Jin dejó a Hobi en el sofá de su
madre y se giró para entregarle el bolso de su pequeño.

—Hijo, he criado a todos ustedes ¿Crees que no puedo con mi nieto?

—No es eso mamá, pero Hobi da trabajo.

—No es más inquieto que Taehyung hijo.

Jin suspiró y miró a su hijo de nuevo.

—Oye, —su mamá acarició su rostro en forma cariñosa —tú tienes derecho a salir también, Sungmin sale bastante y no lo veo con cara de culpa por eso.

—Lo sé, pero él nunca ha estado todo el tiempo con Hobi como lo he estado yo.

—Porque no quiere —el padre de Jin apareció desde el pasillo —Hola hijo —dejó un beso en su cabeza y se sentó al lado de su nieto.

Jin sonrió al verlos y volvió su mirada hacia su madre.

—Anda tranquilo hijo, pásala bien, siempre es bueno hacer amistad con tus compañeros de trabajo. Además eres joven cariño, mereces divertirte.

Jin miró a su madre —Bien, mejor me voy. Llámame si necesita algo, dejé su caja de remedios sobre la cama de Taehyung por si necesitas algo de eso... Le toca tomar leche a las nueve y después...

—Le cepillamos los dientes —dijo su padre desde el sillón.

—Anda tranquilo, cuidaremos bien de tu bebé ¿Si? —dijo su madre nuevamente. —Ella debe estar muy agradecida desde el cielo al ver el buen padre que eres hijo.

—Eso espero... Eunbi me dejó una hermosa responsabilidad.

—Y una que tú has sabido asumir —su madre lo miró cariñosamente.

El rubio se pasó una mano por el cabello y se acercó a su bebé. Dejó un beso en su frente y un te amo que no fue respondido.

En la puerta se despidió de la mano de sus padres y se dirigió hasta el automóvil que su papá le había prestado para esa noche.

Revisó la dirección que Jimin le había enviado hace un rato y se dirigió hasta ese lugar.

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.

Jin caminó entre las mesas hasta que divisó la cabellera rosada de su compañero. En la mesa habían más personas pero él solo reconocía a Jimin y por supuesto al castaño que estaba sentado justo a su lado.

—¡Jin, si viniste! —Jimin se levantó y lo abrazó efusivamente. Jin correspondió dicho abrazo y saludó a todos en la mesa.

Pidió una cerveza sin alcohol ganándose más de una burla de sus jóvenes compañeros.

—Estoy manejando, no puedo tomar.

—Tan responsable —suspiró Soobin.

Jisoo quien estaba también en ese lugar aclaró su garganta —Y Jin, ¿Te gustó el trabajo?

—Si, todos han sido muy amables.

—Me alegro de eso, los cajeros siempre están renunciando —dijo Taemin.

—Es por el bajo sueldo —Namjoon se sentó y le pasó un vaso de licor a Jungkook —Hola, soy Namjoon.

—Hola, yo soy Jin —lo saludó.

—Lo sé, eres bien popular.

—¿Lo soy? —Jin miró a Jimin.

Todos se quedaron en silencio y Jungkook mordió su labio incómodo.

—Eres popular por que eres nuevo Jin —Taemin sonrió hacia el rubio.

Jungkook rodó los ojos claramente molesto.

—Entonces Jin, cuéntanos de ti... Sabemos que estás casado por ese bonito anillo que tienes ahí —Jisoo tocó su dedo y luego se apoyó en su mano para mirarlo.

—No hay mucho que decir la verdad —aclaró —Estoy casado hace algún tiempo, tengo un hijo de 3 años y tengo una carrera de medicina a medias.

Todos en la mesa quedaron en silencio pero prontamente volvieron a conversar y cuando Jin llevaba su segunda cerveza se levantó para llamar a su madre. Mientras hablaba con ella vio a lo lejos a una chica muy guapa acercase a Jungkook y este lejos de alejarla la tomó de la cintura y le dio un apasionado beso.

Jin se sintió confundido, estaba casi seguro que Jungkook gustaba de los hombres, había visto como lo miraba y ahora ya no estaba tan seguro de si estaba en lo cierto con respecto a eso.

Volvió a la mesa y se tomó su cerveza conversando de vez en cuando con sus otros compañeros aunque sus ojos se iban en algunos momentos hasta Jungkook que ya no estaba con la chica.

Jimin se levantó y se fue con Nam a buscar más trago. Jungkook se sentó en el puesto de la pelirosa. —¿Hace cuanto que no sales?

Jin miró en su dirección y se perdió un momento en esos bonitos ojos brillantes. Nunca había visto algo así antes.

—¿Solo? —Jungkook asintió —Varios meses, puede ser hasta un año, no lo recuerdo la verdad.

—¿Porque no tomas algo más fuerte? ¿O no bebes?

—Solo lo hago en casa, además ando manejando.

El chico asintió pensativo. —¿Quieres probar esto? Es tequila.

—He probado el tequila, gracias.

—No creo que hayas probado este, es el más caro que venden aquí.

Jin entrecerró los ojos —¿Crees que no podría comprar un tequila caro?

—No lo sé ¿Puedes?

—Por supuesto, para eso trabajo hijito de papá —el mayor dijo secamente.

—Jódete abuelo —Jungkook se levantó de la mesa y se dirigió hasta la salida.

Jin suspiró y se pasó una mano por el cabello y miró al resto de sus compañeros que estaban con la boca abierta luego de presenciar dicha conversación.

—Será mejor que me vaya. Me despiden de Jimin ¿Si?

Todos en la mesa asintieron y Jin tomó su chaqueta y se alejó directo hacia la salida.

Jungkook estaba fumando su cigarro y al ver a Jin su rostro se endureció.

—Oye, no se porque siempre terminamos discutiendo pero no quiero que se vuelva a repetir.

—No me interesa, vete a la mierda si quieres.

El rubio frustrado se acercó hasta él —Te lo estoy diciendo en serio... No quería decir que eras un hijo de papá, ni siquiera te conozco lo suficiente para decir algo así.

—No, no me conoces... Ahora aléjate de mi —dijo nervioso ante la cercanía.

—Solo quiero llevarme bien contigo... Deberíamos empezar de nuevo.

Jungkook bufó —Dejémoslo así. Mi intención tampoco era decir que no podías pagar por una botella de tequila.

Se quedaron en silencio mirándose. El menor sonrió y una idea pasó por su cabeza.

Acortó aún más la distancia y lo empujó levemente hasta la pared más cercana —¿Quieres comenzar de nuevo? —el menor lamió sus labios ante la mirada asombrada del rubio.

—Yo...

Jungkook llevó su mano libre hasta el cuello de Jin y la dejó ahí, movió su pulgar lentamente sobre la piel de su cuello y sonrió ante lo suave que era. El menor tiró su cigarro y con su otra mano acarició un mechón rubio que caía sobre la frente del mayor.

Jin tragó. Sabía que tenía que moverse, que tenía que quitarlo de encima, era un gran error dejarse llevar de esa manera pero mientras veía esos ojos bonitos ya no quiso hacer nada más que tomarlo de la camiseta y acercarlo lo más posible hacia él.

Jungkook podía sentir la respiración del mayor sobre sus labios. Estaba a punto de besarlo cuando Jin lo apartó un poco.

—Estoy casado Jungkook... Esto está mal.

El menor mordió su labio y sonrió burlón —¿Estas casado? y eso qué... Puedo compartir.

Y sin más estrelló sus labios contra los otros. Mordió suavemente el labio inferior para luego meter su lengua. Jin no se resistió y apretó aún más la camiseta mientras se dejaba besar por el chico que ahora lo tenía aprisionado contra la pared besándolo con un hambre y una necesidad que no sentía hace muchos años.

Sintió sus piernas débiles mientras saboreaba la lengua de Jungkook y sabor a licor en esta. Chupó su labio para luego quitar las manos de la camiseta y llevarla hasta la cintura del otro.

Jungkook gimió y su boca bajó hasta el cuello del rubio. Saboreó esa delicada piel hasta sacarle un gruñido al mayor.

—Dios —Jin cerró los ojos y cuando los abrió la realidad lo golpeó —No. Jungkook.

Lo empujó y se quitó de la pared —Esto está mal... Yo no estoy actuando bien... Me tengo que ir, lo siento.

Jin se alejó casi corriendo. Jungkook lo observó hasta que se fue del lugar.

Se apoyó en la misma pared que minutos antes había usado para acorralar a Jin y encendió otro cigarrillo.

Fumaba para calmar sus nervios y en ese momento se sentía como la mierda. Se había dejado llevar por sus deseos y ahora estaba lamentando haberlo hecho.

Porque si en un momento había pensado que podía controlar sus deseos, ahora todo se había ido al carajo. 

Le había gustado mucho besar al mayor, tanto que había estado a muy poco de salir corriendo trás él solo para besarlo nuevamente.

Se pasó una mano por el cabello y suspiró derrotado.

Realmente le gustaba mucho Jin.

Y lo peor de todo es que después de besarlo le importaba poco y nada que el rubio estuviera casado...

Él no había mentido.

Podía compartir si Jin se lo pedía.

Ahora todo dependía del mayor.

Y él solo esperaría por él...

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Ya después sabrán quién es Eunbi en la vida de Jin y cómo llegó Hobi a su vida.

Y bueno este será el primer besito de muuchos 😙