Alejandro se sienta frente a su computadora.

Quiere pensar.

¿Que tan peligroso podría resultar que Alejandro este equivocado en su idea?.

Después de la misión en Tah Mahal, Alejandro no había desistido en pensar que Teyaka no era el musdux.

Aunque ahora que lo empezaba a ver cómo una afirmación, de echo cobraba más sentido.

Pero Alejandro sabía que estar equivocado sería prácticamente su fin.

O tal vez no tanto.

¿Que podría pasar?

Lo único que podría suceder sería tal vez un regaño, una disculpa.

En el caso más desventajoso.

Su expulsión.

Pero se supone que el musdux había confiado en el desde un principio.

¿Por qué entonces tendría que expulsarlo?.

El asunto es que, si estaba equivocado, al parecer todas las repercusiones caerían en contra de el.

Uno asume las consecuencias de sus actos.

El asunto es que, si no estaba equivocado, entonces había algo de que preocuparse.

Algo muy grande.

Por qué si Teyaka no era el musdux, ¿Entonces quien y... Que quería?.

Las dentias.

El buscaba eso.

¿Para que las quería?.

"Para no desaparecer" pero tenía que saber que eran en su totalidad.

Obviamente no iba a tener una respuesta de Teyaka,

Quien claramente podría responderle sería únicamente el musdux.

Por eso tenía que recuperarlo.

Aunque eso costaría por qué Alejandro sabía que Teyaka no lo soltaría tan fácilmente.

Incluso y en todo caso, Alejandro sabía que si lograba recuperar el musdux, Teyaka sabría que este lo tendría.

Tenía que elaborar un cuidadoso y perfecto plan.

Con la quinta dentia en sus manos ya solo faltaría la sexta y la séptima.

La sexta la conseguirían esta noche, por lo que tenía todo el día para planear todo.

Y si, el solo.

Al parecer, era el único que lo había pensado.

En estos momentos en el que todos (hasta incluso el) le hacían caso y obedecían sus órdenes, sabía que sería difícil convencer a sus amigos.

Otra cosa sería si tuviera pruebas físicas o algo más que solo su instinto, sueños y palabras que ni siquiera ellos escucharon.

En el tema de las dentias, hasta ahora, no le importaba tanto que podría hacer con ellas, lo que importaba era confirmar que Teyaka no era el musdux.

Estaba seguro de que podía lograrlo.

Ahora más que nunca, debía evitar dudar de sus capacidades.

______

Luis Angel se encontraba en su casa descansando.

Recién había entrado a un equipo de fútbol y también comenzaba a ir al gimnasio.

Estaba seguro de que con eso aumentaría considerablemente sus habilidades y fuerza.

Era lo que necesitaba el equipo.

Está con su celular en su cama hablando con Magali después de que le envío un mensaje saludandolo aprovechando que estaba conectado.

¿Descansado?, Tu siempre estás descansando wey.

No seas exagerada, ¿Te acuerdas que te conté de mi plan plus?.

Si

Pues ya lo estoy poniendo en práctica :)

A, entiendo, deberías también hacer un plan para aumentar tu coeficiente intelectual, ayer no diste una en el laberinto.

Jajaj, tu tampoco hiciste mucho que digamos.

Al menos encontré más caminos que tu.

¿3 más?.

No fueron solo 3 wey jajaja

La verdad es que ninguno podemos llevarnos crédito, los salvadores de todos fueron Jessi y Jesus, sin ellos no hubiéramos conseguido llegar al centro y por consecuencia tampoco hubiéramos conseguido la dentia.

Ahí está, pues diles que te pasen el secreto.

Ajá, mejor preparate para esta noche, recuerda que no queremos que se repita lo que sucedió en Petra.

Sale, nos vemos.

Luis cree que ya fue suficiente descanso, se levanta y deja el celular a un lado de su cama; Cuando se levanta, la puerta de su cuarto se cierra bruscamente y un aire recorre toda la habitación.

Luis angel no puede moverse.

No entiende muy bien lo que a pasado.

—Creo que me acaban de espantar. —Dice tratando de guardar la calma.

—Luis.

El chico no reconoce la voz pues parece muy distorsionada.

—Luis.

Ahora sí que lo hace.

Voltea y lo ve ahí.

—¿Teyaka?. —Se levanta de su cama y se acerca el. —¿Dónde?... ¿Por qué estás aquí?.

—Necesito hablar contigo y con algunos de tus amigos.

—¿Por qué?. —Pregunta Luis extrañado. —¿Es sobre el entrenamiento? ¿Lo estamos haciendo mal...

—No, no es nada de eso. —Aclara Teyaka. —Es algo un poco más preocupante.

Luis se queda en silencio.

—Se perfectamente que tú puedes ser un gran líder, el grupo necesita de uno y creo que eres el indicado.

Luis frunce el ceño. —¿Yo?.

—Si, y creo que como líder necesitas saber... Que existe oscuridad en alguno de ustedes. —Teyaka cruza sus brazos.

—¿Oscuridad?.

—Si. —Teyaka reafirma. —Una oscuridad que pone en peligro la estabilidad de todos. Incluso el del planeta entero.

Luis angel no quiere especular de más, pero sabe que Teyaka se está refiriendo a algo que no le gustará enterarse.

—¿A que te refieres con oscuridad?. — Luis pregunta.

Teyaka suspira. —No puedo contarte mucho, pero... Los defensores utilizamos el poder que heredamos del universo. Ese poder nunca fue clasificado hasta que algunos se dejaron llevar por sentimientos antinaturales y comenzaron a utilizar ese poder para sus propias ambiciones. —Teyaka pausa por un momento. —Poder negativo.

Luis Angel no entiende todas las cosas, pero no puede evitar entristecerse. —¿Sabes quién de nosotros es?.

—Ese es el problema. —Teyaka advierte. —Tengo que confesar que incluso alguien ajeno ustedes podría estar perturbando mi detección, pero algo me dice que pronto lo sabremos.

—¿Eso significa que hay una posibilidad de que no sea nadie de nosotros? —Pregunta Luis con esperanza.

—Es posible, pero no te aseguro nada.

Luis Angel por supuesto conservaría la esperanza aunque la forma física no había dado una respuesta certera.

—¿Y que va a pasar si está entre nosotros?.

—No tengo ni la más mínima idea.