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Capítulo Especial pt. 2

Dedicado a una de mis personas favoritas 💜
SrtaMiirna
Te quiero mucho mucho, siempre puedes contar conmigo 🥰❤️

🍂


Jin caminó lentamente por los pasillos del colegio de Hoseok, el lugar era lo bastante luminoso y el olor que emergía de todas partes le recordó a su propia infancia.

Varios padres se movían cerca de él y muchas mujeres le sonreían esperando quizá que él hiciera lo mismo, así que solo sonrió levemente nada más por que era una hombre educado, no por que le interesaran.

Todos ellos llegaron hasta un pasillo que en sus paredes tenía mucho dibujos, emocionado Jin comenzó a buscar el nombre de Hoseok, pero al cabo de unos minutos se rindió.

-Estos son de otra clase al parecer.

Un hombre joven se paró justo al lado de él. Jin giró su cabeza y le sonrió sin mostrar sus dientes.

-Por eso no encontraba la de mi hijo. -Respondió q cambio.

-Te ves joven para ser papá.

Jin arrugó su ceño e iba a contestar cuando la voz de una mujer hizo que todos se giraran y miraran en su dirección.

-Los niños están muy emocionados, espero que les guste todo lo que preparamos para ustedes, para los que no me conocen yo soy Yoo Jeongjeon la profesora a cargo de sus niños. Les doy la bienvenida.

Hubieron varios murmullos y saludos de los padres, Jin ya conocía a la profesora de Hobi, él iba a cada una de las reuniones de apoderados y tutores. Muchas veces llevaba a Jungkook con él por lo que ambos eran muy conocidos. También habían ido a las dos entrevistas que ella había solicitado para conocer a la familia de Hobi.

Aquella profesora y el director eran las únicas personas dentro del establecimiento que sabía realmente el origen de Hoseok.

-Pueden entrar -dijo la profesora sonriendo.

Los que estaban más cerca de la puerta del salón de clases fueron los primeros en entrar, Jin esperó y entró casi al final.

-Buenos días -dijo el castaño cuando llegó hasta donde estaba la docente.

-Señor Kim, buenos días. Hoseok está muy emocionado el día de hoy y estaba un tanto preocupado de que no pudiera venir, dijo que tenía clases en la universidad -sonrió ella.

-Tengo que ir pero más tarde, quizás alcance a llegar. De todas formas no me iba a perder esto.

-Antes de que termine la actividad me gustaría hablar con usted sobre Hoseok. No es nada grave, solo es algo que quizás usted deba saber.

-Claro. -Jin tragó nervioso y entró al salón que era un montón de ruido y gritos que hicieron sonreír al castaño.

Lo primero que vio fue a su niño sentado mirando hacia la ventana con sus ojos cerrados, como si estuviera pidiendo un deseo.

Se acercó despacio y se arrodilló cuando llegó a su lado. Besó su cabello y Hobi inmediatamente abrió sus ojos y se giró para abrazarlo por el cuello.

-¡Titi Jin!

-Hola bebé -Jin sonrió amplio y suspiró contento al ver al niño tan feliz.

-No soy bebé -Hoseok abrió sus ojos grandes -no aquí titi Jin.

-Bueno, bueno.

-¡Mira! -Hoseok se levantó de un salto y corrió hasta el final del salón. Y movió sus manos cuando estuvo allí.

Jin se levantó enseguida y llegó hasta donde estaba su sobrino. Observó los dibujos en la pared y volvió a sonreír contento por lo que veía.

Por lo menos eran seis dibujos y en todos ellos él podía apreciar a Jungkook vestido de futbolista en uno, otro con una bata enorme de doctor, también con un gorro enorme de chef.

Siempre la figura de Jungkook estaba ligada a otra y Jin se reconoció en todos esos dibujos tomado de la mano de su pareja.

-¿Me dibujaste rubio?

-Uh si, me gusta.

Jin ladeó su cabeza pensando en que quizá podría volver al rubio, eso sí, cuando el color de jungkook vuelva al castaño, así como cuando se conocieron.

Jin siguió mirando los otros trabajos de su niño no tan sorprendido de las habilidades artísticas de Hoseok. Llevaban años con Jungkook tratando de encontrar las aficiones del pequeño y lo hacían sin presionarlo, solo para ayudarlo a mejorar sus habilidades y de paso ver en qué área se sentía más cómodo.

Hasta el momento a Kim Hoseok le gustaba hacer trabajos con plastilina, dibujar y pintar con muchos colores. También tenía algo por la música rápida y siempre se ponía un tanto triste cuando Jungkook ponía en casa música más lenta y romántica.

-Titi Jin, ¿Quieres una galleta?

Jin asintió y tomó la galleta para luego llevársela a la boca. Miró hacía el salón y captó la mirada del hombre que le había hablado en el pasillo. Se sintió incómodo porque ese hombre lo miraba como si él fuera la última comida de la Tierra.

Volvió su mirada hasta Hoseok y sonrió al verlo tan tranquilo.

El timbre sonó fuerte y los niños comenzaron a gritar.

-Bien niños, vayan al receso y al volver tendrán que despedirse de sus personas especiales.

Algunos niños alegaron pero la mayoría salió corriendo del salón.

Hoseok se quedó a su lado sin siquiera moverse.

-Hobi, ¿No vas a salir?

El niño se encogió de hombros y caminó a paso lento hacia la salida.

-Pueden acompañarlos si quieren -Jeongyeon dijo mirando a los padres en el lugar.

Jin asintió y salió del salón siguiendo a su pequeño quien caminaba despacio y sin mirar a nadie mientras avanzaba por el pasillo. Por un momento pensó que correría a jugar como los otros niños, pero no, Hoseok caminó tranquilo hasta el patio del colegio y se sentó a un costado de la puerta.

El mayor se quedó un tanto alejado observando al niño desde una de las ventanas. Su corazón se apretó al verlo tan solitario y que al pasar de los minutos nadie se acercara y lo invitara a jugar.

Tragó saliva y una mueca se formó en sus labios.

-Él nunca juega con nadie, incluso si lo invitan. Es un niño muy solitario.

Jin no miró a la profesora de Hoseok, solo siguió viendo hacia el patio -¿Desde cuándo es así? Él ha conversado de algunos amigos... No pensé que su realidad era así.

-En el salón tiene dos amigos y se relaciona muy bien con ellos.

-Sungwoon y Dojin ¿Cierto?

-Si, ellos tres han formado un buen ambiente en el salón. Lamentablemente ellos fuera de este tienen otros amigos, aquellos niños son lo bastante amistosos para tener más de un círculo de amigos, pero Hoseok no es así, le falta confianza y es de eso de lo que quería hablar con usted si me lo permite.

-Si, por supuesto. Todo lo que tenga relación a él me preocupa.

Yeongjeon sonrió y se giró -Hay una sala en donde podremos hablar, no es muy extenso lo que tengo que decirle y será hasta que termine el receso. Así no le quito tiempo para que pueda ir a sus clases sin problemas.

Jin asintió y miró por última vez a su niño. El nudo en su garganta se intensificó al verlo como miraba a los otros niños con sus manos empuñadas y una mueca seria en los labios.

-¿Él estará bien?

-Lo estará. Hay muchas personas aquí vigilando a los niños. No se preocupe.

***

Jungkook se estiró en el sofá de su casa mientras perezosamente cambiaba los canales de televisión, con una mueca eterna en su boca por no haber sido invitado a la celebración del salón de clases de Hoseok... Aunque él no había dicho nada para que Jin no se burlara de él por ser un celoso con el niño.

Pero lo cierto era que él también quería ir, incluso había cambiado su turno en el hospital por si la invitación se extendía hasta él, pero ese no había sido el caso y ahora el rubio se encontraba realmente aburrido mientras miraba una telenovela que habían dado cuando él apenas tenía 10 años.

Aunque era muy buena.

Observó la hora y arrugó su ceño cuando escuchó el motor del automóvil de su novio. Se levantó de inmediato con la duda del porque de la llegada de Jin a esa hora.

Se suponía que debía estar en clases, o al menos eso le había comentado la noche anterior mientras ambos estaban acurrucados en la cama. Jin luego de la invitación del colegio de Hoseok se iría a la universidad. Eso era lo que él había escuchado. Por eso era tan extraño verlo llegar en aquellas horas.

La puerta se abrió y Jungkook esperó a que su novio entrara a la casa para preguntar que había pasado.

Y Jin no se hizo esperar.

-¿Amor? -El rostro del castaño se veía triste y sus ojos estaban un poco rojos. Todo era muy claro para Jungkook. -¿Qué pasó? ¿Estuviste llorando?

-Kookie -susurró el mayor antes de abrazarlo por el cuello y esconder su nariz en aquel maravilloso lugar.

-Me estás asustando, ¿Pasó algo con Hobi?

-Si.

-Dime, por favor.

-Nuestro Hobi es un niño solitario en el colegio, solo tiene dos amigos pero no juega con ellos en los recesos... Le tiene miedo a los otros niños.

Jungkook arrugó su ceño ante aquella información y levantó suavemente la cabeza de su novio para mirarlo a los ojos -Yo también fui un niño solitario, eso no es tan malo, amor.

Jin negó en repetidas ocasiones -no es sólo eso... La profesora dice que su inseguridad se puede deber a la poca estabilidad que hay en su vida, que al parecer esto de vivir donde mis padres y aquí le está afectando... Que Hobi no se siente parte de ningún lugar.

Jungkook abrazó al mayor cuando lo sintió temblar y comenzó a acariciar su cabello muy suavemente. Lamió sus labios y besó el cabello del mayor para tranquilizarlo.

-Tranquilo ¿Si? Vamos a llevarlo al mejor psicólogo de esta maldita ciudad y vamos a trabajar en su confianza ¿Si? Tú y yo lo sacaremos adelante.

El mayor asintió pero seguía tan triste por todo lo que le había comentado la profesora. Él jamás pensó que su dulce Hobi estaba pasando por aquello y aunque no había pasado mucho tiempo desde el inicio de las clases, Jin estaba seguro que no se debía a que su sobrino no se ambientaba aún a ese establecimiento, sino que su problema iba mucho más allá.

-Hice todo mal con él -sollozó -fui un egoísta de mierda, pensé solo en mi y ahora mi pequeño bebé es un niño inseguro que no es capaz de mirar a otros niños de su edad ni para jugar.

-Oye no, no voy a dejar que digas este tipo de cosas, tú siempre fuiste lo mejor que tuvo Hobi y lo sabes.

-Si, pero...

-No amor, nada de peros... Vamos a pensar en el presente de Hobi y en su futuro pero no más en su pasado ¿Si?

Jin asintió un poco más calmado luego de las palabras de su novio.

La calidez se extendió en su pecho al comprobar una vez más lo afortunado que era al tener una pareja como Jeon Jungkook, un hombre que siempre lo escuchaba y estaba dispuesto a darle el apoyo que Jin necesitaba. El mayor jamás pensó que encontraría en Jungkook todo lo que anheló de un compañero de vida.

Y él ya no quería esperar un día más para casarse con un hombre tan espectacular como lo era su bonito novio.

Tenía los pasajes comprados, la hora con la jueza que los casaría por el civil. Tenía también la reservación de uno de los hoteles más caros de la zona, cortesía de los Jeon, por supuesto...

Ya no había más tiempo que perder.

-Gracias Kookie -Jin lamió sus labios y se acercó lentamente hasta los del rubio. Dejó un beso en la comisura de su boca para luego ir dejando pequeños besos por todo el rostro de Jungkook quien cerró los ojos ante la demostración de amor. -Gracias por acompañarme siempre, te amo.

Las grandes manos del menor apresaron su fina cintura y pronto ambos estaban enfrascados en un beso caliente.

Jin ladeó su cabeza para poder profundizar y poder obtener mucho más de la dulce boca de su novio, el mismo que pronto sería su esposo.

Un gemido escapó de la boca del mayor mientras por su cabeza pasaban las imágenes de ellos dos dando el sí rodeados de un hermoso paraje en donde sellarían lo que todos esos años habían construido.

-Si me sigues besando así te voy a llevar a nuestra habitación y te haré correrte con mi lengua -Jungkook mordisqueó el cuello del castaño y se frotó contra su carne dura. -Pero tú y yo sabemos que no podemos, debemos ir por Hobi.

-Todavía queda tiempo -Jin comenzó a bajar el pantalón de deporte de Jungkook a tirones. -Quiero que me metas tu polla, Kookie -pidió -muy profundo, así como me gusta...

Jungkook se quitó el pantalón y lo pateó fuera de sus piernas, luego se quitó su holgada camiseta y sonrió de lado al ver a su novio prácticamente babear al ver su trabajado torso.

De algo que valiera todas las malditas horas que pasaba en el gimnasio haciendo pesas y otro tipo de entrenamiento. Pensó mientras se quitaba el boxer para quedar completamente desnudo.

-Ven aquí amor.

Jin no se hizo esperar y acorraló al rubio contra la pared, él aún estaba vestido por lo que en medio de los tantos besos él comenzó a quitar su ropa, pero su teléfono comenzó a sonar dentro de su chaqueta.

-Oh mierda.

-Puede ser del colegio -dijo Jungkook jadeando.

El mayor sacó el teléfono del bolsillo interior de su chaqueta que aún tenía puesta. Revisó la pantalla y no se sorprendió al ver el número de la casa de su madre. Contestó la llamada maldiciendo bajito por la interrupción.

-Hola hijo, ¿Cómo estás?

-Hola mamá, estoy bien ¿Y ustedes? ¿Papá arregló su automóvil?

-Si, ya está solucionado.

-Eso es bueno -dijo Jin mirando a Jungkook quien se empezó a vestir frente a él.

-Yo estuve pensando en lo que hablamos el otro día y sé que debí haber dicho algo más que negarme enseguida a la posibilidad de de Jungkook adopte a Hobi, pero estuvimos pensando con tu padre y creo que tienes razón.

-Es... ¿Es en serio?

-Si hijo, nosotros solo queremos lo mejor para él y si eso es que tengas la custodia completa y lo cries como tu hijo, entonces nosotros los vamos a apoyar ambos... Voy a ser honesta Jinnie, nosotros en algún momento tuvimos recelo de que lo de ustedes iba a realmente funcionar en el tiempo, son tan jóvenes y con la historia que a ustedes los envuelve pensamos que no resultaría, pero hemos visto como se comporta el niño con Jungkook, lo adora y él también a nuestro Hobi, entonces nosotros estamos seguros que podrán hacerlo bien.

-Mamá -susurró Jin con sus ojos llenándose de lágrimas nuevamente. Jungkook ya vestido se acercó hasta el un tanto curioso por lo que sea que estuviera conversando con su madre.

El mayor se quitó el teléfono de la oreja y puso el altavoz para que su pareja también pudiera escuchar.

-Entonces hijo, vamos a entregarte la custodia completa de Hobi y el apellido de tu padre lo cambiaremos para que Jungkook pueda darle el suyo.

Jungkook abrió sus ojos muy grandes y luego sonrió ampliamente arrugando las comisuras de sus ojos ante tal acto.

Jin también sonrió amplio y buscó la mano de su novio para entrelazar sus dedos.

-Me hace muy feliz esto mamá, gracias.

-No cariño, gracias a ti por amar a Hobi como si fuera tuyo, te amamos por eso y también quería pedirte perdón por estos últimos meses, no me he comportado de la mejor manera, pero nunca olvides lo mucho que te amamos y lo orgullosos que estamos de ti y de Jungkookie. Y también estamos muy felices por el paso que van a dar y espero...

Jin cortó el altavoz y se llevó el teléfono nuevamente a la oreja ante la mirada curiosa del menor frente a él. Su respiración se hizo un poco más pesada por qué su madre había estado a punto de decir sobre el matrimonio, pero Jin no quería que fueran así las cosas. Quería que fuera una sorpresa, aunque era muy difícil engañar a Jungkook, esperaba al menos llegar al aeropuerto sin que sospechara.

-¿Vas a llevar a Hobi? -su madre siguió hablando -tu padre dice que puede ir el lunes a primera hora a la notaría para hacer el trámite para que puedas viajar con él sin problemas.

El castaño comenzó a sudar, no podía hablar libremente de sus planes de matrimonio teniendo a Jungkook mirándolo tan fijamente, seguramente tratando de entrar en sus más profundos pensamientos.

-Uh si, luego te llamo... -Jin observó la hora en su reloj pulsera -¡Mira la hora que es! Debemos ir por Hobito al colegio.

Luego de muchas despedidas de su madre y otras tantas disculpas finalmente Jin cortó la llamada. Tragó al ver el rostro de Jungkook serio.

-Es mejor que vayamos saliendo Kookie.

-Todavía hay tiempo, ¿No dijiste eso hace unos minutos?

-Bueno si...

Jungkook dio un paso adelante tomando de la cintura a su novio y sin mucho preámbulo lo besó. Sus manos apretaron el cuerpo del otro y ahora fue él quien acorraló a Jin contra la pared. Comenzó a dejar besos por su cuello mientras sus manos ahora acariciaban su abdomen. Su entrepierna endureció cuando Jin rompió el beso y sus esponjosos labios comenzaron a besar su propio cuello.

-Mierda amor, amo que hagas eso... Dios, estoy tan feliz y aliviado.

-Lo sé, por fin podremos tenerlo aquí con nosotros Kookie -jadeó.

-Mhm...

-Eres tan sensible -Jin lamió la clavícula del menor. Quería verlo sin ropa nuevamente pero el timbre de la casa comenzó a sonar haciendo que Jungkook maldijera.

-¡Es que acaso nunca podremos tener sexo!

Jin se rió empujándolo suavemente para poder pasar y llegar hasta la puerta principal. -Dices eso como si anoche no te hubieras corrido sobre mi... O es que acaso estás desesperado por enterrarte dentro mio -Jin lamió el labio inferior de Jungkook provocándolo.

Jungkook resopló y luego una risita escapó de su boca -maldito calienta pollas.

El castaño se echó a reír -solo la tuya bebé.

-Esa es la mejor parte -el menor lo tomó de la nuca para besarlo de nuevo, su lengua entró de inmediato haciendo que Jin chocara con la puerta. -Hoy serás mío.

El timbre resonó por todo el lugar y a regañadientes el rubio dejó de besarlo. Se alejó de su hermoso novio por qué tenía una gran erección entre sus piernas y si no se movía de allí saltaría encima de Jin y por consecuencia llegarían tarde al colegio de Hobi.

De todas formas el tiempo había pasado demasiado rápido.

Jungkook se encaminó hasta la habitación de ambos son esperar y ver quien estaba detrás de la puerta de su hogar.

Jin ajustó su pantalón y abrió la puerta.

La sonrisa que antes había estado en su rostro se esfumó completamente cuando vio a Sungmin frente a él.

Los colores se fueron de su rostro y él solo pudo gritar muy fuerte el nombre de Jungkook.

****

Jungkook corrió tan rápido como sus piernas se lo permitieron, el grito angustiado de Jin hizo que todos sus sentidos se pusieran en alerta.

Cuando llegó a la puerta su novio estaba forcejeando con alguien, un hombre no muy grande que quería entrar a toda costa a su hogar.

El rubio llegó hasta la puerta y a pesar de que Jin estaba tratando de que no entrara este tomó a Sungmin, cuando lo reconoció, de las ropas y lo tiró al piso de la propiedad.

-¡Jungkook no!

-¡¿Qué haces aquí hijo de puta?!

El hombre no alcanzó a hablar por qué el menor le dio un puñetazo en el rostro haciendo que la sangre de su boca saltara por todos lados.

-Amor no, te meterás en problemas, esta mierda no merece que ensucies tus manos.

-No me importa, a lo más estaría una noche detenido... Necesito esto -Jungkook alzó su cabeza para mirar a su prometido -y tú también.

Jin asintió, luego cerró la puerta y observó a quien en algún momento de su vida llamó esposo y sintió asco de verlo así de acabado.

-Hijo de puta, tú estabas preso.

-Yo solo... -Sungmin escupió un poco de sangre mientras sentía las rodillas de Jungkook presionar dolorosamente sus costillas -Quiero ver a Hoseok.

-¡No! -Jin tomó su teléfono y mientras la llamada se conectaba le pegó una patada al hombre en el suelo.

Llamó a la policía quienes le avisaron que inmediatamente enviarían una patrulla para ponerlos a salvo.

Jin quiso reír ante lo último.

Jungkook apretó aún más el agarre que tenía sobre las manos de Sungmin, este lloriqueaba del dolor.

-¿Cuando saliste?

-Esta mañana...

-Hijo de tu puta madre, ¿Cuando nos vas a dejar tranquilos? -Jin se pasó una mano por su cabello -olvídate de una maldita vez que alguna vez llamaste a Hoseok como tu hijo. Él jamás sabrá la mierda de padre que fuiste.

-¡No puedes quitarme ese derecho!

-Ni siquiera tiene tu apellido imbécil.

Jungkook le dio otro puñetazo y este fue tan fuerte que el tipo quedó inconsciente de inmediato.

Jin se desplomó sobre la pared más cercana a la puerta y agachó su cabeza. Su corazón corriendo una maratón en su pecho.

El rubio se incorporó luego de revisar que efectivamente Sungmin estuviera fuera de combate y llegó hasta su compañero de vida y lo abrazó.

-Ya pasó amor, mírame. -Jungkook tomó sus mejillas, observó los bonitos ojos de Jin y se tranquilizó de inmediato al ver que no había miedo en ellos. -¿Estás bien?

-Si, dios, mi corazón parece que se me va a salir.

-Llamaré a mis padres, para que no nos esperen para almorzar.

Jin asintió -Dios, ¿Qué hora es? Hobi va a salir del colegio y nosotros no vamos a estar ahí cuando salga.

-Tranquilo, llamaré a Jimin, ¿Te parece?

-Si, está bien, pero que se lo lleve a su casa, no quiero que vea esto.

-Yo tampoco -dijo Jungkook mirando hacia Sungmin.

Cuando la policía finalmente llegó hasta casa de los Jeon-Kim tomaron detenido a Sungmin, este había gritado del espanto al ver a Jungkook listo para atacarlo nuevamente aún si la policía estaba en ese lugar.

Lee Hyun tomó el operativo apenas supo que el hijo de su sobrino estaba en peligro. Se encargó de repetirle una y mil veces a Jin que tomarían todas las medidas para que Sungmin estuviera la mayor parte del tiempo tras las rejas, pero que no podían hacer más si el juez del caso decidía bajar la condena una y otra vez.

Sungmin todavía tenía influencias.

-Entonces qué, ¿Tendré que matarlo? -Jungkook se cruzó de brazos en la mientras se paseaba por su sala ante la mirada de sus padres, Jin y su tío Lee. -Yo no voy a dejar que ese maldito dañe a mi familia. No otra vez.

Alexander bufó molesto y cerró los ojos, estaba tan enojado con la maldita justicia por no mantener a Sungmin tras las rejas.

-Lo volveremos a demandar y la orden de restricción que debía cumplir imagino que tendrá algún tipo de consecuencia.

-La tiene, Heechul, ¿No tienes a ningún amigo dentro de la corte? Quizás... -Lee Hyun miró hacia el recibidor de la casa de los más jóvenes y habló más bajo -ya sabes que siempre puedes obtener beneficios de gente importante.

-Perdón que interrumpa -Jin se movió inquieto sobre el sofá -yo no quiero que el nombre de la familia de mi novio se vea manchado por esto, dejaremos que la justicia haga su trabajo.

-Calabaza -Alexander llamó al castaño -no estaremos tranquilos si ese tipo vuelve a salir de la cárcel, debe tener a alguien muy importante que lo está ayudando... La idea de Hyun no es tan mala después de todo. -Afirmó.

-No, Jinnie tiene razón... No quiero que se metan en problemas -Jungkook se sentó junto al mayor y tomó su mano para luego entrelazarlas.

-Entonces vamos a hacerles caso a los niños -Heechul se puso de pie. -Tío, gracias por todo, espero que haya vigilancia para esta casa de aquí en más, no sabemos en qué situación está la esposa de ese loco, entonces necesito que cuiden a mi familia.

-Dalo por hecho Hee.

La policía desalojó la propiedad de los Jeon-Kim a los minutos de terminada la conversación.

Alexander llamó para pedir comida a domicilio ya que ninguno de ellos había logrado almorzar.

-Llamaré a Jimin para que traiga a Hobi. -Jungkook tecleó en su teléfono todavía tenso por todo lo ocurrido. -Le diré que vengan a comer, después de todo no pasó mucho desde que recogió a Hobi del colegio.

-Si, está bien -Jin se acercó hasta donde su suegro estaba todavía pidiendo comida y le hizo señas para pedir más porciones.

En media hora la casa ya estaba llena de personas. Todos se sentaron para comer y a pesar de lo que había acontecido temprano ellos pudieron conversar tranquilamente por qué tampoco querían que Hoseok se diera cuenta.

Jin contó felizmente que había llegado a un consenso con sus padres pero no dio más detalles por qué sino Hoseok iba a comenzar a preguntar y todavía era muy pronto para que se enterara de esa manera. Antes debían palpar el terreno con el pequeño y ver qué tanto quería vivir con ellos de una manera más permanente.

La tarde pasó rápido entre las risas de los adultos mientras veían a Hobi jugar entre ellos.

Jin y Jungkook estaban mucho más tranquilos y lo que había pasado temprano fue un recordatorio de que estaban viviendo de manera despreocupada mientras había todavía peligros allí afuera.

-Bien, nosotros nos vamos -Heechul se levantó del sofá seguido por Alexander.

Jin también se levantó y luego de esperar a que los mayores se despidieran los acompañó hasta la puerta.

-¿Estás seguro calabaza que no quieren ir esta noche a dormir a nuestra casa?

-Seguro, no se preocupen más ¿Si? Estaremos bien, de todas formas Sungmin ya está de nuevo en la cárcel.

-De todas formas enviaré a poner un mejor sistema de seguridad del que tienen ¿Si?

Jin solo sonrió -Uh, con respecto a lo que ya saben les envié un correo electrónico... Ahí está todo detallado.

-Todo bien calabaza, nos vemos, estamos ansiosos.

-Yo también -dijo el rubio sonriendo a pesar de todo.

Jin cerró la enorme reja de la propiedad mirando hacia todos lados antes de volver de nuevo a su casa. Fue tan silencioso que ni Jungkook se enteró que él había vuelto y no pudo seguir caminando, no luego de escuchar lo que su novio y Jimin estaban conversando en la sala.

🍂

Hola!!! Lo prometido es deuda 😂.

El término de esto estará pronto, solo debía atar algunos cabos para dar el final a la historia de Jin y Jungkook.

Gracias x esperarla y por supuesto por el apoyo.

Lxs amo mucho 💜













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