Capítulo 30. Alessia
"Los sueños se realizan cuando mantienes el compromiso con ellos"
Dios, la estoy jodiendo. La estoy cagando de la peor de las maneras.
«Pensaba que te gustaba.»
Lo había dicho y yo lo había sentido como una piedra clavada directamente al corazón. Inspiro con la vista clavada en el suelo imposible que de alguna manera pueda levantarla, se queda en ese lugar viendo como pequeñas gotas comienzan a trazar un sendero en el suelo.
Encima tenía que ponerse el tiempo de acuerdo para fastidiar más mi día. Como si no tuviera suficiente con estar cometiendo el mayor error de mi vida.
¿Pero, qué hago? ¿Le sigo? ¿Le digo que seguramente no pueda encontrar a una persona que me haga sentir lo mismo que él hace? ¿Le confieso que me estoy volviendo loca por sus huesos, por sus labios, por sus ojos y por esa sonrisa escandalosa que solo él es capaz de poner?
Está claro que Logan merece algo más que una simple chica rica, mimada que no sabe apreciar lo que tiene delante. Ni siquiera puedo apreciarme a mí misma, ¿cómo voy a hacer feliz a otra persona si no puedo ser feliz yo misma?
Giro la cabeza, me abrazo a mí misma sin querer que siga dando un paso más. Quiero sentir como su risa se adentra en cada parte de mi cuerpo y lo llena de calidez. Quiero que sus manos sostengan cada lado de mi cara y me diga que todo va a ir como tiene que ir, que si nos tenemos que enfrentar a lo peor del mundo, lucharemos.
Juntos.
Llevo toda la vida sucumbiendo a los engaños, las traiciones y las mentiras de la gente al hacerme creer que todo lo que estoy haciendo con mi vida, todo en lo que me estoy transformando, es para el bien de todos. ¿Pero acaso es para un bien propio? ¿Para que yo pueda ser feliz sin tener a alguien detrás de mí diciéndome que hacer?
¿En qué momento Logan me ha dicho qué es lo que me conviene? Por Dios, lleva desde que me ha conocido deseando que saque a mi demonio interior. Ha echo que saque a la luz cada endiablada mentalidad que me ha inundando en cualquier momento y permitió que volcara toda esa rabia y frustración sobre él.
Dejó que le odiara, que me enfadara, que me pusiera más rabiosa de lo que me he puesto nunca. No me ha pedido nada a cambio más que tengamos una relación, ya sea de amigos como de algo más, únicamente ha querido tenerme a su lado sin complicaciones ni obligaciones.
Me ha querido a mí todo este tiempo.
Y yo he sido tan estúpida como para no admitir que eso es lo que he estado deseando toda mi vida.
Solo espero, deseo y quiero, que este tiempo que he tardado en atar cabos y darme cuenta, no haya supuesto un punto y final a lo que estoy sintiendo por Logan Wilkinson.
— ¡Logan!
No estoy segura de si se detiene o no, profiero un grito que se escucha hasta en la China y me giro sobre mis talones para simplemente correr en su dirección como si fuera mi oasis en el Sahara, mi abrigo en la Antártida, mi bikini en una playa del Caribe.
Logan se voltea para mirarme, de refilón, como queriendo asegurarse de que de verdad me he dado cuenta de todo. Una chispa de esperanza envuelve su mirada y me dan las energías y la seguridad suficiente como para lanzarme a sus brazos que me sostienen con una rapidez y un acogimiento que me hace de verdad percatarme de todo lo que he estado a punto de perderme.
— Alessia... — advierte con voz ronca, sus ojos se oscurecen por cada segundo que pasa pero me niego a dejar escapar esto. Lo he intentado más de una vez, pero hasta aquí llega mi límite.
— Quiero estar contigo, Logan — interrumpo, unos ojos sorprendidos se clavan en los míos. El agarre de sus brazos ne mi cintura se hace más fuerte, atrayéndome hasta él. Envuelvo mis manos alrededor de su nuca necesitando por cualquier cosa que no se separe de mi lado —. No quiero a nadie más, solo a ti.
Aplasta sus labios sobre los míos sin dejarme casi ni terminar la frase. Permanecemos con los labios únicamente unidos, dejando que me acostumbre a la suavidad de su boca y la manera en la que mi corazón galopa a ritmos insospechables en mi pecho.
Un gemido escapa del fondo de mi garganta deseando más, tirando del cabello oscuro de Logan hacia mí para que no se escape. Sus labios comienzan a moverse sobre los míos y la sensación que causa en mi cuerpo es imposible de describir. No hay ni una sola cosa que se pueda comparar con lo que este chico me ha hecho sentir desde que entró en mi vida.
Delinea mi labio inferior con su lengua, instándome a entrar. Ahora es él quien aprovecha para coger más de mí, más de lo que llevamos necesitando desde hace semanas. No sé cuanto es el tiempo que llevamos así, él apretando mi cuerpo hacia él manteniéndome cautiva y yo agarrando su pelo y mordisqueando sus labios sin tener ni la más mínima intención de separarme de él.
Pero ambos necesitamos aire y ambos necesitamos saber que lo que los dos sentimos es real, que no es obra de un maldito sueño y que por fin he podido probar esos dulces y suaves labios. Apoyo mi frente sobre la suya, no soy capaz de abrir los ojos a pesar de que siento su mirada clavada en mi rostro. Noto un movimiento y Logan me vuelve a robar el aliento cuando sus manos trazan círculos invisibles por mi cuello y subiendo hasta mis mejillas.
— Tengo... — hablo casi sin aire, jadeo —. Tengo una pregunta.
— Dispara — susurra de la misma forma, sonrío. Me atrevo a abrir los párpados y lo que me encuentro delante me deja sin respirar. Sus labios poseen un tono rosado por el desgaste de nuestras bocas, me hace preguntarme si tendré la misma apariencia que él y al instante deseo verme envuelta de nuevo por esos labios, esa boca.
— ¿No... no te pondrás enfermo? — pregunto, frunce el ceño provocando una risa que escape desde las paredes internas de mi garganta —. Quiero decir, acabo de comer una bolsa de patatas y no sé si llevaban gluten o...
Unas sacudidas me hacen unirme a su risa, la suelta tan cómodo, tan a gusto que no debo ponerme incómoda ni sentirme avergonzada por nada de eso. Me mira con ternura cuando su risa cesa y las esquinas de su boca se curvan en la sonrisa más hermosa que he visto nunca.
— Podemos comprobarlo una vez más, si quieres — comenta antes de volver a unir nuestros labios en otro tierno y maravilloso beso.
Con sus manos de nuevo acariciando lugares en los que nunca creía que él posaría, colándose por debajo de mi blusa y quemándome con el simple tacto de sus dedos sobre mi piel. Vuelvo a tener esas deseables ganas de agarrar cada parte de su cuerpo y acercarla a mí, cada vez es más difícil mantenerse separado de él y no quiero negarlo por nada del mundo.
— Creo que seguiré estando sano aunque hayas comido esas cosas del demonio — bromea con una respiración errática y descompasada. Suelto una risa que es el sanador necesario para curar todo tipo de herida. Me acuna entre sus brazos mientras descanso mi cabeza sobre su pecho.
Deja un beso en la cima de mi cabeza que me hace sentir mucho más querida de lo que me he sentido nunca. Dejamos que nuestras respiraciones vuelvan al mismo ritmo de hace unos segundos pero el escuchar el frenético latido de su corazón no ayuda a que me calme. Esbozo una sonrisa incapaz de mantenerme seria.
Lo he conseguido. He hecho algo de lo que no me arrepentiré nunca, porque lo he hecho, lo he sentido y lo he logrado por mí misma. La euforia y la alegría que invade mi cuerpo no es nada comparado con lo que siento. Es una sensación de libertad inimaginable, ahora incluso podría tomar el valor necesario para plantar cara a cualquier cosa.
Me da igual si es mi padre el que me niega salir con Logan, me da igual si mi madre piensa que no hay que sacarle ningún partido a un chico de esta hermosa ciudad, me importa una mierda que Tommy piense que Logan no es del todo bueno y, por supuesto, me importa una reverenda mierda que la maravillosa Stacy crea que Logan Wilkinson me romperá el corazón, me echará un polvo y me apuntará en su extensa lista de chicas a las que tirarse.
Todo me da igual.
Cualquier cosa me importaría poco y menos porque mientras Logan me hace sentir querida con sus besos en mi pelo y sus caricias en mi espalda siento que por fin he encontrado lo que tanto tiempo he necesitado. Ese amor que no puedes encontrar en tu familia —si es que alguna vez ha existido—, en tus amigos o en tus conocidos. Es un estilo de amor, de euforia, que hace querer enfrentarte a cualquier cosa. Te sientes valiente, capaz de hacer y de ser cualquier persona.
— ¿Qué harás con Rodgers, dulzura? — alzo la cabeza, vuelve a robarme cada rastro de respiración con esa intensa mirada. Por no bajar la vista y quedarme asombrada con esas pecas que me incitan a volver besarlo —. Por que me niego a compartirte y menos aún voy a quedarme de brazos cruzados viendo como ese estúpido te besa. He soportado ya demasiado y no pienso volver a hacerlo.
Las lágrimas se agolpan en el borde de mis ojos, no por miedo, ni por frustración. Nadie en todo lo que llevo de vida ha conseguido enamorarme a como lo ha hecho él, la manera en la que habla, sincero y franco, la forma en la que sus ojos se tiñen de una preocupación extrema y empieza a hiperventilar por no saber qué me sucede.
Río evaporando cada rastro de llanto que ha conseguido provocar en mí. Aplano mis labios necesitando un segundo para recapacitar y para encontrar la voz que se me ha perdido cuando él ha abierto la boca.
— Independientemente de que no siento nada por Tommy, hablaré con él el lunes — aseguro, una pequeña sonrisa comienza a formarse en sus labios. Pasa sus dedos pulgares por las bolsas debajo de mis ojos enjugando cada centímetro de gota salada que haya podido escapar de mis ojos —. Pero tienes que dejar que lo haga yo, no puedes aparecer ni decir nada hasta que yo te lo diga.
— ¿Ni siquiera para besarte? — el corazón me da un vuelco.
— Ni siquiera para besarme, Logan. Tommy no se lo merece — me lastimo, duele saber que la farsa en la que Tommy vive llegará a su fin y me da un pánico horrible sentir que todo terminará mal y que no podré conservar su amistad.
— Se merece más que eso, dulzura. Tommy es un alcohólico y mentiría si dijera que me gusta verte con él. Por mí ni siquiera le habrías conocido — espeta, su mandíbula se endurece y retengo el impulso de admirarle desde ese ángulo. Parece el mismísimo diablo encarnado en la persona más preciosa que he visto nunca, con ese aura valiente y desafiante que te incita a hacer cosas que ni siquiera creías posible.
Acaricio la curva de su mandíbula, su mirada vuelve en sí y me observa. Admiro la manera en la que el brillo en su mirada cambia y se transforma en un deseo que nunca he visto en una persona con tanta intensidad como la que hay en la de Logan. La saliva tarda en hacer su recorrido por las paredes de mi garganta y muerdo mi labio inferior deseando que ese agónico cariño no se disipe nunca.
— ¿Te he dicho lo mucho que he deseado esto? — susurra, ambos nos olvidamos de todo. Miro sus ojos sabiendo que es totalmente seguro que me pierda en esa mirada de ojos verdes esmeralda con esas motas marrones que te hacen caer de rodillas a sus pies. Vuelve a delinear mi labio inferior con su dedo pulgar, dejo de mordisquearlo tratando de calmar las mariposas asesinas en mi estomago.
— ¿Te he dicho lo mucho que quiero esto? — interrogo antes de volver a juntar nuestro labios.
No estoy seguro de que sepa lo mucho que he querido sus labios, las muchas veces que he deseado poder destruir esa línea invisible que, inevitablemente, nos separaba. Lo mucho que he ansiado tenerlo a mi lado para que pueda venerarme de la forma en la que lo hace él.
Sin complicaciones, sin engaños, sin trampas.
Simplemente Logan Wilkinson.
Mi adulador personal.
SOUNDTRACK: Perfect - Ed Sheraan
¡BEEEEEEEEESOOOOOO!
Al fin, ya casi me iba a morir si estos dos no se besaban.
Espero que os haya gustado porque a mí me ha encantado escribir esta escena. Les estoy cogiendo un cariño increíble a estos personajes y es maravilloso.
¡Pregunta Random!: ¿Qué es lo que esperáis que pase después?
¡BESOS ( ͡° ͜ʖ ͡°) y XOXO!
PD: ¿Alguien más cree que la canción queda perfecta con el capítulo?
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