29. Emociones
—¿Enserio irás a ver una película romántica?—reí fuertemente saliendo del vestidor donde los chicos del equipo solían cambiarse o ducharse—Vaya, ¿Qué pasó contigo, amigo?—golpeé su espalda en forma de broma.
—No le veo problema a eso—rodeó los ojos.
—No me digas, ¿Te recuerdo que la primera vez que Jazmín y yo salimos te burlaste porque decías que había tenido suerte de no ver esas películas?—no me respondió. Sólo ignoró mi vista y siguió caminando—A veces es bueno quedarse callado, Daniel.
—¿Seguirás dándome consejos, papá?—bromeó.
En la última clase del día, podía notar a Jazmín nerviosa y algo distraída a la misma vez. Mientras el profesor explicaba los datos del pizarrón, decidí hablarle sin que nos descubrieran.
—¿Estás bien?—susurré tomando su mano deteniendo la tensión en ellas.
—Este viernes es el concurso, no puedo concentrarme en los exámenes—suspiró con cierto nerviosismo.
—¿Has practicado con las chicas? Pensé que estaban ayudándote...
—Sí, lo están—asintió mirándome—Pero no puedo imaginarme cantando frente a...muchas personas.
—Lo harás bien, Jazmín—acaricié la palma de su mano. Sonrió dulcemente intentando calmarse—Si alguien se burla de ti entonces lo atraparemos juntos, ¿Está bien?—rió bajo asintiendo.
—Lo que digas.
Era un gran alivio haber terminado los exámenes finales, por varias semanas sentíamos la carga de los últimos días pero los momentos agradables junto a las chicos aliviaban esa carga. Cada día que pasaba sabíamos muy bien que más cerca estaba la despedida de Jazmín. Intentaba pasar todo el tiempo que podía junto a ella, no me molestaba que mis padres dijeran que estaba enamorado...porque lo estaba.
"¿Estás aquí?"
Sonreí divertido al leer el mensaje.
"¿Crees que me lo perdería? Tranquila, estoy esperando ansioso por ti :) "
—¿Está lista?—preguntó mi madre a mi lado.
—Digamos que sí, sólo está nerviosa—revisé el celular teniendo otro mensaje.
"No puedo ver siquiera si mi madre está allí, ¿Cómo están todos?"
—Dile que todo estará bien—sonrió un poco mirando lo que escribía—¿Han tocado el tema sobre Oregon?
—No mucho—contesté.
"Deja de preocuparte, tu madre está hablando con mi padre, está ansiosa de verte. Todos lo estamos Jazmín, sólo respira profundo"
El concurso comenzó con algunas palabras de los profesores, mis padres, mi hermana, la madre de Jazmín y Daniel con Vanessa estaban conmigo en una sola fila, casi en la mitad pero teníamos buena vista del escenario.
Algunos participantes comenzaron a demostrar su talento, Liliana y las demás bailaron perfectamente, las prácticas con Vanessa valieron la pena, pude ver que ella estaba tan emocionada como las demás. Todos aplaudieron fuertemente y pude imaginar a Jazmín sonriendo detrás del escenario. Justo cuando pensé que quizás se había arrepentido de cantar, apareció con vestido café que tenía las mangas abiertas en los codos dándole un estilo clásico y elegante, llegaba justo hasta sus rodillas, sus zapatillas eran oscuras y su cabello estaba suelto en rulos muy bien definidos, sus mejillas permanecían rosadas, sus labios algo más rojos de lo normal, sus ojos no tardaron en localizarme.
Se detuvo frente al micrófono respirando hondo recordando lo que le había dicho. Detrás de ella se acomodaron dos chicos que conocía, solían ser compañeros de matemática y literatura, ambos habían acordado ayudar a Jazmín para que no se sintiera tan sola.
Unas pequeñas notas se escucharon del piano, ella cerró sus ojos esperando el momento adecuado para cantar.
Nunca nada será lo que esperamos.
Pero ellos siguen preguntando a donde iremos pronto.
Todo lo que estamos persiguiendo es la puesta del sol,
Teniendo mi mente en ti...
No importa donde nos encontremos.
No importa donde nos encontremos, no.
Sonreí un poco al tener esa imagen natural y hermosa de ella.
Si hay un momento que sea perfecto, tallaremos nuestros nombres...
A medida que el sol se esconda.
No importa donde nos encontremos.
Estás tan solitario ahora.
Deja que busquen por donde el tiempo sople.
Nosotros no vivimos en el tiempo pasado.
Todo lo que estamos persiguiendo es la puesta del sol,
Teniendo mi mente en ti...
No importa donde nos encontremos.
No importa donde nos encontremos, no.
Si hay un momento que sea perfecto, tallaremos nuestros nombres...
A medida que el sol se esconda.
No importa donde nos encontremos.
Estás tan solitario ahora.
Justo cuando guardó silencio todos aplaudieron, incluyéndome. Jazmín abrió sus ojos sonriendo tímidamente ante los aplausos de los demás, pude notar que no se veía tan incómoda, sabía que le encantaría estar frente a muchas personas. Luego de ella, otros cuatro participantes pasaron, a la hora de escoger el ganador, quedaron tres lugares. Jazmín no entró en ellos, los dos ganadores habían sido unos chicos quienes habían tocado algún instrumento y el primer lugar fue para Liliana con las demás.
Todos estallamos en aplausos y algunos gritos de felicitación de parte de Daniel y de mí. Cuando por fin todo había acabado, las chicas se acercaron. No perdí el tiempo en acercarme a Jazmín, a pesar de no haber ganado parecía muy emocionada por sus amigas.
—Casi muero allí—me abrazó fuertemente riendo.
—No lo creo, estaba aquí para salvarte—bromeé rodeándola con mis brazos—Además, estuviste increíble, no puedo creer que no hayas ganado.
—No te preocupes, las chicas se lo merecían—sonrió mirándome.
El momento se acabó cuando los demás se acercaron, Vanessa se acercó junto a Liliana proponiendo ir a comer algo como celebración, todos aceptamos sin dudarlo. Definitivamente era una de las mejores noches.
Al estar todos sentados en una mesa esperando las hamburguesas reíamos charlando sobre los nervios que habían sido presente en el escenario. Los chicos parecían pasarla realmente bien, los adultos se habían quedado en la escuela, había prometido a mi madre no llegar tarde.
—¿Pueden creer que ya todo se acabó?—dijo Stephanie con cierta tristeza—Ayer apenas sólo eramos unos niños entrando a la escuela y ahora podemos decir que ya estamos en la universidad.
—En las puertas de la universidad—corrigió Vanessa.
—Espero no perder el contacto con ustedes, chicos—comentó Jazmín mirándolos a todos teniendo nuestras manos entrelazadas por debajo de la mesa—Dicen que las personas cambian mucho...
—¿Crees que nos olvidaremos de la chica que no creía en eso de enamorarse y ahora está completamente tonta por alguien?—bromeó Liliana bebiendo algo de agua.
—No era así—se defendió Jazmín jugando con un tenedor. Todos rieron.
—¿Enserio?—Liliana me observó—¿Es cierto o falso?
—Totalmente cierto—contesté encogiéndome de hombros. Jazmín sonrió divertida golpeando mi brazo con suavidad—Es muy cierto, lo siento, pero es la verdad.
—No puedes quejarte de ella, ¿Recuerdas cuando negabas estar enamorado?—intervino Daniel mirándome—Pasabas todo el día mirándola y muchas veces te lo dije pero eres tan terco que no haces caso.
—Tal para cual—dijo Annie sonriendo. Casi al instante llegaron las hamburguesas que tanto esperábamos, pero la conversación no terminaba allí.
—Eso es...algo raro—bromeó Stephanie—Pero a la vez romántico.
—A Jazmín no le gustan las cosas románticas—comencé a comer.
—Eso es mentira—Liliana la miró—Eres la persona más romántica que he conocido, aunque tienes tu forma de expresarlo.
—¿Pasaremos toda la cena hablando sobre mí?—preguntó incómoda cambiando el tema—¿Por qué no vinieron los chicos?
Recordé a Leo y Benjamín, no había pensado en eso. Mordí mi hamburguesa teniendo más hambre aún.
—Están algo ocupados, mañana los veremos—contestó Stephanie.
—¿Enserio debes irte a Oregon, Jazmín?—me sorprendió que Daniel tocara el tema.
La miré sin decir nada, suspiró asintiendo.
—En dos semanas nos iremos—todos nos sorprendimos. Eso era antes de lo previsto. Tuve que beber algo de soda para no ahogarme.
—Pero la graduación...
—Creo haber dicho que no estaría presente—interrumpió a Vanessa—Lo siento chicos, enserio, quisiera estar allí para el baile pero a veces no se tiene lo que se quiere.
—¿Qué pasará con tu padre?
—Mi madre debe hablar con él así que...no lo sé—se encogió de hombros mirándome—Sólo quiero aprovechar estos últimos días. ¿Podemos dejar ese tema de lado?
Todos guardamos silencio sin decir nada. Nadie quería que se fuera. Al acabar con la comida y pagar todo, regresamos a los autos, Jazmín se iría con nosotros como siempre. Annie venía con el trofeo del concurso en sus manos.
—¿Qué sucede?
—Ya que no sabemos cuando volveremos a verte, es mejor que tú lo tengas.
—Para nada, ustedes lo ganaron, ¿Eran lo que querían, no?
—Jazmín, no teníamos en mente participar pero gracias a ti lo hicimos—se lo entregó.
—Así tendrás algo que te recuerde a tus alocadas amigas—intervino Liliana abrazándola luego—Te extrañaremos mucho.
—Todos te extrañaremos—comentó Vanessa mirándola.
—¡Abrazo de grupo!—exclamó Annie iniciando el abrazo. Todos reímos abrazando a Jazmín.
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