—Entonces terminé de escribirla— sonreí mientras miraba a la cámara de FaceTime y Mike estaba del otro lado, su barba lo hacía ver mayor, pero se miraba más que caliente, aún cuando haya frío de muerte. Que por cierto, amo con mi vida. Lo único malo es que el cuerpo de mi novio está hecho para ser mostrado.

—No puedo creer que hayas escrito nuestra historia Phia—sonrió—. Es hermoso— sonreí mientras miraba su bello rostro por la pantalla, estaba más moreno y más caliente de lo normal.

— Lo bueno es que... solo estamos a...—y tocaron el timbre. Inmediatamente fui abrir y me tiré completamente a sus brazos. Éramos unos hormonales que les gusta hablar prácticamente todo el día aún cuando nos vemos todo el día y con un minuto que nos separamos, ya estamos hablando por una red social, somos muy melosos. Pero siempre tenemos tiempo para nosotros mismos y no es hostigante todo el tiempo, estos tres años sirvieron más para conocernos y saber que el verdadero catástrofe de ese crucero fue tener una química que tal vez la distancia la hubiera esfumado, pero el destino estuvo a nuestro favor.

—¿Quieres saber el final de la historia?—susurré cerca de sus labios.

—Ilumíname...

—El tonto del portagonista paró tan enamorado de la protagonista que corrió a su lado después del crucero— Mike sonrió mientras juntaba nuestros labios.

— Tienes que ser más especifica cariño— me sonrió con ternura— . Pero que yo recuerdo que alguien me contó... es que la chica paró muy pero muy enamorada del chico— me encogí de hombros.

— No la culpo, el personaje era muy pero muy caliente— le seguí el juego.

— No sigas cariño que me pondré celoso— sonreí y le ayudé con su maletín.

— Pero es la verdad, aún así te contaré bien detalladamente el final— sonreí mientras nos sentábamos en el sofá, yo encima de él.

— Él muy tonto del protagonista le omitió a la chica que él tenía una beca para estudiar donde ella vivía así que prácticamente... no se separaron...

— Oh que interesante— fingió no saber nada—. Hubiera sido mejor que el barco se hundiera y que ese apuesto protagonista le mostrara su bello cuerpo al salvarla del océano— me guiñó un ojo y me sonrojé.

—¿Le estás cambiando el final a mi historia?— me hice la indignada.

— ¿Acaso nuestra historia tiene un final? Pensé que estábamos en un proceso Phia— susurró y besé sus labios.

— Así es Mike, estamos escribiéndola. Y ni Tim Burton podrá plasmarla en una película — Mike rió mientras besaba muchas veces mi nariz.

— Fue James Cameron amor— rió—. Él hizo Titanic.

— Como sea, ya quedamos claro que esto definitivamente, no es Titanic— señalé mi diario donde tenía escrita la historia.

— Concuerdo contigo parlanchina— sonreí ante tal apodo, adoraba ese apodo. Porque después de todo, fue nuestro comienzo.