Pronto la semana empezó y con ello los días en que Sakura y Sayuri estudiaban juntas. Sasuke con la imagen de Sayuri pudo notar que se relajaba a lado de la pelirrosa, pues se divertía estudiando como cuando inició su noviazgo, antes de toda esta situación de la supuesta competencia nunca dicha se diera.

Aun así, la situación en su casa seguía tensa; su padre le preguntaba día con día sobre su aprovechamiento en la escuela, y eso no parecía mejorar en lo absoluto, toda la presión acumulada por no cumplir sus estándares de perfección lo tenían en jaque, por lo que trató de respirar, ahora debía correr porque el llegar tarde al encuentro con Sakura no era opción.

Traer a Sayuri a escena nuevamente le restaba tiempo.

No muy lejos de ahí, las dos amigas seguían conversando en los pasillos de la escuela y muy cerca de la biblioteca.

—No, cerda, ya te lo he dicho muchas veces, tenemos que estudiar para el siguiente bloque de exámenes. Esta vez será muy complicado —señalándola con su dedo índice.

—¿Estudiar?, frentona, no todo es estudiar, además, nos acaban de evaluar y para los siguientes exámenes falta mucho.

—Lo siento, en esta ocasión tendrá que ser así —dijo con resignación—; ya estamos por terminar el año. No debemos de flaquear y mucho menos ahora, Ino. Tú sabes muy bien que no puedo darme el lujo de salir mal en los exámenes. Después de los exámenes escogerán los equipos genin donde estaremos. No puedo darme el lujo de fallar.

Ino chasqueó su lengua. —¿Qué dices? ¡Tú eres brillante!, no hay duda de ello, todavía no entiendo la razón de tu preocupación.

—¿No es obvio? Yo no provengo de un clan afamado en la aldea, es lógico que encontraré ciertas dificultades; además yo...

—¡Vamos, Sakura! Te prohíbo que empieces con lo mismo —exclamó con aburrimiento—. Estoy consciente que la historia de tu clan y tu familia no es la mejor, pero como dije hace un momento, eres sumamente inteligente, y a veces creo que demasiado para tu propio bien.

—¡Oye! ¿Qué quieres decir con eso? Ibas muy bien hasta eso último.

—No veo por qué molestarte, Sakura. Lo he dicho como un cumplido —soltó una sonrisa — ¡Anda! Vamos al cine. Te hace falta divertirte. Ten-Ten irá con nosotras.

La chica de cabello rosa bufó. —Tienes razón...pero hoy no puedo.

—¿Otra vez, Sakura? ¿¡Qué te pasa!? —cuestionó indignada— Seguramente conociste a un chico, ¿verdad?

—No, Ino, voy a estudiar en la biblioteca; lo siento, creo que será para la próxima ocasión, pero puedes ir conmigo y Sayuri —sugirió con una sonrisa.

La chica rubia rodó los ojos, negándose rotundamente para luego despedirse de su amiga, puesto que ella ya tenía planes. Su amiga siempre se presionaba mucho cuando se trataba de la escuela y al parecer su amiga nueva le hacía segundas. No sabía quién era la tal Sayuri, pero no quería conocerla.

Sakura vio como una Ino molesta se alejaba, solo que ella también estaba enojada, no entendía que debía de estudiar; pues era una promesa hecha a ella misma, sin contar lo que Iruka-sensei le había dicho.

Con paso firme dio media vuelta para ir de nueva cuenta a la biblioteca, seguramente Sayuri ya la esperaba.

El pensar en ella la hizo sonreír, aún no comprendía, pero le agradaba estar con Sayuri, puesto que le recordaba un poco a Sasuke, aunque su nueva amiga no tenía un carácter complicado como su exnovio.

Sonrió otra vez, qué pensaría Sasuke si supiera que lo comparaba con una chica, seguro se enfadaría al saberlo. Solo que, a estas alturas, ya no importaba. Sasuke jamás se enteraría de esto.

°*°*°*°

Sasuke transformado en Sayuri corrió por la escuela, ya era tarde y seguramente Sakura ya lo esperaba. Pero durante el camino se sintió agotado. El usar el jutsu de Naruto por largos periodos de tiempo y luego del entrenamiento le causaba mucha sed.

Por lo que sin más se detuvo en una de las máquinas expendedoras de comida, compraría un jugo e iría corriendo a la biblioteca, así que sacó entre sus ropas un par de monedas sin reparar en los estudiantes que se encontraban todavía en la escuela.

No muy lejos de ahí, Sasuke reconoció a Ino y a Ten-Ten, dos de sus compañeras de la academia. Notando también que la chica rubia parecía enojada.

—En serio, Ten-Ten, no la entiendo. La invité, pero me dijo que tenía que estudiar —habló mientras caminaba por el pasillo y se acercaban a la máquina donde estaba Sasuke.

—¿Y eso qué tiene de raro? —cuestionó Ten-Ten levantando sus hombros— Sakura siempre ha sido una ñoña.

—Eso ya lo sé, pero siento que me está ocultando algo, ¿sabes? —transmitiendo en su voz su preocupación mezclada con enojo.

—No, Sakura siempre te cuenta todo. Tú eres su mejor amiga —afirmó Ten-Ten, en tanto buscaba monedas para comprar algo de la máquina

La chica rubia gruñó. —Eso es lo que me tiene muy molesta —señalando con un dedo a su compañera—. La conozco bien y casi puedo apostar que se trata de un chico. Se comporta igual que cuando empezó a salir con Sasuke. Por eso estoy segura que se trata de un chico.

—¿Un chico? —Ten-Ten expresó con mucha curiosidad, aun contando sus monedas.

—Estoy segura. Ese tipo de cosas no se pueden ocultar por mucho tiempo y más a tu mejor amiga.

—¿Un chico? —murmuró el Uchiha, repitiendo las palabras de Ten-Ten.

Mientras los jugos que había elegido Sasuke caían por la máquina para que los pudiera tomar. Uno para Sakura y otro para él, los cuales, Sasuke parecía no decidirse en tomarlos o no. Detalle que no pasó desapercibido por las chicas que esperaban su turno para comprar algo.

—¿Disculpa? ¿Comprarás algo más? —preguntó Ten-Ten, tratando de ver su rostro.

Sasuke negó con la cabeza y salió corriendo en dirección a la biblioteca con la idea de que Sakura había conocido a alguien más.

°*°*°*°

En la biblioteca, Sasuke transformado en Sayuri, no encontró a Sakura y trataba de no impacientarse por la tardanza de la chica. Ella nunca era impuntual y ya habían pasado más de veinte minutos, en verdad que estaba siendo exagerado; seguramente solo pasó al baño, pero las palabras de Ino no dejaban de sonar en su cabeza.

Fue entre todas esas ideas que Sakura apareció, un poco agitada como si hubiera corrido hasta llegar a la biblioteca.

—Hola, Sayuri-chan, lamento la tardanza —dijo poniendo sus cosas sobre el escritorio donde estaba la chica del cabello negro—. Tuve una pequeña discusión con Ino y luego me entretuvo Iruka-sensei.

—Hola, Sakura. No hay problema. —Levantó sus hombros para hacer énfasis de no estar molesto, cuando en realidad sí lo estaba.

—Qué bueno, porque como te decía, tuve una pequeña discusión con Ino y luego de eso Iruka-sensei platicó conmigo —habló con cierta emoción.

—Ino es tu amiga, ¿verdad? La chica rubia.

—Exactamente, Sayuri-chan, ¿y sabes cuál es lo peor del caso? Es que no entiendo su enojo. Ella sabe que debo de estudiar, pero bueno, ya se le pasará.

—¿Y qué hay de Iruka, Sakura?

La pelirrosa volvió a emocionarse. —Cierto, Sayuri, no te he contado lo que me dijo. Me llamó cuando venía hacia acá; y me dijo que por instrucciones del Hokage, darán un premio monetario a los estudiantes que aprueben un examen tipo sorpresa que se hará la siguiente semana.

—Espera un momento, Sakura, ¿Te avisó de un examen sorpresa? Eso es trampa —dijo con seriedad, tratando de disimular su enojo. Eso comprobaba su teoría. Sakura no era tan inteligente como presumía.

Sakura se sorprendió que le hablara de esa manera, porque en lo poco que había tratado con Sayuri su comportamiento siempre fue amistoso. —¿Trampa? Claro que no, ¿de qué hablas? Fue un comentario mientras empezaba a propagar la noticia a todos por medio de carteles. Es un examen tipo sorpresa porque solo te darán una semana para prepararte. Es un examen de conocimientos generales y solo será para los que deseen aplicar, claro que el incentivo es el premio.

—Ya veo —comentó Sayuri de forma reflexiva.

Pero después de eso las dos chicas hicieron silencio, algo que resultó ser un poco incómodo; primero el supuesto chico y ahora una competencia académica que solo daría pie a que su padre lo presionara.

—¿Qué te parece si hoy estudiamos un poco de la historia de las grandes naciones shinobi, Sayuri-chan? —sugirió tratando de disipar un poco la tensión que se había generado entre ellas.

Pero su nueva compañera de estudio tardó en responder, pues tenía el ceño fruncido, dándole a entender que efectivamente Sayuri estaba molesta. ¡Qué día! Primero Ino y ahora Sayuri.

—¿Te parece bien el tema? —repitió Sakura— ¿Estás disgustada?

—Eh, no, no, para nada —dijo al fin—, y sobre el tema que elegiste también está bien. Todo conocimiento es bueno.

—¿Segura? No te veo muy convencida, Sayuri-chan.

La mirada de la chica de intercambio cayó sobre Sakura, pues leyó completamente sus sentimientos en esos momentos; ya que una nueva preocupación se generó en él, su padre lo presionaría.

—Háblame un poco más del premio, Sakura —pidió—. ¿Cómo te lo puedes ganar?

—Ah, te interesa el premio, ¿verdad? Como eres alumna de intercambio podrás obtenerlo también, solo debes inscribirte y obtener la mejor nota —aclaró a su nueva amiga—. Estudiaremos mucho y seguramente podemos llegar a ganar algún premio. Tú eres muy inteligente. No hay duda de ello.

—Me tengo que ir —anunció con rapidez—. Lo siento, Sakura, recordé que debo ver algo sobre mi estadía en Konoha.

—¿Estás segura? Quieres que vaya contigo.

—No, no, solo que lo había olvidado por completo, hasta que tú lo mencionaste, Sakura, pero te veo mañana.

Sasuke con la forma de Sayuri se levantó de forma apresurada para salir de la biblioteca. Todo esto complicaría la situación con su padre; de eso estaba más que seguro.

No tenía deseos de regresar a su casa. Su padre y su hermano seguramente ya estarían ahí. Y los problemas aumentarán, ya que a estas alturas el Cuarto debió de haberle hablado y contado todo lo del supuesto premio a los primeros lugares en aprovechamiento.

En pocas palabras estaba jodido.

°*°*°*°

—Buenas tardes, Sasuke. —La voz dura y severa de Fugaku Uchiha, dio la bienvenida a su hijo menor.

—Buenas tardes, padre —respondió con una pequeña inclinación de respeto. —Hoy llegaste temprano.

—Cierto —sonrió con una torcedura inconfundible en sus labios—. Me pareció prudente hacerlo. ¿Alguna novedad en la escuela? Hoy fui informado que habrá un premio a los alumnos que apliquen al examen de conocimientos generales. Una idea del mismo Hokage, la cual me parece una muy buena oportunidad para ti, hijo.

—Sí, padre, hoy lo comunicaron. La propaganda está por toda la academia —añadió con la misma seriedad con la que Fugaku se dirigía a él.

—Bien —habló con gusto Fugaku—. Quiero que ganes ese premio, hijo. —Pero Sasuke simplemente se quedó inmóvil y oyendo atentamente la orden de su padre. —¿No dirás nada, Sasuke?

—No, padre.

—¡Vaya! ¿Y yo que pensé que te alegrarías? Ya que si ganas el premio podría levantarte el castigo —dijo Fugaku al observar la mirada de sorpresa de su hijo— Claro que, si fallas, el castigo aumentará. ¿Te quedó claro, Sasuke?

—Me quedó claro, padre.

—Ah, por cierto, Iruka, habló muy bien de Sakura. Ella es una chica muy inteligente me informó. Será una buena oponente, solo que no para un Uchiha. Vayamos a cenar.

Sasuke solo asintió, sabiendo que sus problemas no habían disminuido, sino que se complicaban cada día más.

Maldita la hora que habían decidido hacer ese concurso, pero mañana arreglaría sus problemas, uno a la vez, claro.

Iniciaría con Sakura, ya se estaba cansado de convertirse en Sayuri, y después lo del supuesto examen.

«¿Qué haré para sacarle la verdad a Sakura?»

Pensó, sabiendo que solo le quedaba un camino, uno que debió tomar desde el inicio...

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Fin del capítulo 3 | 26.03.2022

Hemos llegado a la mitad de esta corta historia. Como siempre, les agradezco por todo el tiempo que me regalan al leer mis historias. Nos seguimos leyendo.