La nieve cubría la acera como todos los días, las luces de la Torre Eiffel se comenzaban a prender lo que quería decir que ya estaba atardeciendo. Me levante de la mesa en la que estaba leyendo una revista de medicina, un caso clínico del perfil de un asesino, siempre me gustó descifrar a las personas su comportamiento y forma de pensar las veo a todas como un puzzle qué hay que resolver. Deje la revista en el carro de devoluciones y me acerque al mostrador a despedirme de la bibliotecaria que en este momento era mi única amiga pues he pasado casi todas las tardes en este sitio, mi guarida, cómo me gustaba llamarlo pero en realidad es la Biblioteca Nacional de Francia que se encuentra en el centro de Paris.

-Hasta mañana Marie- Tome su mano de forma dulce en símbolo de despedida.

-Querida Juls tengo algo para ti no pensarías que olvide tu cumpleaños – Saco un folleto de su bolso y me lo entrego. -Se que sabrás que hacer con el ten un Feliz cumpleaños querida- Beso mi frente, me abrazo y se metió tras el mostrador otra vez. -Marie porque te molestaste muchas gracias- Guarde el folleto y salí de la biblioteca rumbo al Orfanato en donde vivo, desde que nací prácticamente eh estado en el mismo lugar el Orfanato del Sagrado corazón de Maria custodiado por las hermanas de la congregación de Maria Auxiliadora de Paris un anticuado lugar lleno de polvo, muy conservador y estricto.

Hoy es mi cumpleaños número dieciséis y como es costumbre lo celebro comiendo macarrons en mi habitación pues en el orfanato no están permitidas las celebraciones pues son tentaciones que según las hermanas las inventa el diablo. A veces creo que me quede atrapada en un bucle en la epoca de la inquisicion. Entre en mi cuarto y abrí mi bolsa de macarrons junto con el folleto y comencé a leerlo, era de una prestigiosa universidad en Londres St Howard que según el folleto tenía el mejor centro de estudios del comportamiento humano de todo Europa. Eso es lo que tenía que hacer irme de aquí para siempre, tenía que entrar a St Howard pero había un problema era menor de edad pero eso no era empedimento para una mente como la mía era más inteligente que la mayoría de los chicos de mi edad perfectamente podría representar diesiocho años si así me lo proponiera solo tenía que crear una nueva identidad y gracias a todas las investigaciones y libros policiacos que eh leído se hacerlo así que estaba decidido partiría hoy cuando todas las luces estuvieran apagadas.

Empaque ropa, mis revistas, los documentos para la inscripción, mi ensayo sobre la viabilidad del cambio de comportamiento en una persona que ha sufrido algún trauma en su vida y las implicancia que el amor tiene en estas terapias y mi guitarra. Baje a urtadillas a la cocina, tome unos muffins de calabaza, chocolates y tome dinero de la caja sobre el refrigerador para costear el tren a Londres. Me escondí tras un sillón y aguarde a que las luces se apagaran.

Al cabo de veinte minutos todo estuvo obscuro y en silencio, salí de mi escondite cargando mis cosas y caminé lentamente sin hacer ruido pero eso no fue suficiente choque de frente con la hermana Dolores que estaba haciendo su última ronda nocturna, era una señora de contextura gruesa y manos pesadas, me agarro de la muñeca tan fuerte que me hacía daño pero no le importo –¿Qué se supone que estas haciendo?, veo que querías escapar te haz ganado una noche en el sótano señorita Mouet-. Decía mientras yo intentaba soltarme y protestaba -He dicho que me suelte y no se meta en lo que no le importa- Le grite y pise su pie con todas mis fuerzas lo que hizo que me soltara de sus enormes manos, intentó de sujetarme por los brazos y le propiné un codazo en el estómago lo que hizo que se doblara del dolor y callera al piso, tome todas mis cosas abrí la puerta y de un brinco salí a la calle corriendo con todas mis fuerzas hasta perderme en la noche parisina.

Al cabo de unos quince minutos me detuve en la parada del autobús y subí en el con dirección a la estación de trenes, mire a todos lados nadie me seguía por lo menos, jamás regresaría a ese lugar. Tome asiento aliviada y admire los paisajes que la hermosa ciudad de Paris entregaba. Después de media hora el chofer anuncio la estación de trenes así que tome mis cosas y baje rápido hasta la ventanilla para comprar el boleto

-Trenes Eurostar en que puedo ayudarle- Pregunto la señora que se encontraba al otro lado de la ventanilla. -Un boleto de ida a Londres por favor- Le pedí cortésmente y ella me miró detenidamente, para mi suerte no represento mi edad ni mental ni físicamente por lo que me dio un boleto para el tren de la media noche, le pague y fui a sentarme algo alejada de la gente, Desfunde mi guitarra y comencé a tocar algunos acordes para matar el tiempo faltaba un poco más de una hora para abordar el tren, me deje llevar por la música y empecé a cantar con los ojos cerrados

Ya nada me detiene

Esta soy yo y no me pienso disculpar

Libre vuelo sin ataduras

Al fin mi vida va a comenzar....

Al abrir los ojos vi a la gente rodeándome y dinero sobre la funda de la guitarra, me quede paralizada y las personas comenzaron a aplaudirme dejando más dinero en la funda yo no sabía que hacer hasta que escuche por el alto parlante que el tren se acercaba así que tome el dinero lo guarde en mi bolso y enfundé la guitarra agradecí a las personas que aún me miraban y me dirigí rápidamente al andén para abordar el tren. Guarde mi bolso y la guitarra en el espacio sobre mi asiento y me deje caer en el, comí un chocolate mientras miraba cómo nos alejábamos de Paris sin darme cuenta caí en un profundo sueño.

Luego de lo que parecieron un par de horas el encargado me despertó avisando que el tren había llegado a Londres y necesitaba mi boleto, le entregue el boleto y me ayudó a bajar mis pertenencias amablemente. El idioma no era barrera para mi siempre se me hizo fácil el Inglés como si hubiera nacido sabiéndolo. Salí a la acera y tome el folleto de mi bolsillo, mire la dirección y la apunté en el gps de mi teléfono el aparato se puso en marcha y seguí las direcciones que me indicaba, tome uno de esos buses rojos que me dejó en la estación del metro donde abordé la línea que te lleva a las afueras de la ciudad, llegue a una estación que no dejaba ver nada más que montes de hierva y una carretera en la que se veía estacionado un bus que para mi suerte tenía el logo del folleto así que subí en el junto con un grupo de jóvenes con bolsos y libros. El bus comenzó a avanzar y rápidamente dejamos los montes atrás para dar paso a un imponente lugar parecía un pueblito pero en realidad era St.Howard la universidad más prestigiosa de Londres, mientras más cerca estábamos más emociones brotaban de mi, ya quería bajarme y admirar de cerca ese hermoso lugar era casi mágico.

El bus nos dejo frente a un enorme castillo que a juzgar por su ubicación y tamaño debería ser el edificio central así que cruce las grandes puertas de roble y hierro para encontrarme con jóvenes llenos de papeles yendo de un lado para otro, una joven de no más de veinte años se acercó a mi -Hola bienvenida a la Universidad de St Howard donde todos encuentran su lugar mi nombre es Agatha Smith y seré tu guía hoy -extendido su mano y la estreche -Hola mi nombre es Juliette Mouet y vengo a inscribirme en la facultad de psicología- dije feliz y segura. – Vamos a ver tienes todos los documentos y el ensayo -dijo mientras revisaba mi carpeta y me hizo una seña para que la siguiera. Caminamos hacia un meson donde me pidieron llenar una forma y luego se la llevaron junto con mis papeles, mientras aguardé en el area de descanso. Este lugar era genial y enorme podría acostumbrarme fácilmente a el. Luego de unos minutos Agatha volvió y me dirigió a una oficina -Aguarda aquí Juliette el director vendrá en unos segundos- sonrió y salió por la puerta, era una gran oficina con muebles de madera y sillones de cuero, pero lo que más llamó mi atención era el estante lleno de todo tipo de libros, me sobresalte al escuchar la voz de un hombre – Señorita Mouet soy el director Daniel Howard un placer conocerla- me estrechó la mano – El placer es mío señor Howard tiene usted una hermosa universidad- sonreí con confianza y tome asiento en el cómodo sillón de cuero. -Bueno la llame porque hay algunas inconsistencias en sus documentos, en ellos sale que usted tiene dieciocho años pero verá en esta institución nos tomamos muy enserio la seguridad de nuestros estudiantes es por esto que investigamos a cada uno de los postulantes y eso nos arrojó que en realidad tiene dieciséis años ¿no es así señorita Mouet?- dijo tranquilo mirándome como con asombro y a la vez diversión – Esto.. si señor puedo explicarlo..- el señor Howard me detuvo y prosiguió- pero al leer su ensayo quede impresionado, es más tengo una proposición que creo le interesará, en esta universidad contamos con un programa único dirigido a la gente como usted señorita- el hombre se ponía cada vez más entusiasmado - ¿Gente como yo? ¿A qué se refiere con eso? -miré confundida al hombre- Sí, genios señorita Mouet tengo motivos para pensar que usted es más capas que la mayoría de las personas de su edad y es por esto que le ofrezco un lugar en el programa, aquí la ayudaremos a potenciar sus habilidades y podrá hacer todas la investigaciones y proyectos que tenga en mente para expandir sus conocimientos y compartirlos con la comunidad ¿Le gustaría poner a prueba su teoría? – debo estar soñando, pellizco mi mano pero sigo aquí, el director me mira expectante – Pero no tengo dinero ni adultos que respondan por mi- dije apenada – Eso no es problema el programa está patrocinado por la junta de la universidad y como invitada del dueño de la universidad yo responderé por ti – mis ojos se llenaron de lágrimas – muchas gracias, enserio esto es un regalo del universo- abrazo al hombre sin más y el me respondió el abrazo- Lo... Lo siento – me aparte enseguida – Descuda pequeña Aghata te llevará a tu habitación y te enseñará el lugar-.

Me despedí del director y salí de la oficina, busqué a Aghata con la mirada ella estaba conversando con un grupo de chicas y al percatarse de mi presencia se acercó a mi -Veo que aceptaste bienvenida, la residencia Clawen está por aquí sígueme te encantará- me tomo del brazo amigablemente indicándome el camino. Pasamos por un enorme parque con árboles y mesas de picnic con jóvenes estudiando, comiendo o simplemente pasando el rato, luego vimos un lugar del que emanaba un apatecible olor a recién horneado de seguro era el comedor y justo antes de detenernos ahí estaba el edificio más hermoso del campus la biblioteca definitivamente luego de acomodar mis cosas me dirigiría a ese lugar. – Bueno Juliette hemos llegado-. Aghata se detuvo frente a un edificio antiguo estilo victoriano que tenía escrito Residencia Clawen sobre las puertas de roble. –Qué edificio más bonito- dije admirando cada detalle de él.- ¿Entramos?- dijo Aghata apoyando su mano en una de las puertas cuando esta de pronto se abre y sale un chico que llamo mi atención inmediatamente, tenía unos ojos gris verdosos que hipnotizaban y su pelo era extrañamente verde, pero lo que más llamó mi atención fue el misterio que de él emanaba, nos dedicó una tímida sonrisa y continuo su camino. -¿Quién es él Aghata?- le pregunte a la chica curiosa.- Él es Demian Spellow pero créeme solo es problemas-. Dijo riendo pero en realidad no le preste atención a eso solo a su nombre.