V. Santuario
Wei WuXian abrió los ojos.
El mundo se sintió extraño y confuso. Una espina de mal humor lo pellizcó. La rutina de desmayarse y despertar se hizo una costumbre recurrente.
Bien, él era vago y perezoso.
¡Pero no le gustaba perder la consciencia cada tres días!
Trató de no pensar demasiado en el asunto. Cuando intentó girarse sobre la arena, sintió extraña calidez bajo su cabeza. Sus ojos lucharon por enfocarse en su entorno.
Lan WangJi, Lan Zhan, con un gesto hermoso y sereno, le había recostado en su regazo.
La realización lo sobrecogió. Alejándose alarmado como si le hubiese quemado.
Se maldijo, al notar la expresión de sorpresa y preocupación en su rostro de jade tallado.
"¡Me asustaste!"
"Me disculpo, fue impropio"
"No no, fue mí culpa, ¡Tan ridículo! No debí desmayarme en primer lugar" corrigió.
Lan WangJi apenas dio importancia al comentario anterior, sobre su debilidad para permanecer despierto.
Wei WuXian se anonadó.
Si bien, la bella deidad de la isla se había mostrado temperamental y, más tarde, aburrido en su recorrido, jamás pudo imaginar tomar una siesta sobre su regazo.
Wei Ying se lamentó no haber fingido mejor, para reposar en sus tiernos muslos durante más tiempo.
Wei WuXian apartó el pensamiento de un golpe.
Lan WangJi parecía tímido. Sus ojos lo evitaron y sus manos sacudieron los residuos de arena de su gasa y transparencias.
Evitó las bromas estúpidas y rogó por orientación. Lan WangJi no dio más explicaciones. Se puso en pie. Caminando en dirección de las montañas. Alo que Wei WuXian, que había estado pasmado de sorpresa, apenas registró la noche sobre su cabeza. La luna se alzó en gran belleza y las estrellas centellaron como joyas.
"Vamos" llamó WangJi.
Wei WuXian ansió preguntar 'dónde', y 'para qué'. Sin embargo, su voz se atascó en su garganta.
El encanto sublime, e inhumano en Lan WangJi, provocó un pensamiento divertido en Wei Ying.
'Sus prendas se asemejan a la danza de una medusa'
Aquel patriarca obligó a serenar el hilo travieso de sus pensamientos, cuando Lan Zhan se detuvo por un instante para registrar su presencia.
¡No me iré a ningún lado, Lan Zhan!, no dijo.
Tampoco es como si tuviese muchas alternativas de escape.
Wei Ying se preocupó.
Decir que estaba aterrorizado, fue decir poco. Se horrorizó en la idea de haber ofendido a una deidad. ¡Una verdadera deidad!
Lan WangJi pareció notar su inquietud, luchando por tranquilizarlo sin éxito. "Wei Ying no debería preocuparse, no le haré daño"
¡No es a ti a quien le tengo miedo!
Tras caminar por muchos li, llegaron a la cima de una montaña. Incluso en el fresco de la noche, las nubes se asentaron a faltas de la empinada. Por encima de la nubosidad, se presentó un cielo limpio, de estrellas puras y aire fresco. La luna iluminó el mundo. No fue en plata, sino en oro.
Pequeñas criaturas peludas corrieron entre los arbustos y Lan Zhan les reconoció, tomando a un par de motas de pelo entre sus brazos.
En la montaña se presentó una construcción en piedra, bastante antigua. Los pilares se mantuvieron en excelentes condiciones, y se caracterizaron por un color blanquecino. Formas y filigranas se tallaron con gran maestría en cacholong. Sobre una enorme mesa de piedra, cual mesa de estudio, yació la forma divina de un antiguo guqin.
Lan WangJi acarició un conejo por detrás de la oreja. Su compañero se hizo una bola somnolienta, mordisqueando sus prendas finas.
Wei Ying entendió en que La WangJi no había terminado su recorrido aún. Entonces elogió.
Sus alabanzas al pequeño santuario fueron honestas. Pensó en que era hermoso, apropiado para una divinidad.
Wei WuXian se preguntó entonces, por qué no había dado con ese lugar en todo el tiempo atrapado en el atolón.
Lan WangJi no siguió el hilo de sus pensamientos, y le tendió una expresión suave.
"¿Por qué estás tan lejos de tú montaña divina?"
Wei Ying quiso ser enterrado vivo después de las fanfarronadas sobre ser un dios de montaña.
¡La verdadera deidad estaba frente a sus ojos!
"Las personas me engañaron. Pidieron mí poder para terminar una guerra, me asediaron y sellaron mí hogar"
Los ojos de WangJi se estrecharon, y su nariz adoptó un bonito ceño fruncido que animó a Wei WuXian. "Eso es absurdo. Es tabú involucrarse en los conflictos mortales..."
Wei Ying leyó el rostro de Lan Zhan, la pregunta no dicha fue: '¿Por qué cediste?'
"Solo quería ayudar a las personas"
Después de un largo silencio, Lan WangJi le acercó un pequeño gazapo. Wei WuXian lo sostuvo como si fuese de cristal.
"Lamento lo de tú montaña. Si Wei Ying no tiene un lugar de reposo divino, puede quedarse"
El corazón de Wei WuXian se detuvo, y tragó una sonrisa húmeda ante la gentileza. Lan WangJi añadió que podía reposar en su santuario. Permanecer mientras la ira de su tío se calmaba.
"Wei Ying es bienvenido, siempre que no cause ningún daño a otros o a sí mismo"
Wei Ying, que desconocía los gestos de amabilidad genuinos, se lanzó contra Lan Zhan para envolverle en un abrazo. Sin embargo, la joven deidad se paralizó, y gritó con un humor extraño "¡No aplastes al conejo!"
◆ ◈ ◆
Más tarde, mientras disfrutaba de la noche estrellada en un monólogo unilateral de todo y nada, su estómago rugió. El sonido alertó a WangJi que estaba medio dormido. Pegando un respingo se acercó, sus ojos estaban abiertos de curiosidad.
Wei Ying pensó en que probablemente alguien como Lan Zhan jamás había experimentado algo como el hambre.
Lan Zhan parecía tentado a auxiliarlo. Quizá pensó que era el sonido por herida o lo que sea.
Wei Ying atrapó sus manos y negó amablemente. "Solo necesito comer"
"¿Qué comía este Laozu en su montaña?"
¡Basta Lan Zhan! ¡Tan lindo!
Wei WuXian dio una risita tensa. El rubor subió hasta la punta de las orejas de Lan Zhan. Buscando entre la vegetación de su santuario cualquier cosa para alimentarlo.
"Esta bien, Lan Zhan"
WangJi se mostró dispuesto a objetar.
"En realidad, no necesito comer con mucha frecuencia"
Los ojos de Lan Zhan brillaron con inquietud, cediendo debido al buen humor de Wei Ying, y sus constantes elogios. Lan WangJi pese a su malhumorada actitud inicial era tímido y cauteloso cuando se convertía en objetos de bromas.
A Wei WuXian le gustó eso.
Cuando la oscuridad de la noche se profundizó, Lan WangJi abandonó su lugar junto a Wei WuXian. Encendió alguna clase de linternas luminiscentes de las que Wei WuXian no entendió su funcionamiento, o el tipo de energía que alimentó su núcleo. Solo pudo balbucear que eran asombrosas.
Wei WuXian se dejó caer sobre su espalda en la prístina losa de piedra. Con un brazo bajo la cabeza, se embelesó del cielo nocturno en el atolón. En Yiling no existía algo como el día y la noche. La oscuridad fue perpetua. El resentimiento bloqueó el sol y la luna. El interior de su cueva se alimentó de velas como única fuente de luz.
Lan WangJi volvió al sitio a su lado. Manteniendo una postura perfecta por horas, hasta que Wei Ying tiró de él con entusiasmo y le aconsejó recostarse.
A Wei WuXian le dolían las rótulas de solo ver a Lan Zhan en tan incómoda posición.
Wei Ying habló de su vida y planes futuros por lo que parecieron horas. Incluso tuvo la oportunidad de ver una estrella fugaz. Pidió un deseo, para conocer tierras lejanas y cosas buenas.
Entusiasmado, giró en dirección de WangJi para preguntar sobre su divino ser. Entonces, se dio cuenta de que se había quedado dormido.
Enternecido, se sacó el abrigo. Su chaqueta exterior, pero en fin. Cubriendo a Lan Zhan con ella para protegerle del frío.
Wei WuXian cerró los ojos.
◆ ◈ ◆
Wei Ying sintió a WangJi desperezarse como un gato tomando la siesta bajo el sol y un sonido dulce escapó de sus labios. Wei WuXian se estremeció con el fresco de la mañana debido a la porción de piel desnuda en su túnica mal anudada.
Luchó por recobrar su sueño. Pero Lan WangJi no le permitió seguir durmiendo. "Es el amanecer" Anunció.
Trató de no prestar atención, fingir somnolencia. Fue imposible. Cuando abrió los ojos, no dudó en tomar la mano ofrecida para ayudarle a ponerse en pie.
Volvieron a la costa y consiguieron peces. Wei Ying los consiguió.
Tuvo pescado asado, bastante soso. Y algunas bayas recolectadas en los alrededores.
Lan WangJi declinó con amabilidad. Él no comía peces, sin embargo, aceptó el tazón que se le ofreció, picoteando dos o tres de los frutos obtenidos.
Cuando Wei WuXian preguntó por el sabor, este le contestó: "raro"
Y dejó de comer.
Wei WuXian reavivó la pregunta de la noche anterior. Interrogando por la vida de tal bella deidad que reinaba en solitario una isla de conejos.
Lan WangJi no se caracterizó como un gran conversador. Dio respuestas cortas y precisas. Wei WuXian atrapó que en la familia de inmortales Lan había un sin fin de reglas establecidas. Entre ellas no aliarse al mal, y no intervenir en los conflictos humanos.
"¡No lo puedo creer!" Balbuceó Wei Ying.
Lan WangJi había confesado que su tío y algunos ancianos de la familia aconsejaban apartarse de los humanos, debido a que estos, en su ignorancia, les tachaban de demonios que aterrorizaban las aguas.
Algunos exploradores y cultivadores de los océanos habían tratado de cazarlos en más de una ocasión.
Wei WuXian se mantuvo perplejo.
Reflexionó. Quizá Lan WangJi era algo para asombrarse en su verdadera forma, ¡pero no era ni un poco aterrador!
Le mencionó a su hermano mayor y al tío, la deidad que Wei Ying ofendió personalmente, como la familia cercana que frecuentaba.
El paseo continuó durante un tiempo. Llegaron al corazón del atolón, en las cercanías de un cuerpo de agua de gran tamaño. Más grande que la piscina de sangre y brea donde Wei Ying solía recargarse de resentimiento.
Incómodo por el sudor pegado a su piel propuso ir a nadar juntos. Lan WangJi, tan reacio como podía ser, se negó. En su lugar, mantuvo una postura tranquila sobre una gran roca plana, y se encargó de cuidar las prendas sucias de Wei Ying. Si al joven le incomodó la falta de propiedad en sus ropajes, no dijo nada. Limitándose a escuchar historias de mundanidad en el mundo mortal.
"¡Deberías conocer tierra firme! ¡Solo imagina las posibilidades a haber!"
Lan WangJi sonrió.
◆ ◈ ◆
Wei WuXian se caracterizó por tener una raíz curiosa.
La curiosidad y el ingenio lo llevaron a crear toda clase de maleficios y algo tan siniestro como el sello de tigre estigio.
En realidad, solo lo creo porque estaba aburrido. Y los materiales estaban a la mano.
El punto era que, Wei Ying se sintió intrigado por volver a ver la forma divina de Lan WangJi.
¡Había sido tan espectacular!
Hermosa e irreal. Algo propio del mundo onírico.
Se mentalizó para evitar situaciones vergonzosas como la anterior. Estaba determinado a no desvanecerse de la impresión. Después de todo era Lan Zhan. Solo que en una forma mucho mayor.
Lan WangJi fue reacio a aceptar. De hecho, parecía tenso e incómodo con la petición. Abladándose bajo los elogios y murmullos de admiración cruda del patriarca.
Lan WangJi se avergonzó. A Wei WuXian le fue sencillo notar el rosado en sus lóbulos. Al mencionarlo, Lan WangJi se escondió hasta las mejillas por debajo del agua.
Wei WuXian se carcajeó.
"Aiya, Lan Zhan, ¿Acaso fue un puchero? ¡Nunca había visto a una deidad hacer una expresión tan linda!"
Corrección. Nunca había conocido a una deidad antes de Lan WangJi.
Lan Zhan amenazó con sumergirse en su totalidad. Pero Wei Ying chilló, llamando de vuelta.
Cuando la incomodidad pasó, Lan WangJi se elevó desde las montañas. Su rostro rompió las nubes y su palma descanso contra la playa donde Wei Ying se aferró al dedo índice, rogando ser alzado para ver la vista desde las alturas.
Lan WangJi lo hizo. Después de apreciar la vista hasta que se provocó vértigo, caminaron en dirección al santuario.
Lan Zhan, en un tamaño compacto, preguntó: "¿Qué hace un espíritu de montaña?"
"¿Ah?"
"Estabas sorprendido. Eso significa que no son comunes los espíritus como yo"
"¡En absoluto, Lan Zhan!" La carcajada de Wei WuXian se atenuó, tomando a Lan WangJi por el brazo para mantener un mismo ritmo de escalada. "En realidad, las personas como yo también son toda una rareza"
"... ¿Una rareza?"
"¡Claro!, ya que inicialmente era un pequeño niño humano"
"¿Un humano?"
Los ojos de Lan WangJi brillaron. Pero no en miedo o repugnancia. Sino en sorpresa y curiosidad.
"¡Si! Un día me lanzaron al LuanZang. Los habitantes de Yiling, decían que ningún alma podía salir de ahí. Sin embargo, yo lo hice"
Pero ya no soy tan humano, no dijo.
Lan WangJi meditó por un tiempo. Se lamentó por las penurias de un joven Wei Ying abandonado en el abismo. Y más tarde reconoció aquello como algo interesante.
De acuerdo a las narraciones de Lan WangJi, su madre también era una persona del exterior. Tan asombroso como parecía, su padre se enamoró de ella.
La deidad buscó una isla, y erigió un santuario donde adorarla. Dicha deidad no tenía un control o conocimiento adecuado del tiempo, razón por lo cual solía visitarla cada cinco o seis años.
Wei WuXian no pudo evitar pensar en que era una historia, un destino, bastante solitario. ¿Por qué aquella mujer había accedido a abandonar a los suyos para habitar una isla con la única promesa de una visita cada tantas lunas?
Cuando la madre pereció, Lan WangJi permaneció como guardián de la misma. Para proteger y atesorar las memorias que compartió con su madre.
"¿No te sientes solo?"
Lan WangJi arrugó la nariz, como conteniendo una risa, y dijo "Que extraño"
Sus andanzas por la isla continuaron, al punto en que Wei WuXian perdió la cuenta de los días.
Wei Ying pagó la presentación de Lan WangJi con la misma amabilidad, e hizo una demostración limitada, y menos fantástica con algo de energía oscura.
Lan WangJi se interesó. Debido a la concepción de WangJi a que la energía oscura era utilizada sólo por los monstruos.
"Pero Wei Ying es bueno, así que no tiene nada de malo" reflexionó.
Más tarde tuvo la oportunidad de presenciar la interpretación de Lan WangJi.
Tenía el talento de un inmortal cultivado en la música. Fue una sorpresa que fuese una deidad relacionada al océano y no con la música y las artes.
Al final de aquel día compartieron espacio. Tan cerca que la calidez de la piel del otro los rozó.
Y tocaron música juntos hasta que el amanecer se hizo presente.
***
Wei Ying jamás imaginó que encontraría tanta diversión en una isla en el medio del mar.
Ni siquiera se agitó por el cambio de planes en su programa hacía Dongying.
Wei Ying logró saborear aquello que las personas llamaban felicidad. Esto se orientó en gran medida a la presencia del excéntrico Lan WangJi. Quien no se debió solo a su hospitalidad en su estadía en la isla de conejos, sino porque fue su amigo.
Fueron las bien merecidas vacaciones que necesitó. Lan WangJi fue divertido de molestar. Escuchaba sus desvaríos, ideas de proyectos y teorías de energía oscura sin mandarle a callar. Parecía interesado en cuentos de espíritus y cacerías.
Lan WangJi también le había arruinado.
Si bien las habilidades del bonito espíritu del océano apenas tenía noción sobre la cocina, se esforzó para preparar su comida. Pese al nulo interés en comer.
"Mira Lan Zhan, ¡una estrella de mar!"
Lan Zhan abandonó su lugar bajo la sombra y se acuclilló a su lado para ver la pequeña criatura pegada al dedo de Wei WuXian. Las mejillas de Wei Ying ardieron ante el sol abrasador, con travesura dijo "Te la obsequio"
Contuvo la carcajada estridente mientras colocaba a la pequeña criatura en el cabello de WangJi, junto al resto de sus amigas.
Wei Ying reconoció aquel como un momento feliz.
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