35%: Harry.

En esos momentos pensé que era como si estuviera a punto de despegar. A lo que me refiero es, que hay un punto en la vida en el que sabes que la situación en la que estás será importante, que te marcará y hasta podría ser una antes y un después. Al fin y al cabo, pareciera que la gente llevara razón cuando mencionan que "la vida es como una montaña rusa". ¿Podría ser Beth mi ascensión o mi descenso?

También en cada vida hay una etapa de oscuridad, y me preguntaba si eso me acarrearía ella o, si en cambio, me entregaría el sol en manos. Me preguntaba si habría necesidad de cruzar océanos o sólo un mísero charco para cumplir mi sueño...
Cualquiera que fuese, sólo sabía que tenía que ser con ella.

Bueno, de cualquier forma lo que sí podía asegurar era que Nat había provocado un cambio de carril. Aunque mínimo.

No sabía si enojarme o no, pero no lo hice al final, porque yo nunca he sido así. Más bien creo que me dio tristeza, nostalgia... el hecho de que Kyler haya sufrido por Nat y que lo haría más al enterarse de todo. Además, en parte me sentía culpable, porque era mi culpa, ¿no?

¿Por qué no podría haber sido Beth la que gustara de mí desde un principio en lugar de Natalie? Todo habría sido más fácil.
Por todo eso, fue que fui gentil con Nat.

Le dije que la prefería como amiga y me dio risa internamente (no era que me burlara, pero... nunca me imaginé dejando a alguien en la friendzone y era la primera vez), le pedí perdón y me aseguré de que todo estuviera bien entre nosotros con un abrazo (después de eso fue que hice la locura de subirme al parabrisas del coche de Beth). No quería perder una amistad, y al final ella entendió y respetó el hecho de que mi lucha era para con Bethany.

Al día siguiente de esa casi cita, ya iba yo caminando hacia mi escuela viendo el sol mañanero salir por detrás del edificio, –en los bordes superiores del techo– con un color naranja, cuando recordé el consejo de mi padre:
«No rompas amistades por un amor no correspondido. Si no puedes amar a Nat como quiere, no por eso dejes de amarla como amiga, ese amor debe perseverar; lo mismo con Kyler. Ese chico se merece más, y Nat igual, aunque sea por caminos separados. A ella la conozco y algo sospechaba yo, en cambio a Beth la desconozco pero el brillo en tus ojos cuando hablas de ella me lo dice todo. Sólo no cambies por ella y aunque no entiendo como personas tan jóvenes podrían llegar a amar tanto a esa edad y tan aceleradamente –supongo que me hago viejo y ya todo se me hace rápido en exceso–, si es con ella, haz que valga la pena.»

Se lo agradecía con mi alma. Sus consejos siempre me servían, y por eso casi siempre los llevaba a cabo.

Ya casi llegando a la puerta de la escuela habiendo cruzado el portón de metal, Ky me interceptó por detrás y me puse nervioso. Efectivamente no quería perder su amistad.

El primer paso era ser sincero –la sinceridad ante todo– desde el primer momento, sin nada que ocultar igual que siempre entre nosotros.

No hizo falta que yo buscara las palabras, porque él me conocía bien y no pasó por alto lo que sea que me haya delatado:—¿Qué pasa? Estás extraño —me dijo.

Suspiré y solté todo de golpe. —Natalie me confesó que sólo fue tu novia para acercarse a mí; le gusto desde hace mucho, al parecer.

Luego lo miré con cautela, los ojos achicados, las cejas alzadas y los labios fruncidos en una fina línea.

Él abrió la boca en forma de "o" y luego dio un suspiro-resoplo, alisándose el cabello en un movimiento de mano. Cerró los ojos dejando caer la cabeza hacia atrás y luego, por fin, me miró y dijo algo:—Está bien, podré superarlo.

—¿No estás enojado? —tanteé.

—No, ¿por qué habría de estarlo? No es tu culpa, y eso ya terminó o se supone que debería de haberlo hecho. Sólo soy yo el necio que tiene que aceptarlo.

—Qué alivio, no quería perder tu amistad. —Fue mi turno de suspirar, de nuevo.

—¿En serio creías que eso iba a pasar? Esta es sólo una lección más de la vida, hermano. No nos va a separar ninguna chica o falda, recuerda que yo voy contigo hasta a la fregada y tú vas conmigo —reí y a continuación me apretujó los hombros con un brazo mientras seguíamos caminando por el pasillo.

En ese momento vi a Beth saliendo del baño de mujeres del lado donde tenía a Ky, junto con Ila.
Esta última nos hizo juntarnos los cuatro mediante señas y gestos.

—Hola —me dijo—, ¿qué tal todo? Ya me contó Beth, pero al verlos... —se interrumpió, esto último diciéndolo cerca de mi apartándonos sutilmente de los otros dos. Sin embargo ella nunca dejó de mirar a Kyle.

Yo me limité a asentir y vi a Ky haciendo lo mismo cuando Beth le preguntó si estaba bien. Ila seguía viéndolo, pero me distraje porque Beth se dirigió a mi entonces.

—Hola. —Su sonrisa al hablarme, junto con sus ojos al verme, formaban un sol radiante.

Pero siempre hay una tormenta y un trueno que perturba.
—¡Bethany!

El grito de Calvin me impidió devolverle el saludo o la sonrisa a Beth, y la de ella se borró al escuchar a quien la llamaba.

Él se acercó a nosotros viendo primero a Beth con el ceño fruncido y luego a mí de manera despectiva.

Eso me causó miedo a primera instancia, pero no quería dejar a un lado mi posición entre el grupo de personas que formaban los que eran indiferentes a él, para llegar a ser sólo de los que le tenían miedo.

De todas formas, ¿no había cortado Beth ya con él?

—Calvin, tenemos que hablar —sentenció ella dirigiéndose a Calvin para a continuación jalarlo a otra parte.

35%: Bethany.

—Y después se encimó en el cofre del auto.
Ila soltó una carcajada mientras se lavaba las manos.
Nos encontramos en los baños de la escuela, era casi tradición nuestra ir juntas en el segundo descanso.
—¡Qué locura! Pero admite que fue divertido.
—Algo así... —dije sonriendo.
—¿Saldrías con él de nuevo?
Lo medité unos cuentos segundos.
—Sí. Me parece buen chico.
—Créeme, lo es. Además... no es feo —añadió Ila moviendo las cejas de arriba abajo.
No pude evitar reírme con sus chistes, siempre conseguía subirme el ánimo a base de payasadas.

Procedimos a secarnos las manos y salir andando en compañía de la otra. Por el rabillo del ojo alcancé a ver dos figuras de pie, y en cuestión de segundos ya nos habíamos acercado a ellos.
Eran Ky y Harry...
Ila saludó a ambos, pero cuando sus ojos se toparon con Ky, pareció que no pudo despegarlos de él. Ila miró al amigo de Harry con cautela, como si estuviera estudiando a una presa antes de cazarla. Él también se sumergió en una especie de trance al verla.
—¿Todo bien? —formulé.
Ella asintió. Yo me limité a dirigirme hacia Harry al tiempo que me alzaba de hombros.

—Hola —saludé alzando las comisuras.
De pronto una potente voz me hizo pegar un leve brinco; era Calvin llamándome. Sin darme cuenta se me había borrado cualquier rastro de alegría.

Mi novio (si es que así se le podía llamar a estas alturas) se acercó pisando fuerte, su mirada era más dura de lo usual.
—Calvin, tenemos que hablar.
Él ladeó la cabeza. Posteriormente lo tomé del brazo para apartarlo de los demás.
—¿Ahora qué? —espetó.
Ya habíamos empezado mal... quizás si él se hubiera mostrado más tranquilo, las cosas no se hubieran tornado como lo hicieron.
—Lo he estado pensado varios días... y tengo la impresión de que lo nuestro no es lo mismo.
Calvin peló los ojos de inmediato. Luego negó con la cabeza y sonrió.
—No —atajó.
Yo retrocedí un paso y fruncí el ceño.
—¿Cómo que no? Lo que te estoy diciendo es serio. Quiero terminar la relación.
Él se cruzó de brazos al tiempo que alzaba la mandíbula.
—Es una tontería, somos la pareja perfecta.
—Éramos... la pareja perfecta —aclaré elevando la voz—. Es todo.
Le di la espalda con el fin de alejarme, pero él se aferró a mi muñeca tan fuerte que me hizo soltar un chillido.
—Si no eres mía no serás de nadie, ¿oíste?
El aliento caliente de Calvin me hizo estremecerme.
—Ey, relaja la raja, amigo —intervino Ky, detrás de él venía Harry e Ila.
—Me voy a encargar de que mamá no te preste la camioneta si vuelves a ponerle una mano encima —amenazó su hermana.

El rojo rostro de Calvin volvió a su color natural.
—Ya —soltó. Luego se acomodó las mangas de su camisa, como si nada hubiera pasado.
De verdad agradecía su apoyo, en cuanto Calvin se fuera les daría las gracias.
—Salgamos el viernes por la noche —me atreví a decirle a Harry.
—Pero...
—Estoy soltera.
Alcancé a ver que se la caía la mandíbula a Calvin.
—Cierra la boca; hay moscas —añadió Ila, ocultando una sonrisa.
Quizás fue la emoción del momento lo que me impulsó a reaccionar así.

—Adiós —dije antes de marcharme con los chicos.

El resto del día me la pasé pensando en los acontecimientos de la mañana. Los chicos me habían regalado unas cuentas palmadas en la espalda para felicitarme por mi decisión. Pero aun así no me sentía convencida... ¿En serio ya era soltera?
Cuando le comenté a mis padres al respecto, se mostraron muy contentos.
—Ya era hora de que dejaras a ese animal.
Debía admitir que iba a extrañar una que otra cosa de Calvin, pero no era nada que no pudiera superar con ayuda del tiempo. Como por ejemplo... esas sesiones de besos desenfrenados que terminaban en algo más, quizás me haría falta su brazo al hombro.

Mi madre guardó silencio al ver mi sonrisa melancólica.
—Ya verás cómo mejoran las cosas sin él.
—Seguro...

Dejé mis platos en el fregadero, posteriormente subí a mi habitación.

______

(Russell Crowe como Edmundo –el padre de Harry– en multimedia ♥.)

N/A (Harry):

Esperemos les guste, ahora sí me inspiré yo personalmente y con suerte la semana no pasó. Díganos, ¿les gustó?

Aclaro que yo pongo guiones largos pero Wattpad se manda sólo y no los pone, y las veces que se pongan es cuando uso computadora, la cual como saben ahora no me sirve ;-;

Sinceramente me está encantando especialmente como planteamos a Kyler, yo lo amo. No más que a Harry, claro.

Prometemos que el segundo capítulo será así bien hermoso, ya me emocioné. 

N/A (Bethany):

Hasta ahora pude comprobar por mi misma que dos cabezas son mejor que una; por no mencionar lo divertido que es compartir ideas y divagar con los personajes.

Las mamás osas les mandan abrazos apretujados tipo Kyler :*