11. Leves indirectas
La película fue muy entretenida y graciosa, me gustaba escucharla reír con cualquier tontería que sucedía, prefería verla así que tenerla junto a mí llorando y sintiéndose mal por sus padres. Ella no merecía llorar, ella no merecía sentirse culpable por algo así pero...¿Cómo podía reclamar si nunca he escuchado a mis padres discutir?
Bebí un poco de refresco mientras veía la pantalla grande intentando concentrarme en la película, Jazmín no había alejado mi mano, no me había rechazo, ¿Eso se supone que hacían los amigos?, ¿Debía tomarlo como algo normal?, algo comenzó a rondar por mi mente pero no podía decirle ahora, al salir de la función, Jazmín me contaba las partes favoritas de la película, justo cuando estábamos en las escaleras guardé mis manos en los bolsillos de mi chaqueta mirándola.
—¿Recuerdas que dijiste que nunca habías ido al cine con un chico?
—Sí, así es—me miró curiosa.
—Me preguntaba si...no lo sé, quizás...—me encogí de hombros intentando parecer desinteresado por el asunto—¿Tus padres tengan algo que ver?
—No—negó con la cabeza sonando segura—Para nada, mis padres me dan mucha libertad—al bajar de las escaleras caminamos por los distintos lugares de comida de la feria.
—Y pasas tu libertad leyendo—sonreí un poco mirándola y ella asintió devolviéndome la sonrisa—¿Cuál ha sido tu libro favorito?
—Todos—rió.
—Pero dime uno que te haya gustado tanto que no te cansas de leerlo—quise saber.
—Cuando comencé a interesarme por la lectura no podía dejar mis libros de vampiros o de fantasía—explicó algo apenada por eso—Luego quise leer cosas más reales, bueno, hace poco comencé con libros más reales. Bajo La Misma Estrella es un libro que me ha encantado mucho y...
—Pensé que no te gustaba lo romántico—la interrumpí.
—Sí, es cierto.
—Estás hablando sobre un libro romántico, Jazmín.
—Una cosa es leerlo y otra cosa es verlo—se encogió de hombros, al ver mi confusión claramente sonrió negando con la cabeza—Prefiero imaginarlo que verlo en una película, ¿Me entiendes ahora?
—Creo—dudé al responder. Me detuve cruzándome de brazos algo pensativo por eso—¿Por qué odias las películas?
—No las odio, sólo odio la vida.
—Vaya, tienes un gran problema—bromeé riendo.
—No seas malo conmigo, Darío—golpeó suavemente mi brazo, un golpe que no sentí para nada—Digamos que soy de esas personas que vive de fantasías en su cabeza pero que sabe muy bien los duros problemas de la realidad. ¿Me comprenderías ahora?
Sonreí un poco asintiendo, creo que la entendía. Desde que llegó a la escuela he soñado con poder ser alguien para ella, poder ser una persona en la cual confíe, ese tipo de persona que se vuelve muy importante para alguien y que nunca abandonaría. Lamentablemente la realidad era otra.
—Lo hago—ella se alejó caminando de nuevo buscando un lugar para comer pizza. La seguí hasta llegar a su lado y seguir la conversación—¿Desde cuando lees?
—Comencé a los 10, mi madre me regaló Eclipse y estaba muy emocionada ese día, no podía creerlo, había comenzado a ver la saga, quería leer los libros, mis padres no creían que podía leerme un libro teniendo 10 años—podía notar algo de nostalgia en lo que contaba, odiaba verla así.
—Entonces, ¿Estás esperando a un vampiro o un hombre lobo?
—¡Darío!—se quejó riendo, en vez de golpearme, empujó levemente mi brazo—¿Cómo sabes que hay un vampiro y un lobo?, por cierto, no es lobo, es licántropo.
—Era lo mismo, el chico se convertía en lobo y el vampiro que no recuerdo su nombre brillaba como si fuera lo más normal del mundo...
—Viste la película—me interrumpió sin hacer una pregunta. Sonreía muy pícara y divertida como si hubiera descubierto algo nuevo—Lo sabía, ¡Te encanta la película!
—Oh, no, no hables—cubrí su boca con mi mano mientras ella intentaba apartarla para reír fuertemente, algunas personas nos miraban reprochándonos y otros parecían creer que éramos pareja—Jazmín, por favor—intenté no reír con ella o sería peor. Tenía su cintura rodeada con mi brazo mientras que mi mano seguía en su boca, evaluando la cercanía de nuestros cuerpos pude sentirme raro y algo emocionado a la misma vez con una mezcla de nervios.
—No niegues tu verdadero ser—logró hablar ante la distracción de mis pensamientos.
—¿Te encanta hacer bromas, no?—bajé un poco la cabeza para mirarla. Ella sonrió divertida observándome fijamente por unos minutos ya que al fijarse en la cercanía de ambos se alejó sonrojada.
—¿Tu padre te dijo algo sobre mí?—preguntó curiosa mientras mordía su pedazo de pizza, el queso derretido caía a los lados. Era el segundo que llevaba Jazmín, con cada gesto estaba sorprendido. Siempre que creía saber algo ella lo aclaraba demostrándome lo contrario, era algo nuevo y distinto.
—No debes preocuparte de nada, le fascinante realmente—contesté terminando mi tercer pedazo. Tomé una de las servilletas limpiando mis manos, Jazmín asintió concentrada en su pizza—Podemos llevarnos ese que falta...
—No, tranquilo. Puedo con el.
—Pensé que las chicas eran más delicadas a la hora de comer y más que nada cuando están acompañadas—sus ojos me miraron como una advertencia de adonde me dirigía—Pero entonces recuerdo que tú no eres igual que las demás y que yo no soy igual que los demás.
—Creo que somos iguales a los demás—limpió su boca con la servilleta para luego beber un poco de refresco—Esos de ahí, ellos, las chicas de allá y la pareja que está en la esquina están comiendo pizza—señaló.
—Muy graciosa—fui sarcástico.
—Gracias, me lo has dicho muchas veces esta noche y no sé si es un coqueteo.
—Es la segunda vez que me dices eso, Jazmín.
—Dijiste que no has tenido novia y recuerdo perfectamente cuando me llamaste por primera vez dejándome en claro que nunca antes una chica te había dado su número—iba a decir algo pero sólo quedé con mi boca abierta sin pronunciar palabra alguna, era muy observadora y tenía buena memoria. Sonrió satisfecha ante mi expresión—Hemos reído mucho, nos hemos mirado mucho y ambos hemos pensado mucho últimamente lo cual hará que en cualquier momento la "salida de amigos" no sea una exacta "salida de amigos"—dibujó las comillas en el aire. Siguió con el pedazo de pizza y luego fue por el último. Al ver que no respondía decidió hablar—¿Qué piensas?
—Yo no...—moví mis manos sobre la mesa sin saber que decir—Dijiste todo. Pero no concuerdo contigo en la última parte.
—¿Sientes que esto sea una salida de amigos?—dejó la pizza sobre el plato redondo, tomó una servilleta limpiando sus manos y su boca, esto sería una conversación larga—Quizás esté equivocada...
—No, Jazmín, no—negué con la cabeza. No iba a decirle lo que sentía, ni loco lo haría, todo estaba muy bien hasta ahora—No estás equivocada en nada pero creo que si es una salida de amigos, hemos pasado un buen rato y tú no has dejado de reír, he logrado distraerme, tienes razón, hemos tenido algunos gestos...extraños—no supe describirlo—Pero creo que estamos bien ahora.
Hubo unos minutos de silencio, me dediqué a mirar las demás personas en las otras mesas.
—Vaya—giré mi rostro a ella, sonreía de lado mientras me observaba de una forma que podía notar que estaba describiéndome mentalmente—Pensé que era la mejor en describir situaciones.
Bajé la mirada a la mesa ocultando una sonrisa.
—No me conoces del todo.
—¿Recuerdas que dijiste eso sobre dejarte conocerme?—asentí recostándome en espaldar de la silla mirándola. Jazmín recogía su cabello en una coleta alta—No puedo decirte todo lo que debes saber porque sería muy larga la conversación y nunca terminaríamos.
—No debes contarme toda tu vida—aclaré divertido.
—Te enviaré lo más sencillo por mensaje en Facebook—prometió. Miró el pequeño pedazo de pizza y dejó salir el aire de golpe—Creo que es hora de volver.
—Sí, no quiero que tus padres me odien sin conocerme.
—No lo harán.
Camino a casa me preocupó un poco el hecho de que Jazmín se estuviera dando cuenta de mis sentimientos, tenía que dejar de ser tan obvio, tenía que controlarme, tenía que obligarme a mantener el control nuevamente. Detuve el auto frente a su casa, las luces estaban apagadas lo cual al parecer, le relajaba.
—Nos vemos el lunes.
—Nos vemos el lunes, gracias por todo—se deshizo del cinturón de seguridad mirándome luego, sonreí un poco y sin esperarlo, Jazmín me abrazó fuertemente, la rodeé con mis brazos sintiéndola tan cerca como la primera vez que la vi llorar—Fue una gran "salida de amigos"—se alejó dibujando las comillas. Ambos reímos por eso.
—Espero que duermas bien.
—Buenas noches, Darío—se despidió bajando del auto al tomar su celular.
Desperté al día siguiente encendiendo mi celular, eran las diez de la mañana. Cuando pude despertar del todo tomé la laptop esperando que cargara, entré en mi Facebook teniendo un nuevo mensaje. Era de J Young.
Esto es lo más sencillo para conocerme. Interprétalo como quieras y por favor, no te niegues a ti mismo lo que es cierto. Gracias por la "salida de amigos", me divertí mucho y estar contigo fue muy...entretenido. : )
Al hacer clic en la canción esperé que se descargara, conecté los audífonos subiendo el volumen para ver que quería decir Jazmín.
Permanece allí como un fantasma, temblando por la lluvia, lluvia.
Ella abrirá la puerta y dirá "¿Estás loco?"
Dirá que han pasado unos largos seis meses y tú estarás muy asustado de decirle lo que quieres.
Y así es como funciona, así es como consigues a la chica.
Y luego tú dirás: "Te quiero para bien o para mal, esperaría eternamente y para siempre.
Rompí tu corazón, ahora, voy a unirlo de nuevo.
Esperaría eternamente y para siempre".
Y así es como funciona, así es como consigues a la chica.
Recuérdale a ella como solía ser, ser.
Con fotos en marcos de besos en las mejillas, mejillas.
Dile a ella como casi pierdes la cabeza cuando la dejaste completamente sola y nunca le contaste el porque.
Y así es como funciona, así es como consigues a la chica.
Y ahora tú dirás: "Te quiero para bien o para mal, esperaría eternamente y para siempre.
Rompí tu corazón, ahora, voy a unirlo de nuevo.
Esperaría eternamente y para siempre".
Y así es como funciona, así es como consigues a la chica.
Y sabes que no quiero que te vayas.
Recuérdame como solía ser.
Fotos en marcos de besos en la mejilla.
Y di que me quieres.
Y luego tú dices: "Te quiero para bien o para mal, esperaría eternamente y para siempre.
Rompí tu corazón, ahora, voy a unirlo de nuevo.
Te quiero eternamente y para siempre".
Y así es como funciona, así es como consigues a la chica.
"¿No te niegues a ti mismo lo que es verdad?" pensé leyendo el mensaje de nuevo. Llevé ambas manos a mi cabeza, no supe que pensar. ¿Jazmín se había dado cuenta que me gustaba o simplemente estaba arrojando una indirecta con la canción?
Recuérdame como solía ser.
Esa parte de la canción había quedado en mi mente, ¿Acaso Jazmín estaba aconsejándome como debía conquistarla?, respiré hondo queriendo despejar mi cabeza o terminaría loco.
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