Capítulo Especial FINAL
Piensen como si Hobi hubiese pintado lo de abajo 🥺🥰
🌼
—Amo este lugar —Jungkook cerró los ojos y respiró profundo cuando se bajaron del vehículo familiar —es todo tan limpio aquí.
—Es cierto —Jin miró de reojo a su novio y sonrió. —Deberíamos llevar a Hobi a la cascada, ya sabes como le gusta ese lugar.
—Si, aprovechemos el día, está lindo.
—Si —murmuró el castaño queriendo saber si la jueza encontraría el lugar en donde la había citado para que los pudiera casar. Los anillos descansaban en el bolsillo de su chaqueta de jeans y ya le había enviado la ubicación a Taehyung y a Jimin quienes firmarían como testigos del enlace.
—¿Amor?
—Mhm —Jin sonrió al ver el nuevo color de cabello de Jungkook, había logrado teñirlo la noche anterior y ahora lucía un hermoso cabello azabache brillante.
—¿Después de almuerzo?
—Si, ya tengo hambre. Vamos al hotel.
Jungkook asintió y ambos bajaron a Hoseok del vehículo que se había quedado dormido luego del trayecto que aunque no había sido muy extenso agotó al pequeño Hobi.
—Dios que está pesado. —Jin se quejó mientras caminaban por el sendero hasta el lujoso hotel.
—Dame, yo lo llevo —Jungkok sin ningún problema tomó al no tan pequeño Hoseok. Jin en tanto hizo el registro con una muy sonriente recepcionista y cuando obtuvo la tarjeta de sus habitaciones subieron inmediatamente hasta el último piso del hotel.
Jin miró su teléfono escondido en el baño mientras su novio arropaba a Hobi en la habitación contigua a la de ellos. Mordió su labio cuando Taehyung le dijo que estaba todo listo para la ceremonia. La jueza llegaría después del almuerzo.
Guardó el aparato y se lavó el rostro con agua muy fría, estaba tan nervioso que sentía su corazón saltar cada vez que Jungkook le hablaba.
Apenas salió del baño fue atacado a besos por su, nuevamente, azabache novio quien no perdió oportunidad de meter su lengua y acariciar bajo la ropa.
—Kookie —jadeó el mayor.
—Lo sé, solo quería besarte.
Jin también acarició el cuerpo ajeno, su propia piel se sentía caliente mientras Jungkook lamía su cuello. Pero no podían hacerlo, no a esa hora y menos con todo lo que él tenía preparado.
—¿Leíste las reglas del restaurante del hotel?
—¿Eh? —Jin abrió sus ojos y miró al menor frente a él. —¿Que reglas?
—Vestimenta semi formal.
—¿Que? Pero si este lugar está lleno de turistas, ¿Que les pasa?
—Mira —Jungkook sacó su celular y tecleo rápidamente para luego entregar el teléfono. —Lee lo que dice.
Jin abrió sus ojos grandes —Agh, malditos ricachones.
Jungkook se rió fuerte —perdón por nacer en cuna de oro.
—Oh si, pobrecito tú. —Jin rodeó con sus brazos en cuello de Jungkook —imagino que su estás acostumbrado a estos lugares… Entonces trajiste la ropa adecuada para nosotros por que yo empaqué solo bermudas y camisetas.
—Supones bien amor.
—Genial, ¿A qué hora bajaremos?
—A las doce empieza el almuerzo y hasta las dos de la tarde… Supongo que a las una estará bien, ¿Que opinas?
—Si —suspiró el castaño por que Jungkook volvió a besar su cuello —oh mierda no sigas —Jin apretó los cabellos largos de la nuca de su novio que ahora buscaba sus labios.
—Amo besarte, amo tus labios —Jungkook mordisqueó los gorditos belfos de Jin y suspiró mientras lo apretaba más hacia su cuerpo —amo todo de ti, verte despertar, cuando te enojas y hablas rápido… Amo la manera en la que me cuidas a mi y a Hobi. Te amo Jin.
El castaño sonrió pero luego esa sonrisa se transformó en un puchero. —Kookie, si hablas así me dan ganas de llorar, lo sabes.
—No llores amor, solo quería que supieras una vez más lo mucho que me haces feliz.
—Papi Jin.
La voz de Hoseok los hizo separarse de golpe. Jin se talló los ojos para limpiar las lágrimas que habían acumulado allí.
—¿Bebé? —Jungkook se acercó hasta él de inmediato —¿Tuviste una pesadilla?
—No, pero tengo hambre papá Kookie.
Había pasado solo un día desde que Hoseok decidiera cambiar los titi por papás y Jungkook estaba seguro que el pequeño castaño quería hace mucho tiempo decirles de esa manera. Y él seguía sintiendo su pecho doler por la emoción que le causaba ser finalmente el padre de su pequeño Hobito.
—Entonces tendremos que cambiarnos de ropa.
Jin asintió.
—Pero no bajé la ropa de la camioneta —se lamentó Jungkook.
—Yo no iré —se burló el castaño acostándose en la cama y tirando a Hobi con él —nosotros te esperamos aquí.
—Par de flojos —Jungkook se acercó y dejó un beso en los labios de su novio y otro en la frente de su hijo.
Salió de la habitación con una enorme sonrisa en su rostro que no desapareció mientras bajaba por el ascensor hasta el primer piso.
Cuando llegó al vestíbulo del hotel mordió su labio inferior al ver a su familia en pleno esperando por él en una de las tantas salas de estar.
—¿Todo listo?
—Oh dios galletita, me siento fatal por mentirle de esta manera a Jinnie. —Dijo Alexander mientras se levantaba del sofá para saludar a su hijo.
—Me va a matar por mentirle de esta manera, él está todo ilusionado pensando que se va a casar en un río. —Taehyung estrechó su mano con la de Jungkook.
—Lo sé, lo sé, pero quiero darle esto.
—Él va a entender —Heechul abrazó a su único hijo y le sonrió con cariño —estoy seguro que va a emocionarse por todo lo que estás haciendo por él.
—Es lo que espero.
Jungkook suspiró y miró a todos los presentes. —Bien y Jiminie ¿Ya fue por mis suegros?
—Si, vienen en camino, llegarán aquí mientras ustedes se cambian y todo eso.
—Bien, entonces iré a la camioneta a buscar la ropa, se creyó completamente la historia de la ropa formal en el restaurante de el hotel —Jungkook frotó sus manos más nervioso que nunca —gracias por eso, Tae.
Taehyung sonrió y alzó su pulgar —para cuando quieras cuñado, soy un experto en hacer publicaciones falsas. Mis alumnos me enseñaron.
Heechul se rió fuerte —este niño.
Jungkook dio dos saltitos mientras reía eufórico —¡Nos vemos en el salón! —corrió fuera de la lujosa sala y cuando iba a salir del hotel fue llamado por Taehyung quien caminó con él hasta el automóvil.
—Hay algo que me gustaría darte, es algo de nuestra familia, Jinnie no sabe que lo tengo —Taehyung sacó una caja de madera mediana y se la entregó.
Jungkook arrugó su ceño y abrió la caja de inmediato. Tomó el prendedor que tenía una pequeña gema color rosa y la observó. Luego alzó su mirada y sonrió agradecido por el gesto de su cuñado.
—¿Estas seguro?
—Si, de hecho yo tampoco sabía que la tenía, cuando ella murió yo simplemente no quise aceptarlo, boté muchas cosas que me recordaban a ella, claramente luego me arrepentí de aquello. Ese prendedor estaba guardado en mi armario en esta misma caja, yo no recuerdo haberlo puesto ahí, pero por más que pienso siento que el lugar de esto —dijo tocando el prendedor —es estar cerca de su hijo… Gracias por cuidar de mi hermano y Hobi.
—Esto es muy lindo, es un gesto hermoso, Tae.
—De nada, ahora apúrate si no quieres que te venga a buscar Jinnie, yo volveré a la sala y arreglaré todo con la jueza.
Jungkook asintió y abrió la puerta del automóvil, dejó la caja en el asiento trasero y el prendedor lo metió en el bolsillo de su pantalón.
Tomó la maleta en donde había guardado los trajes de los tres y subió rápidamente hasta la habitación. Cuando entró a esta entregó los trajes, que no eran tan formales, para Jin había elegido un pantalón de tela color azul petróleo, una camisa blanca y una chaqueta a juego. Para Hoseok un pantalón de jean negro y una camiseta blanca con la frase Daydream en el centro y un par de zapatos que sabía que no era del agrado del menor pero que era necesario para la vestimenta que quería lograr.
Y para él un traje azul eléctrico con una camisa blanca también, ambos sin corbata les daría un aire menos elegante pero formal.
—¿No crees que es mucha elegancia para un almuerzo en donde Hobi seguramente no comerá ni la mitad de su comida?
Jin se miró al espejo e hizo una mueca, no sabía como hacer que todos ellos siguieran vistiendo de esa manera aún en el exterior, él quería casarse viéndose así de guapo. Pero estaba seguro que Jungkook querría cambiarse de inmediato una vez que hubiesen almorzado.
—Amor, esto no es elegante, además te ves jodidamente sexy —Jungkook se paró detrás de él y lo abrazó por la cintura —tus hombros crecieron.
—No te burles —el castaño sonrió admirando el reflejo de ambos —te amo —dijo cuando sus miradas se conectaron.
—Ya sabes cual es mi respuesta a eso.
—Ya, será mejor que vayamos a comer, se va a hacer tarde para nuestra salida.
—No te preocupes por eso, tenemos todo el tiempo del mundo —Jungkook hubiese querido decir toda la vida, pero quizás iba a ser muy evidente.
—¡Hobi! —llamó el castaño —nos vamos hijo.
El niño llegó corriendo hasta ellos. En el pasillo los tres caminaron en silencio admirando la bota decoración del lugar.
—¿Por que no hay más puertas aquí? —Hobi alzó la mirada y observó a su papá Jungkook —solo la nuestra.
El azabache se rió bajito —por que es la única habitación en este piso, este piso es solo nuestro.
—Oh.
Jin rodó los ojos ante tanto lujo pero ya un poco más acostumbrado a la extravagancia de los Jeon lo dejó pasar.
En el ascensor Jungkook fue cantando bajito algo que solía hacer cuando estaba nervioso, lo hacía inconscientemente por lo que no pasó mucho tiempo antes de que Jin dijera algo al respecto.
—¿Por que estás cantando? —curioso el castaño se acercó un poco más a su novio.
Hobi se soltó de sus manos cuando se abrieron las puertas metálicas y corrió fuera de este.
Jungkook no respondió y tomó la mano de Jin para sacarlo del ascensor, mientras caminaban a lo que se suponía era el restaurante el azabache comenzó a temblar ligeramente.
Pararon frente a unas puertas de madera enormes en donde Hobi había entrado rápidamente antes que ellos llegaran, el lugar no parecía el restaurante del lugar. Jin observó a su alrededor a unas cuantas personas que los miraban con ojos curiosos y entonces entendió. Entendió por que sus padres de pronto no contestaban sus llamadas de ese día, comprendió el hotel en vez del camping, entendió los trajes y el nerviosismo de Jungkook.
—No puede ser —dijo mientras se tapaba los labios con su mano libre.
—He estado ansiando esto por muchos años y te demoraste tanto en dar este paso conmigo que me asusté, sé que querías graduarte primero, pero amor —Jungkook lo tomó de las mejillas y lo acercó a él —te amo demasiado como para no querer tener un lazo más allá contigo, te amo por que eres mi familia y necesito esto de ti amor, necesito esta alianza.
Jin asintió de inmediato riéndose nervioso —yo también había planeado algo así pero definitivamente te ganaste el premio —el castaño puso sus manos sobre las ajenas y sonrió —gracias por esto, yo también quería esto contigo bebé, pero pensé como un idiota que debía seguir el plan que me auto impuse y realmente es una mierda hacer planes. Te amo Jungkookie, tanto que no puedes llegar a dimensionar lo feliz que soy por haberte encontrado.
—Me demoré un poco —la voz de Jungkook tembló ligeramente.
—Pero llegaste y no hay día en que no agradezco por eso.
Se besaron fuera de esa puerta, antes de dar otro paso más a su historia de amor. Antes de sellar la vida de ambos para siempre.
****
—¿Que mierda le pusiste a mi trago, Tae?
Taehyung se tambaleó riéndose de su hermano mayor —es para que le des una buena noche a tu esposo.
Jin hizo una mueca pero igual tomó un sorbo. Miró por el lugar y sonrió cuando vio a su esposo bailando con Hobi.
Sus padres conversaban con sus suegros mientras Jimin hacia de DJ para todos ellos.
—Me engañaste maldito.
Taehyung se rió y se terminó su copa de vino —si no te apurabas ibas a ser viudo antes de casarte. Jungkook ha estado pensando en esto desde su cumpleaños.
—¿En serio?
—Ajá, te ama con locura, me cae bien.
Jin se rió y le pegó a su hermano en el brazo —estás borracho.
—Tú también —se acarició el brazo Taehyung después del golpe —Oh, había olvidado decirte, los papás se van a llevar a Hobi a su habitación, ya sabes, para darles privacidad. —Taehyung alzó sus dos cejas viéndose tan gracioso que Jin tiró un poco de su tragó sobre él al reírse. —¡Que asco!
El castaño se rió aún más fuerte golpeándolo en el proceso.
Jungkook avanzó hasta donde estaban los hermanos y le quitó el vaso a su marido para después tomarlo de la mano y llevarlo a la improvisada pista de baile.
—No Kookie, que vergüenza, están todos mirando.
—Lo sé, pero nuestro hijo me pidió que bailara contigo —Jungkook tomó la cintura de Jin y este inmediatamente lo rodeó por el cuello —dice que eso pasa luego de un matrimonio en todas las películas que ve contigo.
—Oh dios, no más comedias románticas para Hobi. —Jin dejó de reír y comenzó a acariciar los cabellos de la nuca de su esposo mientras se mecían lentamente mirándose el uno al otro. —¿Te acuerdas de lo que hablamos esa vez que operaron a tu papá?
—Mhm, no recuerdo amor.
—Hijos, tú dijiste que querías tener hijos conmigo.
—Oh si, pero no es necesario…
—Lo es, no quiero que Hobi crezca sin un vínculo tan lindo como lo es tener un hermano, yo sé que tú no sabes lo que es eso…
—Si lo sé, tengo a Jiminie, aunque bueno no es lo mismo…
—Entiendo bebé, pero yo también quiero tener más hijos contigo.
—Podemos empezar a practicar hoy —Jungkook tomó los labios de Jin y lo besó lento al son de la música. Estaban todos sus familiares presentes, no podía meter su lengua en la boca de su marido aunque lo estaba deseando desde que habían firmado el papel que los declaraba esposos.
—Eres tan tonto Jungkookie, pero te amo por eso, por que me trajiste a la vida de nuevo.
—Te amo, tendremos todos los hijos que quieras y serán los niños más espectaculares y felices por que nosotros seremos sus padres. —El azabache volvió a besar a su esposo mientras se mecían lentamente.
—Y tendrán un maravilloso hermano mayor — complementó el mayor.
—Así es, nuestra familia será más maravillosa de lo que ya es de aquí en más, amor.
Jin asintió y cerró sus ojos para luego apoyar su mejilla en el hombro de Jungkook. —Gracias por esto.
—Ni te imaginas lo mucho que ansiaba llegar a este día.
—Arruinaste mi sorpresa —Jin levantó su cabeza para mirarlo —pero estoy feliz... Te voy a perdonar por esta vez.
—Pero si quieres castigarme no tengo problema alguno —Jungkook usó su sonrisa sexy, esa que hacía derretir las piernas de Jin.
—Mhm, si... —el castaño se acercó hasta su oreja y susurró —aunque me gustaría que tú me castigaras a mi.
—Creo que es hora de irnos, ya quiero verte sin ropa —Jungkook se separó de él y tomó su mano haciendo reír a Jin y todos los presentes cuando ambos se despidieron de Hobi. Luego salieron de la pequeña sala del hotel que habían reservado para una celebración íntima.
—Oh dios, estoy medio ebrio y el ascensor no ayuda —Jin apoyó su espalda en la fría pared metálica y recibió un ansioso beso del menor.
—Así quería tenerte amor. Todo para mí. —Jungkook mordisqueó la piel del cuello de su esposo y lo apretó aún más a su cuerpo haciendo gemir al castaño.
—Kookie —susurró Jin con sus labios entreabiertos haciendo que Jungkook quisiera comerle esos labios gruesos y rosados.
—Déjame tomarte esta noche, bebé.
Jin asintió de inmediato —Si. Soy tuyo.
El ascensor abrió sus puertas y ellos prácticamente corrieron hacia la habitación.
Sus ropas cayeron rápidamente al piso cuando estuvieron dentro y ellos a su vez cayeron a la cama desnudos. Jungkook no perdió tiempo para besar a Jin, a su esposo, como lo había querido hacer desde temprano.
Sus lenguas hicieron contacto y ellos comenzaron un lento vaivén en donde sus pollas se frotaban suavemente en un movimiento que los tenía a ambos jadeando en la boca del otro.
—Eres tan jodidamente delicioso Jinnie.
—Follame, hermoso.
Jungkook sonrió de lado y lamió sus labios mientras se incorporaba sobre la cama. Buscó a tientas el lubricante, ya que la luz estaba apagada y solo las luces del balcón iluminaban la habitación.
Se untó los dedos y mientras lamía el interior de los muslos de su esposo su dedo masajeaba la entrada haciendo que Jin se retorciera sobre las suaves sábanas.
Dejó pequeños besos por el lugar y sin llegar hasta donde Jin tanto quería. Su dedo húmedo pasó el anillo musculoso que se aferró a su dígito y Jungkook jadeó ante la vista que tenía. Y también ante los gemidos bajitos y jadeos de su esposo, él mismo sentía su polla ponerse cada vez más dura mientras lo preparaba.
Jin arqueó su espalda mientras su esposo jugaba con su lengua en su pene y tres de sus dedos en su interior que lo tenían pidiendo más y lloriqueando cada vez que Jungkook se detenía.
—Creo que estás listo para mi.
El castaño se llevó su mano hasta su frente para quitar su cabello y el roce de su anillo contra su piel lo hizo sonreír.
—No puedo creer que seamos esposos, bebé.
Jungkook se acostó sobre el mayor apoyándose en sus antebrazos y lo besó. Su lengua trazó un lento recorrido por el labio inferior de su esposo. —Tan mío.
Jin tomó la cabeza de su marido para poder besarlo —bebé por favor.
—Quiero que te subas sobre mi y me montes fuerte y duro. —Jungkook lamió la lengua ajena y un gemido escapó de su boca cuando sintió las manos de Jin acariciar su cuerpo.
Los vellos del cuerpo del castaño se erizaron mientras se arrodillaba sobre las sábanas, observó a su marido tomar posición y lamió sus labios ante la vista de tener a Jeon Jungkook desnudo y listo para que él pudiera disfrutarlo. Sonrió para luego tomar el pene del otro y lamer usando solo la punta de su lengua sobre la hendidura rebosante en líquido pre seminal.
Jungkook tomó los cabellos castaños y los apretó para luego guiar a su esposo y que lo chupara como quería. Alzó su cadera para que lo tomara hasta el fondo y rió echando su cabeza hacia atrás cuando Jin golpeó el costado de su muslo quejándose sin poder hablar.
Ambos se rieron y Jin se lo quitó de la boca para luego subirse sobre sus musculosas piernas —te gusta jugar ¿No? —tomó el lubricante y untó la polla de su esposo subiendo y bajando su mano lentamente haciendo sisear al menor. —Vamos a ver cuanto aguantas antes de querer meterme tu polla.
Jungkook gimió en medio de una risa al sentir la mano firme del mayor sobre su pene. Cerró sus ojos por que de esa manera podía sentir de mejor manera la forma en la que Jin lo tocaba, amaba la sensación familiar de ese toque, esa confianza y la seguridad de la misma. Al pasar los años ellos seguían buscando nuevas maneras al hacer el amor y la mayoría del tiempo hacían apuestas sobre quien estaría acostado sobre su espalda.
Jungkook amaba cada una de las formas en que día a día descubrían como amarse.
—Ya… —Jungkook abrió sus ojos y tomó la mano del castaño para que se detuviera —entendí el punto —dijo con la mandíbula apretada —tu ganas amor, ya no me tortures así —pidió jadeando y aguantando las ganas de descargarse en el puño de su esposo. —Por favor, cariño.
Jin solo sonrió y avanzó por sobre el cuerpo de Jungkook, abrió muy bien sus piernas y de nuevo tomó su pene pero esta vez lo dirigió hasta su entrada. Cuando la punta rozó el orificio del mayor ambos suspiraron y Jin de a poco comenzó a bajar. Apoyado en los pectorales del menor es que el castaño se enterró centímetro a centímetro, muy lentamente y casi en un movimiento tortuoso, la polla de su esposo. Tenía calor y pronto comenzó a sentir su cuerpo sudar, llevó sus manos hasta el cuello ajeno y besó una vez más los labios que amaba mientras sus paredes ardían ante la intromisión.
Jin comenzó un lento vaivén jadeando bajito en la oreja de Jungkook que lo tenía agarrado de la cadera y ayudaba con el movimiento suave que ambos habían impuesto. El castaño se incorporó y nuevamente se apoyó en el pecho del menor y mordió fuerte su labio mientras su orgasmo se construía rápidamente. Cerró sus ojos y el lento vaivén se transformó en movimientos más bruscos y profundos.
—Tócame, Jungkookie —pidió para luego abrir sus ojos y encontrarse con mirada de su esposo. —Oh mierda —volvió a cerrar los ojos ya que el azabache lo estaba masturbando y sumado a las estocadas lo tenía al borde de su orgasmo —Oh dios —Jin sintió olas de placer cuando una y otra vez Jungkook golpeaba su próstata haciendo que su tan anhelado orgasmo recorriera su cuerpo desde la punta de sus pies hasta llegar a su pecho haciéndolo gemir alto apretando el pene de su esposo en el proceso.
—Jinnie, maldición —Jungkook echó su cabeza hacia atrás mientras se descargaba dentro de él.
—Kookie —gimió el castaño temblando ante su orgasmo de próstata —mierda.
—¿Muy sensible? —se burló el menor haciéndolo reír.
—Todavía me tienes que hacer acabar.
—Puedo hacerlo —Jungkook suspiró cuando el mayor de acostó a su lado —¿Que parte de mi quieres usar para correrte? Puede ser mi boca —el azabache dejó un beso en los labios del otro —mi mano… O mi culo.
Jin se rió bajito —Mmh me gustaría tu culo, ¿Ducha?
—Ducha.
Cuando volvieron a la cama ya había amanecido, Jin se acostó y sonrió completamente satisfecho por sus actividades recientes. Miró hacia la habitación pero Jungkook no lo había seguido luego de lo que había pasado en la ducha. Se iba a levantar cuando su esposo apareció.
—¿Pasó algo?
—No, solo quería mostrarte y darte esto —Jungkook se sentó sobre la cama y gracias a que la habitación estaba iluminada es que él le entregó el prendedor que su cuñado le había dado esa tarde. —Iba a hacerlo en la ceremonia pero lo olvidé, estaba tan nervioso —Jungkook suspiró.
Jin lo tomó y lo reconoció enseguida —Eunbi —susurró para llevarse el prendedor a su pecho.
—Tae dijo que esto debería estar con nosotros. Con Hobi.
El castaño asintió —mi hermana adoraba este prendedor, cada vez que podía lo usaba y se veía tan bonita cuando lo hacia.
—Ahora será un tesoro para Hobi.
—Quizás algún día se lo pueda dar a su esposa… O esposo —sonrió amplio.
—¿Tendremos nietos? —Jungkook se tiró en la cama y se llevó a Jin con él.
—Oh dios, ni siquiera llevamos un día casados y tú ya quieres nietos.
El azabache se encogió de hombros mientras acariciaba el brazo de su esposo —me gustaría una familia grande.
—A mi también.
Jin se acurrucó un poco más y metió su nariz en el cuello de Jungkook —por mientras somos los tres y soy muy feliz.
—Eso espero, es mi propósito en esta vida y en todas las que pueda vivir a ti lado.
—Cursi. —Jin levantó su cabeza y cuando sus miradas se encontraron ellos se quedaron mirando un largo rato en silencio —Te amo Kookie. Te volvería a elegir en todas mis vidas futuras.
Jungkook acarició la mejilla del mayor y sonrió —lo sé, lo puedo sentir cada dia y te amo mucho más por eso y porque también eres muy cursi —rió bajito el azabache.
El castaño lo abrazó aún más fuerte con su corazón latiendo fuerte en su pecho. Miró su anillo y una vez más confirmó lo feliz que era junto a su Jungkookie y estaba ansioso por los años venideros, por que estaba seguro que solo cosas buenas pasarían.
Ellos eran una hermosa familia y se amaban, eso para Jin era más que suficiente para sentir que estaba junto a la persona indicada, el mismo chiquillo que había arriesgado hasta su vida por él y por su pequeño hijo ahora era su fortaleza en tiempos difíciles y su alegría al poder sentir lo que era ser querido y respetado por tu pareja…
Y Jin sabía que jamás podría conocer a alguien que fuera mejor que su esposo Jeon Jungkook.
❤️❤️
Ahora si llegamos al final de esta historia, espero que no se hayan aburrido con tantos extras.
Muchas gracias a las personas que la leyeron desde su inicio y a quienes se incorporan. Me sorprende mucho lo lejos que llegó esta historia y estoy muy agradecida porque es una de mis favoritas.
Muchas gracias por tanto.
Lxs amo mucho y bueno como primicia estoy preparando otro fic Kookjinkook esta vez 😏❤️
Ya pronto lo subiré. 💜💜
Ahora si me despido, tengan bonitos días y cuídense mucho ❤️
La ropa de la boda con distinto color de pelo 😄
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