-Minho, Minho, Minho, Minho, Minhooooo.

-Chan, ya basta -pidió cansado, por quinta vez.

-¿Qué haces?

-¿Estudiar? -Alzó la lapto en su regazo-. Ahora ve, dejame hacerlo.

-Llevas cinco horas ahí sentado -se quejó, quitando la lapto del regazo del chico para sentarse sobre él, el cual se encontraba santado sobre la cama.

-Así no voy a terminar nunca -dijo, colocando sus manos en las caderas de Chan.

-Me das diez minutos de tu atención y te dejo en paz.

-¿Acaso eres un gato?

-Tú eres el que parece un gato.

-Tú te estás comportando como un gato.

-Quiero mostrarte algo, precioso -se quejó.

-Bien, pero solo unos minutos, quiero terminar rápido este trabajo.

-¿Cuándo debes entregarlo? -Comenzó a acariciar su cuello.

-El lunes.

-Estarás ocupado todo el fin de semana -señala, haciendo un ligero puchero.

Minho soltó un carcajada sosteniendo con más fuerza sus caderas para luego terminar lanzando a Chan a un lado sobre la cama, colocándose entre sus piernas.

-¿Qué quieres, Channie? -Susurró cerca de sus labios.

-Un beso -levantó sus labios en un picó, haciéndolo reír nuevamente.

-¿Sólo uno?

-Minho, tengo algo que mostrarte, luego podemos hacer lo que quieras.

-Estudiar.

-Si puedes hacerlo mientras te pongo en cu-

-¡Bang Chan, cállate! -Golpeó su pecho, para luego dejar un casto beso en sus labios y levantarse.

-Cariño, ¿aún te avergüenzas por eso? -Se burló, abrazándolo por la espalda.

-Justo lo que a ti te falta, vergüenza -se queja.

Chan dejó un beso sobre su cuello y luego lo guió hasta la cocina. A este punto ya Minho estaba nervioso y ansioso, deseando ver qué tenía Bang Chan para el. Durante dos años el chico había sido demasiado detallista y atento.

-¿Qué es eso? -Señaló la caja sobre la mesa del comedor.

-Ábrelo -instó, dándole un suave empujón por la espalda.

Minho se acercó con una enorme sonrisa y procedió a abrirlo. Sus ojitos se llenaron de lágrimas y sonrió ampliamente, sintiendo aquel sentimiento ya muy conocido, cuando se trataba de lo detallista y atento que era Chan.

-Channie -susurró, aún mirando aquel, para nada pequeño, regalo.

-¿Te gusta? -Se acercó a él con una sonrisa.

El castaño lo abrazo fuertemente y luego beso sus labios.

-Me encanto, cariño.

-Ahora puedes cumplir un sueño más -susurró Chan, tomándolo por la cintura.

-Nunca pensé que recordarás eso, fue hace un año.

-Siempre presto atención a lo que dices, precioso -beso su mejilla.

-Por eso estuviste trabajando horas extras -hizo un puchero.

Chan ahora trabajaba en una empresa, su sueldo era bueno, pero con ello ayudaba con los estudios de Minho porque se negaba rotundamente a que éste trabajará y estudiará al mismo tiempo. Cosa que al castaño le costo aceptar, pero luego de tanto hablarlo, llegaron a un acuerdo. Minho estudiaría y Chan ayudaría con los gastos, convenciendolo de que cuando obtuviera su título, él también ayudaría con la economía de su hogar.

-No prestes atención a eso -él rubio negó.

Tomó sorpresivamente al chico de forma nupcial, llevándolo a la habitación. Minho rio sosteniendose del cuello del contrario.

-Quería tocar la guitarra -menciona.

-Luego conectamos las cornetas y todo eso para que la pruebes, ahora solo quiero darte amor.

-Los vecinos se van a quejar -señala.

-Puedes tocar tu guitarra cuantas veces quieras y a la hora que quieras.

Chan dejó a Minho sobre la cama, metiéndose entre sus piernas e inmediatamente besando sus labios. El castaño suspiró ante eso y sostuvo al chico por los hombros. El rubio no tardó en recorrer su cuerpo entre besos y caricias, mientras se deshacía de su ropa.

Besó su cuello mientras sus manos jugaban con la errección de Minho, el cual soltaba suaves jadeos, enredando sus dedos en el cabello de Chan. Las caricias del chico siempre lograban encenderlo, incluso estando totalmente vestido. Hacerlo con Chan siempre se volvía como "una primera vez" como un primer beso, como un primer roce. Sus emociones revoloteando y su cuerpo erizandose ante él.

-Cariño, no te contenga. Sabes que amo escucharte gemir -habló Chan con su voz ronca y seductora ante el deseo y la lujuria del momento.

Sus besos bajaron por el abdomen del chico, dejando marcas en el camino. Se sobresalto cuando Minho lo tomó de los hombros y lo empujó para que cayese de espaldas, siendo ahora el quien se sitúa entre sus piernas.

Minho amaba ser tocado y admirado por Chan, pero también amaba tocarlo, darle placer, escucharlo gemir.

Llevó sus manos al borde del pantalón contrario y sonrió, notando como sobre este se marcaba la notable errección de su novio. Sus ojos brillaron y apresurado desvistio a Chan, dejando su hermosa desnudez a la vista. Bajó pasando lentamente su lengua por el glande, deleitandose con el sabor y el gruñido que abandono los labios de Bang. Lamio, chupo y estímulo con su mano el miembro, bajando y subiendo la cabeza con esmero y precisión, llevando totalmente el control y sintiendo como la mano de Chan sostenía su cabeza, enredando sus dedos en las hebras de cabello.

-Cariño~ -murmuró Chan, disfrutando aquel acto que consideraba tan íntimo y especial. Podrían pasar años y él seguía sintiendo el mismo sentimiento de la primera vez que Minho quiso hacerlo.

El castaño se acercó a los labio de Chan, lamiendo y luego besando con desespero, sintiendo las manos del rubio apoderarse de sus caderas, haciendo que se froten. Gemidos entre el beso eran escuchados, jadeos y suspiros abandonaban sus labios y sus ojos cada vez más destallaban en deseo puro.

-Channie~ necesito sentirte ya -dijo casi en súplica, para luego besar su cuello y darse el placer de dejar una marca notoria allí.

Chan lo hizo recostarse sobre su espalda y bajo sus besos de forma rápida y desesperada hasta llegar a la entrada del chico, aquella que palpitaba por atención. Se permitió besarla, lubricando con su saliva. Además de que sabía que aquello le encantaba a Minho, el chico se deshacía en gemidos y sollozos fuertes sin verguenza alguna cuando los labios y lengua de Chan rozaban aquella zona.

Volvió a subir a sus labios y adentro un dedo dentro del chico, ya con lubricante. Lee no tardó en empezar a mover sus caderas en busca de más, así que Chan ingreso dos dedos más comenzando a moverlos a los lados y en forma de tijeras.

-Chan -gimó alto-. Por favor...

No fue necesario más, sacó sus dedos y alineó su miembro en la entrada de Minho, sus ojos se miraban fijamente y sonrisas adornaban sus rostros, mientras se volvían uno, una vez más.

-Siempre te sientes tan bien, precioso.

Chan comenzó a besarlo a mediada que aumentaba sus embestidas, encontrando su punto en cuestión de segundos, logrando que el castaño gimiera por más, aferrándose a su cuerpo, sus uñas clavandose en su espalda.

En la habitación resoba el chocar de sus cuerpos, los cuales eran cubiertos por finas capaz de sudor. Sus bocas se buscaban desesperadamente, siendo imposible el trabajo de besarse ante los gemidos y jadeos que soltaban ambos. El placer aumenta con cada embestida, con cada toque y sus vientres se contrajeron. Chan sintió su miembro ser apretado y gruñón, al mismo tiempo de Minho gimio su nombre en alto. Ambos llegaron al mismo tiempo al preciado orgasmo.

Chan alargó aquel placer moviéndose lentamente dentro del chico, mientras buscaba sus labios en un besos ahora más calmado, lento e incluso tierno. Terminando en una enorme sonrisa.

Salió de él y se costó a su lado, intentando ambos controlar sus agitadas respiraciones.

-Te ves hermoso -Chan acarició su mejilla.

-Debo verme desastroso, no mientas.

-Créeme cuando te digo que te ves hermoso -se acercó a él para comenzar a besar todo su rostro, haciéndolo reír.

-La verdad también te ves hermoso -admitió Minho, tomando su rostro con ambas manos para besarle.

-Ven, tomemos una ducha antes de que sigas con tu trabajo. Yo me encargaré de las sábanas.

Ambos se pusieron de pie y se adentraron al baño.

-Channie -el chico abrazo el cuello del mencionado cuando esté se encontraba lavandole el cabello.

-¿Si, cariño? -Dejó un beso en su nariz, siguiendo con su trabajo.

-Te amo.

-Yo también te amo -sonrió, ahora dejando un beso en sus labios.

-Gracias por amarme -Chan negó.

-Gracias por dejarme amarte, Lee Minho.

La verdad de esta historia es que iba ser un final triste, pero cuando estaba escribiendo el capítulo 5 cambié de opinión, me reúsaba a que Min tuviese un triste final después de la vida de m**rd* que tuvo😭. Así que decidí que fuese feliz, para siempre, con Bang Chan❤️‍🩹.

MUCHAS GRACIAS si llegaste hasta aquí, soy pésima para promocionar pero hago el intento.

Una vez más gracias y en mi perfil hay otros fanfics.

"Una mirada" del BinChan/ChanBin♡ (igual es corto, pero con capítulos más largos)

"Hermoso amor" de ChanxJisung y Hyunjin.

"METANOIA" de HyunjinxJisung y HyunjinxMinho,

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