La última sensación de Teyaka le había preocupado tanto que no solo visito a Luis Angel.

Ahora se encontraban en la búsqueda de la sexta dentia.

Los cielos mostraban un anochecer fascinante.

Las nubes reflejaban colores rosas, rojizosy anaranjados.

Varias flechas iban en dirección a algo.

Pero en lugar de impactar a sus originales blancos, fueron recibidas por el potente escudo de Alejandro que cubrió a todos sus compañeros, después lo desaparece.

Jesus junto a Angela y Dyllan lanzan sus respectivas armas para contraatacar a las siluetas que figuraban un ejército medieval terminandolas y librando un poco el escenario del coliseo romano

—¡Creo que todos desaparecerán cuando tomemos la dentia!. —Les grita Alejandro a todos.

—Con tantos apareciendo no creo que podemos llegar hasta ahi. —Señala Jessica al centro pues es donde se ubica lo que quieren recolectar.

—Tal vez... —Piensa rápidamente Fany. —si hacemos una línea de dos con Luis y Alejandro en frente protegiéndonos con sus escudos y los demás con sus armas en los lados, podremos escabullirnos hasta el centro.

—¿Línea?, ¿Te refieres a una fila? —Pregunta Magali.

—Si, eso.

—Suena bien. —Jesus dice y lanza una cuentas flechas para acabar con más amenazas.

—Si, ¿Pero que tal si en lugar de una fila de dos, hacemos un circulo y el de enmedio que sea el que agarre la dentia. —Propone Angel.

Los chicos lo piensan. —No. —Alejandro responde. —Esta bien una fila de dos  y yo seré quien tome la dentia.

—Pues yo no estoy de acuerdo. —Cruza sus brazos Luis.

—Yo tampoco. —Magali lo apoya.

—¿Entonces?. —Pregunta Alejandro.

—Siento que mi idea puede funcionar mejor. —Afirma.

—Pues yo creo que ninguna de la dos. —Jessica opina.

Los chicos empiezan a discutir sin darse cuenta que cada vez aparecían más siluetas de soldados romanos.

Alejandro roda los ojos e invoca la espada de sirio y el escudo. —Bueno pues si no pueden ponerse de acuerdo, entonces chinguen a su madre. —Dice y comienza a correr hacia la dentia acabando con unas cuentas siluetas en el camino.

—Con que esas tenemos. —Jesus se prepara para correr. —¡No si yo te gano!.

—¡Pero que es lo que están haciendo!. —Benitez les grita ante la reacción de todos.

Jessi ve a todos las chicas y sonríe. —Puta la última. —Comienza a reír mientras que corre.

—Hija de la... —Fany toma su espada con fuerza y también comienza a correr hacia la dentia.

Angela y Magali no se quedan atrás.

Ayudándose de su hacha y tridente hacen lo que pueden para no llegar en último.

Benítez niega.

Comienza a tomar el papel de líder en serio y cree que eso no es lo correcto. —Al menos tengo a alguien coherente. —Ve a Dyllan que está descansando en su tridente.

—¿A qué?. —El rizado pone atención a Angel. —¿Estas hablando sobre esto? Por qué yo solo estaba dejando que se adelantarán para que no se sintieran tan mal a la hora de mi gane, pero creo que ya es suficiente. —Dyllan comienza a correr y a terminar con aquellas siluetas fácilmente debido a que su tridente es grande y tiene más facilidad de alcance.

Luis Angel está tan impresionado que apenas puede reaccionar.

Un soldado aparece a su lado y lo acaba con su Macahuitl que le heredó Teyaka.

Alejandro está cerca de llegar al centro.

De echo siente que puede tocar la dentia, pero un montón de soldados aparecen frente a el y lo frenan.

Eso le da ventaja a los demás que creen que puede controlar la situación, pero llega tal punto que el chico sabe que con su espada de sirio no va a lograr nada, así que invoca rápidamente su escudo y lo deforma hasta que crea un domo.

Pero los soldados comienzan a acumularse.

Cada vez más y más.

—¡Oye Jesus!. —Grita Fany cuando está demasiado cerca de la dentia. —¡Tenemos que ayudar a Alejandro!.

—¡Claro!. —Sonrie. —Solo deja tomar la dentia para que dejen de salir... —No puede terminar por qué es interrumpido por un gran números de soldados que aparecen frente a el.

Jesus es obligado a retroceder.

—¡Chicos!. —Grita Fany con todas sus fuerzas para asegurarse de que todos la oigan. —¡Tenemos que ayudar a Alejandro!.

Es cuando todos observan la complicada situación en la que se encuentra.

—Mierda, se lo van a comer. —Magali y los demás comienzan a correr en dirección al chico sin perder concentración de los soldados que los estaban atacando.

Cuando todos están cerca de llegar, una enorme explosión/onda de siluetas de soldados en el aire los sorprende.

—¡Así se hace!. —Grita Alejandro divertido. —¿¡Dónde está la dentia!?. —Observa rápidamente su alrededor para ubicarse hasta que la encuentra en aquel pilar del centro.

Alejandro suspira y después sonríe. —Hora de que esa práctica rinda frutos. —Susurra.

Rápidamente forma una línea de izquierda a derecha y después, arriba forma una v.

Toca la intia formada y está se dirige a dónde había apuntado.

A la dentia.

Ahora puede sentirla y a pesar de que eso lo emociona mucho, no deja que ese sentimiento lo desconcentre.

Una vez está seguro de que lo que está percibiendo es la textura de la dentia con la llema de sus dedos, cierra sus ojos y extiende la palma de su mano para atraer el objeto.

Los soldados que están más cercanos comienzan a flotar velozmente hacia la dentia, pero gracias a qué Alejandro estaba cerca y que gracias a su práctica, ahora tenía más facilidad a la hora de manejar la velocidad a la que quería atraer el objeto, la rapidez de las siluetas no es suficiente y el chico atrapa la dentia.

Sus amigos están sorprendidos.

Las siluetas desaparecen y el pilar dónde estaba la dentia se destruye.

—¡Ahuevo!. —Celebra Alejandro. —Lo logramos.

Sus amigos se acercan.

—¿Y eso?... —Pregunta Jesus curioso.

—Es la intia de atracción. —Sonrie Alejandro de saber que le salió no a la perfección, pero si bien.

—¿Te la enseño Teyaka?. —Pregunta Luis Angel algo confuso.

—Ya parece que me lo iba a enseñar el. —Dice incluso en tono de molestia.

Teyaka entonces aparece tan solo unos metros detrás de el.

—¿Lo lograron?. —Pregunta curioso.

Alejandro se tensa al escucharlo.

Todo por que era hora de ejecutar su plan.