Estaba en ese pasillo llorando como si no hubiera mañana con el corazón desgarrado, sintiendo como si un puñal me atravesará el pecho y luego le echaran sal en la herida, para después restregarle el jugo de un limón encima- Señorita Rainbow Dash, le recomiendo que se tranquilice antes de que hable con su amiga- Dijo el doctor de cabello castaño al colocar su mano en mi hombro mientras seguía en el piso- Puede hablar con ella con tranquilidad, digale que no le mencionaré a sus padres de la situación pero si los llamaré para que vengan- Su tono era bastante tranquilizador por lo cual me calme un poco- Con su permiso me retiraré para atender a los demás pacientes- Dicho esto solo revolvió mi cabello como solía hacerlo cuando era más pequeña  y luego se retiró. Allí estaba yo, con el corazón roto, en el piso de un pasillo tan inmenso que me hacia sentir como una hormiga sin posibilidad de escape.

     Tanteando un poco logre colocarme pie, recargandome de la pared que estaba junto a la puerta de la habitación donde descansaba la chica de mis sueños- ...¿Porque debe esperar el hijo de alguien más?...- Suspire cerrando los ojos tratando de calmarme, se que no tiene que ver conmigo, se que no que le está ocurriendo debe de comerle los pensamientos y no tengo derecho alguno de estar asi... Pero de igual forma me duele, me separé de la pared para poder comprar una bebida de la máquina expendedora y refrescarme algo, tome la lata y de un solo trago me bebí todo el líquido que contenía- Muy bien... Duele y mucho... Pero debes de ser fuerte para ella...- Apreté la lata hasta ver como se destrozaba, mientras una pequeña lágrima caía desde mi ojo trazandome el rostro descendiendo en el mentón y cayendo al vacío, chocando con el envase ya destrozado- Seré su apoyo igual que siempre lo he sido, su soporte- Lance el envase hasta el contenedor de basura, encestandolo como cualquier profesional- No la dejaré de lado al igual que lo hizo ese tal Discord...- Tome una bocanada más de aire, suspirando con fuerza antes de posicionarme al frente de aquella puerta.

    Sujete el pomo para poder abrirla, girándolo levemente y luego asome la cabeza por el pequeño espacio de la puerta- Hey... ¿Como te encuentras mariposita?- Dije tratando de animarla, elevó su mirada del piso para ver de quién se trataba, en el momento que me observó su rostro se iluminó adornándolo con una gran sonrisa y unos ojos de ensueño- Bueno... Ahora me siento mucho mejor, gracias por traerme aquí- Tras darme la explicación entre en el cuarto, caminando hacia donde estaba ella, sentadome junto a ella en la cama- Me alegro de que te sientas mejor- Sonríe al acercar mi mano a su vientre, sintiendo como ella se tensaba un poco por esta acción ya que sabía lo que vendría- Fluttershy... Creo que hay algo de lo que tenemos que hablar- Dije con un tono un tanto apagado viéndola de frente.

    Suspiro, sabiendo que tarde o temprano tendríamos esta conversación- ¿Por donde quieres comenzar?- Dijo desviando la mirada.

-¿No es la primera vez que lo haces con él?- La respuesta ya la conocía y aún así quería escucharla con sus propias palabras a pesar de que eso me rompería mucho más el corazón.

-No lo es... Ya lo hemos hecho antes, usualmente término igual que hoy salvo que si tantos golpes- Al escuchar su respuesta, mi otra mano que la tenía descansando en el muslo, se cerró por el coraje que tenía guardado junto con la ira que llevaba en este momento; No tengo que ponerme así debo de continuar con las preguntas.

-Por favor... Dime que la primera vez que lo hizo te trató como una reina, que te regalo rosas, dulces- La peor parte es que describia la mayor fantasía que tenía sobre Fluttershy, mis ojos se llenaron de lágrimas al sentir como mi corazón era apretado como una pelota anti estrés- Que te tocó como si tuviera miedo de romperte, te mostró fuegos artificiales y te dijo cuanto te amaba... Por favor, dime eso- Quiero que su primera vez hubiera sido algo realmente espectacular, donde la trataron como se debía.

    Escuchaba como sollozaba un poco al igual que sus lágrimas caían por esos orbes aguamarina, tomó mi mano sin quitarla de su vientre para darse la fuerza de continuar-... Fue en la parte trasera de su auto...- Ahora de tanto apretar mi corazón estaba a punto de romperse- Me dolió... No se preocupo por nada...- Mi corazón quedó como una copa de cristal al caer al piso- Te estás preguntando "¿Porque seguiste con él?"...- Inhaló para luego suspirar de igual manera- Me dijo que si lo dejaba... Te haría daño a ti, a Zephyr... Sabía lo mucho que me preocupo por ustedes y lo uso en mi contra...- Se hacía un poco difícil entenderle ahora por los sollozos- Ho-Hoy se volvió loco... Me golpeó más de lo usual y tengo miedo de que...- la interrumpí antes de que terminará de contar su relato.

- ¿De que lastimara a tu bebé?- Al decir esto, gira su mirada para verme con los ojos como platos y con un notorio nerviosismo.

-¿Co-como lo supiste?- Pregunto,  apretando mas la mano que sujetaba la mía.

-Me lo dijo el doctor- Sus ojos se cruzaron con los míos, trataba de darle esas típicas miradas que nos dábamos para calmarnos la una a la otra- No te preocupes, también me dijo que el bebé se encuentra bien, claro que son 3 semanas y aún no está formado por completo pero por ahora no hay riesgo de aborto... Lo único que quiero saber es ¿Porque no me lo contaste? ¿Ya no confías en mi?-

-Claro que confío en ti... Sólo es que... Tenía miedo...- De nuevo comenzaba a llorar- Aún no me gradúo, no tengo trabajo, no se que hacer... - Se lanza a abrazarme a lo que correspondo envolviéndola en mis brazos y acariciándole la espalda- No se como lo tomen mis padres... No quiero perderlo y no se que hacer cuando nazca, tendré al bebé sola y... Y... Mi hijo no tendrá padre... Sólo a mí...- Sus llantos me lastimaban cada vez más y más, tenerla destrozada en mis brazos era horrible, todo lo que le hizo ese sujeto era terrible.

    El pobre siempre añora lo que el rico tiene, el rico no aprecia nada llegando al punto de tirar hasta lo que realmente necesita sólo por puro capricho. Soy una chica enamorada de mi mejor amiga que conozco desde la infancia, que todo el tiempo envidio a un hijo de puta únicamente por tener una relación más allá de la amistad con ella pero ya no más, si mi mariposa cae seré la responsable de hacerla volar entre las flores una vez mas- ¿El padre debe de ser algún chico?- Pregunté con completa naturalidad pero la pelirosa se separó un poco para observarme- ¿Eh? ¿A que te refieres?- Cuestionó dudosa, ni siquiera yo sabía si esto era el camor del momento o una simple alucinación- Dejame ayudarte a criar a tu hijo, quisiera que me dieras la oportunidad de ser su padre- Le explique mientras tomaba sus manos y las acercaba a mi pecho.

-Ra-Rainbow Dash... No juegues con eso- Dijo para luego reír levemente y mirarme con nervios- No estoy jugando- Dije hablando seria- Quiero ser el padre de tu hijo- volví a afirmar mi punto.

-Pero Rainbow, tienes una beca de fútbol en la universidad-

-Puedo jugar, estudiar y encargarme del bebé, en ningún lado dice que no pueda hacerlo-

-Eres menor que yo y... Y ambas somos chicas- Una vez más trató de buscar una forma de darme la vuelta y sus nervios ya iban a mil.

- Aja...  ¿Y? De igual forma me voy a graduar este año contigo y puedo conseguir un empleo... -Estaba apunto de decir todo lo que me estuve guardando por mucho tiempo y sentía que estaba por explotar, como si me sentara en el borde de un risco- Creo que tu eres la única que ignoras mis sentimientos, bueno... Es que ya todo el mundo parece saberlo menos tu...-

-Rainbow... Yo...- Comenzó a decir pero la interrumpí.

- Fluttershy estoy completamente enamorada de ti, antes de que lo digas te aviso que no es una etapa y si, si estoy segura al cien por ciento de lo que siento por ti- Tome sus manos y las atraje hasta mi pecho, para que sintiera como latia de rápido mi corazón, mostrando que estaba activo por ella- ¿Lo sientes? Esta corriendo así por ti, no me importa que ambas seamos chicas yo te amo a ti Fluttershy- Su rostro se encontraba completamente sonrojado, haciéndola lucir mucho más hermosa de lo que ya es, se acercó a mí para poder abrazarme y colocar su cabeza en mi pecho para notar con mayor claridad el latir, le acarició el cabello con cuidado junto con la espalda levemente- No me molesta que no puedas aceptar mis sentimientos, tampoco el hecho de que estés embarazada pero se que sería buena para ayudarte a criar a ese niño, por favor... Dejame ser el padre- Tal vez lo que dije fue un poco descabellado, muy fuera de lo común y completamente estúpido, pero no dejaría que mi pequeña mariposa estuviera sola.