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[ 3 ]


Jungkook echó su cabeza hacia adelante para mirar como dos lenguas se deslizaban sobre su polla.

Lamió sus labios y llevó una de sus manos hacia el cabello rubio que caía sobre sus muslos, quería decirle que fuera más ruda, que lo chupara como si quisiera vaciarlo. Pero no lo hizo y simplemente esperó a que la morena tomara las riendas y le diera lo que él realmente quería.

Dos hora después Jungkook estaba saliendo medio satisfecho de la habitación del motel al que había llevado a las dos lindas señoritas que había conocido esa noche.

Ya en la acera se dedicó a mirar los automóviles pasar. Se sentó en la banca de la parada de buses y buscó en su bolsillo interior su cajetilla de cigarros.

Cerró los ojos cuando le dio la primera calada.

Le dolían un poco las piernas y los brazos, había dicho tiempo atrás que dejaría de hacer tríos pero esa noche no pudo dejar pasar la oportunidad. Esas chicas, que por supuesto no recordaba sus nombres, eran las más ardientes del bar que había visitado esa noche.

Cuando terminó su cigarrillo se levantó e hizo parar un taxi. Al otro día debía trabajar y quizá si tenía suerte podría ver a aquel hombre de cabello rubio que se estaba robando todos sus pensamientos.

— —

Jungkook llegó atrasado como siempre a su lugar de trabajo. Los domingos su jefe no trabajaba, pero si quedaba un administrador a cargo de todos los reponedores, pero para la suerte de Jungkook este era más que flexible o por lo menos lo era con él.

Lo saludó con su cabeza y se dedicó a esperar por sus productos. Miró por el lugar y divisó a Jisoo y Taemin caminar hacia él.

—Hola Jungkookie.

Jungkook odiaba un poco ese apodo, sus padres le decían así y Jimin al ser su mejor amigo lo había escuchado en casa y luego lo había replicado en el supermercado y no le molestaba que su mejor amigo se lo dijera, pero cuando lo hacía el resto le disgustaba un poco.

—Hola Jisoo. —Taemin le palmeó el hombro y Jungkook alzó su cabeza.

—¿Viste al chico nuevo? —preguntó la muchacha.

—¿Al cajero? —Taemin preguntó.

—Si, ese mismo —Jisoo sonrió coquetamente.

—¿Que sabes de él? —Jungkook mordió su labio luego de hacer la pregunta.

—Mmm, parece que nuestro semental puso sus ojos en alguien —Taemin bromeó.

—¿Que? No, no, nada de eso. No me gustan los hombres.

Taemin rió y Jisoo frunció el ceño.

—Como sea —Jisoo movió su mano —averigue que es casado.

—¿Casado? ¿Cuántos años tiene? Se ve demasiado joven para estar amarrado de esa forma —Taemin opinó.

—No se que edad tiene, pero está demasiado guapo como para no mirarlo.

—Exactamente, ¿Jungkook? —Taemin le sonrió. —¿Porqué estás tan callado?

—No tengo nada que decir —se encogió de hombros.

—Oh, vamos, solo dilo.

—¿Decir qué? —preguntó Jimin detrás de ellos.

—¿Que haces aquí? —Jungkook llegó hasta él y lo abrazó para sacarlo de la bodega.

—Vine a ver si habías llegado.

—Oye Jimin —Jisoo caminó hasta los dos chicos —necesitamos información de tu nuevo compañero.

—¿Porqué querrían información de él?

—Curiosidad —dijo Taemin.

Jimin arrugó su ceño —No sé mucho de él, habla poco pero es simpático. Hace chistes, como los de mi abuelo pero me hacen reír. No sé mucho más que eso chicos, lo siento.

—¿De verdad está casado? —Jungkook preguntó.

—Si. Así que ya saben... Es causa perdida.

Taemin y Jisoo suspiraron.

—¿Me querías decir algo? —Jungkook finalmente sacó a su amigo de la bodega. Cualquier cosa servía para distraerlo y que dejaran de hablar del rubio cajero. 

—Oh, si. Mañana no tenemos examen Jungkookie ¿Porque dijiste eso ayer? ¿Sabes el susto que me diste?

Jungkook no recordaba haber dicho nada de un examen y justo cuando iba a responder sus ojos se fueron directo a aquel hombre rubio y guapo que estaba en el puesto de su mejor amigo. 

—Llegó tu aprendiz.

Jimin miró hacia su puesto de trabajo y asintió con la cabeza.

—Mejor me voy, hoy será su último día de entrenamiento, ya la próxima semana estará por su cuenta.

—¿Y va bien? —Jungkook seguía mirando en dirección del rubio.

—¿Estás preocupado por él? —Jimin hizo una perfecta O con su boca —¿Jungkookie?

—¿Qué? ¡No! ¿Porqué me preocuparía de él? Solo... Solo estaba preguntando —volvió la mirada hacia su amigo —es compañerismo Minnie.

Jimin ladeó su cabeza y entrecerró sus ojos —Como sea... ¿Nos vamos juntos a la noche?

—Ajá. Ahora me iré. Tengo cinco pasillos que reponer.

—Yo también volveré a mi puesto, se supone que hoy le enseñe a usar la máquina de tarjetas.

—Eso se ve complicado.

—No lo es... Además él ha aprendido muy rápido, es bastante bueno escuchando.

Jungkook sonrió sin estar consciente de ello y miró otra vez en dirección del rubio que estaba escribiendo algo en su mini libreta. Paseó su lengua por el interior de su boca, hasta que el grito de su mejor amigo lo asustó.

—¡No puede ser!

Jungkook llevó su mano al pecho —¿Que mierda te pasa? Me asustaste.

—¿Te gusta mi compañero?

—¿Qué dices? No, eso no es así.

—Oye, hasta aquí puedo ver tus babas.

El castaño se alejó dándole la espalda a su amigo.

—¡Hey! ¡No me dejes hablando solo!

Jungkook le mostró el dedo del medio mientras se dirigía rápidamente hacia la bodega.

Jimin negó con su cabeza y fue hasta su puesto de trabajo. Saludó a su compañero y sonrió para empezar una nueva jornada de trabajo.

— —

Jin se talló los ojos mientras revolvía su café, le dolían mucho y el estar mirando la pantalla tanto tiempo no ayudaba en nada.

Apoyó su cabeza en su mano y siguió revolviendo su café. Había olvidado su almuerzo sobre la mesa y su estómago ya estaba reclamando algo de comida.

Levantó su mirada al escuchar unas risas, se irguió en la silla y sonrió cuando vio entrar a Jimin y a otro muchacho que no conocía.

—¡Pensé que te habías ido! —el pelirosa se sentó a su lado.

—No, nada de eso, solo me tomé mi hora de almuerzo ¿Debería haberte avisado? —Jin rascó su nuca —el supervisor me dijo que podía subir.

—Está bien... Pero ¿No vas a comer?

Jin miró su taza y negó con su cabeza.

—Salí corriendo de casa. No traje mi almuerzo.

—Oh, no hay problema, yo puedo darte la mitad de mi comida.

El rubio miró a quien le estaba ofreciendo su comida y le sonrió.

—Lo siento, no los presenté —Jimin se golpeó la frente en un gesto que a Jin le parecía muy tierno. —Él es Soobin —el pelirosa abrió la bolsa en donde venía supuestamente el sándwich que su madre le había hecho la noche anterior.

—Hola Soobin, soy Jin.

El chico le sonrió cálidamente y le ofreció de nuevo su comida. Jin se negó, no había manera de quitarle la poca comida que el muchacho tenía en ese recipiente.

—¡Rayos! —Jimin se cruzó de brazos.

—¿Que te paso? —el rubio preguntó tomando un sorbo de café.

—Mi mamá no me puso el sándwich en la bolsa —Jimin miró a su compañero —ahora somos dos los sin almuerzo.

Jin suspiró y se encogió de hombros. —Yo puedo aguantar sin comer unas horas más.

—Y yo no quiero gastar mi dinero... Tengo que guardar para un libro que me quiero comprar. —Bufó molesto.

—Yo no traje dinero —Jin rió —me quedé dormido anoche, dejé mi celular en la otra habitación y cuando desperté tuve que salir corriendo.

Jimin quería preguntar un poco más, saber porqué había dormido en otra habitación pero no lo hizo y simplemente se quedó ahí sentado esperando a que la hora pase.

De pronto se le ocurrió una idea y sacó su celular de su bolsillo. Tecleo un poco y miró a Jin que estaba por terminar su café.

—Vendrá la comida.

Jin no tenía idea a que se refería por lo que se quedó mirando a la nada con su estómago rugiendo sin parar.

── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ──

Capítulos cortos que son más fáciles de actualizar? 😂

Espero les esté gustando... Jungkook es un chico muy cambiante, ya lo verán... Y jin, bueno Jin simplemente está en una rutina.

Quizá suba otro más ratito, sino mañana 😘

Gracias x el apoyo ♥️

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