¡Ganaremos!
¿Saben ese momento, justo antes de que todo por lo que luchaste esta a punto de rendir frutos? Todo el trabajo que has hecho, levantarse temprano, dejar de lados otros aspectos solo para poder continuar con el camino hacia la meta, sin perder nada de vista tu propósito a pesar de los obstáculos... Y de repente, nada eso importa, porque de una manera u otra sabes que la vas a cagar, eso es lo que siento en este momento. Si ganamos este partido, no solo impresiono al reclutador, también habré dejado mi último año como casi invicta, tendremos un placa con nuestros nombres en la vitrina de trofeos... Pero eso significa que si perdemos, no impresiono al reclutador y deberé optar por una universidad mas lejos de aquí, teniendo un bebé en camino, la escuela habrá perdido estando tan cerca de ganar y obviamente no tendremos la placa.
-¡Hey!- Estando en el pasillo camino a los vestidores, escuche como mi adorada pelirosa me llamaba, traía una falda un poco debajo de las rodillas, con su camiseta de la escuela y la chaqueta que me pertenecía, aunque hace tiempo era prácticamente suya (según que para darme buena suerte en los partidos, pero nunca quise pensar en un porque, solo me gustaba verla usándola)- Me escape un rato para ver como estabas...- Dijo al acercarse a mí- Así que... ¿Cómo estas?- Pregunto con una inocencia tal que parecía que fuera un verdadero ángel, libre de toda culpa.
-¡Ja!- Di una pequeña risilla- Estoy completamente caga'a- Respondí honestamente para después dar un suspiro. Fluttershy, paso sus brazos atravesó de mis hombros para atraerme hacia ella, enredando sus dedos en los mechones pequeños que estaban en la parte de mi nuca, dándome un beso inolvidable, tal vez en algún punto olvidaría el color de su camiseta, el de sus zapatos o cualquier otra prenda que usara ese día y no fuera nuestro uniforme, quizás inclusive olvide el tono exacto de rosa pálido de su brillo de labios... Pero ese beso sería un recuerdo que me acompañaría cada vez que tuviera miedo, un beso que estaría grabado en mi mente, corazón, memoria muscular y espíritu... Ese beso para mí sería algo inolvidable.
-No sé si podamos ganar... Tengo miedo de decepcionar a todo el equipo... Tengo miedo de fallar...- Dije casi en un murmullo, apoyando mi frente en la suya, suspire casi agotada, sin siquiera empezar a jugar. Cerré mis ojos a causa de un estremecimiento, cuando sentí pequeños golpecillos en mi rostro.
-Oye... ¿Quién eres y que has hecho con mi novia?- Pregunto en un tono bromista, mientras enmarcaba mi rostro con sus manos- Rainbow, te conozco desde que éramos niñas, te he visto jugar en muchos partidos, te he visto entrenar como loca y te he visto jugar FIFA en tu consola solo porque te gusta el fútbol- Su sonrisa tímida y sus grandes ojos aguamarina- Así que... No tengas miedo, estaré apoyándote en las gradas.
-¿Qué pasa si fallo?
-Siempre confío en ti... Ahora confía en mi cuando te digo que ganaras este partido y que estaré allí para darte un fuerte abrazo aun cuando estés sudada- Sonreí para después darle un corto beso en los labios- Además no querrás que la pequeña piense que su papi es un cobarde- Dijo colocando mi mano en su vientre.
Estando en los vestidores, frente al equipo que he liderado durante años y lideraría una vez mas en lo que sería mi último juego aquí, pude observar como no era la única nerviosa, hasta Adagio sacudía en un bamboleó su pierna mientras estaba sentada en la banca. Aria, Sonata, Starlight, Lyra, Bombón, FleetFoot, Indigo, Sugarcoat y Adagio- Muy bien chicas, les dije en un principio que no soy buena para los discurso... Y no creo que en esta temporada eso haya mejorado, así que les diré... Llegamos hasta aquí porque nos esforzamos, hemos demostrado ser las mejores ante los demás y esta es solo un partido más- Hice una pausa para poder verlas a todas- Estoy sumamente agradecida por haber sido su Capitana todo este tiempo, estoy orgullosa de todas y cada una de ustedes... Hasta de ti, pies ligeros- Dije provocando que ella sonriera, pues era probable que no volviera a molestarla en un tiempo- Así que, será mejor que Indigo y tú se encarguen bien en la siguiente temporada, porque si Lyra, Bonbóm o Sugarcoat me llegan a decir algo, las hago correr por el asfalto sin zapatos...- Dije provocando la risa de todas- ¿Algo que quieras decir, Adagio?- La chica de cabello esponjado solo se levantó y se colocó a mi lado.
-Rainbow y yo competimos siendo novatas, nos volvimos compañeras y después amigas... Ser su rival me hizo mejor jugadora, compartir con ella me hizo mejor persona y estar con ustedes me mostro como preocuparme también por el bienestar de los demás- Di una sonrisa pequeña y me quede observándola, cuando empecé el primer año, nunca imagine que llegaría a tenerla como una verdadera compañera y mucho menos amiga... Que sorpresa me lleve- Ahora... ¡Salgamos a ese patio y demostrémosle a las Shadowcolts como se gana!- Grito con emoción haciendo que todas las chicas se levantaran de golpe con un coreado "¡Sí!" aclamado con júbilo- Y recuerden.
-¡La que pierda es marica!- Grito con euforia Sonata.
-¡Excepto por Rainbow!- Concluyo Lyra.
-Lo dijo la mas hetero...- Dijo riéndose la entrenadora Spitfire que venía entrando, haciendo que Indigo le lanzara un beso en el aire a Lyra- Muy bien chicas, dejemos que la primera mitad la jueguen las veteranas... El juego esas chicas de allá afuera juegan rudo y no creo que se les ocurra cambiar a la mitad- Todas asentimos entendiendo la táctica- Rainbow, recuerda que te están observando... Da lo mejor de ti.
-Eso hare, entrenadora.
El calor era abrazador y no podía dejar de correr, no lográbamos marcar nada, ellas presionaban fuerte y nosotras respondíamos aún mas, su juego era rudo, no solo se veían como atletas, en verdad actuaban como animales, como si no les importara la competencia y tuvieran la intención de ganar a cualquier costo... Sin embargo no dejaríamos que eso pasara, cada una de mis chicas sabían como actuar y no dejaríamos que en nuestro último año nos ganara unas bestias, ya en el minuto 40 seguíamos sin marcar pero logre conseguir el balón, mientras Aria me cubría y Adagio estaba bloqueada, le di el paso para Sonata, ella siguió avanzando con el balón, corríamos detrás de ella para tratar de cubrirla.
Estando tan cerca de la portería que Adagio se colocó cerca de Sonata para poder intersectar el balón antes que las del equipo contrario, lamentablemente el tiro de Sonata fue interrumpido por una de las chicas que le había golpeado en el tobillo fuertemente tratando de deslizarse para tomar el balón, causando que Sonata cayera al piso. Corrí hasta donde estaba mi amiga de mechas azules para ayudarla a levantarse... Cosa que no pudo hacer- ¡Medico! ¡Medico!- Grite para que pararan el tiempo, el árbitro lo marco como tiempo fuera.
Todos en las gradas estaban a la expectativa de lo que pudiera pasar- ¿Cómo esta?- Pregunto la entrenadora al ver a Sonata- Se torció el tobillo, no puede seguir jugando- Dijo el paramédico mientras levantaba a la muchacha con ayuda de la entrenadora; Estaba enojada esa obviamente fue una trampa intencionada, el árbitro dio tarjeta roja a la jugadora, expulsándola del partido, pero seguía sintiendo su burla hacia nosotras- Traiga a Indigo, ella jugara la parte que queda de Sonata- Dije a la entrenadora para que mandara a la futura capitana.
-Escuchen... Esto no se va a quedar así- Reuní a las chicas para comenzar con otra estrategia- No vamos a dejar que ellas se burlen mientras Sonata esta herida... Bien, Aria tú la bombeas hasta el segundo palo, Adagio, tú al remate, Indigo... nosotras estaremos provocándolas y bloqueándolas.
Las chicas asintieron para que pudiéramos reanudar el partido, Indigo estaba fresca pero las demás ya necesitábamos un pequeño descanso. Trataba de pensar claramente pero la rabia me cegaba casi por completo, sin embargo, lograba moverme, molestarlas y finalmente pude hacer un hueco que Adagio pudo aprovechar, al saltar dio con la cabeza al balón que choco con el palo y al caer de rebote le di con el muslo dándole al fondo de la red.
-¡Gol!- Grito emocionada Indigo, definitivamente tenia mis esperanzas puestas en esa chica.
Finalmente obtuvimos un merecido descanso y de reojo desde la banca observe como se encontraba mi novia, junto a mis padres, mis suegros... El estúpido de Zephyr y nuestras amigas. Mis padres llevaban silbatos y dos carteles, mientras que los padres de Shy solo llevaban un cartel, las chicas estaban casi como porristas, con orejas y colas de los potros al igual que los colores de la escuela. Muchos dirían que Fluttershy no llevaba tanto como los demás, pero solo con verla con mi suéter sabía que hacia lo que siempre le pedía... No me perdía de vista en el campo.
-Jugare en la segunda mitad...- Le dije a la entrenadora como si nada- Es tu equipo, tu decisión...- Fue todo lo que me dijo la entrenadora para poder darme a entender que no había problema, ellas no dejarían a su capitana en la banca y nosotras menos, de esa manera Adagio entro al campo conmigo.
En el juego estuve pensando en lo que me dijo Fluttershy, le enseñare a mi pequeña que a pesar del cansancio se debe terminar lo que se empieza. El tiempo transcurría de manera rápida, al menos así lo veía yo, el equipo logro empatarnos con un gol, estábamos en el minuto ochenta y aun así no flaqueaba en mi velocidad, mi camiseta ya estaba completamente pesada a mi cuerpo, lo cual hasta cierto punto era bueno porque no podrían agarrarme.
Sabía que las chicas también estaban un poco frustradas, el balón llego hasta Fleetfoot, lo controlo y pateo, pero cuando pateo, golpeo con uno de los tubos, enviando el balón al otro lado del campo al ser intersectado por otra de las chicas. Las demás chicas del otro equipo me tomaban como una amenaza o al menos eso quería creer, pues me tenían a los defensores encima, me daban golpes en los tobillos de manera intencionada mientras me las quitaba de encima, ellas eran agresivas, pero no me dejaría ganar.
Al ver a Indigo con el balón le hice seña con el rostro para que se lo pasaran a Adagio y esta al recibirlo de igual manera se había llevado a las defensoras, por otro lado ellas no se esperaban nuestra sincronía, pues yo ya estaba recibiendo el balón, acomode la pelota hacia la portería y sortee una defensa y luego la otra, parecía que no acabarían entonces casi me iba a desmayar... patee el balón hacia la portería y justo antes que se acabara el tiempo... El balón entro... ¡El jodido balón logro entrar en la portería! No podía creerlo, caí de rodillas al pasto con la vista nublada por las lágrimas que se formaban en mis ojos, mi corazón corría como loco con mi pecho subiendo y bajando por la necesidad de aire, tuve que voltear a ver el marcador para verificar que era de esa manera.
Habíamos ganado ¡Mi legado como capitana sería dejar la escuela invicta en mi último año! ¡Ganamos!- ¡Capitana!- Grito Indigo corriendo junto con las demás chicas hacia donde estaba yo- ¡Ganamos!- Dijo Adagio ayudando a levantarme mientras seguíamos saltando y brincando como si nunca hubiéramos ganado un partido, y es que... Así se sentía, tener una temporada completamente invicta, haber marcado 2 goles en un solo partido y no era solo un partido... Era EL partido. Pero había algo que me faltaba hacer, salí como pude del centro del circulo que había formado mi equipo, como si mi energía hubiera sido repuesta, salía hacia las gradas, donde estaba ella, sin fijarme en nadie.
Ella al verme, hacia donde me dirigía, con un poco de ayuda de nuestras amigas se acercó a la parte baja de la banca, apenas llegue, sin decirle nada, sin siquiera dejarle parpadear o siquiera dejarla tocar el piso, la tome del suéter y la atraje hacia mi para besarla, un beso lleno de pasión, la emoción de la victoria, el amor que le tenía, el deseo de verla, la necesidad de demostrarle que era lo que ella era mi motivación, cuando el aire ya no jugo a mi favor... nos separamos- No me perdiste de vista...- Dije con la voz entrecortada, pues el partido me dejo agotada y un beso así a pesar de que hubiera querido seguirlo, el aire seguía siendo una necesidad... ¡Te mamas un guevo oxigeno!
-Te lo dije antes ¿No recuerdas?- Me aparto el flequillo que se me había pegado al rostro a causa del sudor- No apartaría mi vista de ti ni un segundo... Creo que la pequeña también se emocionó mucho por el partido- Dijo lo último suavemente en mi oído mientras me abrazaba, en ese momento creo que muy poco le importaba el sudor y toda la suciedad de mi ropa- Es mejor que vayas de vuelta, tu equipo quiere celebrar contigo... Nosotras podemos celebrar juntas después- Le di un último beso en la mejilla antes de regresar corriendo con el resto de las chicas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro