—¿Es verdad entonces?

—Si, me iré la próxima semana papá, ya tengo mis cosas listas.

Alexander se cruzó de brazos mientras veía a su hijo guardar sus libros en varias cajas que tenía sobre su cama desde el marco de la puerta. Entró a la habitación y se sentó al borde de esta, acarició con sus dedos un peluche pequeño que Jungkook tenía desde que era un bebé, un conejo rosado que había sido el regalo más significativo que le había dejado su difunta madre.

—¿De que van a vivir?

Jungkook no respondió inmediatamente, pero luego decidió que ya no quería seguir haciendo más grande la distancia con su papá por lo que se sentó al lado de él y lo miró —trabajaremos, ambos.

—¿Sabes lo difícil que será?

—No, la verdad es que no tengo idea, pero queremos hacerlo, estamos conscientes que es algo grande, sobre todo para mí.

—Es eso lo que trato de decirte, eres tan joven bebé ¿Porque quieres hacerte cargo de una casa? Ni siquiera has terminado tus estudios, ¿Vas a dejar todos los privilegios que tienes aquí por embarcarte en algo que no sabes si va a salir bien?

Eso era lo que justamente iba a hacer.

—Yo lo amo y no dejaré de estudiar, me quedan dos años, estoy a la mitad de terminar.

—No se vive de amor galletita bella, ¿Porque no esperan un poco más? ¿Cuál es el apuro?

—Quiero estar con él, con ellos, protegerlos —se encogió de hombros y luego tomó el peluche y lo abrazó hacia su pecho —sé que no será fácil, también sé que no estamos tomando el camino más fácil y eso lo hace mil veces mejor. Jin consiguió el trabajo y yo empezaré a trabajar los fines de semana en la cafetería de los señores Kim.

Alexander mordió su labio y alzó sus ojos hacia el techo para que su único hijo no lo viera llorar, porque eso era lo que quería hacer. Llorar.

—Supongo que no hay nada que pueda decirte para que no te vayas.

—Es una decisión tomada papá, vendré de visita con ellos... Esta seguirá siendo mi casa ¿Cierto?

El rubio se levantó y se limpió las lágrimas, quería decirle que sí, que esa era su casa y que siempre la sería, pero no quería a Jin en su familia. Él estaba tratando de aceptar las desiciones de su hijo, pero todavía no podía aceptarlo a él. Jin estaba ligado a los peores recuerdos, a sus peores pesadillas, Alexander había sufrido tanto el abuso hacia Jungkook y no podía abrir la puerta de su casa a ellos... Ese pequeño que no tenía la culpa de nada tenía la sangre de ese abusador y para peor, también tenía la misma sangre que el hombre que quiso matar a su hijo.

No.

No podía, simplemente no podía aceptarlo.

—Puedes venir cuando quieras hijo.

—Pero solo ¿No? —el castaño también se levantó y puso el peluche dentro de una de las cajas —no te preocupes papá, el día que vuelva a esta casa será con ellos a mi lado, si no aceptas a mi nueva familia, está bien, depende de ti, yo no perderé nada de todas formas.

Alexander tensó la mandíbula pero no dio su brazo a torcer, sabía que le costaría una enorme pelea con Heechul, pero no dijo nada más y se retiró de la habitación.

Jungkook dejó caer sus manos a los costados y mentiría si dijera que no le dolía la actitud indiferente de su papá hacia Jin y Hobi. Dolía mucho, pero él sería fuerte, amaba tanto al rubio que era capaz de todo por hacerlo feliz... Porque si Jin y Hobi eran felices él también lo era.

Cerró una de las cajas que contenía sus libros de la universidad y la dejó en el piso.

Abrió su armario y empezó a sacar su ropa, no se llevaría todo, solo lo que más usaba. En realidad no solía usar demasiados cambios de ropa, con tener una o dos sudaderas negras, jeans negros también y algunas camisetas le bastaba. Lo que sí se llevaría de su armario serían sus zapatillas, zapatos y botines.

Amaba el calzado, tenía debilidad por ellos.

Su teléfono comenzó a sonar y sonrió porque ese era el tono característico de su novio Jin. Lo tomó y se lo llevó inmediatamente a la oreja.

—Hola Jungkookie ¿Qué estás haciendo?

—Hola Jinnie, estoy empacando algunas cosas ¿Y tú?

—Estoy haciendo galletas para la tarde ¿Vendrás a almorzar?

—Claro que si, estoy ansioso por conocer a tu familia.

Jungkook escuchó un suspiro de alivio al otro lado de la línea y le pareció un poco extraño, Jin no era un hombre inseguro, no con él por lo menos.

—¿Kookie?

—Aquí estoy. Dime.

—Sungmin me contactó a través de su abogado, quiere que nos reunamos para acordar la manutención de Hobi.

—¿Qué le dijiste? —Jungkook aguantó la respiración. Odiaba tanto a ese hijo de puta.

—Le dije que se vaya a la mierda con su plata, es más... Hobi tiene su apellido pero se lo voy a quitar... Tú padre me está ayudando.

—Lo sé y me alegra un montón que hayas decidido aceptar su ayuda, sus abogados son los mejores.

—Me dijeron que es muy fácil quitárselo después de todo lo ocurrido, no quiero que Hobi tenga nada que ver con ese maldito... ¿A qué hora vienes Kookie? —Jin suspiró de nuevo —te echo de menos.

Jungkook sonrió amplio mientras miraba su ropa —Yo también Jinnie, iré en media hora ¿Si?

—Te esperamos entonces... Te amo mucho.

—Te amo muchísimo más. Gracias por hacer galletas para mí.

El castaño escuchó una risita y la llamada finalizó. Observó su habitación, esta estaba casi vacía. Sonrió nuevamente, quería tanto irse de una vez para estar junto al mayor. Se sentía irreal lo que harían, estaban dando un paso enorme y sabían que llevaban poco tiempo juntos pero ¿Y eso qué?

Jungkook se movió por la habitación y se puso su chaqueta, dejó todo a medias y luego salió de esta para bajar rápidamente las escaleras y salir de su casa.

Quería pasar a comprar algo para no llegar con las manos vacías.

Sacó su vehículo del garaje y partió rumbo a la mejor pastelería de su ciudad.

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Jin mordió su pulgar nervioso mientras esperaba por su novio. Dos días antes había hablado con sus padres y le había contado toda la historia de ellos, pero no se había atrevido a contarle sobre sus planes de mudarse juntos.

Eso lo tenía nervioso.

Era bastante precipitado la verdad, pero su intuición le decía que no estaba tomando una mala decisión, todo lo contrario, su corazón y su mente le decía que Jungkook era su persona indicada.

—¿Nervioso? —Taehyung llegó a su lado con una sonrisa burlona en los labios.

—No te burles mocoso.

—No sé que te preocupa tanto, los papás lo aman incluso si no lo conocen, te salvó la vida Jinnie, ese  chico ya ganó nuestro respeto.

El rubio sonrió un poco más aliviado, aunque Taehyung no sabía el real motivo de su nerviosismo, él sabía que sus padres aceptarían a Jungkook, su chico era el más respetuoso y hermoso de todos, no había manera en que el castaño cayera mal en su hogar.

—Yo tengo una noticia que contarles.

—¿Qué es? —Tae se llevó la mano a su boca —¿Estás embarazado?

—No seas ridículo —el mayor rodó los ojos.

Taehyung se rió fuerte de su propia broma pero luego al ver el rostro serio de su hermano mayor se quedó en silencio. —Lo siento... ¿No me vas a contar?

—No. Nunca te tomas nada en serio Tae —Jin hizo un puchero y su hermano menor le apretó las mejillas —ya, perdón... Cuéntame.

Jin negó divertido al ver su rostro —perdiste la oportunidad de saber —se alejó y se metió a la cocina.

Taehyung rodó los ojos y se fue a su habitación para vestirse, no podía recibir a su cuñado en ropa interior.

Con una sonrisa llegó a su habitación y le dio un beso enorme a su novio que estaba acostado en su cama.

—¿Tus papás llegaron?

—Nop.

—Oh dios, tengo tanta vergüenza ¿Tú crees que nos escucharon anoche?

Taehyung se encogió de hombros despreocupado. —No lo sé bebé, creo que nos habrían venido a golpear la puerta, además quien no quisiera escucharte cuando gimes tan rico.

Jimin se sonrojó y se levantó de la cama —Basta, me iré antes de que lleguen, que vergüenza.

Taehyung rió y lo tomó de la cintura para acercarlo —tranquilo, mis papás no estuvieron anoche. Ambos tuvieron turno en el hospital.

—¿Y tú hermano y el bebé? Ay dios, dime que Hobi no estaba anoche.

—Ellos si estaban, pero no te preocupes duermen como tronco.

—No debería haber venido —Jimin se soltó y buscó su ropa —¿Te das cuenta como pierdo el control de mis decisiones por tu culpa?

Taehyung hizo una mueca y se volvió a encoger de hombros, a veces su novio era un poco exagerado.

—No es la gran cosa Minie.

—Lo es Tae, no quiero que volvamos a repetir esto... No cuando esté tu familia, deberías ser más considerado y yo pensar mejor las cosas.

—Está bien... No discutamos, aunque debo decir que te ves terriblemente sexy enojado, me dan ganas de besarte y no soltarte nunca más.

Jimin se rió y cayó en los encantos de su novio. Se besaron un largo rato, hasta que escucharon muchos golpecitos en la puerta de la habitación. Se separaron y Tae le abrió la puerta a su sobrino.

—Hoolaa —dijo Hobi sonriendo y batiendo su manito derecha.

Jimin se derritió ante el pequeño y corrió a tomarlo en brazos para luego darle muchos besitos en sus mejillas abultadas.

—¿Quieres ver un vídeo conmigo Hobi? —Jimin le pasó el celular de su novio, él debía irse y para que Jin pudiera hacer sus cosas tranquilo le puso uno de sus dibujos animados favoritos.

—Que buena manera para decir que estorbo —Tae tomó su toalla y dejó un beso en las mejillas de ambos y salió de la habitación para darse una ducha.

Jimin no le hizo caso y sentó al niño sobre la cama, le pasó el celular y luego abrió la puerta completamente.

Jin observó desde el pasillo a su hijo mirando el celular y batió la cabeza, no quería que Hobi usara tanto ese aparato, más que nada porque era el de Taehyung y sabía que estaba plagado de porno.

Rogó para que su pequeño no tocara los botones equivocados y volvió a la cocina para ver si el chocolate ya se había endurecido sobre sus galletas de miel.

Jimin sonrió al ver como Hobi aplaudía y reía fuerte mientras Pocoyó saltaba de un lado a otro en el vídeo.

Se puso sus zapatillas y buscó su chaqueta. Se arrodilló frente al pequeño y dejó un beso en su frente. Lo volvió a tomar en brazos y lo llevó hasta la sala. Lo dejó en el sofá y se dirigió a la cocina para despedirse del mayor, sus mejillas ardían pero aún así fue hasta allí.

—Uh, yo me voy Jin, nos vemos otro día —se rascó la nuca mientras veía al rubio entre cerrar sus ojos.

—¿No te quedarás a almorzar?

—No, no, sería mucha molestia, además mi madre cree que estoy estudiando donde Jungkookie... Entonces me tengo que ir.

—¿Estás escapando de mis padres? ¿No quieres que sepan que pasaste la noche aquí?

Jimin mordió su labio y asintió avergonzado —Uhm... Anoche —sus mejillas se tornaron rosas inmediatamente. Suspiró e infló sus mejillas por la vergüenza de preguntarle al mayor si lo había escuchado gemir mientras Taehyung entraba en él.

—No los escuché si es lo que quieres saber, tengo el sueño pesado —Jin le sonrió sin mostrar sus dientes tratando de calmar al bonito chico que ahora botaba todo el aire contenido.

—Siento esto... No me gusta tomarme tantas libertades en la casa de mis novios, pero anoche era tarde para volver a casa y estábamos cerca de aquí...

—Tranquilo, yo no soy el papá de Tae, él ya es grande y tú también, mientras mi hijo no vea nada raro —se encogió de hombros —no veo cual sea el problema que vengas a dormir cuando mis papás no estén. Mi mamá puede ser un poco complicada con el tema... Taehyung la ha hecho pasar por muchas cosas vergonzosas.

—Oh dios —Jimin tapó su rostro.

—Pero debo decir que está mucho más precavido contigo y si puedo decir algo —Jin se movió hasta la encimera en donde tenía sus galletas secando —tú le importas mucho y es por eso que anoche te trajo, él sabía que los papás no estaban, estoy seguro que él no quiere que ellos tengan una mala imagen de ti... Así que no te preocupes Jiminie.

El chico asintió y aunque estaba un poco más tranquilo de todas formas tenía que irse, por lo que le avisó a Jin que Hobi estaba en la sala y luego caminó hasta el pasillo justo en el momento en que Taehyung salía del baño. Se despidieron con un beso apasionado, el peliazul lo estampó contra la pared y si no fuera por el timbre Taehyung lo hubiese arrastrado hasta el baño para repetir lo que habían hecho la noche anterior.

Jimin lo besó por última vez y se quedó mirando a su novio hasta que este se metió en su habitación y él se encaminó hasta la sala en donde su mejor amigo ya estaba instalado al lado de Hobi.

Jungkook se levantó para saludarlo y el pelirosa terminó por irse del lugar a regañadientes, pero no quería tener problemas con su madre.

Jin llegó a la sala y se unió a Jungkook y a Hobi. Se sentó al lado del castaño y entrelazó su mano con la de él. Escondió su nariz en ese exquisito cuello y dejó un besito ahí —Te extrañé mucho.

Jungkook lo miró y acarició su mejilla —Yo te extrañé muchísimo más hermoso.

Jin se acurrucó en su pecho y suspiró tan enamorado y en calma al estar con su chico que bien podría aguantar las malas caras de sus padres cuando se enteren de la decisión que había tomado.

—¿En qué piensas? —Jungkook siguió acariciando su mejilla con cuidado.

—En nosotros —levantó su cabeza y buscó los labios ajenos —vamos a la cocina un ratito, quiero besarte como corresponde pero con Hobi aquí es imposible.

Jungkook miró al menor sin responder.

—Será un ratito Kookie —Jin hizo un puchero.

Ambos hombres se levantaron y se aseguraron que el pequeño estuviera viendo sus dibujos animados antes de meterse a la cocina y besarse como lo habían querido desde que el castaño puso un pie dentro de la casa de los Kim.

Jungkook lo tomó fuerte de la cintura y metió su lengua apenas el rubio abrió la boca. Jin gimió en sus labios y se restregó sobre él, sus manos bajaron a acariciar la entrepierna de su novio y Jungkook lo giró para frotar su media erección sobre su culo.

—Tan sexy... —Jungkook chupó su cuello mientras sus manos se afirmaban de sus caderas.

Jin echó su cabeza hacia abajo nublado por el deseo de sentirlo dentro de él, pero sus padres llegarían pronto por lo que con el dolor de su alma se giró y con sus respiraciones agitadas se dieron un último beso.

Taehyung quien no había querido entrar a la cocina cuando escuchó esos susurros se estremeció por el horror de pillar a su hermano mayor teniendo sexo con el castaño.

—Menos mal que eres una inocente palomita Hobi —dijo mirando a su sobrino.

—Biien —dijo el pequeño —hoolaa — cantó después haciendo reír a su tío.

Taehyung al no escuchar más ruidos raros y solo dos personas conversando se dirigió a la cocina. Se paró en la puerta y tapó sus ojos —¿Se puede entrar par de degenerados?

Jungkook se echó a reír, sus ojos arrugados en las esquinas le daba un aire aún más jovial.

—¿Degenerado yo? —Jin se rió —me debes la de anoche maldito pervertido.

Taehyung alzó una ceja —¿Escuchaste algo?

—Escuché todo infeliz.

El peliazul se encogió de hombros y Jungkook miró a los dos sintiéndose perdido en la conversación. Jin al percatarse le explicó en breves términos que los había escuchado follar en la noche y que le había mentido a Jimin para que este no se sintiera más incómodo, pero lo que no dijo fue que los había envidiado demasiado por la libertad que su hermano tenía.

Jungkook negó con su cabeza divertido y salió de la cocina para acompañar a Hobi.

—Lo siento. No debería haber hecho nada con él, pero es que no sabes lo malditamente caliente que es.

—Oh dios, cállate, no hables de tu novio así.

—¡Es la verdad! Dime, ¿si tú estuvieras con Jungkook en la misma cama no te tirarias encima?

Jin mordió su labio y luego suspiró —Claro que si, pero no puedo hacerlo así que da igual.

—¿Porqué no hablas con los papás? Quizás ellos puedan quedarse con él, podrían salir, digo, ahora se viene el receso de fin de año... Es una idea.

Taehyung dejó la cocina luego de decir aquello.

Jin se quedó pensando en la idea y no le parecía tan descabellada después de todo.

Un tiempo a solas con Jungkook no estaría nada mal, habían pasado varios días desde que ellos habían estado realmente solos y él ya estaba extrañando hacer el amor con su novio.

Con una idea en mente dejó la cocina justo en el momento que sus padres entraban por la puerta principal.

★☆★

•

El personaje de Hobi está inspirado en un niño real 🤗

Ahora...
Cosas que tienen que saber del capitulo que va a servir para aclarar dudas en el futuro.

•Sungmin hizo que su abogado llamara a Jin pero no se ha acercado a él, la orden de restricción sigue en pie pero él ya no intentará nada, por lo que abrirá una cuenta para la manutención de Hobi.

•Jungkook y su papá Alexander están casa vez más lejos, ahora saben porque él no acepta a Jin y a Hobi. Y creo que es una reacción normal, ahora dependerá de él si quiere tener a su hijo cerca.

El viaje que harían se canceló hasta que terminen las clases, así que habrán sorpresas ahí 😏.

Habrá un salto en el tiempo en unos capítulos más, un año para ser exacta...

Eso es todo ❤️

Gracias por leer 💕

HAPPY BIRTHDAY KING SEOKJIN 💕

Ya te di todo mi amor en twitter, Youtube y SoundCloud, pero nunca está demás decir que eres más que un rostro hermoso, por que tienes tanto talento que me haces sentir orgullosa casa vez que te veo bailar y cantar como si estuviera escuchando uno de los discos. Tú voz y lo que transmites con ella no tiene comparación.

A pesar de lo difícil que ha sido muchas veces tu vida como idol, te has mostrado siempre luchador y con una fuerza impresionante, trabajaste duro por tu sueño y mira dónde estás bebé.

Amarte es poco decir... Tú me inspiras a querer ser mejor y tú sola presencia en este mundo es suficiente para que yo pueda sonreír todos los días.

Te amo demasiado Seokjinie ❤️

💜