Viernes por la mañana, Jimin había llegado a la escuela después de tomarse el día anterior, había tenido una pequeña charla por la noche con el mismo, donde se convencía de hablar con Jungkook, pedirle perdón y dejar que las cosas pasaran solas. No sabía si podría, era humillante, era vergonzoso, jamás creyó llegar al punto de acosar a alguien.

─ Hey, Jimin─ Hoseok estaba esperando a su amigo en un mesa de la cafetería.

─ Hola... ─ Estaba un poco cabizbajo, tal vez quería olvidar a Jungkook pero aún tenía que hablar con el.

─ ¿Estás bien? Me pones depresivo con solo verte ─ se acercó a abrazarlo.

─ Necesito una abrazo ─ puchereó, Jimin le devolvió el abrazo con doble intensidad.

Se quedaron así hasta que sonó el timbre.

─ ¿Hablarás con Jungkook?

─ Sí, después de la clases, lo prometo ─ ambos se levantaron y fueron a sus respectivos salones.

Las clases eran aburridas como siempre, pasaron muy rápido, y aunque Jimin sí ponía atención, no le interesaba en lo absoluto.

Todos salieron al escuchar el último timbre, comenzaba el fin de semana. Jimin salió de su salón directamente en busca de Jungkook, solo quería terminar con todo eso y dejar de sentirse mal por querer a alguien.

Ahí estaba, riendo carcajadas con sus amigos, al notar la presencia de Jimin dejó de reír y su rostro se tornó serio.

─ Hola, quería hablar contigo ─ Para sorpresa de Jimin, Jungkook había dicho eso.

─ ¿Qué...?

─ Perdón por gritarte de esa forma la otra vez, creo que me excedí un poco.

Jimin no supo que decir, no se lo esperaba.

─ ¿No dirás nada? Por algo viniste.

─ Sí, yo... también quiero hablar contigo, pero a solas ─ Miró a los amigos de Jungkook, estos entendieron y se fueron a caminar por ahí.

─ Si vienes a hablar de tu obsesión por mi, me iré.

─ No, para nada. Quiero disculparme, por todo, lo que hice es acoso, de verdad lo siento. También quiero disculparme por avergonzarte frente a Taehyung, estaba celoso lo acepto, aunque no debería, tú y yo no somos nada.

─ Oye está bie-

─ Déjame terminar. He estado pensado y de verdad me di cuenta de todo, me he comportado egoísta y me estanqué en mi supuesto amor por ti, lo que dijiste, " tu obsesión por mi", tienes razón, no sé en que estaba pensado. Perdón, ya no te molestaré más, nos vemos por ahí, supongo... ─ Jimin se dio la vuelta y se dirigió a la salida, donde la esperaba su mejor amigo.

Jungkook se quedó ahí pensando en lo que el menor le había dicho, tenía sentimientos encontrados, pero al final los dejó pasar y fue tras sus amigos.

─ Aquí estás, ¿cómo te fue? ─ Hoseok pasó su brazo por los hombros de Jimin y comenzaron a caminar.

─ Bien, ahora me siento mejor.

─ ¿El te dijo algo?

─ El se disculpó primero, por gritarme la otra vez, después me disculpé por todo y le dije que ya no lo molestaría más.

─ Te obsesionaste con ese chico ─ ambos habían llegado a la estación de autobuses y se sentaron ahí.

─ Lo sé...

─ ¿Estás bien? ─ Hoseok vio a Jimin recostarse sobre sus piernas, al no escuchar respuesta lo sacudió un poco, escuchó un sollozo, estaba llorando. ─ Hey ven acá ─ tomó a su amigo y lo abrazó.

─ Duele ─ entre lágrimas habló.

─ Tranquilo, todo pasará, lo hiciste bien.

El autobús llegó unos minutos después.

─ Llegó tu autobús ─ Hoseok dio palmaditas en la espalda del contrario.

─ ¿Puedes venir conmigo? ─ secó con su manga sus lágrimas.

─ No puedo, habrá cena familiar. Pero mañana iré a tu casa, te lo prometo. Llevaré comida, podemos ver películas, bailar, jugar con tus juegos de mesa y muchas cosas más, todo lo que quieras.

─ Está bien ─ Jimin se despidió y subió al autobús, estaba triste, pero tenía a la mejor amigo del mundo que a pasar de todo, estaba ahí para el.