La humedad aún se percibía en el ambiente; pues la temporada de lluvias tenía poco de haber iniciado y estas azotaban constantemente la aldea.

Así que el ambiente se tornaba frío como la plática de los dos adolescentes, quienes justo se encontraban en la zona de entrenamiento de la Academia. El lugar que designaron como punto de encuentro para verse y estar juntos en su reciente relación.

—¿Por qué? —preguntó Sasuke, mientras veía a Sakura recargarse en uno de los muros del imponente edificio —No lo entiendo, pero esto es tan irónico.

—¿Así? Yo lo calificaría como algo lógico, Sasuke.

El chico bufó molesto. Él debía romper con Sakura por la presión de su clan, de su familia; por lo que socavó cualquier plan para continuar su relación con Sakura. Su padre, se lo había dicho tan claramente y de una forma directa: «Nada de noviecitas. La única y principal preocupación que debes de tener, es tu preparación para convertirte en un shinobi».

Pero ahora todo parecía una burla, Sakura estaba rompiendo con él, y eso, definitivamente lo tomó por sorpresa.

—¿Algo lógico? —El Uchiha insistió al ver que Sakura no respondía su pregunta.

La pelirrosa seguía tomándose su tiempo, pues tener a Sasuke frente a ella la pregunta del chico sonaba estúpida y sin sentido; ya que Sakura demostró en más de una ocasión ser muy paciente ante la actitud de Sasuke, solo que bueno, su paciencia se había agotado.

Fue el turno de Sakura por suspirar. —¿Qué es lo que no entiendes?

—Esto —señaló con sus manos—, tú, yo, que esté pasando esto.

—En las últimas semanas tu actitud ha sido diferente conmigo —habló seriamente— digo, siempre has sido un tanto frío, aunque eras considerado y tierno en tu extraña forma de ser —continúo explicando—. Es por eso que no entiendo, ¿por qué no has tenido el valor de decirme la verdad?

Sasuke logró comprender lo que ocultaban sus palabras. —No soy un cobarde, si es lo que tratas de insinuar.

Sakura no apartó la mirada de los ojos de Sasuke, y esta le sonrió. —Creo que lo seas o no ya no tiene importancia —admitió—. Que tengas un buen día.

—Espera —pidió al ver que la chica que ahora era su ex novia comenzaba a caminar para alejarse de él.

—¿Qué sucede? —inquirió la pelirrosa y sin mirarlo, por lo que el chico supuso que estaría llorando— ¿Me dirás algo? ¿Me explicarás tu mala actitud hacia mí, Sasuke?

—Nunca hice tal cosa —negó—. Solo que tengo prioridades marcadas y definidas, ya te lo había dicho. Estoy destinado a grandes cosas —suspiró— y...

—...Y soy un estorbo en tan grandes planes, ¿no? —finalizó con una voz ajena a su habitual forma de ser—. Espero que eso no tenga que ver con que te haya superado en las calificaciones y sea más inteligente que tú, Sasuke.

—¿Qué? —dijo sorprendido— Espera, espera, no, claro que no. Tú no eres más inteligente que yo; y eso definitivamente no tiene nada que ver.

—Ah, ¿no? Es extraño, ¿no te parece? —dijo dándose vuelta—. Todo estaba bien hasta que supiste que te había ganado en los estudios, pero descuida —disculpó al chico, en tanto Sakura encogía sus hombros. —Lo comprendo, por eso tomé esta decisión; además, creo que esto nunca tuvo futuro. Adiós, Sasuke.

El chico se sorprendió al entender el significado de aquella confesión, pues no esperaba escucharla decir algo así. Sus palabras escondían algo. —¿Adiós, Sakura? Lo dices como si fuera algo definitivo, pero te veré en la escuela, ¿no crees?

—Sí, como sea somos compañeros de clase.

—Pues para que lo sepas yo iba a romper contigo, Sakura —confesó tratando de lastimarla.

Detalle que hizo sonreír a la chica. —Bueno, eso hace de esta reunión un rompimiento de mutuo acuerdo, ¿no? —siguió sonriendo— Procura estudiar. Te hará falta.

°*°*°*°

—¿En serio lo crees? —repitió Naruto— Sakura no sería capaz. Apenas llevan dos semanas desde su rompimiento. Ella no está saliendo con alguien.

Sasuke miró a Naruto enarcando sus cejas, mientras le daba otra mordida a su onigiri que había llevado para degustar en la hora del almuerzo.

—Eso explicaría porqué Sakura rompió conmigo.

—Te dijo que fue por tu actitud odiosa con ella, además, tú ibas a romper con Sakura, pero ella te ganó. Ahora, no actúes como novio celoso.

—¡No estoy celoso!

Naruto tomó un onigiri de su propio almuerzo preparado por su mamá, sin hacer caso de lo que su amigo decía. —Entonces, ¿qué harás?

Sasuke suspiró preocupado. —Sakura es muy inteligente y me puede descubrir. Me encuentro indeciso.

El chico rubio pareció sopesar la inquietud de su amigo, pero por más que analizaba la misma, seguía convencido que era mejor usar el jutsu sexy, acercarse a Ino y a Sakura para preguntarles si ahora la pelirrosa salía con Lee.

Pero luego de analizar los pros y contras mentalmente, Naruto, le escuchó decir: —Está bien, lo haré.

Aún no sabía qué lo había motivado a seguir el consejo de su amigo, lo que sí estaba seguro, es que después de todo no sería una mala idea. El pensar siquiera que a Sakura le llamara la atención otro chico lo hacía sentir furioso.

—Bien, Sasuke, solo queda algo pendiente por decidir: ¿cuándo y dónde iniciaremos el plan?

—Esta tarde y será en la biblioteca —habló sin titubeos.

—¿Qué? Pero su amiga no estará con ella —gritó, guardando silencio de inmediato, ya que se habían convertido en el centro de atención de los alumnos que estaban almorzando cerca de ellos.

—Cállate, Naruto. Esa es la idea —aclaró molesto—. Abordaré a Sakura estando sola.

—Creí que hacer hablar a Ino sería más sencillo, Sasuke —dijo pensativo.

—No, no será así —Sasuke respondió con una voz calculadora. —Ya lo verás, ya lo verás. Sé cómo funciona la mente de Sakura.

°*°*°*°

Sasuke y Naruto se escondían cerca de la biblioteca, en un lugar donde se mantenían ocultos, pero les permitía ver quiénes salían y entraban de aquel recinto. Naruto estaba atento por si visualizaba a la pelirrosa. Estaba seguro que no tardaría mucho en aparecer.

Y ahí estaba. Los mechones de su cabello rosa resaltaban en su andar. —Ya viene, Sasuke, ya viene —anunció su amigo—. Transfórmate ya —ordenó el chico rubio.

—Enseguida —confirmó, al momento de manipular sus manos hasta generar el jutsu de transformación creado por Naruto.

—¡Vaya! Es increíble —exclamó muy emocionado al ver el resultado de su jutsu sobre su amigo—. Estoy seguro que no te reconocerá, Sasuke.

—¿Sasuke? No, Naruto. Llámame Sayuri. —Una linda kunoichi mal encarada con largo cabello recogido en una coleta respondió.

—¿Cuál es tu historia, Sayuri? —preguntó Naruto— ¿Qué le dirás a Sakura cuando la veas?

—Improvisaré —especificó Sasuke con la apariencia de una chica al usar el jutsu de su amigo.

—¿Está seguro, Sasuke? —acertó a cuestionar su plan— Creo que no es tan buena idea.

—Calma, Naruto. Es buena idea, solo diré lo necesario combinado con un poco de verdad. Mira y aprende —dijo mientras comenzaba a caminar—. Ah, una cosa más, que no te vean.

Sasuke con la forma de Sayuri tardó unos cuantos segundos en verla; por lo que caminó con paso apresurado en dirección a Sakura. La chica pelirrosa estaba frente a un gran estante de libros que hablan del buen comportamiento de un shinobi y las reglas básicas. Estaba seguro que la encontraría ahí.

Iruka-sensei había dejado un trabajo de investigación; y sabiendo cómo actuaba Sakura, no dudó ni un momento saber dónde se encontraría.

Se acercó como cualquier estudiante simulando buscar de igual forma un libro, por lo que esperó pacientemente a que Sakura hojeara algunos otros, así que la imitó hasta coincidir de manera natural.

Las dos chicas se miraron y se sonrieron.

—Oh, lo siento —comentó Sayuri, soltando el libro de inmediato—, ¿lo puedo tomar? He estado buscando este texto durante todas mis visitas a esta biblioteca.

—No, no, está bien. Si lo necesitas, tómalo, yo puedo estudiar otra cosa.

—Muchas gracias, Sakura. —Correspondió con una sonrisa. —Eres muy amable, como siempre.

—Espera, ¿tú me conoces? —preguntó un tanto sorprendida— Yo nunca te he visto por aquí.

—Ah, soy alumna de intercambio y estaré pocos días en Konoha, y claro que te conozco, digo quién no te conocería, todos ubican la linda chica de cabello color rosa que siempre figura en el cuadro de honor de esta escuela y destaca por su inteligencia.

—¿Es en serio? —agregó con duda, pero la nueva chica solo asintió—. Yo no tenía idea, pero muchas gracias —habló avergonzada.

—Mi nombre es Sayuri, mucho gusto. —Se presentó haciendo una leve inclinación, misma que fue correspondida por la pelirrosa. —Tal vez podríamos estudiar juntas —sugirió— ¿Qué dices? ¿Aceptas mi propuesta? Podemos estudiar juntas, o tienes algún compromiso con un chico o tu novio.

—¿Novio? —Sakura sonrió. —No, no, ya dejé eso de lado. Lo intenté, pero no funcionó; así que, tener novio no es una muy buena opción por el momento, solo que no puedo estudiar contigo porque tengo un compromiso. Me dio mucho gusto conocerte, Sayuri-chan.

—Es una pena —comentó afligida—. Me hubiera encantado estudiar contigo y platicar sobre el tema de las viejas y nuevas normas shinobi y cómo afectan a las kunoichi.

—¿Te llama la atención ese tema? —preguntó sin disimular su interés, viendo como Sayuri asentía; haciendo bufar a Sakura—. Ya quedé con este chico y no puedo cambiar los planes —soltó con mucha decepción.

—¡Eh!, ¿un chico?, pensé que no querías novio, Sakura.

La pelirrosa se sonrojó. —Sí, bueno, no es una cita de esas —acentuó la última palabra con sus manos—. Ayudaré a estudiar a Rock Lee, ¿lo conoces?

—No, no lo conozco —mintió Sasuke, sabiendo muy bien que ese tipo era uno de los más fervientes admiradores de su ex.

—Eso creí —sonrió la pelirrosa—, aunque se me ocurre que tal vez podríamos estudiar mañana.

—Mañana es sábado, ¿no te importa? —dijo sabiendo de antemano la respuesta de su ex novia sería un no.

—No, claro que no, entonces, ¿qué dices? ¿Puedes, Sayuri-chan? Prometo que será muy provechoso.

La chica de cabello negro confirmó mediante una sonrisa.

°*°*°*°

—¿Estás loco o qué, Sasuke? ¿Por qué aceptaste estudiar con Sakura? Si ya te dijo solo ayuda a estudiar al cejotas.

—No estoy seguro, Naruto. Debo de confirmarlo —expuso con su acostumbrada seriedad.

—¿Y si descubre? ¿No has pensado en eso? —retándolo nuevamente.

—Calma, Uzumaki, eso no pasará —decretó con mucha confianza y fijando su vista en su amigo, quien lo veía sin entender porqué ahora parecía tan entusiasta en utilizar el jutsu sexy.

°*°*°*°

La biblioteca de la Academia parecía tan vacía como el día de ayer cuando Sasuke se presentó ante Sakura como Sayuri. Las chicas llevaban alrededor de unos veinte minutos y ambas estaban muy atentas a la lectura e intercambiando las ideas sobre el tema del buen comportamiento de un shinobi y las reglas básicas.

—Son tantas reglas —dijo Sakura soltando un suspiro—. Aun así, me sé cada precepto que aparece descrito aquí —confesó y de paso sorprendió a su nueva amiga—, pero ¿habrá alguien que los haya utilizado todos? Yo lo dudo.

—Yo también lo dudo —contestó mientras hojeaba de forma rápida el libro—. ¿Es en serio que te sabes todo esto, Sakura?

—Sí —afirmó orgullosa—, todos y cada uno de los preceptos los conozco, por lo que insisto, no creo que los usemos en su totalidad. ¡Sería una locura!

—Aun así, te los aprendiste todos —expuso con un poco de incredulidad en su voz, lo cual no pasó desapercibido por la pelirrosa.

—Veo que no me crees, ¿verdad, Sayuri-chan?

—No, no es eso, Sakura-chan. —Trató de disimular, lo cual provocó la risa divertida de la pelirrosa.

—Hazme una prueba —ordenó Sakura, ante la mirada avergonzada de su nueva amiga—. Anda, pregúntame, sé que por tu mirada no me crees en lo absoluto. ¡Vamos! Pregunta.

—¿Cuál es el primer precepto? —preguntó Sasuke con la forma de Sayuri.

—Demasiado fácil —se quejó haciendo un mohín—. "Un ninja debe poner la misión primero". Dime otro, algo que admita un reto, eso fue demasiado sencillo.

—Está bien, está bien —prosiguió Sayuri—. A ver esto. Es cierto que la regla 25: es la siguiente: "Un ninja puede mostrar sus lágrimas".

La pelirrosa sonrió antes de responder. —Creo que tratas de burlarte de mí —dijo—, la regla 25 sí habla de lágrimas, pero el correcto dice: "Un ninja nunca debe mostrar sus lágrimas". Tus preguntas siguen siendo demasiado fáciles —insistió simulando un bostezo.

La mirada adusta de la chica del cabello negro se agudizó; decidida a ponerle una prueba más complicada a Sakura, tal y como ella se lo estaba pidiendo, por lo que comenzó sin cesar a mencionar varios preceptos, todos al azar y con errores a propósito para hacer más difícil la prueba, ganándose la sonrisa de entusiasmo de la pelirrosa.

¡Por fin la estaba tomando en serio!

Pasaron varios minutos y con asombro, pudo comprobar que Sakura conocía perfectamente cada uno de los preceptos, pero también lo que notó fue que se sentía muy a gusto con la pelirrosa como al inicio de su noviazgo.

—Y ese fue el último —señaló sorprendido—. En verdad te sabes cada uno de ellos.

—Te lo dije, Sayuri-chan —soltó con una voz cantarina—. Lo malo es que ya me tengo que retirar. —Tomando sus cosas. —Esta sesión de estudio realmente fue muy buena.

—¿Ya te tienes que ir, Sakura? —preguntó con la idea de detenerla— Tal vez podrías quedarte un poco más.

La chica pelirrosa solo negó con la cabeza. —Mi mamá me pidió ayuda y no puedo decirle que no.

—Ya veo —replicó Sayuri—, ¿qué tal si la siguiente semana estudiamos?

—Sí. —Una chispa de felicidad brotó en los ojos de Sakura. —¡Es una excelente

idea, Sayuri-chan!

—Sí, podríamos estudiar toda la semana —sugirió Sasuke en su forma femenina.

—Me encantaría, solo que no todos los días —aclaró la pelirrosa.

—¿Sigues ayudando a ese chico con sus estudios?

—Sí, y también Iruka-sensei me pidió buscarlo, pero no importa, porque acomodaré mi tiempo para estudiar contigo. —Hizo una pequeña pausa, dejando pensativo a Sasuke. —Sabes, Sayuri-chan, siento que te conozco desde hace mucho. Me siento muy a gusto contigo. Me recuerdas a alguien, pero no sé a quién.

—¡Qué cosas dices, Sakura-chan! Entonces te veré en la escuela. No lo olvides.

—No lo haré. ¡Qué tengas un buen día! —Adornando su despedida con una sonrisa.

Sasuke con la forma de Sayuri vio como Sakura se alejaba, sintiendo aquella alegría que siempre le confería estar con la pelirrosa. Era tan fácil y sencillo expresarse siendo Sayuri, que deseó ir tras de ella para gozar un poco de esa tranquilidad que experimentaba.

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Fin del capítulo 2 | 21.03.2022

Día de asueto es día de publicación.

Leí sus comentarios, por lo que resta decir muchas gracias por cada uno de ellos.

¿Y qué les pareció Sayuri? ¿Se lo esperaban? Espero que haya sido una sorpresa. Por lo que prometo que es una historia completamente nueva, aunque seguramente les recuerda a otro fic que escribí hace tiempo y que se llama: "Un poke, ¿a qué es igual?", donde Fugaku hizo de las suya y le complica la vida a su hijo menor con ayuda de Kakashi.

También leí algo sobre un Abby, y tuve que buscar quién es, puesto que no la conocía y ahora entiendo la referencia. Muchas gracias.

Como siempre, les agradezco por todo el tiempo que me regalan al leer mis historias. Nos seguimos leyendo.