Parte 2
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ALGUNOS DÍAS ATRÁS

Sin darse cuenta, el joven Couffaine se había vuelto indispensable en su vida, se miraban todos las tardes después de clases, incluso los fines de semana.

«¿Que clase de persona es?»
se preguntó al mirarlo tocar algo nuevo en su guitarra.
Con una sonrisa Chloe se acercó al al muy concentrado Luka «es lindo» escuchó resonar en su cabeza. «¿Que? nisiquiera tienes que fijarte en eso» con rapidez la rubia se alejó sonrojada. «¡Deja de pensar eso!» se dijo a si misma como tratando de disculparse, sin embargo al voltearse un poco se encontro con un sereno rostro.

—¡De nuevo me miras! ¿Sigues creyendo que mi ropa parece la de un vagabundo? —preguntó de manera seria.

—ya te dije que no quise ofenderte, Lukipuki tomalo como una critica constructiva, yo tengo mucho sentido de la moda —sonrió con orgullo.

—¡Ah, Pues si me ofendiste! Creíste que era un vago —la chica tragó grueso y sonrió ante tan seria mirada —supongo que al sonreir de esa forma todos los chicos deben disculparte ¿no?

—¿Que?

—Porque eres delgada y bonita y por eso voya darte un golpe —Chloe lo miró sin decir nada, mirando la mano de Luka frente a ella en forma de puño —Solo dame 5 —sonrió el pelinegro.

—¿Cinco que?

—Solo junta la mano es fácil

Dudosa la chica respondió y le dio cinco.

Luego de eso caminaron por un rato, el muchacho entró a una tienda, para comprar algo de beber, pero desgraciadamente había olvidado la cartera en casa.

—Yo pagare —señalo la chica al sacar dinero de su bolso.

—Que amable —sonrió sorprendido.

—Con esto estaremos a mano ¿Verdad? Ya dejaras de llorar por que critique tu ropa.

—¡Que Bien! que tal que me compras unas galletas de chocolate.

—No haré tal cosa ¿crees que soy la beneficencia?

Sin darse cuenta estaba junto a el mirando como se devoraba una gran galleta—son deliciosas.

—Pudiste comer en la cafetería ¿Porque quiste comer al aire libre?

—galletas con chispas de chocolate al aire libre después de una caminata, es un placer que no puede igualarse con nada —y sin preocupación siguió comiendo.

«es un hombre demaciado simple» pensó mirándolo mientas comía provocando un extraño antojo en ella, quien 10 minutos después terminó comiendo sus propias galletas.

—¡Con la apariencia que tienes apuesto que los tipos hacen fila para salir contigo!

fue entonces que miro su caja bacía.
—¿Me lo comi todo? ¿enserio lo hize? ¿Como permitiste que me comiera todo? —el chico solo sonrió
—Debiste detenerme Lukipuki— lloriqueó la muchacha.

—oye esta bien Chloe, que importa si comes un para de galletas.

—¿un par? Me comí 17 galletas

—Estaban chiquitas y además no las comes diario.

—¿te comportas asi de galante con todas las chicas Couffaine?

—No con todas, por que después de mi hermana y mi madre eres la unica chica que frecuento.

EPOCA ACTUAL

Parecía que ya no soportaba mas y entonces se puso a llorar —¡¿Te he hecho algo a ti?! —gritó a todo pulmón. Su vivaz llanto resonó como un eco en la inmensidad del pasillo.

El muchacho intentó acercarse fallidamente. Era sincero al decir que le dolía mucho mas verla a ella en ese estado, que su nariz lastimada y la peor parte era que sentía que era el culpable —¿Chloe? no, no llores —tartamudeo Luka.

La rubia no respondió al principio, luego de unos largos minutos limpió sus lágrimas y juntó ambas manos sobre su pecho, como si eso calamara su furia —se que me odias —aclaró histérica. —y no te culpo, todo el mundo lo hace, molesto a tu hermana todo el tiempo y no siento remordimiento. Nisiquiera mi madre me quiere cerca ¿por que tu serías distinto? Ya no tienes por que ser amable conmigo. Ya se acabo tu tortura, largate con la maldita Marinette, idolatrala como lo hace el resto del mundo —el muchacho, limpio su nariz y sin importarle nada intento acercarse, pero fue imposible.

—Marinette es una buena persona, es amable y sincera.

Chloe lo miró, y luego desvió la mirada llena de molestia.

—Marinette no tiene lugar entre tú y yo

—Que dices, soy una persona difícil, con un carácter difícil. Nadie quiere estar cerca de mí por mucho tiempo, la mayoría me tiene miedo,eso lo heredé de mi mamá —se cubrió la cara con las manos.

Pero él no dejó de sonreír, su corazón también comenzó a latir aceleradamente y eso le daba valor
—Me gusta todo de ti. Incluso tus lágrimas y tu mal humor —suspiró feliz . Los ojos de ella se entre cerraron al escucharlo hablar, era como si con cada palabra le transmitiera parte de sus sentimientos —Apareciste  en mi vida sin esperarlo, todos hasta tu misma te llamabas mala persona, pero estás equivocada no eres eso que piensas —avanzó un poco —poco a poco fuiste descuidándote y mostrándome tu verdadera personalidad y fue entonces cuando comencé a darme cuenta de que tu también eres una Persona valiosa, con buenos sentimientos; eres una nota difícil de tocar, pero también eres una de mas bellas —las lágrimas rodaron por sus mejillas al oirlo hablar —¡No se que fue lo que ocurrio contigo, pero se que esa no eres realmente tu.

El silencio se apodero de ella ¿que era eso sentia en su interior? Era acaso la tristeza infinita de su compañero ante semejante exposición. No obstante, consigio sobreponerse y reúnir el valor suficiente para hablar con sinceridad —Lo siento, me sentia enojada y dije todo eso pero no es verdad y quería decir que lo siento pero también me dio vergüenza retractarme por que odio verme como una tonta.

—¿Pero por que estabas enojada, a caso fue algo que te dije?

—No —se sonrojó —Es que últimamente me siento extraña y no puedo controlar mis sentimientos y hago cosas tontas y mis acciones son tan estúpidas que cuando me doy cuenta ya he hecho cosas que no quiero.

—También actuó como un tonto —sonrió con pena —Me pasa cada que estoy cerca de ti. Quiero pasar mucho más tiempo contigo. Pero no quiero que pienses que soy molesto. Cuando estás lejos de mi, siempre me pregunto qué haces y piensas creo que es algo que no puedo evitar sentir desde que te conocí.

El corazón de la rubi comenzó a latir sin que pudiera controlarlo, trató de respirar pero por alguna razón en ese momento, le era algo imposible. Podía sentir como su corazón subía por su garganta intentando asfixiarla —¿sabiendo como soy, te quedaras?—balbuceo ella entre sollozos.

—No te dejaré sola, siempre encontraré la manera de estar cerca de ti.

—¿Lo, prometes?

—Chloe, puedo imaginarme verte pasando de largo, es algo que no puedo llegar a entender y que me causa una sensación de soledad desmesurada. Creo que nací para conocerte y estar junto a ti.

—Eres demasiado cursi.

—y tu una gruñona.

De pronto ella volvió a sonreír, mientras que el limpio sus mejillas. Ya había llorado lo suficiente, levantó los hombros mientras dibujaba una mueca risueña en su rostro. Se dio cuenta que era simplemente un sentimiento más que no funcionaba.

—Tu nariz sangra

—Lo se, esque tienes mucha fuerza...

Te amaré tanto qué podrás escucharme
En el canto de las aves y cada ser
De la naturaleza.

CONTINUARÁ...

Hola este es el quinto capítulo esperando que sigan leyendo .

Bueno.

Sin mas me despido

Gracias por leer y perdón por las faltas de ortografía...

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