Rozo sus labios sin llegar a fundirnos en un cálido beso. Le provoco. Le causo ansias.
—Solamente tú puedes dañarme pero amándome como lo haces, o mordiéndome los labios cuando me besas. Me harás daño cuando te alejes de mí.
—Escúchame, bonita. Jamás me alejaré de ti. Y como tú bien dices, te dañaré devorándote esos labios tan rosados que tienes y que tanto me enloquecen.
De nuevo, su boca se funde en la mía con pasión. Sus manos siguen en mis mejillas, sujetando mi cabeza, y las mías viajan hasta su cuello.
Sin más, este hombre me vuelve loca. Me aviva hasta tal punto de enloquecerme por completo. Es capaz de hacerme sentir mujer, olvidando mi condición. Su forma de expresar qué siente cuando está a mi lado, es básicamente robarme besos constantes.
—Daría todo por ti, por hacer que recuperes la visión, por hacerte feliz, por conseguir que confíes en ti misma y en mí. Quiero poder quererte como deseo. Quiero cuidarte como si fueras mi bien más preciado. Quiero tenerte y poder disfrutar de tu amor incondicionalmente —susurra haciéndome sonreír.
—Haz lo que quieras, pero conmigo —sentencio en un murmullo que solamente él puede apreciar.
—Entonces...¿aceptas mi proposición?
Espero que os haya gustado tanta intensidad. ¿Aceptará Samantha el préstamo de Tyler?🤔
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro